Puntúa esta banda sonora

 

 

  Oldboy

 
Roque Baños
     
Año:   2013
Sello:   Varèse Sarabande
Edición:   Normal
Nº Tracks:   17
Duración:   71:44
     
Ficha IMDB
 
Web del Compositor
 
 

Reseña por:
Juan Ramón Hernández

 
1. Titles / One Man’s Journey (01:40)
2. Alcohol Haze (04:16)
3. Day One (03:18)
4. Sabotage (02:35)
5. Dear Daughter (02:28)
6. I Will Find You (02:38)
7. 20 Years After (02:51)
8. Hello Joseph (02:53)
9. Closing In (04:13)
10. Mano a Mano (04:09)
11. Fight (03:32)
12. Don’t Hurt Her (03:00)
13. Proposition (04:34)
14. Past Unraveled (09:16)
15. Showdown (10:56)
16. Bitter Sweet Revenge (03:52)
17. Destiny (05:33) 
 
 

«Dear Daughter»

«I Will Find You»

«Mano a Mano»

«Destiny»

 


Que Baños haya podido «parir» una buena música en tan corto espacio de
tiempo.


Musicalmente nada. Por decir algo, a más de uno le chocarán algunos temas en escucha aislada.


«Dear Daughter» y «I Will Find You».

 

BSOSpirit opina

Nota media: 7,00
 
Fernando Fernández (6), Asier G. Senarriaga (7), Óscar Giménez (7), Ignacio Granda (8), Juan Ramón Hernández (7), David Martínez (6), Jordi Montaner (8), David Sáiz (7)
 

 
Remake innecesario encuentra buena música
 

altAnte todo, vaya por delante que esta es una película para la que he hecho un grandísimo esfuerzo para no ir condicionado para visionarla, y su trabajo me ha costado. Y es que desde que me enteré que se iba a hacer una versión americana de la genialidad rodada en 2003 por Park Chan-wook, de vez en cuando me venía a la cabeza qué necesidad había de acometer semejante proyecto por muy buen director que se vaya a poner tras las cámaras para dar su visión de la historia, así como de contar con un grandísimo actor para el papel principal… Y mis temores no han podido ser más acertados. Este Oldboy gustará seguro a quien no haya visto la original y poco más. Las pequeñas variantes que introduce Spike Lee a la historia no hacen sino empobrecerla. Josh Brolin (lo mejor del film) no alcanza jamás la profundidad y visceralidad del personaje interpretado en 2003 por Choi Min-sik, y si ya hablamos de Sharlto Copley, este queda a la altura del betún al lado de su respectivo coreano: Yu Ji-tae.

altEn fin, otro film que, aunque correcto en su ejecución, no aporta absolutamente nada a lo ya sabido con el original y que lo único reseñable que nos deja al margen de alguna escena destacada, es una muestra más de la brutal capacidad de Roque Baños para componer un buen score aunque disponga de tiempos de entrega muy muy apurados (menos de tres semanas desde que fuera rechazada la partitura que Michael Nyman había realizado para la película).

Música para la desesperación y la venganza

Para contar la historia de este proyecto, Baños ha optado por una partitura en la que electrónica y piezas orquestales van de la mano, siendo de estas últimas las cuerdas y el piano las más importantes.

La primera pieza que escuchamos es «Titles / One Man’s Journey», que tiene una electrónica muy reconocible y que refleja muy acertadamente la época en la que comienza la historia, así como es un día de trabajo para Joseph.

altEn «Alcohol Haze» las cuerdas nos sumergen a nosotros también junto a Joseph en esa neblina que ocupa su mente embotada por el vodka. Mientras va dando tumbos por las calles solitarias, cuatro notas persistentes, que se repiten una y otra vez junto a los violines amenazantes, provocan una sensación de angustia que va creciendo hasta el desenlace de la escena con el pequeño buda en la acera.

El comienzo de la pesadilla de Joseph lo marca «Day One». Desperezándose de la resaca y las drogas bajo unos breves punteos de guitarra, tomando conciencia de su desesperada situación con unas cuerdas desatadas y amenazadoras mientras rastrea la jaula de cuatro paredes en la que se encuentra y, bajo los acordes del piano viendo su aceptación de lo que sucede, mostrando su monótono y repetitivo día a día de su encierro.

«Sabotage» es un tema, como yo los suelo llamar, «muy Baños«. La facilidad que tiene con las cuerdas para crear ambientes malsanos es brutal. Su inconfundible sello al piano nos da un momento de pausa en una secuencia que prácticamente hace tocar fondo al personaje interpretado por Brolin.

altEn «Dear Daughter» piano y celesta, con ese aire de fábula, nos acercan a la casi locura que Joseph está a punto de alcanzar en su cautiverio y sirven de preludio para la escena que supondrá un punto de inflexión en su forma de afrontar la situación en la que lleva varios años atrapado. El amor por su hija hará brotar una llama de esperanza, y el chelo, con toda la intención del mundo, será el instrumento que lo reafirme y fortalezca en su decisión.

Llegamos a un tema que ha sido toda una sorpresa para mí: «I Will Find You». Mientras Joseph se desintoxica y fortalece con un solo objetivo en mente, Baños firma una melodía muy «zimmeriana», que poco a poco va in crescendo como el personaje y su determinación, siendo los metales en su parte final los que hacen llegar a la plenitud al personaje.

