The Adventures of Tintin: The Secret of the Unicorn
(Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio)
John Williams
Año:
2011
Sello:
Sony Classical
Edición:
Normal
Nº Tracks:
18
Duración:
65:26
Reseña por: Óscar Giménez
1. The Adventures of Tintin (03:04)
2. Snowy’s Theme (02:10)
3. The Secret of the Scrolls (03:13)
4. Introducing the Thompsons and Snowy’s Chase (04:08)
5. Marlinspike Hall (03:59)
6. Escape from the Karaboudjan (03:21)
7. Sir Francis and the Unicorn (05:05)
8. Captain Haddock Takes the Oars (02:17)
9. Red Rackham’s Curse and the Treasure (06:10)
10. Capturing Mr. Silk (02:58)
11. The Flight to Bagghar (03:33)
12. The Milanese Nightingale (01:30)
13. Presenting Bianca Castafiore (03:28)
14. The Pursuit of the Falcon (05:43)
15. The Captain’s Counsel (02:10)
16. The Clash of the Cranes (03:48)
17. The Return to Marlinspike Hall and Finale (05:51)
18. The Adventure Continues (02:58)
«The Adventures of Tintin»
«The Pursuit of the Falcon»
«The Return to Marlinspike and Finale»
El John Williams más aventurero sigue en estado de gracia con la primera entrega de una nueva saga. Su continuidad dependerá de la edad y de Peter Jackson, que dirigirá la segunda. La banda sonora de Las aventuras de Tintín alcanza un grado de excelencia similar a muchas otras partituras con las que este compositor consiguió que mucha gente amara la música de cine.
No se me ocurre nada.
Muchos, sin duda. Casi todas las pistas por separado son destacables. Por elegir solamente uno, “The Pursuit of the Falcon”.
Cuentan que el deseo de Steven Spielberg de llevar Tintín a la gran pantalla data de hace varias décadas. Confiesa que cuando leyó por primera vez una de las historias de Hergé supo que estaban algo así como predestinados a encontrarse. En 1983, cuando ya era conocido como rey Midas de Hollywood, contactó con el autor de las aventuras de Tintín para plantearle la idea. El dibujante belga se mostró entusiasmado, pero murió ese mismo año, y su viuda cedió los derechos a Spielberg, cumpliendo el deseo de su marido, quien consideraba al director de E.T. el único que podía hacer una película digna basada en su trabajo. Por otro lado, Peter Jackson ya era fan de Tintín desde niño y en su Nueva Zelanda natal devoraba todo libro del reportero que podía conseguir.
Pasaron los años hasta que llegó el momento en que Spielberg se decidió a hacer la película e invitó al director de El señor de los anillos a formar parte del proyecto, ejerciendo como productor y director de segunda unidad, y asumiendo la dirección de la siguiente entrega, con el beneplácito de los herederos de Hergé.
Finalmente, en otoño de 2011 se estrenó The Adventures of Tintin: The Secret of the Unicorn, con voces de unos cuantos famosos (Jamie Bell, Daniel Craig, Andy Serkis…) y un guión que combina tres de las historias del personaje: El secreto del Unicornio, El tesoro de Rackham el Rojo y El cangrejo de las pinzas de oro. Spielberg no había dirigido ningún largometraje desde la cuarta entrega de Indiana Jones, hacía tres años y medio, el mismo tiempo que estuvo parado John Williams en lo que a música de cine se refiere, aunque no a obras de concierto –para arpa, oboe, viola…- que lo han tenido bastante entretenido.
Poco antes de convertirse en octogenario, Williams acometió su nueva colaboración con Spielberg con la misma maestría, detalle e ilusión a la que nos tenido acostumbrados desde hace décadas. Visto –y escuchado- el resultado, el compositor nos ha brindado otra obra maestra, con temas excelentes, vibrantes y trabajados de manera exquisita.
