A los que seguimos con regularidad las emisiones de nuevas series de las distintas cadenas de TV de fuera de nuestro país ya no nos sorprende que la cadena STARZ vuelva a dar en la diana con una nueva apuesta de ficción televisiva. Y en esta ocasión lo ha hecho con Outlander, la última de estas ficciones que ha llegado a nuestro país. Basada en la exitosa saga de novelas escritas por Diana Gabaldón y adaptada para televisión por Ronald D. Moore, el mismo guionista que nos trajo el inolvidable reboot de Battlestar Galactica, la serie nos cuenta la historia de Claire Beauchamp, una enfermera que ha prestado sus servicios en el frente durante la Segunda Guerra Mundial hasta su finalización. Una vez terminado el conflicto, vuelve a reencontrarse con Frank, su marido, al cual no ha visto durante casi cinco años a causa de la guerra y con la intención de recuperar ese tiempo perdido viajan a Escocia a modo de segunda luna de miel. Es durante esa estancia cuando Claire se ve transportada 200 años atrás en el tiempo mientras visita un lugar milenario con una larga historia de leyendas celtas y ritos paganos, apareciendo en la Escocia ocupada por los ingleses en 1743. Este es el punto de partida de Outlander y, aunque mucha gente la tache de historia para mujeres, hay mucha más «chicha» de la que a simple vista se ve en el peculiar triángulo amoroso que pudiera parecer la trama principal de la historia… Craso error.
Al margen de la historia, la serie tiene otros puntos fuertes como las bellísimas localizaciones en Escocia, unos protagonistas con mucha química (en especial la pareja protagonista: Sam Heughan y Caitriona Balfe) y cómo no, lo que nos interesa: su BSO, que corre nuevamente a cargo de Bear McCreary en una serie de STARZ tras sus grandes trabajos para Black Sails y Da Vinci’s Demons.
Festín musical para retratar las Highlands
Si en algo destaca McCreary, aparte de ser un gran compositor, es en lo que le gusta investigar e informarse sobre música e instrumentos que pudieran utilizarse en épocas pasadas, y la creación de este score no ha sido una excepción, predominantemente de instrumentación escocesa y música folclórica. Los instrumentos como el violín, gaita, acordeón, whistle, acordeón y bodhrán son la columna vertebral de la partitura, con el apoyo de cuerdas orquestales, algo de percusión y también de voces en momentos muy puntuales.
«Sassenach» es el primer corte que escuchamos en la serie, acompañando a una impresionante vista de las Highlands y a la voz en off de Claire. Los bajos y los chelos otorgan al tema ese sentimiento de nostalgia de la protagonista, y la gaita y violines junto al arpa y el flautín irlandés nos meten de lleno en las verdes y brumosas tierras donde se va a desarrollar la historia. Mientras, la música acompaña a Claire hasta que comienzan los créditos iniciales, dándonos a entender que va a vivir una gran historia.
Dichos créditos iniciales están representados con el tema «The Skye Boat Song», en la versión que escribió Robert Louis Stevenson e interpretado por la magnífica voz de Raya Yarbrough acompañada por el bodhrán, cuerdas, para a partir del segundo 00:44 alcanzar su cénit, uniéndose a su voz, gaita y percusión y, finalizando nuevamente de forma muy pausada con bodhrán y whistle. Una bellísima canción, sin duda, y todo un acierto que sea un tema con letra, algo que nunca había hecho McCreary en créditos iniciales compuestos por él. Destacar también que dicho tema, en cada episodio finaliza de distinta forma, bien con arpa celta, bien con whistle, viola de gamba… en total 16 formas distintas para la primera temporada.
Una de las escenas mas hermosas del primer episodio va acompañada con el tema «Dance of the Druids», una muestra más de como Bear se implica en la concepción de su música. En este caso investigó hasta encontrar una letra que era la más antigua que se conocía en la región. Esta letra pertenece a la primera estrofa de un poema recuperado en el año 1900 por un recaudador de impuestos y anticuario llamado Alexander Carmichael, el cual era un enamorado de todo lo referente a la cultura gaélica de la zona de las Highlands y recuperó un sinfín de canciones y textos de aquella época. Este poema se titula «Duan Na Muthairn» o «Runa de la Muthairn» y la mencionada primera estrofa que se escucha en el tema dice así:
Thou King of the moon, Thou King of the sun, Thou King of the planets, Thou King of the stars, Thou King of the globe, Thou King of the sky, Oh! lovely Thy countenance, Thou beauteous Beam.
Para cantar esta letra, McCreary se sirve nuevamente de la voz de su esposa Raya montada en varias capas para dar el efecto de ser varias mujeres las que cantan. Arpa celta, cuerdas, bodhrán y violín escocés acompañan a este canto que va in crescendo junto a las imágenes de las druidas, mientras danzan, para en su parte final, como si un orgasmo musical hubiera acontecido, finalizar de forma muy pausada con los acordes de una guitarra junto al whistle y sección de cuerdas. Un tema que me parece magnífico de principio a fin y que hace que uno se sienta transportado al principio de los tiempos. A un mundo ancestral fascinante e incomprensible.
