Dos auténticos regalos por el precio de uno |
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La discográfica Caldera vuelve a marcarse un tanto con la edición de una banda sonora de una casi recién llegada al mundo de la música para el cine. Desde luego si su objetivo es la calidad de las ediciones que ofertan al aficionado, lo que han publicado hasta el momento son todos auténticos aciertos. En esta ocasión nos presentan el trabajo de la compositora turca, afincada en Estados Unidos, Pinar Toprak, incluyendo dos títulos no estrenados en España. El que da título al disco es un thriller al estilo Seven del año 2011, interpretado por Christian Slater, Ving Rhames y Ray Liotta. Y para completar la edición, aparte del habitual audiocomentario del compositor (tal vez algo breve en esta ocasión), se incluye uno de sus primeros trabajos para un thriller dramático de 2007 titulado Sinner. En esta ocasión las dos bandas sonoras se conjuntan perfectamente en la edición en disco. Son muy similares en estilo y ejecución, y cierta temática “religiosa” de las películas las convierten en un conjunto ideal.
De todas maneras, lo que convierte a esta edición en una ganadora es la calidad y emoción que destila toda la música contenida en ella. Pinar Toprak ha desarrollado su carrera profesional bajo la tutela de Hans Zimmer y de William Ross. Evidentemente dos influencias muy diferentes en el estilo y ejecución de la música para cine. Sin embargo, y para situar a los aficionados, tanto Sinner como The River Murders se acercan más al estilo de thriller-romántico que tan bien maneja el maestro Christopher Young. El conjugar ciertos elementos atmosféricos, con melodías y emoción de carácter exaltadamente románticos que hemos disfrutado en películas como Jennifer 8 o Copycat es lo que nos vamos a encontrar aqui.
Sinner
Por empezar por lo secundario, comencemos al revés, hablando de Sinner. Toprak ha incluido una pequeña selección y muestra de la música de dicha película. Poco más de 10 minutos. Pero compensado sobradamente por una más que alta calidad. Se trata de una película de bajo presupuesto para la que no contó con posibilidad de orquesta. Por tanto la base principal está desarrollada con samplers orquestales. El énfasis se encuentra en la sección de cuerdas, ya que son el complemento perfecto para aprovechar los dos únicos solistas reales, violín y chelo, que se enfrentan a la carga principal de las melodías de la partitura.
En la película los dos personajes principales (un sacerdote y una prostituta) tienen una relación en donde creencias, ideas personales del mundo y otros elementos sirven de fondo de la historia. Por ello Toprak juega exactamente igual con los dos instrumentos solistas, entrecruzando su presencia y voz solista en las piezas. O el violín carga con el peso principal como en “Escape to My New Life” o “Is This the Beginning”; o lo hace el chelo como en “Woman in the Picture” o “My Past”. El resultado es simplemente brillante, rebosando emoción y melancolía por todas partes. En otras ocasiones los dos instrumentos se reparten protagonismo como en su presentación en los “Main Titles” o su conclusión en los “End Titles”. A lo largo de la música vamos también a apreciar la presencia de piano, o de la sección orquestal de cuerdas, pero realmente son puro acompañamiento y base para acentuar la presencia de las melodías de estos solistas. Desde luego, esta suite de piezas seleccionadas funciona perfectamente en conjunto. Tanto como presentación de la música de esta película como siendo parte de esta edición en disco.
The River Murders
Evidentemente la parte principal de la banda sonora es la música compuesta por Toprak para The River Murders. El estilo general es muy parecido al que os describia anteriormente para Sinner y al del CD. La principal diferencia es que mientras Sinner no cuenta con un desarrollo de temas, sino más bien de estilo y atmósfera general de la música, The River Murders sí que parece incluir ideas más definidas y claras en ese sentido.
De entrada, cuenta con una declaración de intenciones que se muestra en el tema inicial “The River Sorrow” (el titulo original que iba a tener la película). En el mismo nos presenta el tema principal en chelo, delicado y melancólico, al que van acompañando una voz femenina y distorsiones acústicas. La idea parece clara en el sentido que la música nos va ir mostrando una historia con luces y sombras.