La primera entrega de The Adventures of Tintin suena a puro Williams. Se pueden establecer muchos referentes respecto a bandas sonoras anteriores, pues hay temas que encajarían perfectamente en el mundo de Harry Potter, otros que pueden recordar a Catch Me If You Can, y otros incluso a Hook. Conceptualmente, en su conjunto, diría que se acerca más a las partituras para las películas de Indiana Jones. De hecho, el sentido de la aventura y el ritmo del film están emparentados con las aventuras de Indy y comparten la misma idea de puro entretenimiento artístico, solo que en animación y con un personaje distinto. Musicalmente, hay un tema principal recurrente para el protagonista, un tema para el mcguffin de la historia –el Unicornio-, temas para otros personajes –incluidos los malos- y piezas de acción desenfrenada. Lo que no encontraremos en las historias de Tintín, a diferencia de las de Indiana Jones, son temas románticos, puesto que al chaval no se le conoce ningún idilio en sus 46 años de aventuras y el único personaje femenino relevante es Bianca Castafiore. Por lo tanto, no hay más que decir al respecto, a no ser que Spielberg y Jackson se saquen de la chistera algo a priori impensable.
Los temas
Como se ha dicho un poco más arriba, Williams ha escrito para esta película un buen puñado de temas asociados a distintos personajes, así como al misterio del Unicornio, el barco hundido en torno al que se desarrolla la trama, y otros lugares, cosas y conceptos. Es posible que haya alguno más de los que se citan. En cualquier caso, aquí están los más destacables:
Tintín Para el protagonista, el compositor construye un leitmotiv directo, compuesto por una frase de cinco notas y otra, a modo de respuesta a la primera, de seis. Juega con estas frases de múltiples maneras y les otorga carácter heroico en momentos concretos de la historia, subrayando alguna hazaña del personaje. Lo encontramos ya en el corte de los títulos iniciales,“The Adventures of Tintin”, aunque presentado con clavicordio y envuelto en ese aroma de soft jazz que preside esta pista inicial.
En otras partes de la banda sonora lo oímos con tono más épico y grandilocuente, como en “The Pursuit of the Falcon”.
Tema secundario de Tintín Hay otro tema para el protagonista, también bastante presente a lo largo de la partitura, aunque tal vez pasa algo más desapercibido que el principal. En cierto modo, es la frase que forma la estructura del corte inicial y que encontramos desarrollada y orquestada de formas distintas en momentos puntuales de “Marlinspike Hall”, al inicio de “Escape from the Karaboudjan” o más enfática en “The Pursuit of the Falcon”. De hecho, está muy asociado al propio tema principal.
El Unicornio El Unicornio, así como sus maquetas, ejerce de mcguffin, ese elemento intrigante sobre el que gira el argumento que bautizó Hitchcock inventándose él mismo la palabreja. El tema escrito por Williams para el barco que perteneció al antepasado del capitán Haddock, tiene una aureola de misterio muy similar al tema del arca perdida. Aunque en el film lo oímos en la escena en que Tintín compra la maqueta del barco en un mercado callejero, lo encontramos por primera vez en el disco “The Secret of the Scrolls” y tiene una frecuente presencia a lo largo de la película.
El misterio En varias ocasiones escuchamos este tema que complementa el del barco. Es algo más dinámico, generalmente ejecutado con maderas, y también está cargado de intriga, por lo que cabe asociarlo al propio misterio que guarda el Unicornio. Por ejemplo, en “The Secret of the Scrolls” acompaña el momento en que Tintín mientras busca una lupa para examinar la maqueta que ha comprado.
Milú El perro que siempre acompaña a Tintín en sus aventuras (Milou en francés y Snowy en inglés) tiene un tema muy identificable. Rápido, dinámico y juguetón… Williams juega con este tema introduciendo infinitos detalles con la participación de un montón de instrumentos distintos. Por como suena, lo podríamos encajar en las historias de Harry Potter –la primera vez que lo oí me vino a la cabeza inmediatamente el tema de la pelea de bolas de nieve de Harry Potter y el prisionero de Azkaban-. El tema de Milú ocupa todo el segundo corte del compacto, “Snowy’s Theme”, que se utiliza en los títulos de crédito finales. En la propia película, tiene su desarrollo más relevante en “Introducing the Thompsons and Snowy’s Chase”, aunque también lo escuchamos en otros cortes en momentos en que el perro toma alguna iniciativa, como en “The Secret of the Scrolls”, “Marlinspike Hall”, “The Clash of the Cranes” o “The Return to Marlinspike Hall and Finale”.
