For Greater Glory

For Greater Glory o Cristiada, como se títuló originalmente esta cinta, nos relata el suceso histórico de la guerra de los llamados Cristeros, ocurrida a finales de los años 20 del siglo pasado en México, una guerra que levantó al pueblo contra las restricciones ateas del gobierno.

La cinta supone el debut en la dirección de Dean Wright, supervisor de efectos visuales que decide rodar la película con un estilo muy tradicional. Para este proyecto los productores pensaban contar con el compositor Mark Mckenzie, con quien trabajaron anteriormente en la película animada El Gran Milagro con excelentes resultados. Pero para relatar esta trágica historia de lucha por la libertad, el director no quería a otro que a James Horner, cuyo curriculum hacía gala de haber escrito grandes clásicos para algunas obras de temática semejante. Esto es algo que deja huella en este nuevo trabajo del compositor americano. Aunque Cristiada llega ahora a nuestras pantallas, la película se completó a finales del 2011 y no vio su estreno hasta el verano del siguiente año, tiempo en el que Horner nos regalo su asombroso The Amazing Spider-Man.

Vuelta al sonido más tradicional

Para una historia como esta, que cuenta con tantos elementos clásicos y está rodada de forma tan tradicional, Horner apuesta por el sonido de una gran orquesta. Esto nos devuelve el sonido más puramente orquestal del compositor, donde es capaz de demostrar todo su potencial como narrador. Aunque Horner añade algunos matices musicales para contextualizar la historia, algo que ya supo hacer en sus partituras para el Zorro, como el uso de las guitarras y algunos detalles de orquestación para dar mas colorido a la obra, el sonido predominante es el de la orquesta sinfónica. Junto a la orquesta, Horner vuelve a darle un especial protagonismo a las voces, como es el caso del bello tema central de la banda sonora.

Una vez más, el compositor construye su obra con una estructura narrativa coherente que sirva para contar la historia, ese sentido de la estructura de los compositores clásicos de la música de cine, que poco se ve en el cine actual. Horner ofrece extensos cortes formando bloques musicales que cubren secuencias completas con diversos cambios dramáticos.

Para mantener esta estructura escribe varios temas que guían al espectador en el viaje emocional de los diferentes personajes y que están presentes en todo momento durante la obra en perfecta sincronía con lo que ocurre en pantalla. Tres son los temas principales que forman los pilares de este trabajo. El tema principal es una hermosa melodía con letra en español, que simboliza la fe en Dios que mueve al pueblo. Este tema se nos presenta en el primer corte del disco, «Entre la Luz y el Pecado». Horner comienza utilizando el sonido de una campana, algo a lo que recurre en varios de los momentos más dramáticos de la película, como en «The Death of Padre Christopher», «Jose’s Martyrdom». Esta melodía por sí sola eleva la categoría del trabajo y es una de las más emotivas que Horner ha escrito recientemente. Cuando no está acompañada por las voces, Horner recurre sus clásicas orquestaciones para darle un tono más delicado, como ocurre al final del corte «The Dead City». Cuando se nos presenta en el primer track del disco, con esas campanas que también cierran el tema, sienta las bases de ese sonido eclesiástico que crea la atmósfera religiosa que impregna la melodía. Para exaltar este sentimiento Horner cuenta con la colaboración de Clara Sanabras cuya cristalina voz se convierte en la seña de identidad de este tema.

El otro tema central no es realmente nuevo, ya queHorner reutiliza uno de los temas centrales que ya oímos en su banda sonora para Las cuatro plumas. En este caso la melodía queda asociada a la familia. Suele ir acompañando al tema principal dedicado a la fe.

El siguiente tema relevante es el dedicado a los Cristeros y su revolución. Se nos presenta por vez primera al final del corte «We’re Cristeros Now» y cuenta con numerosas apariciones a lo largo de la obra. Algunas solemnes, como en «General Gorostieta» y otras mas épicas, como en el genial «Cristeros»

Los viejos trucos

Algunos otros motivos completan el tapiz que presenta Horner, como el famoso «motivo del peligro» de cuatro notas, que nuevamente personifica el mal, que en este caso es el ejército del gobierno. Como curiosidad, mencionar la presencia de uno de los temas de Braveheart en «Men Will Fire Bullets, But God Decides Where They Land», secuencia en la película sospechosamente muy similar al discurso de Braveheart en «Sons Of Scotland».

A lo largo de más de una hora Horner logra numerosos momentos muy emocionantes y brillantes que sin duda merecen mención. Prácticamente todas las apariciones del tema principal suelen estar entre esos momentos: «Entre la Luz y el Pecado», «The Death of Padre Christopher», «Jose’s Martyrdom». Las apariciones del tema de los Cristeros también resultan en pasajes sobresalientes: «We’re Cristeros Now», «Men Will Fire Bullets, But God Decides Where They Land», «Cristeros». Y como suele ocurrir con el compositor americano, vuelve a demostrar su talento para escribir unas magníficas piezas de acción cargadas de tensión, emoción y siempre dirigidas por sus melodías. Buena muestra de ello son cortes como «Ambush» o «Cristeros».

Para terminar, el maestro vuelve a construir una extensa suite para los créditos finales en la que recrea los temas principales con algunas interpretaciones espectaculares. Es la forma perfecta de concluir, que viene siendo una práctica poco habitual en las producciones actuales.

¡Que viva Cristo Rey!

A pesar de la marcada presencia de material reciclado, es curioso cómo este trabajo ha sido recibido con gran aceptación entre los aficionados. Creo que esto se debe a que, a pesar de esta falta, el trabajo que Horner ha compuesto es una labor artesanal en la que ejercita todas sus habilidades orquestales para emocionar al oyente/espectador, logrando una experiencia musical muy complaciente. Cristiada no es uno de los mejores trabajos de James Horner, pero tampoco es de los peores. Es un trabajo que satisface enormemente, con una estructura muy cuidada, variedad temática, donde caben momentos épicos, dramáticos, de acción e incluso unos toques de orquestación latina. Todo esto hace de For Greater Glory un disco que merece la pena, más aun para los amantes de este compositor. Por encima de todo, no hay que olvidar que la música se ajusta a las imágenes como un guante a una película que se apoya constantemente en su banda sonora para alcanzar la fuerza emocional que necesita. Este es y siempre será el principal objetivo de una banda sonora.