Iron Man 3

Resulta sorprendente que Brian Tyler no hubiera escrito hasta este año una banda sonora para un superhéroe de cómic. Desde que comenzó a despuntar hace aproximadamente una década parecía presdestinado a ello, debido a su estilo enérgico y su facilidad para desarrollar contundentes temas de acción.

Llegado el momento, hay que reconocer que ha dado en la diana, pues su partitura para Iron Man 3 es una de las mejores de lo que llevamos de año. Los aficionados son conscientes, y la industria también se ha dado cuenta, pues al poco tiempo de editarse el CD Tyler recibió el encargo de sustituir a Carter Burwell para hacerse cargo de la música de otro vengador Marvel: Thor, en la secuela que llevará por título Thor: el mundo oscuro y que se pretende estrenar en otoño de este mismo año.

Conceptualmente, el trabajo de Tyler para esta tercera entrega de Iron Man no destaca por la originalidad de sus ingredientes, ni falta que hace. Se fundamenta en un tema principal de carácter heroico, un extenso conjunto de temas de acción frenéticos, varios momentos de tono dramático, casi románticos, y temas amenazadores para retratar a los villanos de la función. Nada nuevo en la receta imprescindible de cualquier banda sonora del género, pero con ingredientes de buena calidad y bien combinados para que la banda sonora se disfrute tanto al ver la película como en su escucha aislada.

Tyler opta por una banda sonora sinfónica, salpicada de aderezos electrónicos que no restan protagonismo a los instrumentos acústicos sino que incluso lo realzan. En el conjunto de todo el suculento potaje destaca como ingrediente principal el temazo creado para el protagonista, un leitmotiv de una fuerza enorme, nunca oída en las anteriores entregas de Iron Man a cargo de Ramin Djawadi y John Debney, partituras de las que no utiliza ningún tema.

Está claro que el compositor acierta con este tema, que exprime con profesionalidad y lo muestra en toda su contundencia heroica en unos cuantos momentos del film. En el disco parece sonar por todas partes, a veces completo y a veces sugerido, aunque hay que destacar que su uso en el marco de la película es menos abundante.

Lo escuchamos como carta de presentación en el track que abre la edición discográfica “Iron Man 3”, como pieza de concierto no utilizada en el film. Tyler sienta las bases heroicas del superhéroe con su especial afición a las percusiones y el uso de los bronces, en esta ocasión con apoyo de coros.
 

En el disco hay tres o cuatro momentos en los que sobresale. Ahí está su inserción en “Attack on 10880 Malibu Point”, tema de acción desenfrenada cuando la casa de Tony Stark en la costa californiana es atacada por los helicópteros de los villanos a los que ha desafiado en público.

“Dive Bombers”  contiene en su parte final otra interpretación superheroica del tema principal, colofón a un intenso desarrollo protagonizado por percusión atronadora. Corresponde a la escena –para que me entiendan quienes hayan visto la película- del “barril de monos”.
 

Otro momento clave de la película que se subraya con este tema tiene lugar durante la batalla final en el petrolero, cuando Tony Stark recibe “refuerzos”. Lo podemos escuchar insertado en el tema de acción “Battle Finale” (0:36), con la sección de metales a toda potencia.
 

Con la misma idea triunfalista, aunque ya cerrada toda la trama de acción, el tema principal brilla interpretado por la orquesta, aunque con algunos arreglos de rock, al final del track “New Beginnings”, que si bien ocupa el sexto lugar en el CD, corresponde a la escena final de la película.

Sobre este punto creo necesario comentar que los tracks están en el disco totalmente desordenados respecto al orden en que se escuchan en el film. Esto es algo que, en mi opinión, perjudica de forma obvia a la comprensión de la función narrativa que tiene la música en una película. Se ha convertido en una costumbre muy habitual –en ocasiones con el fin de que la escucha sea más variada, intentando que no suenen de forma seguida piezas que puedan sonar parecidas-, pero creo que no convence nada a los aficionados. Escuchar con atención una banda sonora significa cerrar los ojos y recordar o imaginar las imágenes a las que acompaña la música, escenas que requieren un orden y no una presentación aleatoriamente desordenada, como si le hubiéramos dado al shuffle del reproductor.

Tras esta perorata, vuelvo al tema principal. Aparte de sus exposiciones heroicas, también funciona con carácter dramático cuando se trata de presentar el lado más humano de Tony Stark. Es el caso de la primera parte de “Isolation”, una pieza que comienza con cuerdas, coros y apoyo electrónico y en la que una guitarra interpreta de forma delicada el tema principal. Corresponde al momento en que ha quedado aislado en la nieve.
 

Siguiendo en la onda dramática, la partitura de Tyler introduce un tema para la relación de Tony Stark con Pepper. Es un leitmotiv suave y melódico, a veces interpretado con piano, a veces con cuerdas, a veces con ambos al mismo tiempo, que también podemos escuchar en “Isolation”, concretamente en la segunda mitad de la pieza.
 

Encontramos el tema romántico en otros cortes, como al principio de “The Mechanic”, en “Return”, en “New Beginnings” o al final de “Hot Pepper”.

Para los malos de la función, Tyler utiliza un motivo amenazador de cinco notas que encontramos, por ejemplo, en “The Mandarin”, así como en algunos momentos de “Heat and Iron” o “Return”.
 

Para el Mandarín, de forma específica, encontramos otra frase de aire oriental, un arabesco de siete notas que podemos escuchar hacia la mitad de “The Mandarin”.
 

La instrumentación oriental está asociada a este personaje desde su primera aparición en un mensaje televisado, al que acompaña el corte “Another Lesson from the Mandarin”. En este track, Tyler juega con sonidos orientales disonantes que, unidos a una percusión de carácter fúnebre, confieren a esta pista un tono siniestro.

También en relación con los malos, en concreto con su descubrimiento, el compositor crea para “Extremis” un sonido solemne, casi místico, con intención de otorgar un toque mágico al invento de los villanos.

Al margen del material temático, la fuerza de esta banda sonora reside en sus temas de acción, un ámbito en el que Tyler se desenvuelve como pez en el agua. De hecho, dentro de la nueva generación de compositores norteamericanos, es uno de los que mejor trabaja los temas de acción, con patrones percusivos complejos y cambiantes, ostinatos de cuerdas que van cambiando a medida que progresan los temas y entradas potentes de la sección de metales. Está claro que Tyler disfruta con este tipo de piezas y consigue brillantes momentos en cortes como “Attack on 10880 Malibu Point”, “Dive Bombers”, el fragmento final de “Leverage”, “Heat and Iron”, la segunda mitad de “Misfire”, “Return” o “Battle Finale”.

Dos apuntes más para acabar. Uno es el desarrollo del corte “The Mechanic”, una pieza al estilo de esos training montages característicos de la música de cine, con Tony Stark comprando herramientas y accesorios para inventar los artilugios que le permitirán entrar en la mansión de los malos. Todo esta parte se inicia en el segundo minuto del track, con la irrupción del bajo eléctrico, la percusión y las guitarras eléctricas, que dotan al tema de un aire absolutamente rockero con sugerencias al tema principal.
 

Finalmente, vale la pena destacar la versión rockera de este nuevo tema de Iron Man creada para los créditos finales, “Can You Dig It (Iron Man 3 Main Titles)”, que combina instrumentación sinfónica y eléctrica, órgano Hammond incluido y entradas de metales en plan big band, una buena guinda con la que se completa una gran banda sonora.