La evolución de un grande |
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Escribir para BSOSpirit es sin duda un privilegio. Así lo veo desde que empezamos hace casi una década a escribir sobre nuestra mayor afición en esa fecha, pasión y predilección especial que aun no se ha perdido y que se ha visto aumentada por la actividad principal que esta Asociación viene desarrollando desde hace 5 años, su Festival Internacional de Música de Cine.
Durante todo este tiempo, hemos escuchado de todo. Buenas bandas sonoras, malas, regulares, orquestales, rockeras, sampleadas electrónicamente, etc…
Esto nos ha forjado como aficionados, sin que, y hablo a titulo personal, la saturación de audiciones y sonidos haya mermado ni un ápice nuestra afición. Uno revisa alguna de las reseñas que escribió hace bastante tiempo y piensa que tal vez cambiaria alguna coma, palabra o giro, pero básicamente los gustos no han cambiado en demasía. Creo que somos capaces de distinguir a un compositor, no solo con talento, sino, lo mas importante, con ganas de aportar su impronta, de aquel compositor que es un simple trabajador (cosa en todo caso, digna también de ser respetada), o simplemente de aquel que le ha pillado el truco a esto de la música de cine y ve la manera de hacer negocio de ella.
En este trayecto, nos hemos encontrado con compositores realmente excepcionales. De ahí que hable de ese privilegio al principio de la reseña, privilegio por conocer de primera mano a estos compositores, de disfrutar de su música, a veces de forma clandestina, incluso en silencio y sin poder gritar al viento «que bueno es este tío», por que el mismo te pide «por favor, aun no desveles nada, solo quiero tu opinión».
Jesper Kyd es uno de esos compositores. Hemos tenido el privilegio de seguir su carrera desde hace tiempo. Hemos podrido conversar con el e intercambiar impresiones dos veces, y lo que es mas importante, hemos seguido su música partitura a partitura, hasta llegar a la que, desde mi punto de vista, es su obra capital, esta que nos ocupa.
Assassin´s Creed, la perfección visual frente a la poca variedad
En el 2008, el mundo del entretenimiento dio a luz a un juego que implacablemente se presumía iba a derretir las retinas de medio mundo gracias a su portentosa recreación grafica de la Edad Media. Ciudades tan legendarias como Damasco o la mismísima Jerusalén, era representadas como nunca antes lo habían sido en un videojuego.
Los primeros trailers, además, nos dejaban la boca abierta ante la recreación de sus habitantes y sobre todo de su protagonista, Altair, con un diseño visual del personaje sencillamente exquisito, que nos hacia presagiar que Assassin´s Creed sería sin duda el juego de la historia.
Pero algo se torció a su llegada. Como también pasa en el medio cinematográfico, si una buena imagen no tiene un trasfondo detrás, es como si esa belleza fuera tan efímera que a los pocos días habría sido un mero recuerdo.
Assassin´s Creed padecía de una enfermedad mortal para aquel jugador que buscaba experiencias nuevas en el escenario de una ciudad mítica, para aquel que veía este juego como una autentica maquina del tiempo lúdica. Las misiones de Assassin´s Creed eran poco variadas, machaconas y excesivamente repetitivas. Cuando uno terminaba acostumbrándose a los bellos escenarios, a los gráciles movimientos de Altair, o a las actitudes en un principio sorprendentes, a posteriori demasiado programadas y reiterativas de los viandantes de estas ciudades, aparcaba tristemente el juego en busca de otros que les reportasen un mayor entretenimiento, por que, para que vamos a engañarnos, uno juega para divertirse.
Assassin´s Creed tenia banda sonora de Jesper Kyd, compositor que había compuesto unas estupendas partituras para las aventuras del Agente 47, protagonista de Hitman una franquicia de tremendo éxito que también tenia a un asesino como protagonista.
