La gran cantidad de nueva música y la excelencia de unos cuantos nuevos temas, desde los utilizados en los flash sideways de Jack, Locke o Ben hasta el Tema de LAX y, sobre todo, el de Richard Alpert. Toda una decidida apuesta por la vertiente dramática y emocional de la historia.
Aunque luego se completó con otro doble CD con la música de los últimos cuatro episodios, cuando se lanzó no se supo –o al menos yo no me enteré- que faltaban temas de capítulos claves, entre ellos “Across the Sea”, dedicado a la historia de Jacob, su hermano y su “madre”, que incorporaba temas nuevos e imprescindibles.
Podrían ser “Lax”, “Peculiar Parenting” o “Karma Has No Price”, aunque finalmente me quedo con el Tema de Richard en cortes como “None the Richard”, “Love in a Time of Pneumonia” y “And Death Shall Have No Dominion”.
El principio del fin
¡ATENCIÓN, CONTIENE SPOILERS!
La temporada final de Lost arrancó en Estados Unidos el 2 de febrero de 2010. El último episodio de la quinta dejó al público con un pantallazo en blanco y muchas incógnitas. Unas requerían respuesta urgente. ¿Funcionó aquello de echar el núcleo de una bomba de hidrógeno sobre una fuente de energía electromagnética? ¿Estaba muerta Juliet? ¿Realmente se habían cargado a Jacob? ¿Continuarían los irritantes saltos en el tiempo?
Algunas se solucionaron con rapidez. Al poco de aparecer todos los protagonistas en tiempo presente se supo que Juliet seguía viva, pero por pocos minutos. No sobrevivió ni al primer capítulo . También se habían acabado los viajes en el tiempo y la época Dharma estaba finiquitada. Y sí, Ben había liquidado a Jacob, aunque su fantasma/espíritu daría guerra durante lo que quedaba de serie.
Los anuncios televisivos presentaron esta última temporada como una partida de ajedrez, blancas contra negras, con sus reyes, damas, alfiles, peones… Bastante maniqueísta. Aunque saber quién estaba con quién fue algo más complicado, pues los guionistas fueron despistando al personal con constantes cambios de bando, traiciones, arrepentimientos… La guerra Jacob vs Hombre de Negro centró la trama de los 18 episodios. El primero quería proteger la isla encontrando su sucesor ideal. El segundo simplemente se quería largar.
A todo esto, había que engendrar un nuevo recurso que desconcertara a la audiencia. En la cuarta temporada fueron los flash forwards, en la quinta los viajes temporales y en esta sexta fue la invención de una realidad paralela que sirvió para que muchos frikis se estrujaran los sesos en busca de significados y teorías de todos los colores, desde explicaciones científicas basadas en la mecánica cuántica hasta mundos alternativos espirituales. Es difícil saber si los guionistas jugaban con dos barajas –o más- mientras desarrollaban la historia. En cualquier caso, todos sabemos que el final se decantó por la vía espiritual-religiosa, seguramente la más facilona para concluir la serie y la que daba más facilidades al sentimentalismo desbordado. Para los que buscaban una explicación más científica o pseudocientífica, fue un final decepcionante. A los que defendían que Perdidos era, sobre todo, una historia de personajes les encantó. Para los presentadores televisivos que comentaron el final a los pocos minutos, da igual, porque no entendieron nada. Eso sí, para los que nos fijamos especialmente en el apartado musical, la forma de desarrollar la trama dio pie a algunos de los momentos musicales más exquisitos no solamente de Lost, sino seguramente de la historia de las series de televisión.
Y Giacchino echó el resto
Lo compuesto por Michael Giacchino para la primera temporada sentó los fundamentos del universo musical de Lost, unos parámetros que guiaron toda la partitura hasta el final de la serie con coherencia y fidelidad a los propios principios. Por ese motivo consideré excelente la música de aquella temporada en la reseña que hice en aquel momento y mantuve la misma opinión tras revisarla y reescribirla para este especial.