Haddock El capitán borracho al que rescata Tintín y que se convierte en compañero de fatigas tiene un tema con cierto aire marinero, generalmente ejecutado con metales –notas graves de saxo a menudo-, capaces de otorgarle tanto un tono épico por momentos como cómico en la mayoría de ocasiones, sugiriendo su afición por las botellas. En la película lo escuchamos cuando aparece por primera vez el personaje en las escenas del Karaboudjan, el barco donde está cautivo. Sin embargo, en el disco no lo encontramos hasta “Captain Haddock Takes the Oars”. Después lo oímos unas cuantas veces más, como en “The Flight to Bagghar”, “The Captain’s Counsel”, “The Clash of the Cranes” o “The Return to Marlinspike Hall and Finale”.
Hernández y Fernández Llamaremos así a Thomson y Thompson (Dupond et Dupont en el francés original) para respetar la traducción castellana. Para esta pareja de detectives tan gemelos como ineptos Williams emplea un motivo de aire cómico y un punto pomposo que refleja muy bien su carácter, interpretado con maderas graves sobre una base de piano –en ocasiones con acordeón-. La melodía incluso parece en algún momento una versión bufa de la Marcha Imperial.
Sir Francis Los recuerdos del capitán Haddock acerca de las historias que le contaba su abuelo dan pie a varios flashbacks que narran el enfrentamiento de su antepasado, Sir Francis, con el pirata Rackham el Rojo, antepasado del villano de la película, Sakharine. En el primer flashback se nos muestra una espectacular batalla naval entre el Unicornio y el barco de Rackham. La música de Williams para la escena, que escuchamos en “Sir Francis and the Unicorn”, es igualmente espectacular, una marcha que asociamos a los dos marinos y que se reproduce cuando sus dos descendientes se ven las caras frente a frente en “The Clash of the Cranes”.
Duelo de espadas Lo escuchamos en otro flashback a partir de los recuerdos de Haddock, en el que vemos la lucha de espadas entre Sir Francis y Rackham el Rojo. La trepidante música para esta escena, con enérgicos juegos de cuerdas y después con maderas, constituye otro de los platos fuertes de la partitura. Lo tenemos en “Red Rackham’s Curse and the Treasure” y en “The Adventure Continues”, este último corte empleado en los créditos finales.
El tesoro de Rackham el Rojo En las referencias al tesoro desaparecido de Rackham el Rojo, que buscan tanto los buenos como los malos, escuchamos con frecuencia un motivo de maderas de aire exótico y oriental. Lo podemos encontrar en “Red Rackham’s Curse and the Treasure” y en “The Return to Marlinspike Hall and Finale”.
Bagghar La ciudad marroquí ficticia que visitan los protagonistas en la segunda mitad de la historia tiene también su propio tema, aunque su sonoridad árabe hace que se parezca al tema del tesoro. Lo podemos escuchar en “Escape from the Karaboudjan” y, en su variación más explosiva, al final de en “Red Rackham’s Curse and the Treasure”, cuando Tintín y Haddock llegan a Bagghar y ven la ciudad desde lo alto.
Los malos Tanto para Sakharine como para sus secuaces existe un tema que Williams emplea en distintos momentos de la partitura. Sin embargo, dado que no toda la música del film está incluida en el disco, únicamente lo encontramos enmarcado en la acción de “Escape from the Karaboudjan”. Es una frase repetitiva con metales, con un planteamiento similar a los temas para los nazis que el compositor escribió en la primera y tercera entrega de Indiana Jones.
Investigación En varios momentos de la trama, cuando Tintín se enfrenta a un misterio y trata de encontrar o encuentra la solución, se usa un motivo breve, sincopado, caracterizado por uso de maderas y pizzicatos. Por ejemplo, en “Presenting the Thompsons and Snowy’s Chase”, cuando el protagonista resuelve lo que el americano asesinado ha querido marcar con su sangre en el periódico que llevaba. Suena también en “Marlinspike Hall”, cuando Tintín se pregunta en voz alta por qué hay varias maquetas del Unicornio, así como en “The Captain’s Counsel”, tras la secuencia de Bagghar, cuando se le ocurre la idea de cómo localizar a Sakharine enviando una señal de radio al Karaboudjan.
Pista a pista
Un par de advertencias antes de iniciar esta apartado del análisis pista a pista. La primera es que podéis encontrar spoilers, aunque imagino que a estas alturas casi todos habréis visto la película. La segunda, que en algunos casos los temas de la edición discográfica no son exactamente iguales que en el film. Hay algunas variaciones, incluso en la estructura de las piezas, tal como trataré de ir explicando. Además, el orden de los cortes en el disco no es cronológico respecto a la película.
