Que nos sumerja durante una hora en un delicioso homenaje orquestal y melódico de aires setenteros al género detectivesco y al thriller pimpante, con sobresalientes resultados, reforzado todo ello por un retentivo tema principal, y secundado por un brillante ostinato a los metales a modo de antecedente de la acción, que dota a la misma a la vez de suspense y lirismo mítico, “Main Title”, “Who is Jack Reacher?”, “Finale and End Credits”. Un knockout en toda regla, punto para Joe Kraemer.
Por ponerle un pero, la quizá un tanto anodina parte central, llevada por el suspense musical de acompañamiento de la investigación, hasta que remonta el vuelo con la entrada de los motivos principales y sus variaciones, recuperando su potencia e interés inicial. Set para el compositor.
Dos, la presentación de la trama que nos dará a conocer quién es el protagonista y su historia, “Main Title” (magnífico) y la estupenda suite final que acompaña la ultima escena del film hasta los créditos, cuando intuimos y sonreímos ante la tunda que Jack va a propinar a un novio abusivo en un autobús, llevándonos en volandas a la rendición más sinfónica del tema principal, “Finale & End Credits”. Sin duda alguna, partido ganado a lo grande, Reacher, please, be back soon, dude!
BSOSpirit opina
Nota media: 7,28
Ángel Aylagas (8), Fernando Fernández (7), Asier G. Senarriaga (9), Óscar Giménez (7), Jordi Montaner (6), Sergio Rivas (7), David Saiz (7)
Lee Child, seudónimo de Jim Grant, es el creador de Jack Reacher, personaje que le ha lanzado a la fama literaria mundial, como hábil adaptador de los estilemas de la novela negra a nuestros días, con unas pinceladas de trama militar por un lado y de un whodunit criminal de entretenido devenir por otro, a modo de estructura esencial de la saga.
Reacher obtuvo su bautismo de fuego con Killing Floor en 1997, llegando hasta la fecha a la recientemente publicada A Wanted Man, que alcanzó las librerías, curiosamente, el pasado 11 de septiembre de 2012 en Estados Unidos. Para su adaptación cinematográfica sin embargo, se eligió la novena novela, One Shot, de 2005, porque quizá contiene, al menos desde el punto de vista de su principal artífice, Christopher McQuarrie (un brillante director y mejor guionista, ganador del Premio de la Academia en 1995 por The Usual Suspects), la mejor presentación del personaje o mejor dicho, su mejor entrada en la acción, de toda la serie.
McQuarrie deja claro en todo instante que tiene facultades para la dirección y la puesta en escena, logrando entregar un producto final de gran factura técnica, excelentemente explicado y presentado con estilo, y un muy buen ojo para la acción, apoyándose en su pericia como guionista para complementar su trabajo con diálogos afilados, llenos de ingeniosas réplicas y contrarréplicas, cortantes y llenos de inteligencia. Filma igualmente con confianza, permitiéndose escenas de pelea coherentes y emocionantes, nada de cámaras epilépticas ni montaje ininteligible. Aquí la acción se comprende, emociona, y sientes a cada instante que eres parte activa de la investigación al obtener los datos al mismo tiempo que el protagonista. Completado todo ello por un par de brillantes tiroteos y peleas cuerpo a cuerpo, incluso una que hace resonar el cine en carcajadas por su surrealismo, y una persecución automovilística al estilo de los clásicos de los años setenta. No podemos por menos por ello sino recomendar el film sin ambages.
Por otro lado, tampoco debemos dejar de recoger las quejas de los fans del personaje original de las novelas, que en poco se adaptan (casi dos metros, corpachón robusto y cuello pétreo, aniquila con la mirada antes de hacerlo con sus puños) a las de un Tom Cruise, eso sí, entregado a la causa, pero que el actor hace olvidar haciendo suyas todas las características y la forma de entender el mundo del protagonista, mediante una actuación alejada de histrionismos y muy pautada, a la par que acertada, brillando en su intensa forma de encarar peleas y la más diversa acción y logrando que nos creamos que él y nadie más,
es, y será, Reacher.