Tras dos ediciones discográficas de menor categoría y valoración, también califiqué de excelente la de la cuarta temporada. Y para esta sexta pienso que la máxima puntuación casi se queda corta. El trabajo de Giacchino ha sido descomunal, con muchísima música nueva y con un contenido de piezas emocionales y de acción de grandísima altura, que justifica la edición de nada menos que cuatro CD.
Eso sí. La edición discográfica tuvo trampa. Lanzada en doble CD a mediados de septiembre como Lost. The Final Season, resultó que faltaba la música de los cuatro capítulos finales, a excepción de dos cortes que se incluyeron como bonus tracks correspondientes a los últimos momentos de la serie.
Varèse se guardaba un as en la manga, que fue otra edición –también en doble CD- lanzada al mes siguiente, subtitulada The Last Episodes, que incluía todos esos temas que faltaban para completar la colección.
La verdad es que, para quien valore debidamente la música de Giacchino, ambas ediciones son imprescindibles. Es más, incluso para aquellos no tan aficionados a la música de cine que desearían tener una especie de recopilación de la mejor música de Lost, creo que la mejor sugerencia sería hacerse con estos cuatro CD de la temporada final. Ahí queda.
Temas alternativos para realidades paralelas
Una de las cosas que más dio que hablar respecto a la temporada final de Perdidos fue esa realidad paralela que se presentó en el primer episodio. Los pasajeros del vuelo Oceanic 815 iban en el avión camino de Los Angeles, pero había algunas cosas que no cuadraban. ¿Qué c*** hacía Desmond en el avión? ¿Hugo decía que era un hombre con suerte? ¿Boone había dejado a Shannon en Australia? Es más, al final del episodio resultó que el aparato aterrizaba sin problemas en el aeropuerto de Los Angeles –LAX– y que los protagonistas iban a reemprender su vida habitual.
En capítulos posteriores vimos en qué consistía esa vida cotidiana alternativa de cada cual y sus diferencias respecto a la realidad que conocíamos. Se bautizaron esas escenas de realidad paralela como flash sideways, y Giacchino compuso música totalmente nueva para ellas. Bueno, hasta cierto punto nueva, ya que, como si se tratara del reflejo en un espejo, los temas nuevos tenían cierto parentesco con los ya conocidos.
El primer ejemplo lo tenemos en “LAX”, corte que contiene lo que se ha dado en llamar, inevitablemente, Tema de LAX, y que corresponde al aterrizaje del Oceanic 815 en Los Angeles. Comienza con unas ligeras notas de arpa, instrumento al que se unen pronto el piano y las cuerdas. Sus acordes y su melodía recuerdan tanto al Tema de la Vida y la Muerte como al de los Seis de Oceanic, pero en realidad no es ni el uno ni el otro, sino una fantástica pieza melódica que progresa enfatizando un aterrizaje feliz, al tiempo que nos va mostrando a los protagonistas. Los últimos compases son más sutiles y dramáticos, cuando los únicos pasajeros que quedan por desembarcar son Jack y Locke, a quien sientan en una silla de ruedas. Magnífica conclusión del primer capítulo de la premiere de temporada:
Una variación de ese mismo Tema de LAX es el que suena al inicio del último capítulo de la serie, y está incluido en la edición de The Last Episodes en el corte “Parallelocam”.
Sigamos con más música para la realidad alternativa. En “Locke at It This Way” encontramos el Tema del Flash Sideway de Locke. El arpa –instrumento que tiene gran protagonismo en bastantes de estas nuevas piezas- inicia y desarrolla una melodía que nos recuerda algo al Segundo Tema de Locke y a la que arropan al poco tiempo las cuerdas. La pieza corresponde al momento en que Locke y Jack hablan en una sala del aeropuerto donde han ido a reclamar lo que han perdido , su juego de cuchillos y el ataúd con cadáver de su padre, respectivamente.
Este tema se utiliza con frecuencia en los flash sideways de Locke a lo largo de varios episodios. La música es bonita, calmada y melancólica. Retrata su condición de invalidez y su resignación. En esta edición lo volvemos a encontrar en “Helen of Joy”, asociado a su relación de pareja.
