Ginga Kikoutai Majestic Prince

Tras terminar de ver sus 24 episodios he de reconocer que este era un anime solo para los amantes del género, muy pensado como homenaje para una generación, sabiendo qué límites no rebasar en cuanto a violencia y con el toque justo de comedia entre tanta acción. La serie cuenta la historia de Izuru, un humano modificado genéticamente que tendrá que luchar para proteger la humanidad a la vez que asiste a clase en un instituto al que sólo van los jóvenes cuyos genes han sido manipulados. Esto hace que sus cuerpos estén más adaptados para el espacio, la próxima frontera que la humanidad quiere alcanzar.

Para el que escribe, ha sido una de las series sobre mechas más impresionantes visualmente que he visto jamás, sin abusar del CGI, el cual está muy bien integrado, con un fabuloso sombreado en el color y con una increíble animación en las secuencias de batalla. Aunque hay algunos personajes que cojean en su desarrollo: Kei y especialmente Suruga, la historia sigue siendo muy atractiva y a mí me enganchó desde el primer episodio. No hubiera estado mal tampoco ahondar más en la cuestión moral en la recta final de la serie, en especial el tema de los niños soldado. Aún así, como ya he dicho antes, la serie merece mucho la pena y la batalla ofrecida en los episodios finales es antológica, regalándonos verdaderos momentazos en los que la música de Toshiyuki Watanabe tiene un gran peso a lo largo de toda la historia, ofreciéndonos un trabajo realmente brillante.

La maestría al servicio del equilibrio

Y es que, la música compuesta por Toshiyuki es ejemplar para lograr que la intensidad de la acción en este anime nunca haga sombra a la parte más tranquila y emocional de la historia.

Con el primer tema, «Wulgaru Army», ya escuchamos una de las señas de identidad del score: un coro opresivo que ayuda a tejer una atmósfera pesada que evoca la muerte y la destrucción que acontece en la historia. Explicando con gran acierto la magnitud de la carnicería que observamos en la batalla. La música continúa intensificándose en «Initial Flight», donde una fanfarria de metales y cuerdas se interpreta a un ritmo tan desatado que nos hace vernos como un personaje más en el centro de la acción de dicha escena.

En la parte de temas dedicados a los héroes no solo hay temas enérgicos, también los encontramos más pausados: en «AHSMB» la música lleva consigo un aire de esperanza y nobleza muy notable. Desarrollando esos valores en «Activation of Fate», donde se puede apreciar su construcción poco a poco hasta llegar al majestuoso «Sortie Preparation», donde cuerdas, metales y percusión son los absolutos protagonistas. «Reinforcements» sería otro de los temas heroicos a destacar, con un himno en el que la trompeta apuntala las cualidades de los protagonistas.

En los temas adjudicados a los villanos siempre encontramos tonos marciales que evocan una sensación de peligro de manera permanente. Buena muestra de este bloque serían «Wulgaru Army Invasion» y «GDF Headquarters», el primero con esa atmósfera tan opresiva ofrecida por los coros y metales, y el segundo, más marcial si cabe, con percusión y metales siempre amenazantes. Esa tensión la vemos aumentada en «Do-or-Die Spirit», con un ritmo deliberadamente sombrío para evocar una sensación no solo de peligro sino también de desesperanza.

Aunque donde verdaderamente brilla Watanabe es en temas como «Consultation», tema a piano que sirve de transición para llegar a «Graduation», donde los vientos y cuerdas nos hacen llegar los anhelos y esperanzas de los protagonistas. Y hablando de esperanza, «Hope» es la joya de esta BSO. Un tema donde se reconoce en cada nota la maestría de Watanabe para construir melodías y donde gozamos del mismo optimismo y futuro esperanzador que espera a los héroes de la historia. Un tema realmente hermoso y lleno de sentimiento.

Destacar también dos temas como «Gratitude» y «Anxiety», los cuales, con el piano como referente, sirven de perfecto cierre para el final de la historia.

Hablando de este anime con Toshiyuki en el pasado Festival de Córdoba, me comentó que fue un total fracaso allí en Japón, y que donde en principio se tenía pensado hacer varias temporadas, se quedó sólo en estos primeros 24 episodios. Una pena, pues la historia merecía un desarrollo más amplio. A poco que hubieran ahondado más en algunos conceptos, estoy seguro de que hubiera tenido más recorrido.