Jesper, centró su composición en potenciar la belleza de las imágenes, más que centrarse en la historia o en Altair. Esto dotó al conjunto de una sonoridad de fuerte carga atmosférica y evocadora, de una fascinante belleza que enlazaba bastante bien con esa sensación de sin limites que el jugador tenia a la hora de poder moverse por un mapa aparentemente sin limites.
Esa amplitud de miras, esa falta de limitación, era el verdadero punto a favor que la partitura de Jesper poseía, aparte de esa referida belleza.
Jesper, con bastante buen criterio, buscó dar cierto sentido de modernidad al conjunto, mezclando sonoridades. Esa búsqueda respondía a dos razones. Por un lado aliñar de cierta atracción a la partitura para el jugador joven, tan familiarizado con los samplers y ritmos electrónicos, y de camino situar su partitura en el tiempo en que había sido confeccionada.
Por otro lado jugaba con ese elemento argumental tan atrayente como es el Amicus, la maquina sobre el que se asienta la idea principal del juego, la posibilidad de viajar hasta tus recuerdos mas pretéritos, llegando a la mente de tus ancestros, poniéndose en la piel de los mismos y así, poder descubrir determinados elementos históricos deambulando por las calles de estas comentadas ciudades.
Esta mezcolanza de géneros e instrumentación dotaron a la partitura de una terrible riqueza que el compositor ha buscado evolucionar, desde mi punto de vista más bien, perfeccionar, en su segunda parte, una segunda parte donde parecen han querido corregir los errores del pasado, a nivel de experiencia de juego.
Assassin´s Creed 2, la época de Leonardo Da Vinci
Después de las criticas demasiado positivas en medios de comunicación especializados (hace unos días saltó a la luz publica una noticia, no se sabe si real, de un medio de comunicación especializado que se hacía eco del intento por parte de Ubisoft de comprar, literalmente, la buena nota que esa revista debía de ponerle a este Assassin´s Creed 2, lo que dice mucho de que esta pueda ser una practica habitual, algo que no me extrañaría viendo la poca exigencia y si el gran auto bombo de algunas revistas especializadas de nuestro país), pero el recibimiento mas bien frío de casi todos los aficionados que veían en la primera parte una mera fechada sin contenido disfrutable en su experiencia de juego, parece que Ubisoft ha querido centrarse mas en la jugabilidad.
Es evidente que han perfeccionado sus gráficos, pero no se constata una diferencia excesivamente revolucionaria con respecto a la primera parte. Aun no he podido jugar y no puedo confirmaros si el juego ha solventado sus importantes problemas de reiteración, pero habrán tenido que meter mucha carne en el asador para poder estar a la altura de la jugabilidad de otros competidores que a día de hoy están destrozando las listas de ventas como el magistral Uncharted 2, o el impresionantemente realista Modern Warfare 2 (que por cierto ha batido records recaudando en su primer día de lanzamiento unos 500 millones de dólares, ninguna película ha sido capaz de ello).
Lo que si parece es que los creadores han hecho una magnífica elección situando la acción de esta segunda parte en la época del Renacimiento, en ciudades tan bellísimas como Florencia o Venecia.
También han querido, por la importancia que han dado a ello en la campaña publicitaria (solo hay que ver los cortos Assassins Creed Lineage), centrarse mas en el elemento argumental, algo que desde mi punto de vista podría conseguir que el jugador se implicase aun mas por su posible identificación con el drama que vive el protagonista, Ezio, que ha visto como toda su familia ha sido asesinada, buscando por ello justicia.
Y no hay nada como añadir a la formula la figura de un humano inolvidable, tan único y a la vez tan imitado (o por lo menos se ha intentado) como lo fue Leonardo Da Vinci.