No menos brillante es el creado para los flash sideway de Jack. Lo escuchamos en “Peculiar Parenting”. El piano desarrolla lentamente la melodía con el acompañamiento de la sección de cuerda, que posteriormente recoge el testigo melódico. El tema se utiliza también en media docena de momentos de la realidad paralela de Jack, y en este corte puntual subraya los problemas de comunicación con su hijo adolescente. Sin duda, es uno de los highlights de esta temporada.
Entre los temas de flash sideways más destacados encontramos el de Ben. En su realidad paralela el Dr. Linus es un profesor de instituto benévolo muy distinto del manipulador líder de los Otros que conocíamos de la isla –aunque tampoco le falte cierta dosis de maquiavelismo cuando trata de convertirse en director-. El Tema del Flash Sideway de Ben se escucha unas cuantas veces en la serie, pero editado en disco lo tenemos únicamente al principio de “Karma Has No Price”, acompañando una escena que comparte con Alex en el instituto. Es una melodía habitualmente de piano o chelo que evoca cierto grado de dolor y sufrimiento, como de alguien inadaptado a su situación vital.
El Tema del Flash Sideway de Hugo es más rítmico y suele emplear pizzicatos. Lo escuchamos cuando Pierre Chang hace su alabanza pública como benefactor del Museo de Historia Natural de Los Angeles. Es en el corte “Hugo Reyes of Life”.
El de Kate es un tema de piano y cuerdas muy emotivo que aparece en algunas escenas que comparte con Claire en su flash sideway o que evocan a la menuda embarazada. Lo podemos escuchar en el breve corte “My Orca”.
También Sawyer y Sayid tienen temas en sus vidas alternativas que se pueden oír en la serie, pero no están recogidos en disco. En cuanto al de Claire, no está editado en este doble CD sino en el de The Last Episodes, concretamente en el corte titulado “Cereal Experience”.
Sin embargo, de todos ellos el que aparece más a menudo y tiene un protagonismo musical destacado es el Tema del Flash Sideway de Desmond. Se presenta en “George of the Concrete Jungle”, titulo referido a George Minkowsy, reconvertido en chófer de Desmond en su realidad paralela. Se trata de series repetidas de cuatro notas que simbolizan la misión de este personaje: hacer que todos los losties “recuerden” su paso por la isla.
Es una construcción simple pero muy efectiva, cuatro notas que hacen saltar la chispa en el espectador cada vez que suenan. Nos dejan claro que Desmond es el primero de todos en recuperar sus recuerdos y que es “la constante” que mantiene la estabilidad entre mundos alternativos. Además de en el corte citado, se escucha en “World’s Worst Car Wash”, que contiene el primer “recuerdo” de Desmond: la imagen de Charlie ahogándose en la estación del Espejo –momento en que suena una frase del Tema de Charlie-. Ese Tema del Flash Sideway de Desmond aparece también en “None the Nurse”, “Happily Ever After”, al final de “A Memorable Kiss” y en “The Last Recruit”.
La música de los recuerdos
La música para las escenas de flash sideways es nueva mientras los personajes no recuerdan su pasado en la isla. En el momento en que tienen las visiones de aquellos momentos Giacchino recupera los temas ya conocidos y, en algunos casos, los presenta en todo su esplendor durante el tiempo que la escena lo permite. Una vez que cada personaje ya se ha dado cuenta de su condición en ese limbo en que viven, sus temas principales se usan con normalidad, aunque a veces también en combinación con sus temas de flash sideways.