1. The Adventures of Tintin (03:04) Es la música que acompaña la extraordinaria secuencia de los títulos iniciales –el director artístico, aunque no acreditado, es Dennis Yeo-. Se trata de una pieza rítmica con gran dinamismo, escrita en clave de jazz, con algunos instrumentos habituales del género como el saxo, el clarinete, trompeta y trombón con sordina, batería con escobillas; pero también con otros poco o para nada habituales, como el clave o el acordeón. La idea general puede recordarnos a otras piezas creadas por Williams con un planteamiento similar, como es el caso de la escena de apertura de Catch Me If You Can. Aunque predominan los instrumentos de viento, tanto madera como metal, la orquestación es muy rica y peculiar. Como es habitual, Williams sincroniza la música de forma magistral con las imágenes, subrayando golpes, caídas y demás. La frase inicial con la que arranca la pieza y que en cierto modo vertebra el desarrollo de todo el corte es la que forma el tema secundario de Tintín. Al medio minuto (0:34) escuchamos por primera vez el tema principal del personaje interpretado con clave, que volvemos a oír más adelante un par de veces, la última con trompeta casi al final de la pista.
2. Snowy’s Theme (02:10) Esta versión del tema de Milú se utiliza en los créditos finales, por lo que cabe considerarla una pieza de concierto, arreglada a partir de otros fragmentos sí utilizados en la película, especialmente la parte final de “Introducing the Thompsons and Snowy’s Chase”. La verdad es que es toda una virguería de tema, trabajadísimo a nivel de arreglos y orquestación. Basado en la repetición de cuatro notas sobre las que intervienen múltiples instrumentos en las distintas fases de su desarrollo, la música transmite una constante sensación de agilidad, podríamos decir que acompasada con la respiración jadeante del amigo canino de Tintín. Es música juguetona, como el propio perro. Es de destacar toda la parte solista de piano, a cargo de Gloria Cheng (a partir de 0:30), así como una figura de violines aguda y tensa que Williams utiliza para subrayar algunas acciones de Milú (1:02) cuando persigue a los secuestradores de su amo –me refiero al uso de este tema en el film en “Introducing the Thompsons and Snowy’s Chase”-.
3. The Secret of the Scrolls (03:13) Comienza presentándonos el tema del Unicornio con saxofón, basado en frases de cinco notas que transmiten inmediatamente una sensación de misterio. Está claro que la melodía no tiene nada que ver, pero como he dicho antes, no puedo evitar el recuerdo al tema del arca perdida o al de la calavera de cristal. La escena corresponde al momento en que Tintín examina en su apartamento la maqueta del barco que ha comprado y se pregunta por qué otra gente la desea tanto. Cuando comienza a buscar su lupa para investigar mejor la maqueta escuchamos el tema del misterio, que otros han llamado tema secundario del Unicornio (0:25). Es un motivo algo más dinámico, pero no por ello menos intrigante, ejecutado con flautas, que conduce de nuevo al tema del barco, también con flauta. Algo más adelante irrumpe el tema de Milú, cuando persigue a un gato que ha entrado en la habitación, con algunos golpes de efecto sincronizados con la imagen. Tras una fase más tranquila y un brevísimo apunte del tema de Tintín, la pieza regresa al tema del Unicornio y al del misterio, ya en una escena en que Tintín busca información sobre el navío en una biblioteca.
4. Introducing the Thompsons and Snowy’s Chase (04:08) Corresponde a escenas que en la película son posteriores al siguiente corte del CD, “Marlinspike Hall”. Lo primero que escuchamos es el pomposo tema cómico de los detectives Hernández y Fernández con un par de clarinetes y más tarde con tuba, sobre una base de piano. Han llegado a casa de Tintín para investigar la muerte de un individuo que trató de advertirle del peligro en que corría al haber adquirido la maqueta del barco. El siguiente fragmento, más acelerado y con acordeón y clarinete como protagonistas (0:53), corresponde a la persecución del carterista Silk. Es como una danza rápida de sonoridad afrancesada, que introduce después de forma breve el tema secundario de Tintín (1:10) y luego el tema de investigación (1:57) cuando Tintín descubre lo que le ha querido decir el americano antes de morir –en la película, este fragmento de música se escucha antes, durante la conversación del reportero con los dos detectives-. La pista atraviesa alguna fase de sonidos más oscuros cuando se produce el secuestro del protagonista, con una frase de metales descendentes cuando vemos en la caja el nombre del barco al que se lo llevan, el Karaboudjan (2:16). El resto del tema está dedicado a Milú persiguiendo a los captores, con partes del tema del perro que habíamos escuchado antes en la segunda pista del CD, y con la aparición de esa frase aguda de cuerdas comentada anteriormente. El corte termina con una referencia de metales al Karaboudjan, al que vemos zarpar desde el puerto de la ciudad.
