A Walk to Remember

No soy muy dado a tragarme dramas, o vehículos románticos para soltar una manta de lágrimas. Ya tuve bastante con películas como Noviembre Dulce u Otoño en Nueva York. Pero el caso es que las comedias románticas sí que me tiran un poquito más, tal vez por mi terrible afición por ese genio de la interpretación que fue Cary Grant, un actor como pocos.

Así que me hice con esta cinta para pasar una noche de distracción junto a mi amada. Pero cual fue mi sorpresa al ver cómo, mientras trascurría la trama, la película no era ni mucho menos una comedia, más bien era un retrato descriptivo en la etapa de la vida de un muchacho que no tenía muy claros ciertos valores que muchos damos por hechos.

La película, aunque llena de tópicos, es ciertamente simpática, y va atrapándote sin que uno se entere. A eso de tres cuartos de la película uno recibe una noticia inesperada, y la trama cambia totalmente. A partir de entonces todo tiene explicación, y la película gana más enteros.

En definitiva, A Walk to Remember no es ni mucho menos un producto despreciable, lacrimógeno o pasteloso, aunque sí estaría dado a ello viendo las películas anteriormente comentadas protagonizadas por unos inexpresivos Keanu Reeves o Richard Gere. Y en eso radica la principal virtud de A Walk to Remember, en sus protagonistas.

Los Actores
Aunque A Walk to Remember es una película hecha por y para Mandy Moore, un fenómeno juvenil, que ha editado más de un disco con una voz realmente preciosa, todo hay que decirlo, quien lleva todo el peso de la narración, y bastante bien, es Shane West más conocido por su anecdótico y descartable papel de Tom Sawyer de La Liga de los Hombres Extraordinarios.

A Walk to Remember es anterior a La Liga…, aunque se ha estrenado posteriormente en nuestro país.

Shane West, que de rubio no tiene nada (lamentable peluca la que lucía en La Liga…), demuestra una madurez y un desparpajo ante las cámaras que realmente sorprende. Él lleva todo el peso de la narración, siendo el joven que cambia, que sufre ante las circunstancias que se abalanzan sobre él a lo largo de este relato (basado en un libro de éxito).

En cuanto a Mandy Moore, aunque cantante, eso no debe de incitar a subestimarla, pues una de sus últimas películas la pone bajo la dirección de todo un actorazo, John Turturro, en su tercera oportunidad como director. En Romance and Cigarettes Mandy se codea con compañeros de la talla de , James Gandolfini, Susan Sarandon o Kate Winslet.

Mandy afea su rostro para dar vida a una muchacha de profundas creencias religiosas (de hecho, su padre, interpretado por Peter Coyote es el párroco de su pueblo), que se distancia del resto de compañeros de colegio, por sus convenciones claras y seguras motivadas por un hecho que será toda la base del relato y que conoceremos casi al final de la cinta. Mandy actúa con bastante corrección, teniendo algún que otro momento para su especial lucimiento como cantante, momentos que, todo hay que decirlo, quedan bien en la trama.

No muchos más actores para un relato que se sustenta con dos personajes. Cabe destacar la presencia de Daryl Hannah como madre de Landon (Shane West) y el comentado Peter Coyote, en un papel muy bien llevado por el actor.

La banda sonora
Aunque la banda sonora instrumental es debida a Mervyn Warren, compositor y arreglista que hizo el score de esa esperpéntica y aborrecible película llamada Steel (un superhéroe sacado de la DC Comics, interpretado por un ¿actor? como Shaquille O´Neal), ésta no pasa de ser anecdótica, pues hay muy poquitos momentos donde Warren tenga que trabajar. Casi toda la película está abarrotada de canciones, algunas mejores otras peores, evidentemente. Casi todas tienen ese tono juvenil, meloso y tranquilo que hablan sobre el amor y la sinrazón de este. En fin.

Merecen la pena, no obstante, las canciones de Mandy Moore, pues tiene una voz envidiable, destacando “Only Hope”, un gran momento de la película donde Mandy canta con un piano y orquesta ante la atónita mirada de Shane West. Una canción deliciosa que atrapa desde el primer segundo.

El resto del álbum es de fácil escucha, aunque como ya he comentado, Mandy Moore gana de goleada, no por nada es que este álbum se ha hecho para su lucimiento personal.

Destacar también la existencia de una edición especial con tres canciones más, para aquéllos que quieran hacerse con una edición más completita.