Como elemento dramático para conmover al público sensible, esos flashes de recuerdos se emplearon en los episodios finales, sobre todo en el último de todos. Pero en esta edición discográfica quedaron grabados un par de aquellos momentos, “mágicos” para unos y posiblemente “ñoños” para otros. Independientemente de la percepción que tenga cada cual, desde el punto de vista musical vale la pena recordarlos. Uno es el ya mencionado “None the Nurse”. Corresponde a la escena en que Desmond es sometido a una resonancia magnética. Una vez funciona el aparato, el personaje tiene sus visiones y se le aparece la imagen de Penny. Tras una fase musical de cierto suspense, suenan las cuatro notas de su Tema de Flash Sideway y después una frase del Tema de Desmond. Escena corta, pero impactante:
La otra escena es la de Hugo y Libby en la playa. La música la tenemos en “A memorable Kiss”. Espaciadas notas de arpa dan paso a las cuerdas en el momento en que se besan. En ese instante llegan los recuerdos y suena el Tercer Tema de Hugo, aquel que subraya los momentos emocionales del personaje y que en la segunda temporada se presentó en el corte “Hurley’s Handouts” cuando repartía comida en la playa. Aquí podemos ver y escuchar ese “beso memorable”:
Nuevos temas en la isla
Pero la música recién salida del horno de Giacchino en la última temporada no se restringe a los flash sideways. En la isla ocurrieron muchas, muchas cosas que necesitaron nuevos leitmotivs, incluso para llenar capítulos enteros.
Comenzaremos por la figura del Hombre de Negro. Vimos su aspecto original en el capítulo final de la quinta temporada, cuando hablaba con Jacob en la playa mientras avistaban la llegada de un barco. Musicalmente, el compositor creó varios temas asociados al antagonista del protector de la isla. Por un lado, tenemos uno que está directamente asociado al personaje en su apariencia real, que se presentó en aquel capítulo dedicado al pasado del personaje de Richard Alpert, titulado “Ab Aeterno”. En la edición discográfica tiene su primera aparición de aire siniestro en “The Fall of a Man”, cuando le propone un pacto al recién desembarcado Ricardus. Habitualmente se ejecuta en tonos graves con la sección de cuerda, aunque también existe alguna variación con los trombones. Lo escuchamos en otros cortes del mismo episodio como “And Death Shall Have No Dominion”, “Jacob’s Advocate” o “Dead Man Talking”, tras la pelea de Jacob y Richard en la playa.
No vuelve a utilizarse hasta otro capítulo especial, “Across the Sea”, aquel en el que se nos relató el nacimiento de Jacob y su hermano y el origen de su disputa. El tema vuelve a oírse, por tanto, en algunos tracks de la edición discográfica dedicada a The Last Episodes.
Por otro lado, desde el primer capitulo de temporada tenemos un Tema del Hombre de Negro bajo la apariencia de John Locke. De hecho, las notas que lo conforman son una evolución de los llamados Segundo y Cuarto Tema de Locke. Se trata de una melodía que destila amenaza y se asocia al lado más oscuro del personaje. En la edición discográfica tiene su presentación en “Smokey and the Bandits” interpretado con piano y cuerdas, para una escena que tiene lugar en el interior de la estatua donde Ben había apuñalado a Jacob.
Giacchino lo vuelve a utilizar a menudo en el resto de temporada, con trémolos de cuerdas en “The Rockets’ Red Glare”, en “Jacob’s Ladder”, atmosféricamente en “The Substitute”, o al final de “Catch a Falling Star” cuando espera a sus seguidores a las puertas del templo, después de la masacre provocada por el humo negro.
Respecto a su apariencia como humo negro –o Monstruo, como se lo llamó desde el principio- ha habido controversia en torno a su presentación musical. Las actuaciones estelares del humo en esta sexta temporada facilitan asociar este elemento a fragmentos musicales de acción en los que vimos como aniquilaba a la gente, aunque no se trata de temas o motivos nuevos, puesto que se habían utilizado en temporadas anteriores. En “Sundown”, pieza musical que acompaña la escena de la masacre en el templo, escuchamos uno de esos motivos, que recurre a la energía de los trombones sobre un ostinato de cuerdas, glissandos incluidos.