Jack Reacher, el film
La adaptación de One Shot, un nuevo héroe entra en juego
Un día como otro cualquiera, un francotirador sube a uno de los pisos superiores de un edificio de aparcamientos con un rifle de precisión y abre fuego aparentemente al azar, matando a cinco personas y dejando atrás bastantes evidencias que conducen fácilmente a los investigadores a discernir su identidad, lo que permite a la Policía tener a un sospechoso en sus manos y una extremadamente, quizás, captura del mismo. Dicho sospechoso, un veterano de Irak llamado James Barr, no dice nada a los interrogadores, sólo escribe una nota con cuatro palabras: “Conseguidme a Jack Reacher”.
La trama se despliega
Reacher, un ex investigador de la Policía Militar que hace años entregó a Barr a las autoridades, hace acto de aparición cuestionando todo y a todos, y deduciendo que, primero, sólo un francotirador de élite hubiera sido capaz de hacer aquellos disparos, segundo, un francotirador de élite jamás hubiera dejado ni una sola pista (al contrario de lo que aparentemente allí sucedió), y tercero, un profesional no hubiera disparado desde aquel punto específico, si no quisiera poner a otro en el punto de mira de la Policía. Junto a Helen la abogada defensora de Barr, Reacher no sólo descubrirá qué se encuentra detrás de las apariencias, sino
una conspiración a gran nivel que cambiará la vida de todos los implicados, para siempre.
Bibliografía Jack Reacher, la totalidad de la saga de novelas publicadas hasta la fecha
Killing Floor (1997)
Die Trying (1998)
Tripwire (1999)
Running Blind (2000)
Echo Burning (2001)
Without Fail (2002)
The Persuader (2003)
The Enemy (2004)
One Shot (2005)
The Hard Way (2006)
Bad Luck and Trouble (2007)
Nothing to Lose (2008)
Gone Tomorrow (2009)
61 Hours (2010)
Worth Dying For (2010)
The Affair (2011)
A Wanted Man (2012)
Asimismo, Reacher aparece como personaje con mayor o menor relevancia en otras historias del autor, como son Second Son, Deep Down, Guy Walks into a Bar y JamesPenney’s New Identity. Actualmente, Child prepara la decimoctava entrega del personaje, titulada Never Go Back.
La música de Jack Reacher
Joe Kraemer vuelve a colaborar con McQuarrie
A la hora de referirnos a la partitura original, no debemos obviar que, a pesar de ser relativamente desconocido por no contar con un elevado número de trabajos, Joe Kraemer, con obras como la anterior colaboración con Chris McQuarrie, The Way of the Gun (un brillante y original trabajo a reivindicar desde ya, tras cuya escucha uno nunca olvida su fascinante descripción del suspense y la violencia con inclusión de acordeones y campanitas en su suntuosa a la par que sencilla, que no simple, orquestación) o la serie Femme Fatales, que cuenta con edición discográfica reciente gracias a la labor de MovieScore Media (vaya mi recomendación desde aquí), junto a destacables trabajos en televisión como la serie Mistery Woman, o documentales como An Unreasonable Man o Murder 101, e incluso una secuela de un gran éxito, como fue Joyride 2. Todo ello hasta llegar a este Jack Reacher, que esperemos le ponga en el camino de grandes proyectos más asiduamente, algo en lo que sin duda, los aficionados nos veremos beneficiados, encontrándonos nuevos trabajos editados de este personal compositor.