5. Marlinspike Hall (03:59) Esta pista acompaña la visita del protagonista a la mansión aparentemente abandonada que perteneció a la familia de los Haddock. Comienza con sonidos algo tenebrosos, con referencias al tema secundario de Tintín, cuando este y Milú entran en la finca. El tema da un giro súbito hacia la acción, cuando aparece por sorpresa un pitbull que persigue al protagonista, hasta que suena el tema de Milú, que se pone a juguetear con el perro guardián. La investigación del interior de la casa nos trae de nuevo disonancias intrigantes hasta que escuchamos el tema del Unicornio cuando Tintín descubre una maqueta del barco. El tema de investigación (2:16), con sus pìzzicatos y figuras de maderas, suena cuando el protagonista ata cabos sobre la existencia de distintas maquetas del Unicornio ante la presencia de Sakharine. El resto del corte corresponde al regreso de Tintín a su apartamento, que encuentra todo revuelto. Las notas de la celesta acompañan el hallazgo del pergamino que había oculto en la maqueta del barco y el tema del Unicornio se escucha en la película (no en el CD) mientras el protagonista lee el enigma que contiene. En la edición discográfica salta casi directamente a una versión agresiva de metales del tema del misterio, que oímos cuando un coche escapa tras haber disparado al americano misterioso, Barnaby Dowes, y este marca con su sangre varias letras del diario antes de morir.
6. Escape from the Karaboudjan (03:21) Hay bastante música en las escenas del barco donde Sakharine tiene cautivo a Tintín. En la película vemos por primera vez al capitán Haddock, también preso, y escuchamos el tema que escribió Williams para él. Esta pista del CD corresponde a la secuencia final en que ambos huyen del barco. Mientras Haddock prepara un bote para escapar, Tintín es sorprendido en la sala de radio, donde ha podido conocer el destino del viaje, Bagghar. A los pocos segundos de iniciarse esta pieza escuchamos el tema secundario de Tintín cuando propina un puñetazo a uno de los malos, y enlaza con su tema principal. La pieza continúa como tema de acción, con apariciones puntuales de los temas de Milou y Tintín, con mucho ritmo a base de cuerdas, percusión y, sobre todo, metales. Esta sección de la orquesta es la que ejecuta el tema asociado a Sakharine (2:25), oído anteriormente en la película en otras escenas dentro del barco. También en esta pista escuchamos por primera vez el tema de Bagghar (2:46), cuando el villano descubre que Tintín y Haddock conocen hacia dónde van.
7. Sir Francis and the Unicorn (05:05) Cuerdas graves y coros enlatados sitúan a Tintín, Haddock y Milú sedientos en el desierto, con el capitán a punto de tener alucinaciones. Una trompa solitaria inicia el tema del Unicornio, que crece en intensidad mientras Haddock comienza a relatar sus recuerdos y vemos transformarse el desierto en océano con el barco y con su antepasado Sir Francis al mando, dispuesto a luchar contra la nave de Rackham el Rojo. El tema de Sir Francis que ilustra el flashback de la batalla naval arranca con brío (2:14) mientras vemos el enfrentamiento a cañonazos que hace arder los dos navíos, un momento climático que Williams eleva con el mismo tema con los metales a plena potencia, combinándolo con variaciones épicas del tema del Unicornio. Finaliza con una versión misteriosa este último tema, cuando Haddock pierde su recuerdo.
8. Captain Haddock Takes the Oars (02:17) Tras dos cortes de acción intensos, la música cambia de tono, aunque corresponde a una escena anterior, cuando Tíntin y Haddock están en un bote en alta mar tras haber escapado del Karaboudjan. En el disco es la primera vez que oímos el tema de Haddock, interpretado con notas graves de saxofón sobre trémolos de cuerdas. El tema se interpreta varias veces con instrumentación distinta, con un tono cómico y reflejando el carácter marinero y borracho del personaje. El final incluye algunos breves apuntes del tema de Tintín.