Precisamente la masacre en el templo da pie a una de las curiosidades musicales de esta sexta temporada. En distintos momentos de la serie se había hecho referencia a una canción que Christian, padre de Claire, le cantaba cuando era niña. Era “Catch a Falling Star”, que popularizó Perry Como en los años cincuenta. El score incluye una variante de esa canción, adaptada por Giacchino y con voz femenina solista, que suena tras la masacre cuando Claire, Sayid y Kate cruzan el patio del templo, cubierto de cadáveres, para encontrarse con el grupo de Locke a la salida. El recurso de utilizar una canción de cuna en películas de terror y situaciones de dramatismo extremo es habitual desde hace muchos años -que se lo digan al Jerry Goldsmith de Poltergeist, por poner un ejemplo-, pero no por ello deja de ser efectista. En este caso realza magistralmente el alcance de la tragedia y el poder del Hombre de Negro:
Sigamos con temas nuevos. En los primeros capítulos de la temporada escuchamos montones de veces el Tema del Templo. En el primer CD de esta edición también. Sale por primera vez en “Coffin Calamity” y se caracteríza por su percusión continua, su ritmo sincopado y sus juegos de cuerdas creando ostinatos de aire oriental. El track recrea el momento en que varios protagonistas –Jack, Hurley, Kate y Jin, con Sayid herido- llegan a la muralla del templo.
El tema está asociado indistintamente tanto al templo como a Dogen, líder de los Hostiles u Otros allí recluidos. Lo oímos al final de “Lie Thou There”, de “Trouble Is My First Name”, en “Death Springs Eternal”, cuando Dogen introduce a Sayid en el agua para intentar curarlo –o resucitarlo, aunque con un resultado inesperado-, en “The Rockets’ Red Glare”, cuando la gente se atrinchera para hacer frente al Hombre de Negro, y previo a la masacre en “Sundown”. A partir de entonces ya no se vuelve a utilizar.
Sin embargo, el nuevo tema más destacado de esta edición discográfica, para mi gusto, es el de Richard Alpert. Hubo un capítulo dedicado íntegramente a explicarnos cómo este tinerfeño condenado a muerte llegó a la isla como esclavo en aquel barco llamado la Roca Negra. El leitmotiv musical presentado en el episodio “Ab Aeterno” es magnífico y Giacchino nos lo presenta en variaciones de distintas tonalidades que van de lo trágico a lo romántico. El debut tiene lugar en el corte “None the Richard”, una breve y bella interpretación con violonchelo y luego cuerdas de este tema de amor del eternamente joven Richard y su esposa enferma Isabel.
A lo largo del episodio lo oímos varias veces. El compositor nos ofrece una variación más dramática en “Love in a Time of Pneumonia”, cuando ella está muriendo, así como en la segunda mitad de “The Fall of a Man”, en “Jacob’s Advocate”, en “Standing Offer” y, de forma destacada, en “And Death Shall Have No Dominion”, escena final del episodio en el que Hugo, ejerciendo de médium oficial de la isla, hace de intérprete entre Richard y el fantasma de su esposa.
Entre el resto de temas destacables de cara al final de temporada encontramos el que algunos han bautizado como Tema del Destino. Lo podrían haber llamado de muchas otras formas, aunque esa misma ya me sirve. Su aparición inicial es en el corte “Passing the Torch”, tras una conversación de Jack y Hugo, tras la cual el primero cede la iniciativa al segundo. También suena más adelante en “Kool-Aid Claire” y “The Hole Shabang”.
Otro elemento musical de nueva hornada lo encontramos al inicio de la temporada, precisamente en el primer track de la edición discográfica, “A Sunken Feeling”. Se ha dado en llamar Motivo subacuático, y acompaña las imágenes de la isla hundida en el océano que aparecían en el primer capítulo. Este motivo, que se combina en el citado corte con el Tema Principal, aparece más tarde en otras escenas submarinas, todas recogidas en disco: “Karma Has No Price”, “Sayid After the Dentist” y “World’s Worst Car Wash”, en este último caso cuando el coche de Desmond, con Charlie en su interior, ha caído al agua en el puerto de Los Angeles.