El chelo parece acompañar al protagonista, un policia señalado por unos asesinatos que tienen mucha relacion con su vida pasada. Dicho tema principal cuenta con el acompañamiento de otros elementos, reforzados por samples orquestales que en ningún momento parecen delatar su origen. Este tema principal va impregnando diversas piezas haciendo su aparicion cuando es necesario y dandole ese carácter personal y humano a la música. Piezas con la breve “Malachi”, “Looking for Rebecca” o “I’m Pregnant” y otras son muestra del precioso brillo que el tema les aporta. Buena parte del resultado y efectividad del tema viene proporcionado por la maravillosa interpretacion del chelo que realiza la increible Tina Guo, amiga personal de la compositora. Probablemente una de las grandes responsables del estupendo resultado de la partitura.
Por otro lado nos encontramos las distorsiones, así como la tensión y el suspense. En resumen, la oscuridad de la historia. No en vano nos encontramos ante la clásica pelicula de asesinos en serie, y estos elementos son parte importante de la música. Pero nunca haciéndola dificil de escuchar. La primera pieza que nos introduce estos elementos es “John and the Man”, cuyo comienzo juega con los mismos, hasta desaparecer ahuyentadas por el tema principal. Dicha atmósfera destaca en las piezas que acompañan los momentos de mayor tensión de la pelicula como “Killing Jenny”, “Good vs. Evil” o “Jack’s Mother is Dead”. Pero siempre van acompañadas muy de cerca por los demás recursos que mencionaba. Ello consigue que la atmósfera no se convierta nunca en el elemento destacado de la música. Todo un acierto por parte de Toprak, puesto que el suspense de la película no radica en quién es el posible asesino (que se conoce desde casi el comienzo de la historia), sino por qué hace lo que hace. Las emociones de los protagonistas es lo que importa de la historia, y la música nos lo muestra dándoles la importancia necesaria.
El último elemento destacado son las voces. A veces solistas, a veces en grupo coral, todas se encuentran interpretadas por el único otro elemento solista real aparte de Tina Guo y su chelo: la voz de Liz Constantine. Todas las voces de la banda sonora son interpretadas por ella, incluso en momentos donde una voz solista parece contraponerse a un coro de voces como en “The Father, the Son and the Letter”. El resultado es espectacular. Las voces parecen ser las encargadas de representar a las víctimas. Ese carácter celestial y casi mágico salpica de diversas maneras la partitura y con multiples muestras de sus posibilidades.
La conjunción de todos estos elementos se demuestra cuando alcanzamos la parte importante de la historia con los 12 minutos de increible música que nos deja “We Know Who It Is” y “Killing John / The Letter”. La oscuridad va siendo rota constantemente por el chelo, el piano y las voces, mientras las distorsiones y la percusion aumentan su presencia. Estamos cerca de la conclusión y es el momento de lanzarse a por todas. Incluso el chelo y las voces parecen más cargadas de fuerza y seriedad que lo que habíamos escuchado hasta ahora. Hasta que en su parte final la luz gana la partida, con las voces dando entrada al tema principal, con su juego entre coro y voz solista. La conclusión, especialmente con la entrada desgarradora del chelo y el piano aportando una luz diferente, nos lo dejan muy claro. Los “End Titles” ya nos conducen al final con un repaso a todos los elementos de la partitura, dirigidos de nuevo por la maravillosa interpretacion de Tina Guo.
No se si ha quedado claro aún. Desde luego los que disfruten de la emoción, pura, desgarrada. De la música de un thriller donde el diseño de sonido no es lo que importa, sino sólo un elemento más. De música delicada y cargada de fuerza al mismo tiempo. Aqui tenéeis una autentica demostración de libro de como saber utilizar un presupuesto muy reducido, pero comprendiendo que la música debe aportar algo más y contar su historia. Un autentico regalo.
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