The Avengers

Cuando se dio a conocer la noticia de que Josh Whedon sería el encargado de dirigir la adaptación cinematográfica de Los Vengadores, los fans estaban entre el entusiasmo y el nerviosismo. Pocos directores/guionistas conocen tan bien el material como Whedon, pero su falta de experiencia tras las cámaras para dirigir un proyecto tan gigantesco no pasaba desapercibido. Tras el rotundo éxito de la película en todo el mundo (la tercera película mas taquillera de la historia del cine solo superada por el titán de James Cameron) han dejado mas que probado que Whedon no solo era capaz de llevar a cabo la tarea de trasladar este grupo de héroes de las viñetas a la gran pantalla sin perder la idiosincrasia del cómic, sino que ademas podía crear un cinta de aventuras y diversión de las que ya no se hacen. Whedon ha hecho toda una declaración de intenciones con esta película, dando al publico y a los fans lo que quieren sin necesidad de crear un producto apresurado donde los personajes no respiren. Whedon sabe como llevar una dinámica de grupo, que demostró con su experiencia en series de televisión, especialmente Firefly, donde muchos vieron similitudes con algunos grupos de héroes de cómic. Aunque en esta superproducción hay muchos elementos destacables, sin duda el apartado que más sorprende de la producción es el de la banda sonora.

Hay muchos aficionados que se quejan constantemente de cómo ciertas tendencias musicales suelen dominar este tipo de producciones de los grandes estudios, lo que lleva a la mayoría de los compositores de la vieja escuela a adaptar su estilo a dichas exigencias, algo que no es nuevo en el mundo de la música de cine, más bien todo lo contrario. Por eso, cuando alguien como Silvestri es elegido para componer la música de un proyecto como Los Vengadores se espera que tenga que pasar por ese inevitable proceso.

Aunque eso no tiene en modo alguno que afectar a la calidad del trabajo, contrario a como muchos aficionados piensan, en este caso en particular gracias al interés de Whedon por una partitura que evocara un sonido mas tradicional, que ayudara a darle peso a los personajes y a la acción, tenemos una banda sonora a la antigua usanza. Como el propio Whedon menciona en su extensa nota en el disco, él no quería ese tipo de trabajo. Quería una partitura que sonara especifica, con sentido de la narrativa y que diera fluidez a los momentos difusos. Quería oír melodías reconocibles. Es entonces cuando alguien como Alan Silvestri puede desatar su repertorio clásico, obrar su magia y elevar la emoción de la película al máximo.

Dos autores, una historia

Joss Whedon tenía claro que la música de la película tenía que servir para contar la historia y si hay algo que tienes cuando alguien como Silvestri escribe una partitura es sentido de la narrativa. Algo que se puede apreciar gracias a la longitud de duración del disco, que permite tener una sensación de principio y desenlace. Los tres primeros temas sirven como prólogo de la historia y los cinco siguientes para presentar a los personajes. Tanto el prólogo como la presentación cuentan con momentos de acción reseñables, «Tunnel Chase» o «Don’t Take My Stuff» son dos buenos ejemplos en los que Silvestri despliega sus dotes para componer temas trepidantes. Los tres siguientes componen el centro de la historia y donde se producen los puntos de inflexión. En ellos hay momentos de tensión («Red Ledger»), mas acción trepidante («Assault») y momentos dramáticos («They Called It»).

Después de esto llegamos a los preámbulos del arco final de la historia («Performance Issues») donde los héroes se preparan para afrontar la batalla final. Esta épica batalla final descompuesta a lo largo de cinco cortes repletos de acción, tiene una duración aproximada de 21 minutos. Unos minutos que si bien estarán dominados por la acción, teniendo que cubrir la clásica estructura donde los héroes dividen fuerzas y las secuencias se van intercalando unas con otras, provoca que Silvestri tenga que cubrir diferentes tipos de emociones que pueden ir desde el furor de la batalla, el conflicto entre dos hermanos hasta el sacrificio de los héroes, todo ello sin perder el ritmo de la acción, siguiendo en todo momento la acción que tiene lugar en pantalla. Lograr todo esto sin perder la coherencia musical es la labor de un maestro. Aunque los cortes de acción cuentan con muchos de los recursos que Silvestri suele usar para estos temas, consigue crear un tapiz, especialmente con el uso de las cuerdas, que dota de cierta personalidad y consistencia al resultado, dando lugar a un sonido de acción de Los Vengadores.

Para cerrar el disco contamos con dos temas que sirven de epilogo, «A Promise» y «The Avengers». Con ellos Silvestri retoma su tema central para despedir los personajes a lo grande. Cabe destacar la breve intervención de la guitarra al comienzo de «A Promise», un momento musical que se distingue del resto de la obra otorgando a la escena un sabor especial. En cuanto al uso de electrónica en la partitura, aunque reducido y en muchas ocasiones en segundo plano, tiene algunas apariciones notables como en los cortes «Interrogation», «Stark Goes Green», «Assemble» o «One Way Trip». Estos momentos suelen estar asociados a los héroes menos fantásticos del equipo (Iron Man, Ojo de Halcon y Viuda Negra) dandoles un toque mas contemporáneo y actual. A lo largo de todo el disco son muchos los momentos, sobre todo en los temas de acción, que brillan especialmente.

