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  Mars Needs Moms

(Marte necesita madres)
John Powell
     
Año:   2011
Sello:   Walt Disney Records
Nº Tracks:   14
Duración:   49:01
     
Ficha IMDB
 
Web del Compositor
 
 

Reseña por:
 Óscar Giménez

 
01. Mars Observers (03:26)
02. Abduction and Trashworld (04:48)
03. Enjoy the Ride (01:34)
04. Mars Needs Moms (02:08)
05. Gribble’s Plan (01:21)
06. Milo Escapes (03:48)
07. Gribble’s Loss (03:17)
08. Firing Squad (05:03)
09. To the Surface (06:36)
10. The Sacrifice (03:23)
11. Transformation (03:47)
12. Family Reunion (02:58)
13. Mars Needs Moms (Credits Suite) (03:43)
14. Martian Mambo (03:09)
 

 

Tema negativo de los marcianos en «Abduction and Trashworld»

Tema positivo de los marcianos en «Transformation»

Tema de Milo en «Mars Needs Moms (Credits Suite)»

Tema de Gribble en «Gribble’s Loss»


Notable score de John Powell para una película de animación de Disney de poco calado. A destacar temas como “Enjoy de Ride”, “The Sacrifice” o “Mars Needs Moms (Credits Suite)”.


Sin duda, “Martian Mambo”.


«Gribble’s Loss»

 
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Marte necesita a Powell
     

alt“Pensarías diferente acerca de tu madre si fuese secuestrada por marcianos”. Esa frase fue pronunciada por el dibujante de tiras cómicas e ilustrador norteamericano Berkeley Breathed a su hijo de 4 años después de que el niño montara una bronca monumental con su madre por obligarle a comer un plato de brócoli. La escena y la ocurrencia dieron pie a un libro que, con el tiempo, ha acabado como película animada de la factoría Disney.

Dirigida por Simon Wells, ayudado en el guion por su espasa Wendy, Marte necesita madres se estrenó en Estados Unidos a principios de 2011, pero aún no ha llegado (si es que llega alguna vez) a las pantallas españolas. Relata la aventura de un niño, Milo, cuya madre es raptada por los marcianos y llevada al Planeta Rojo. El instinto materno de la mujer y sus cualidades pedagógicas servirán para programar a niñeras robot, encargadas que educar a la nueva hornada de criaturas marcianas recién nacidas. Pero solamente, las hembras, puesto que los machos son repudiados y marginados.

altEl niño consigue llegar a Marte en la misma nave que se lleva a su madre y allí vivirá diversas peripecias más o menos previsibles hasta el aún más previsible final. Por el camino, conoce a Gribble, un humano adulto y rechoncho que lleva en el planeta desde que su propia madre fue raptada, y a Ki, una joven marciana rebelde y soñadora que se dedica a pintar graffitis de colores desde que una vez vio una película terrícola de hippies, y también a la Supervisora, la desagradable matriarca o líder marciana. Dicho esto, queda claro que Marte necesita madres es una película dirigida al público infantil, con escasas –o ninguna- concesiones al público adulto, lo cual no deja de ser ni bueno ni malo, sino simplemente un aviso.

A cargo de la partitura está John Powell, compositor en estado de gracia últimamente en lo que toca a cintas de animación, como dejó constancia el pasado año con su espectacular trabajo para Cómo entrenar a tu dragón, score que la valió una nominación al Oscar, así como el premio de la Asociación Internacional de Críticos de Música de Cine (IFMCA) y nuestro Goldspirit a la mejor BSO del año.

El trabajo de Powell para Mars Needs Moms no llega a estar a la altura de Cómo entrenar a tu dragón, pero tampoco se aleja demasiado. Puede decirse que está tan sólo un escalón por debajo. Es un score fresco, espectacular, vibrante, emotivo y variado, tal como nos tiene acostumbrados en sus composiciones para películas de animación. Utiliza la orquesta sinfónica en todos sus registros, aunque no falta una base sintetizada para algunos momentos y el inevitable theremin, tantas veces utilizado para marcianos y extraterrestres varios desde que Herrmann lo empleara en Ultimatum a la Tierra que se ha convertido en un cliché.

altPara la película y sus personajes, Powell utiliza cuatro leitmotivs muy conseguidos. En la primera pista del disco, “Mars Observers”, encontramos los dos temas asociados a los marcianos. Corresponde a la escena de apertura, cuando vemos imágenes de la superficie de Marte exploradas por un robot enviado desde la Tierra. Coros femeninos se unen a sonidos sintetizados que dan paso al primer tema de los marcianos interpretado por los metales. Se trata de una frase que suena amenazadora y que a lo largo de la película se asocia al aspecto negativo de Marte, personificado en la figura de la Supervisora e igualmente asociado al plan marciano de secuestrar madres de tanto en tanto. Inmediatamente después encontramos un segundo tema marciano, de carácter más dinámico y agradable, ejecutado aquí como una especie de danza con predominio de los vientos de madera. Acompaña el nacimiento de las nuevas criaturas que brotan del suelo y se asocia a lo largo de la cinta con el lado amable del Planeta Rojo, ejemplificado por los niños marginados, por Ki o por el concepto de familia.