La vuelta al mundo real y también a la confusión para el protagonista es el tema «20 Years Later», donde tras tomar conciencia de lo que le rodea, poco a poco, bajo ese piano tan asociado a su soledad y desconcierto junto a los violines, la pieza varía a la acción con un tema electrónico que sirve de hilo conductor hasta otro de los personajes destacados de la historia: Marie.

alt«Hello Joseph»comienza con esas cuerdas tan «herrmannianas» características de Roque para introducirnos a la amenaza a través del teléfono que supone la voz de quien lo ha tenido encerrado a lo largo de los años. Dichas cuerdas se suavizan para unirse a un tema electrónico (puesto con toda la idea) en la búsqueda de información acerca de quienes Joseph cree que han podido tener que ver con su cautiverio.

El sustento de «Closing In» sigue siendo la sección de cuerdas, intrigantes mientras acompañan la investigación para ver quien anda tras el secuestro y reforzadas por un repique de piano que hace más exasperante esa búsqueda, a la que se llega a un impasse donde unas breves notas de los chelos acompañan una intuición que hace que Joseph emprenda una persecución bajo los acordes de metales, percusión y cuerdas desatadas junto a una base electrónica hasta llegar a cierto lugar.

alt«Mano a Mano»es un temazo en el conjunto música-imágenes… Protagonista absoluta, una guitarra que si cerráramos los ojos nos llevaría a imaginarnos un garito con luces tenues, ambiente cargado y una preciosa mujer haciendo un striptease muy leeeentamente, disfrutándolo hasta la última prenda. Pero no, aquí no. Esta escena es todo lo más alejado que se pueda imaginar de lo que he planteado anteriormente. Pero cuando la veáis, me daréis la razón en que lo de la guitarra es un grandísimo acierto para acompañar el mimo con el que Joseph acomete cierta tarea.

Para acompañar de la mano a una de las escenas más emblemáticas de historia, Baños hace protagonista total a la percusión y la guitarra en «Fight». Los dos primeros minutos y medio son pura adrenalina, para en última instancia pasar a un minuto más pausado tras haber acabado la tempestad, cerrado muy acertadamente con las cuerdas.

«Don’t Hurt Her» es otra pieza pausada, la cual gira alrededor de Marie, su fragilidad, el amor que le profesa su compañero de trabajo, el que ella sintió una vez por él y el que está empezando a sentir por Joseph. Así que nada mejor que el piano como principal protagonista para expresar dichos sentimientos.

alt«Proposition» acompaña la escena en la que por fin Joseph se ve por primera vez junto a quien ordenó su cautiverio. Mientras este último le explica lo que quiere de él, la tensión se incrementa, y lo que en un principio eran acordes de cuerdas amenazadoras y misteriosas mientras charlan pasa a ser un tema más dinámico y de acción donde los metales y una sección de cuerdas más desatada lleva a Joseph a encontrarse nuevamente con una cara conocida y ese tema de guitarra tan acertado asociado a dicho personaje.

Con «Past Unrevealed» llegamos a uno de los dos temas de larga duración de este score. Comienza en el momento en que Joseph se hace con el libro de graduación, investigándolo bajo los acordes de las mismas cuerdas misteriosas que nos han acompañado durante toda la partitura para saber quién es ese hombre al que ya ha puesto rostro. A partir del minuto 2:10, el piano toma las riendas para ofrecernos durante escaso medio minuto el tema apasionado y de amor de dos seres que se sienten terriblemente solos y que vacían toda su pasión en un momento que ellos creen íntimo. El resto del tema se sirve otra vez de la sección de cuerdas, arpa y algún que otro efecto que produce bastante desasosiego en ciertas escenas. Todo ello como apoyo para ver cómo Joseph, en compañía de Marie, retrocede en el tiempo para recordar una parte del porqué le encerraron durante 20 años.

altEl otro tema de larga duración es «Showdown». Una nota de piano continua nos señala la intención inamovible de Joseph de enfrentarse a su Némesis y los metales y la orquesta se desatan mientras va camino a su destino observando la cuenta atrás en su GPS. Tras otros segundos de acción en su confrontación con el guardaespaldas, el tema se vuelve otra vez tranquilo. Piano y cuerdas sosegadas son el hilo conductor de las explicaciones de su enemigo, para volverse estas últimas, durante unos instantes, nuevamente amenazadoras, cuando se explica el destino de toda la familia de Adrian, volviendo el tema de nuevo a su ritmo pausado pero enigmático hasta llegar al desenlace de la historia.

Y este desenlace (sorprendente para quien no conozca la historia) se acompaña del tema «Bitter Sweet Revenge», donde las cuerdas van en perfecta armonía, incrementando su ritmo a la par que Joseph lo comprende todo, para llegar al arrebato total de desesperación al unísono. Música y actor fundidos en un solo cuerpo, en una muy buena escena, que vuelve a la calma del piano para señalar el final de Adrian.

Y así llegamos a «Destiny». Durante los dos primeros minutos, la catarsis de Joseph, la expiación de todos sus demonios y la decisión de qué hacer con su vida van acompañadas de una bella melodía a piano con acompañamiento de la sección de cuerda. A partir de ahí el tema deriva hacia lo electrónico, donde imágenes de padre e hija se entremezclan, ambos con futuros muy diferentes y distantes, pero totalmente acordes con lo acontecido en la vida de cada uno.

No soy músico, así que desconozco por completo lo que debe suponer para un compositor escribir el score para una película en menos de 10 días. Pero todos con los que he hablado me han dicho que bajo presión es cuando dan lo mejor de sí. Así que, en mi opinión, la partitura de Baños demuestra esto con creces, pues una película muy normalita para mí se ve muy reforzada en gran parte gracias al buen trabajo de Roque, quien nos vuelve a sorprender en la ejecución de algunos temas demostrando que en estos momentos está en estado de gracia.