El tema

Se podrán decir muchas cosas sobre el estado de forma de Silvestri, pero lo que es innegable, y de eso es testigo este trabajo, es que no ha perdido la capacidad para componer temas memorables. Aquí estamos ante lo que es sin duda uno de los mejores temas escritos por el compositor en los últimos años. Es grandilocuente, es épico y la clásica melodía que deja huella. Es todo lo que necesita la película sobre los héroes mas poderosos de la tierra. No es un tema de acción, es mas bien un tema que simboliza el heroísmo, la unión de unos héroes y lo que representan. El uso que Silvestri hace de este tema da a toda la obra un sentido narrativo. La primera aparición de la melodía es en la pista 3 («Tunnel Chase»), justo al final cuando finaliza el prólogo y el título de la película aparece en pantalla. Es una mención breve, sin desarrollar, pero esta ahí como toma de contacto, como aviso de lo que esta por venir. La siguiente mención no es hasta el corte de acción 10 («Assault»), en el último minuto, cuando podemos ver algunos miembros de grupo actuando en equipo por primera vez. Nuevamente la idea no esta completamente desarrollada. Poco mas tarde, al comienzo del corte 12 («Performance Issues»), Silvestri juega con un variación de esta idea cuando parte del equipo se prepara para la batalla.

No es hasta el final de la pista 14 («Assamble») que llegamos a oír el tema en todo su esplendor. El momento, perfectamente planificado por Whedon y Silvestri, no es otro que la primera vez que todos los héroes están en pantalla, como grupo, ya son los vengadores y así nos lo dice la música. Ese tema que venia anotándose a lo largo del disco, esa idea que aquí se desarrolla en toda su extensión.
 

Ahora que el tema se ha presentado completamente, Silvestri lo usa en el siguiente tema de acción («I Got a Ride» 3:12) acompañando el montaje de escenas donde podemos ver a todos lo héroes trabajando como equipo, en la que es probablemente la interpretación más espectacular del tema, con toda la fuerza característica de Silvestri para temas de acción, cargando la melodía de pura adrenalina.
 

Una secuencia muy espectacular en la que Silvestri lograr dotar de la intensidad musical necesaria gracias al desarrollo y exposición del tema principal en la pista anterior. En la siguiente pista («One Way Trip») Silvestri vuelve a citar brevemente el tema para cerrar el corte y lo retomará de nuevo en el epilogo de la historia («A Promise»), donde tiene versión más longeva con la que concluye la película. Para terminar, en forma de suite para los créditos principales, volvemos a oír por última vez la versión completa de este gran tema.

Los temas

Pero hay mucho más que un gran tema principal en este trabajo, aunque este sea lo mas destacado y memorable. Silvestri crea un tapiz con una gran riqueza temática a desgranar con una escucha atenta del disco. Ahí tenemos, por ejemplo, el tema del Capitán América, que cita brevemente (nunca en toda su extensión para no robar protagonismo) en varias ocasiones («Subjugation» 2:00, «Don’t Take My Stuff» 1:12, «Assemble» 1:27).
 

Silvestri también retoma el tema del Teseracto, que cuenta con algunas apariciones (una de las mas destacadas en «Seeing Not Believing» 3:49) y motivo con el que comienza el disco. Tras la sutil introducción del tema del Cubo en el primer corte, le sigue el tema que Silvestri dedica al villano de la historia, Loki.

El tema de Loki, un motivo breve que evoca una siniestra amenaza, está presente en numerosas variaciones a lo largo del disco en las que el personaje está presente directa o indirectamente. Quizás una de sus mejores versiones la encontramos en «Red Ledger» (1:37).
 

Otros temas destacables que tienen un par de menciones en el disco son el dedicado a SHIELD («Arrival» 1:12, «The Avengers» 0:00), tema que en principio fue una de las versiones para el tema principal y que finalmente acabó siendo el motivo asociado a la organización de espías, como menciona Silvestri en una de las entrevistas que enlazamos a la izquierda de esta reseña.
 

Otro tema que aparece en la parte final del disco corresponde a lo que podríamos denominar como el tema del «sacrificio» y acompaña a los momentos en que los héroes tienen la batalla perdida y continúan luchando sin descanso («A Little Help» 2:30, «One Way Trip» 0:55)
 

Pero sin duda el tema más destacado después del tema central es el que Silvestri escribe para la Viuda Negra. Whedon quería matizar a este personaje con algún pequeño tema para su presentación en la escena del interrogatorio y Silvestri crea una melodía con cierto sabor de Europa del Este que transforma en tema de acción con sorprendente habilidad («Interrogation»). Silvestri no deja el tema solo en esta secuencia, sino que lo retoma en otros momentos destacados del personaje, enfrentado al tema de Loki («Red Ledger») o como tema de acción en plena batalla («I Got a Ride» 2:35).
 

Cabe destacar también los temas del disco dedicados a momentos incidentales, algunos de los cuales son candidatos ideales a quedarse fuera de una edición discográfica para lograr un álbum mas «audible», pero muchas veces es en estos temas donde se aprecia la pericia del compositor. Cortes como «Stark Goes Green», «Red Ledger», «They Called It» o «Performance Issues», que acompañan diálogos y momentos pequeños dedicados a personajes, aun pudiendo no ser los mas disfrutables, evidencian la labor que un gran compositor como Silvestri puede aportar a la película. Estas piezas, que suelen pasar desapercibidas, son las que ejercitan los músculos de un verdadero músico de cine. Sin dejar de lado el talento detrás de temas como «Helicarrier», capaces de crear grandes momentos cinematográficos.

En resumen, Alan Silvestri ha creado un trabajo notable, sólido, con una gran riqueza temática, un tema central memorable acompañado por unos cortes de acción de lo mejor de su repertorio. Todo esto con una gran orquesta como protagonista. No see que mas se puede pedir en los tiempos que corren. En mi opinión, es un trabajo destacable y que hace un compañero magnifico de su Capitán América. En pocas palabras música de cine de la buena.

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