Ver tu nombre en los créditos de una película como compositor y apenas oír una nota tuya a lo largo del metraje es un motivo más que justificado para cabrearse. Sobre todo si te das cuenta de ello en el estreno de la película. Es lo que le ha ocurrido a Harry Gregson-Williams con Blackhat, film dirigido por Michael Mann.
El compositor, en un mensaje de Facebook, se pregunta por qué aparece acreditado en la película como autor del score si no contiene casi ninguna de sus composiciones. En la premiere se dio cuenta de que la música que escuchaba nunca la había oído. Al final se enteró de que otro compositor (Atticus Ross) había estado trabajando en la banda sonora al mismo tiempo que él y, a pesar de que HGW aparece como compositor principal, la mayor parte de la música no era la suya.
Gregson-Williams escribe que, por lo tanto, se une de mala gana a la larga lista de compositores cuyos scores han sido cortados en rodajas o dados, o completamente ignorados, por Michael Mann. «Es su película y esas son sus decisiones, lo cual respeto, pero no veo la razón para que la gente confunda esta partitura con una que yo no he hecho ni aprobado musicalmente. La mayor parte de los aproximadamente 90 minutos que compuse y entregué no se han utilizado».
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