Por último, hay que mencionar un motivo creado para Claire en la isla que subraya su mentalidad desquiciada y que tiene unas pocas apariciones a lo largo de la temporada. Puede escucharse en “Recon”, cuando ataca a Kate, o en “Peculiar Parenting”, cuando cose la herida en la pierna de Jin.
Viejos temas con nuevas apariencias
Hay más nuevos temas, motivos menores y recursos musicales que se utilizan repetidamente y que los aficionados han bautizado de maneras diversas y asociado a ideas, lugares y personajes, a veces de forma evidente y otras no tanto. Sin considerar que sea necesario llegar aquí a tal grado de desmenuzamiento temático de la banda sonora, sí creo que merece la pena hacer referencia al uso de algunos temas ya conocidos en escenas particularmente destacadas de esta temporada.
Entre los más antiguos encontramos varias interpretaciones del Tema Principal, el de la Partida y el de la Vida y la Muerte. El primero lo encontramos combinado con el Motivo Subacuático en “A Sunken Feeling”.
También aparece en los fragmentos finales de cortes como “Temple and Spring”, “Temple and Taxi”, “Sundown” y “Crazy Town”. Se escucha también en “Shefarding Sun”, “Sunny Outlook” y en los dos bonus tracks de la Finale, “The Hole Shabang” y “Moving On”. De hecho, es una variante del Tema Principal la que interpretan las cuerdas en el momento en que se cierra el ojo de Jack, cerrando así el círculo tanto visual como musicalmente.
El Tema de la Partida se interpreta esta vez en su versión más triunfal en el último episodio de la serie, justo en el momento en que despega el avión de Ajira pilotado por Frank Lapidus con los únicos personajes que decidieron marchar -léase Sawyer, Kate, Claire, Miles y Richard-. Es una de las pocas veces en que la música de Giacchino para Lost cobra tintes épicos.
El Tema de la Vida y la Muerte también tiene un par de apariciones puntuales, evidentemente en referencia a la muerte de personajes importantes en la trama. En la edición discográfica lo encontramos en “Death Springs Eternal”, cuando se da por muerto a Sayid en el templo tras el intento de curación, y en el bonus track“Moving On”, creado para la escena final en la iglesia. En ese corte, que se comenta con más amplitud en la reseña de The Last Episodes, se combina primero con el Tema de Jack, cuando en la sacristía habla con su padre, y suena de nuevo en el tramo final, cuando está tendido entre el bambú y se escuchan los ladridos de Vincent.
Otro de los leitmotivs básicos es el de los Seis de Oceanic. Sin embargo, aunque en la cuarta temporada es un tema que se empleaba en referencia a aquella media docena de personajes rescatados, su importancia en el apartado musical de Lost fue ampliándose y en esta sexta temporada se asocia al conjunto de todos los supervivientes del Oceanic 815. Aparte de una variación en “The Last Recruit”, su presencia es fundamental en dos escenas en las que prima lo emocional. Una es el final de la serie, recogido en “Moving On”, cuando Jack se reencuentra con el resto de personajes que harán con él el viaje definitivo. La otra se recoge unos cuantos capítulos antes, en “Karma Has No Price”, y corresponde al reencuentro en cámara lenta de varios personajes en la playa que habían estado separados en el tiempo y el espacio:
En cuanto a temas de personajes, comencemos con el Tema de Juliet, que aparece en el capítulo inicial. Quedó atrapada en el pozo donde Dharma construía la estación del Cisne cuando saltó en el tiempo desde los setenta hasta el presente. Tras oír su voz, Kate y Sawyer comienzan a quitar escombros metálicos, momento que se acompaña del leitmotiv de Juliet en “Heavy Metal Crew”. Más adelante, la primera mitad de “Smokey and the Bandits” recoge el instante de su muerte en brazos de Sawyer. Sus últimas palabras se acompañan del Tema de Juliet interpretado primero por el piano y luego por las cuerdas de forma elegíaca.
El de Kate puede oírse al principio, también en “Heavy Metal Crew”, cuando despierta en lo alto de un árbol tras el viaje temporal. También en la escena de la masacre del templo –“Sundown”, cuando encuentra a Claire apresada en un pozo durante el ataque del humo negro.
