Oz the Great and Powerful

Oscar Diggs, un mago de circo cutre y poco creíble, tiene que abandonar Kansas y dirigirse sin saberlo a Oz. Convencido de que le ha tocado el “euromillón” y que será el “rey del mambo” por esas tierras una vez que haya llegado a Ciudad Esmeralda. Sin embargo las cosas se le empiezan a complicar cuando conoce a tres brujas (ya me gustaría también a mi conocerlas): Theodora, Evanora y Glinda, reacias a pensar que Oscar Diggs sea el gran mago que todo el mundo ansiaba. A partir de ese momento el gran mago de Oz deberá superar dificultades que le irán surgiendo en su afán de conseguir lo que quiere. Ese es el punto de partida para la nueva película de Sam Raimi (trilogía de Spiderman).

Cuenta James Franco (Oscar Diggs) que se reunió con Sam Raimi después de que el papel fuera ofrecido a Robert Downey Jr. y Johnny Depp. En esa reunión, el director le indicó que quería romper la tendencia del cine comercial, que hace referencia a cuantas más explosiones y acción mucho mejor. Supongo que no hablarían mucho de Spiderman 3 (nótese tono irónico). Lo que quería Raimi era crear nuevos universos, mucha más fantasía, más cosas raras y que fuera genuina. Recopilando Sam Raimi quería una película con más Diversión, creAr muNdos Nuevos Y Elevar eL género de Fantasía a Mayores cotAs de Novedad.

Vamos…que todo el mundo ha entendido que lo que quería decirle a James Franco era que quería a DANNY ELFMAN en la película. Dicho y hecho, el compositor se incorpora al proyecto una vez superadas sus diferencias.

¿Es Elfman la mejor elección? Sinceramente, creo que sí. Es su terreno musical. Se mueve como pez en el agua en el género de la fantasía (Eduardo Manostijeras, Charlie y la fábrica de chocolate, Alicia en el país de las maravillas…), sabe aplicar eficazmente todos sus recursos para reforzar y/o complementar la historia.

¿Lo consigue con Oz? Entiendo que no del todo (siempre me quedaré con la duda de que podría haber hecho Christopher Young o Joseph LoDuca en esta película).

Con un tema principal que nos recuerda en el comienzo a su main title más conocido por el uso del sonido a caja musical (Eduardo Manostijeras), el compositor pelirrojo nos da desde el inicio una sencillez de notas pegadizas que irán apareciendo a lo largo de todo la partitura en múltiples variaciones explicando con música las sensaciones del personaje principal de la historia. En mi opinión, no es un grandísimo tema para un compositor que siempre ha destacado por crear excelentes temas principales pero si es uno de los más fáciles de recordar y gusta tatarearlo.
 

Como contrapartida al main title crea tres temas para cada una de las tres brujas: Glinda, tema relajado con base de flauta y violín que relata la bondad y esperanza.
 

Evanora con un tema tenebroso basado en un solo de violín y con coros muy suaves que va volviéndose caótico a la vez que va progresando la música para finalizar con sensación de falsa espera y calma, y que transmite al oyente la expectativa de que con ella cualquier cosa mala puede ocurrirle al protagonista.
 

Y el tema de Theodora que muestra poderío, grandiosidad al comienzo y que deriva posteriormente en un especie de vals irónico y brusco basado en el tema principal.
 

El resto de los tracks nos detalla una historia de fantasía musical narrada de forma excelente que para los que no estén acostumbrados al sonido Elfman, les será de escucha perfecta y con grandes momentos (“Oz Revealed”, “Fireside Dance”, “The Munchkin Welcome Song”, entre otros). No obstante, para los que somos grandes aficionados al estilo de este fenomenal compositor el score que nos presenta da la sensación de ser un “mis mejores momentos” de los grandes éxitos elfmanianos (Batman, Spiderman, Eduardo Manostijeras, Charlie y la fábrica de chocolate, Alicia en el país de las maravillas, etc). Danny Elfman nunca ha escondido que se repita en su música; es más, defiende el hecho de repetirse porque así se reconoce el estilo de un compositor. Vale, bien. A la mayoría nos gusta el estilo Elfman y su música para Oz gusta, indudablemente. Pero también nos gustan cosas nuevas y frescas auditivamente. Si de verdad se quería una película que creara un nuevo mundo de fantasía, entiendo que en el aspecto musical también se debería hacer hecho lo mismo, por lo que Elfman pierde una gran oportunidad para reinventarse a sí mismo sin perder un ápice de su estilo.

En definitiva uno se queda con la duda de si Danny Elfman se postula más a favor de Oscar Diggs, que sigue buscando ese nuevo mundo de fantasía llamado Oz o si por el contrario es el gran mago de Oz que lleva en esa tierra de fantasía desde hace mucho tiempo y al que se ha acostumbrado.

Que decidan los aficionados.