9. Red Rackham’s Curse and the Treasure (06:10) El corte más largo del disco es otro fantástico tema de acción para otro flashback-recuerdo de Haddock. Comienza con el motivo utilizado en la batalla naval entre Sir Francis y Rackham el Rojo. Luego suena el tema del tesoro de Rackham el Rojo (0:46), otra melodía de aire exótico que cuesta diferenciar del tema de Bagghar. El plato fuerte de la pista comienza a partir del minuto 1:20. Es un nuevo tema, con juegos de la sección de cuerda que incrementan la tensión para desembocar en el tema de la lucha de espadas entre los dos capitanes enemistados (2:25). Música de aventuras vibrante con cuerdas desbocadas, pero con participación creciente de todas las secciones de la orquesta. En el corte hay alguna fase de transición en la que se escucha el tema del Unicornio, el del tesoro de Rackham y de nuevo el tema de la lucha. Tenemos también otra versión grandilocuente del tema del Unicornio, cuando Rackham maldice a Sir Francis. La parte final es una interpretación a lo grande del tema de Bagghar, cuando Tintín y Haddock llegan a la ficticia ciudad de la costa de Marruecos y la ven desde lo alto y llegan a ella.
10. Capturing Mr. Silk (02:58) Es otro corte no situado en el orden correcto, incluso formado por varios fragmentos de partes distintas de la película. Maderas, acordeón y trompeta en tono cómico dan paso al tema de Haddock (0:49), que sufre el síndrome de abstinencia cuando se halla en una fortaleza del desierto, después de que los protagonistas hayan sido rescatados. Sin embargo, a partir de 1:17 el corte corresponde a Hernández y Fernández, con su tema interpretado con trompeta y acordeón, en la escena en que encuentran al carterista, Mr. Silk. El track mantiene el tono humorístico, con acordeón, piano, clarinete y fagot, finalizando con el tema de los dos detectives.
11. The Flight to Bagghar (03:33) Antes de algunas escenas anteriores habíamos visto cómo los protagonistas conseguían pasar de un bote de remos a un avión después de haber escapado del barco de Sakharine. Con Tintín a los mandos del aparato, el problema al que se enfrentan es una gran tormenta. En ese punto arranca la música de este corte que combina acción y humor. Las notas graves de saxo dan inicio a un tema cada vez más intenso que incorpora el tema de Haddock y un fragmento de vals con acordeón –no utilizado en el film-. El capitán y Milú se disputan el contenido de una botella de alcohol mientras Tintín trata de atravesar la tormenta. Contiene varias de esas sincronizaciones tipo mickey-mousing típicas de Williams en algunos temas de acción que incorporan momentos cómicos y alguna aparición de los temas de Tintín y Haddock.
12. The Milanese Nightingale (01:30) Ya en Bagghar, los protagonistas ven un cartel donde se anuncia la actuación de la soprano Bianca Castafiore, el «ruiseñor milanés», cuya imagen parece producir un intenso entusiasmo en el protagonista. La música adquiere un aire romántico retro con violín solista y después con un acordeón, que da al tema un aire parisino y que subraya el supuesto glamour de la cantante. Las notas del tema del Unicornio dejan en suspenso el tema, momento en que Sakharine ve la tercera maqueta del barco guardada en una vitrina con cristal antibalas.
13. Presenting Bianca Castafiore (03:28) Para la escena de la actuación de la Castafiore –a quien presta su voz la soprano Renée Fleming-, Williams adapta dos piezas conocidas. La primera parte es un arreglo de El barbero de Sevilla, de Gioacchino Rossini. El aria que viene a continuación es “Je veux vivre”, de la ópera Romeo y Julieta, de Charles Gounod, evidentemente también arreglada para que con las últimas notas agudas la cantante rompa copas, gafas, lámparas y, finalmente, la vitrina.