Para describir el mundo interior del personaje y a petición del director, Kraemer crea un tema principal de fastuosa presentación inicial, dividido en dos subtemas que irán estableciendo un juego constante a lo largo de la composición, definiendo tramas y situaciones y el punto de vista de Reacher sobre las mismas. Este entra en juego ya desde el inicio en el “Main Title”, primero dando realidad física, gracias a la música, a la mítica del protagonista, aun sin entrar todavía el mismo en pantalla (primer minuto del track), para pasar a ser descritas sus aptitudes y talentos a través de un ostinato a metales y cuerdas que, tras una primera presentación, va in crescendo hasta explotar sinfónicamente a partir de 01:59. Las cuerdas van aumentando en intensidad hasta que se ve bruscamente cortado por los platillos, y el espectro sonoro se torna inquietante, mientras el motivo se va difuminando poco a poco en una neblina, concluyendo con un nuevo ostinato de una sola nota alargada, cada vez más, hasta que llega el silencio.
Kraemer efectúa un inteligente uso recurrente del motivo en diversas variaciones a lo largo de toda la composición, siendo éste el leitmotiv básico de la trama:
– Con tonalidad elegíaca ante las víctimas del inicio del film, en “Who is Jack Reacher?”.
– Mostrándonos a quién va dirigido el relato de la abogada, en “Helen’s Story”, como contrapunto al suspense musical del tema, y acompañando el tema de la abogada (pueden encontrar su presentación más bella entre 02:14 y 03:12).
– Durante la investigación que lleva a cabo, no siempre logrando evitar la violencia a la que se ve dirigido indefectiblemente el personaje, “Evidence”.
– demostrándonos su lado heroico a pesar de huir siempre del reconocimiento, envuelto en unas tonalidades muy a la John Barry, “Helen in Jeopardy”,
– Su vertiente épica, a partir del 02:37 de “Showdown”, con violento golpe orquestal para pautar el tema, hasta su lírica y muy emocional conclusión,
– O como rendición orquestal de primer nivel con brillante coda final reuniendo y atando los dos motivos en uno, como por primera vez nos fueron presentados al inicio, en el conclusivo, y el mejor track del score, “Finale & End Credits”.
Junto al motivo central, también encontramos varios temas o subtemas, como los presentes en “The Investigation”, puntuando el suspense de la trama a través de notas alargadas a las cuerdas y precisas apariciones del arpa, incluyendo las bajas frecuencias a modo de palpitar de un corazón hacia la conclusión.
La descripción del villano/s la encontramos en “Barr & Helen” a través del solo de duduk (en tal vez una búsqueda de una excesivamente fácil asociación de ideas entre los orígenes del Este de Europa del villano y la interpretación musical del mismo) intercalándose con súbitos crescendos de orquesta, o “Farrier & the Zec”, mediante atonales texturas relajadas por puntuales y breves entradas de la sibilante voz del duduk, a modo de fantasmal recordatorio de la naturaleza evasiva de los orquestadores de los asesinatos que dan pie a la trama.
No obstante, si debemos destacar un solo track de la composición, no nos cabe la menor duda, ese sería “Finale & End Credits”, donde la grandeza de la orquesta sinfónica adquiere más relevancia y espectacularidad, obteniendo el oyente la rendición más completa de los dos temas centrales que definen a Reacher, unidos en uno solo, culminando en una fastuosa coda sinfónica para cerrar la partitura.
Aunque a modo de bonus track, la edición de La La Land Records con el score ha decidido regalarnos un pequeño extra, esta vez un tanto innecesario por centrarse en la parte atonal y menos agradecida para la escucha, del score, su título “PrisonerHuman Being”.
Para terminar, no podemos por menos que señalar que el gusto por el cine de los años setenta se percibe en cada fotograma del film, y no podía ser menos, gracias a su música, la inmersión es completa. Si les gusta que una partitura esté unida a la piel de un film indisolublemente, y que al pensar en el personaje central, un determinado ostinato bulla en su recuerdo, no tengan ninguna duda, denle una oportunidad a este excelente trabajo de Chris McQuarrie y a la creación musical que le acompaña…
…desde entonces cada vez que recuerden el contenido de cierta nota, un escalofrío de emoción puede que recorra sus espinas dorsales,
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