El Tema de Kate no vuelve a aparecer en la edición discográfica, aunque sí el tema que la relaciona con Sawyer, cuando este despierta en el templo tras haber sido capturado, momento que escuchamos en “Temple and Springs”. Algunos de los motivos musicales asociados a Hugo se escuchan en varios fragmentos de “Smokey and the Bandits” o, como ya se ha dicho, en “A Memorable Kiss”. También en “Smokey and the Bandits” encontramos el Tema de Ben, cuando está con Locke en el interior de la estatua, así como en “Karma Has No Price”, justo después de sonar su Tema de Flash Sideway. Los temas de Miles –el de carácter emocional y los pizzicatos asociados a su capacidad de hablar con los muertos- los podemos escuchar en “Lie Thou There”, cuando Sawyer le pide que se comunique con Juliet.
El de Jacob también aparece a lo largo de unos cuantos cortes –“Doing Jacob’s Work”, “Trouble Is My First Name”, “The Firelight” –en una versión muy conseguido con violín solista-, “Jacob’s Advocate” o “And Death Shall Have No Dominion”. Por su parte, el de Sayid se puede escuchar con notas graves de cuerdas al inicio de “Sayid After Dentist”, y el de Desmond tiene su aparición cuando le sobrevienen sus recuerdos con Penny –“None the Nurse”– y cuando se encuentra con ella en el estadio –“Happily Ever After”-. A su vez, el de Claire -el tema utilizado para su relación con Charlie– también lo escuchamos con piano al final de “The Sub Group”, cuando se une al grupo formado por Sawyer, Kate, Jack, Sun, Hugo y Frank, que huyen de Locke para irse en barco a la isla de la Hidra.
Los temas de Jack y de Locke suenan en algunas ocasiones. El tema principal de Jack se encuentra en “The Firelight” y, sobre todo, en “Moving On”, aunque tienen más presencia las ocho notas del Motivo de Jack, utilizadas con frecuencia para enfatizar sus escenas de intriga y acción. Lo podemos oír en la parte final de “The Firelight”, “The Sub Group” o al final de “Reunion and Reneging”, enfrentado a las series de cuatro notas que forman el Motivo de Locke, que también suena a menudo en esta sexta temporada en relación con las oscuras intenciones del Hombre de Negro o Flocke (“falso Locke”). En disco lo oímos, por ejemplo, en “Crazy Town” y “The Sub Group”. En cuanto a temas del auténtico John Locke, encontramos alguna referencias clara. Por ejemplo, su Segundo Tema puede escucharse cuando Jack le dice en la jungla al Hombre de Negro que él no es el verdadero Locke. El instante musical se recoge en “The Last Recruit”.
Para el final dejo el Tema de Sun y Jin. La pareja de coreanos quedó separada por la distancia y el tiempo al final de la cuarta temporada. El reencuentro era algo esperado por todos los seguidores de la serie, aunque el tiempo que pudieron pasar juntos fue bastante breve. Su tema no podía faltar y Giacchino nos dio un anticipo contenido en “Shepharding Sun”, que acompaña una conversación con Jack –aunque ella no pueda hablar en ese momento-. Finalmente el compositor nos ofreció una conmovedora versión cuando se vuelven a ver las caras después de tres años en la isla de la Hidra. La música está en el corte “Reunion and Reneging”:
Se trata del último corte del segundo CD, pues los dos restantes –“The Hole Shabang” y “Moving On”– no dejan de ser bonus tracks que vienen de regalo como una especie de anticipo y que vuelven a editarse en el doble CD de The Last Episodes.
Como ya se ha dicho, la edición de la música de la sexta temporada quedaba inconclusa. De todas formas, la cantidad y calidad de nuevo material hacen que esta edición discográfica sea excelente e imprescindible para quienes gusten de la música de Perdidos. En esta ocasión –y no como en la tercera temporada- un doble CD estaba más que justificado.
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