14. The Pursuit of the Falcon (05:43) Uno de los temas más redondos del disco es este, que acompaña a la persecución del halcón de Sakharine, que se ha hecho con los pergaminos. Comienza continuando el corte anterior, con la melodía del aria de Gounod que cantaba la Castafiore y que da un toque divertido al caos generado por su voz. Sigue un solo de flauta que asociamos inmediatamente al halcón y al que se unen las cuerdas, proporcionando cada vez más ritmo a la acción. En 1:15 hay una fanfarria y percusión, que coinciden con el momento en que Tintín y Haddock arrancan la moto con sidecar para iniciar la persecución. La flauta nos sigue indicando la presencia del halcón, mientras los metales y la percusión proporcionan un tono dramático que luego recogen las cuerdas de forma trepidante. El tema secundario de Tintín suena con fuerza y la música evoca esas memorables escenas de acción de Indiana Jones. Cada vez es más intensa y la acción está montada como si hubiera sido rodada en un solo plano –imposible en la realidad, pero posible gracias a la animación-. En esta pista tenemos la variación más heroica del tema principal de Tintín (4:17) cuando va colgado de unos cables sobre Bagghar. Todo finaliza en tono dramático cuando se ha hecho con dos pergaminos, pero Sakharine amenaza con matar a Haddock y a Milú. En ese punto suena el tema secundario de Tintín y luego su tema principal en clave épica cuando se lanza al agua a rescatarlos.
15. The Captain’s Counsel (02:10) El tema de Haddock suena dramático y triste con maderas –está cabreado y tienen la sensación de haber fracasado-, luego con flauta y después con un tono más optimista, incluso humorístico. Los pizzicatos del tema de investigación surgen cuando Tintín tiene una idea que servirá para adivinar dónde ha ido Sakharine con los pergaminos. La oportuna aparición de Hernández y Fernández en Bagghar da pie a su tema al final del track.
16. The Clash of the Cranes (03:48) Un inicio agitado con timbales, platillos y metales nos indica que estamos ante otro tema de acción. Es el de la pelea con grúas en el puerto entre Haddock y Sakharine. La primera parte incluye apuntes de los temas de Tintín y Milú y, más adelante, tenemos el tema de la batalla naval que habíamos escuchado en “Sir Francis and the Unicorn” (0:58). La música atraviesa una fase dramática cuando la grúa de Haddock es derribada y el malo de la función se dispone a matarlo, aunque después las cuerdas recuperan el ritmo ilustrando la pelea de los dos personajes. Hay otro giro cómico cuando el capitán –tema incluido- descubre que varias botellas de whisky pueden serle de utilidad. Una versión pesimista del tema de Haddock se convierte en una variación optimista del tema de Tintín cuando finalmente vencen a Sakharine, con posteriores apuntes de los temas de Tintín, Milú y los detectives Hernández y Fernández.
17. The Return to Marlinspike Hall and Finale (05:51) La sucesión de temas destacados de la banda sonora podría hacer pensar que se trata de una suite, pero no es así. Primero oímos el tema del Unicornio en clave de misterio cuando los protagonistas descubren el enigma de los pergaminos a contraluz. Vienen después, sonando alegres, los temas de Tintín y Milú, cuando todos se trasladan en coche a su destino final. La música adquiere un carácter más tenso cuando investigan en la bodega Marlinspike Hall, con un solo de oboe que da paso al tema del Unicornio. Poco después escuchamos el tema del tesoro de Rackham el Rojo y una variación solemne, casi mística, del tema del Unicornio.
La celebración final se acompaña de música más festiva, con notas de saxo interpretando el tema de Haddock, seguido del tema del Unicornio y una coda in crescendo que da a entender que la aventura continuará. Este tema no es exactamente igual al que escuchamos en la película, que incluye los temas de Tintín y Milú cuando descubren la bodega secreta.
18. The Adventure Continues (02:58) Esta pieza es un arreglo del tema de la lucha de espadas de Sir Francis y Rackham el Rojo, utilizado para los créditos finales. En los créditos se incluye también “Snowy’s Theme” y otra pieza basada en “Sir Francis and the Unicorn”.
La conclusión es que Williams se ha trabajado este encargo de su amigo Spielberg con profesionalidad y talento, de lo que no cabía ninguna duda, pero con unas dosis de ilusión similares a las que tendría si hubiera acometido el proyecto en sus años mozos y que parecen impregnar los miles de detalles que contiene esta banda sonora. Su trabajo para este film de Tintín y la otra película reciente de Spielberg, War Horse, ambas nominadas al Oscar este año –aunque sin premio-, confirman que hay muy pocos compositores actuales de la categoría de Williams. Parece ser que ya trabaja en su próxima partitura, Lincoln, y si la edad y la salud no lo impiden, deseamos que le sigan unas cuantas más.
No hay comentarios