Así pues, Marte se representa con dos motivos musicales opuestos: el lado malo y el lado bueno, podríamos decir. El primero, el amenazador, suena algunas veces más en el primer track, más potente e intenso al final, con coros incluidos, mientras la Supervisora observa a la madre de Milo obligando a su hijo a tirar la basura. En el segundo corte, “Abduction/Trashworld”, volvemos a encontrar los dos. La primera parte es muy rítmica y tensa, con percusiones desenfrenadas. Es cuando la madre de Milo es secuestrada, pero él consigue introducirse en la nave. Al proximarse a Marte, Powell utiliza una versión triunfal y potente del segundo tema de los marcianos, el positivo, con el que también cierra este corte, aunque en algún momento también se escuchan las notas amenazadoras del otro tema marciano. Este mismo tema suena al inicio de “Mars Needs Moms” con carácter más intrigante, ejecutado por cuerdas y maderas, y lo oímos en diversos cortes, entre ellos “Firing Squad”, “To the Surface” o “Transformation”, en estos últimos con una sonoridad a lo “Imperial March”.

altEl segundo tema lo encontramos también repetido con frecuencia a lo largo del CD. Lo escuchamos en plan heroico al final de “Milo Escapes”, cuando es rescatado por Ki, más suave con maderas al inicio de “To the Surface”,  particularmente tierno en “Family Reunion” y espectacular y épico en “Transformation”, acompañado por coros, sobre todo en su segmento final, con la entrada a lo grande de metales y percusión.

Milo, el niño protagonista, tiene su tema, aunque no se usa demasiado a lo largo de la película. La primera vez que lo escuchamos ante la pantalla suena triste. Corresponde al momento en que está en la cama y se arrepiente de las ofensivas palabras que ha dirigido a su madre poco antes de que sea raptada. Sin embargo, la edición discográfica no recoge esta versión. Las que encontramos en el CD son de tono heroico, por ejemplo, toda la parte inicial de “Mars Needs Moms Suite” y al final de “Firing Squad”. También lo tenemos a excepción al final de la película, en “Family Reunion”, con pizzicatos.

altMucho más utilizado es el tema de Gribble, tal vez el más conseguido de todos. Tiene una intensa presentación en “Enjoy the Ride”, cuando Milo es llevado en una especie de globo a la nave del orondo personaje que le ayudará a rescatar a su madre. Encontramos el tema repetido a menudo a lo largo de la banda sonora, a veces incrustado en temas de acción y otras ejecutado con mayor emotividad. Uno de estos momentos lo oímos en “The Sacrifice”. Se trata de la dramática escena del rescate en la que Gribble tiene un papel destacado. Tras melodías elegíacas de violines y coros, el tema de Gribble irrumpe primero suave con maderas y va creciendo hasta alcanzar cotas épicas cada vez más altas. Espectacular.

Este mismo leitmotiv también protagoniza buena parte de “Family Reunion”, pero puestos a escoger el mejor corte de la edición, el highlight del score, me quedaría con “Gribble’s Loss”. Corresponde a la escena en la que Gribble relata su historia a Milo en el fondo de una cueva. El piano comienza a desgranar las notas de este motivo de forma melancólica. Las cuerdas y el resto de la orquesta se van uniendo gradualmente aumentando la emotividad, para finalmente volver a decaer dejando de nuevo el piano solitario.

Hay otro tema para Gribble, el que escuchamos en “Gribble’s Plan”. Es un tema dinámico, hasta cierto punto divertido, con percusión electrónica y apuntes de theremin y pizzicatos, que volvemos a escuchar muy brevemente en un momento de “To the Surface”.

Los temas principales –en este orden el de Milo, el tema positivo de los marcianos y el de Gribble, al que dedica el mayor protagonismo- configuran la suite de los créditos finales, un resumen vibrante y en clave positiva de un muy recomendable trabajo de John Powell, uno de los mejores scores de animación del año. Eso sí, se recomienda pulsar el stop del equipo de música al finalizar la suite, antes de que arranque el insufrible el “Martian Mambo”. Dicho queda.