Evil Dead

Desde hace años se viene especulando con que Sam Raimi retomará en una nueva entrega el trabajo (hombre araña mediante) por el que es más recordado por los aficionados al séptimo arte, y ese no es otro evidentemente que la trilogía de Evil Dead. Mientras nos llega (Raimi y Campbell ya han comentado recientemente que volverán a la saga) se nos presenta este remake dirigido por el director uruguayo Fede Álvarez, quien, tras colgar en Youtube su cortometraje Panic Attack, llamó la atención de varias compañías –Warner, Fox y Dreamworks entre ellas- y al que un Sam Raimi más listo que nadie logró convencer para afrontar un nuevo largometraje de la saga infernal.

Con guión del propio Álvarez, revisado por Rodo Sayagues y Diablo Cody, y bajo la producción del propio Raimi, Bruce Campbell y Robert Tapert, el joven director nos ofrece un relanzamiento del universo Evil Dead que apenas sufre cambios en su idea original: un grupo de amigos se reúnen en una cabaña en el bosque por un motivo en particular y acabarán despertando a un ser maligno que les pondrá en la peor de las situaciones.

Esta nueva Posesión Infernal viene dispuesta a alterar nuestros estómagos con litros de sangre a granel y con una atmósfera malsana que nos tendrá en vilo durante gran parte del metraje. El humor negro que destilaba la original (y más sus secuelas) olvidad encontrarlo aquí. Álvarez nos ofrece una película de terror a la antigua, apoyada sobre todo en unos efectos artesanales que son una verdadera joya, demostrando que sin CGI también se pueden contar historias de este tipo en el siglo XXI, y aunque no nos ofrece nada nuevo respecto a la obra original, sí es una película lo bastante honesta en su propuesta (con muchos guiños para el aficionado) e interesante de ver, ofreciéndonos algunos de los momentos más espeluznantes y turbadores que recordemos en el cine de terror en mucho tiempo. Y un porcentaje muy alto de esto es «culpa» de la magnífica música de Roque Baños.

Evil Dead, el score

Como comentaba él mismo en la reciente entrevista que le hicimos hace unos días, se nota que ha echado toda la carne en el asador para la composición de esta banda sonora desde que contacto con Álvarez para ofrecerse como compositor de la música para la película. El jumillano firma una partitura a la altura de los grandes del género. Para el que escribe, una de sus tres mejores.

Desde el comienzo de la película, Baños ya nos da a conocer cuáles van a ser las bases en las que se sustenta su trabajo; no darnos un respiro en las escenas impactantes de la historia, potenciando el terror con cuerdas amenazantes y coros, así como piano y cuerdas más sosegadas para las pocas escenas de tranquilidad que hay en la película. En el primer tema que escuchamos, «I’ll Rip Your Soul Out», ya podemos oír junto a las cuerdas ese elemento que se distingue por encima de toda la banda sonora: una sirena turbadora que nos va a poner sobre aviso de que algo malo va a ocurrir, aumentando el suspense hasta llegar al apogeo de los coros infernales que nos dan paso a la primera toma de contacto a piano con el main theme de la película.
 

El Baños más aterrador

Como ya explicaba el compositor, la idea de la música creada para esta película es la de elevar el terror a los máximos niveles, y a fe que lo consigue. Temas como «Don´t Say It, Don´t Write It, Don´t Hear It», «Get Me Out of There», «She Tried to Kill Me» o «Demon Possession» (este último con un sonido muy primitivo de dos palos chocando entre sí para acompañar la escena del bosque) van acompañados por una sección de cuerda desatada que a veces raya en la locura y lo malsano, así como metales y percusiones estridentes. Amén de las voces susurrantes, partes corales y, cómo no, esa demoníaca sirena que aparece de vez en cuando y eleva más si cabe los sobresaltos que nos llevamos en el transcurso de la película.
 

Aún así, dentro de esta vorágine musical hay un par de momentos para el Baños más melódico. «Come Back To Me» es un hermosísimo tema sustentado en la sección de cuerdas y piano. Tres minutos para tranquilizar un poquito el alma. El otro momento reposado es «The Evil Dead Main Theme», tema a piano con ese sello inconfundible de Roque.«Sad Memories» también contiene una parte muy melódica, aunque al final de este tema vuelve a aparecer el sonido de la sirena para recordarnos que algo no va bien en esa casa.
 

Pero sin lugar a dudas, donde verdaderamente se encuentra el «festín» musical de esta partitura es en su parte final, y destacando sobre todos los temas «Abomination Rising», siete minutos de gloriosos coros y voces acompañados por toda la orquesta a pleno rendimiento y «aderezado» con el sonido de sirena para que la tensión no disminuya un ápice. Toda una demostración de la maestría de Baños para acompañar el clímax de una historia. Y, cómo no, no podemos olvidar el también sobresaliente «The Pendant / Evil Tango», cuya segunda mitad es toda una gozada para los sentidos. Uno cierra los ojos y es arrastrado a bailar esa melodía con el mismísimo diablo.
 

No puede haber tenido el maestro jumillano mejor carta de presentación para «hacer ruido» y que sepan por los mentideros de Hollywood quien es Roque Baños. Evil Dead esun trabajo redondo que acompaña en perfecta sincronía a la historia, logra que pasemos tan mal rato como los protagonistas y, dicho sea de paso, hace subir enteros a la película de Fede Álvarez.