Assassins Creed II – La obra capital de Jesper Kyd
La presencia de músicos de estudio y la grabación con una formación orquestal reducida de determinados pasajes sonoros para posteriormente mezclarla con sonidos electrónicos o con una voz femenina, ha sido un paso adelante en el universo musical de Assassin´s Creed. Si la anterior partitura era ya una de las mejores del músico, esta segunda parte ha sido, desde mi punto de vista, más que una simple evolución. Creo que ahondar en los elementos argumentales y elegir un escenario tan artístico ha repercutido inexorablemente en su partitura, repercutido a mejor.
Uno llega a ser consciente de una mayor cohesión de los distintos elementos sonoros. Un sentido compacto que es complicado llevar a cabo si no es con una idea muy clara de lo que se quiere.
A esto añadir la consideración de que, aunque en el mundo de la música todo esta inventado, a día de hoy destacan aquellos músicos que saben como utilizar las distintas piezas del puzzle para dar un producto poco oído. Assassin´s Creed 2 es una obra que a diferencia de otras partituras, aporta algo que, aunque ya se había escuchado con anterioridad, tiene un orden y desarrollo provisto de total frescura. Eso ayuda a que la partitura se convierta en todo un punto de inflexión en la obra del autor y por que no, en una de las mejores partituras que el mundo de la música para videojuegos nos ha dado el placer de disfrutar.
No me extraña que incluso antes de salir a la calle, la partitura de Jesper Kyd haya sido nominada a los prestigiosos Hollywood Music Awards.
Una edición digital de dos discos
Aunque como nos confesaba Jesper, un jugador puede tardar la friolera de 30 horas en pasarse el juego, y por implicación directa, ese minutaje tiene que venir acompañado casi en su totalidad de música, la edición digital que reseñamos, tiene unos 114 minutos. Una edición divida en dos discos, virtuales claro, por que no existe edición comercial en CD.
A lo largo de estos 114 minutos, encontramos verdaderas maravillas tales como sus primeros cortes: «Earth«, «Venice Rooftops«, «Ezio´s Family» o «Home in Florence«.
Jesper ha combinado estas joyas de la corona, con otros temas ambientales y otros de acción. De los primeros encontramos entre los mas destacados, «Santuary«, un corte de sosegada luminosidad, «Night Mission in Venice«, con un estilo muy cinematográfico con importante presencia de las cuerdas o «The Plague«.
De los segundos, me quedo con «Venice Flight«, «Venice Combat Low«, «Florence Escape«, la rockera «Chariot Chase» (que encantara a los seguidores de Hans Zimmer por su similitud con su magnifica Black Hawk Down), pero sobre todo con «Venice Escape» uno de los mejores cortes de la banda sonora.
La evolución de un grande
Si al principio hacíamos un recorrido sobre la evolución de nosotros como aficionados que escribimos sobre la música que mas nos gusta y nuestra casa, BSOSpirit, esto también puede trasladarse a la obra de los músicos en los que nos centramos.
Es el caso de Jesper Kyd, un compositor que ha ido evolucionando con nosotros. Cada paso que ha dado ha sido una prueba para si mismo, un desafío que le ha ayudado a llegar a este asombroso trabajo que es Assassin´s Creed 2.
No todos los compositores puede presumir de tener un recorrido ascendente, de dotar a su música de riqueza paulatinamente va desarrollando nuevas asignaciones.
Jesper Kyd es un grande, Assassins Creed II lo demuestra, y con lo joven que es, creo que vamos a poder disfrutar de muchas más partituras suyas a este nivel.
Lo mejor: Es una excelente partitura. De nuevo surgida en el seno de total libertad y experimentación en el que se mueven los compositores para música de videojuegos, tal vez el único oasis que queda en un mundo de la música para el medio audiovisual demasiado controlado por ineptos que no entienden de arte, mas que nada por que no tienen el talento para desarrollarlo.
Lo peor: Nada. En otros tiempos uno preferiría que esta partitura se hubiese compuesto para el medio cinematográfico, pero ahora, donde el hermano pequeño ha superado al grande, que esta partitura haya sido para un videojuego es toda una celebración.
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