En «Fallen Through Time», tema que acompaña a Claire en su paso del siglo XX al XVIII, comienza con el whistle acompañado de cuerdas y bodhrán, confiriéndo a la escena la pausa que requiere una vez la protagonista ha conocido a los que serán sus nuevos acompañantes en ese tiempo irreconocible para ella. A la mitad del tema son las gaitas y tambores militares escoceses, junto a violín escocés, los que acompañan una de las pocas escenas de acción que acontecen en el episodio, tras este pasaje las cuerdas, bodhrán y gaita vuelven para marcar la reanudación de la marcha del grupo acompañados en la parte final del tema de nuevo por la voz de Raya Yarbrough. En este tema también podemos escuchar un esbozo del que será el tema de Claire y Jamie.
«Castle Leoch» es el tema que presenta el hogar de los McKenzie. El acordeón junto a un pequeño conjunto de cuerda al que se le unen uilleann (gaita irlandesa) y gaitas escocesas recrean a la perfección tanto la sensación de acogida como de nobleza que destila el que va a ser el nuevo hogar de Claire durante su estancia en el pasado.
Es «Comin’ Thro’ the Rye» un tema más folclórico que los anteriores, donde violín escocés, gaita, guitarra y bodhrán desarrollan una melodía muy «hogareña» durante sus escasos dos minutos de duración. Tema que nuevamente acompaña a Claire mientras descubre algunos de los rincones del castillo de los McKenzie una vez instalada. Otra magnífica muestra de como McCreary sabe crear atmósferas para una escena.
En el siguiente corte volvemos a un tema cantado, curiosamente el primero que compuso Bear para la serie. Con letra escrita por la propia Diana Gabaldón, está interpretado en la serie por Gwyllyn el Bardo, un personaje que encarna el músico escocés Gillebrìde McMillan. El arpa celta acompaña la voz del bardo en su historia mientras podemos ver y sentir como las emociones de Claire van en aumento al descubrir que todavía puede existir una manera de volver a su época. Dicho tema es «The Woman of Balnain».
«Mrs Fitz»es el tema adjudicado a la bonachona y algo gruñona jefa de servicio del Castillo Leoch. Ese carácter alegre y algo amenazante que siente Claire debido al genio de la mujer cuando la conoce, está genialmente representado por la viola de gamba, acordeón y violín escocés. Es la primera vez que la viola de gamba aparece en el score y será el instrumento que irá asociado más adelante y siempre al personaje del jefe del clan: Colum McKenzie.
«The Losing Side of History»comienza como una variación del tema principal «The Skye Boat Song», para acto seguido transformarse en un tema pausado, donde la sección de cuerdas es la total protagonista de lo que acontece a los protagonistas y en el transcurso de la cual, el arpa celta nos hace ver a la par que ellos que hay ciertas cosas que no son lo que parecen y heridas que son muy difíciles de cerrar. La gaita en sus últimos segundos refuerza esos sentimientos en la historia.
El tema más animado y folclórico de este CD aparece con «Clease Pease Strae», arreglo de McCreary de un tema ya existente en el folclore gaélico y que acompaña a una divertidísima escena en la que Jamie y Dougal se enzarzan en una «amigable» confrontación jugando al shinty (una especie de hockey sobre hierba). Un corte endiablado al ritmo de whistle, gaita irlandesa y escocesa, más violín y acordeón de fondo, que llevan en volandas a todos los implicados en el juego y hace que nuestros pies no paren de moverse a su compás.
«The Wedding» es uno de los momentos más esperados de esta mid-season y para embellecer dicho momento, McCreary utiliza un pequeño conjunto de cuerdas acompañado del arpa celta y lo enfatiza en su parte final con las gaitas irlandesas como culmen a la ceremonia. Este tema conocerá distintas variaciones a lo largo del episodio, ya que todo su contenido se centra en Jamie y Claire, la pareja protagonista.
«The Veil of Time»es sin lugar a dudas el temazo de esta primera entrega del score compuesto por Bear, diez minutos que dejan muy a las claras el dominio de recursos y de cómo saber contar una historia que tiene este hombre. El tema de las druidas vuelve a aparecer, lo cual confiere a estos ocho primeros episodios un arco musical puesto que se vuelve al punto de partida.
Bodhrán y violín solista acompañan la carrera de Claire hacia Craig Na Dun para, a continuación, hacer su aparición las gaitas irlandesas desarrollando la melodía, dando paso al resto de la orquesta cuando por fin se revela tras la niebla, el mágico montículo ante la protagonista. Esa orquesta desaparece con un suave acorde cuando Frank se derrumba en el siglo XX ante los monolitos y su tema de clarinete suena mientras grita el nombre de Claire. A la respuesta de ella la orquesta irrumpe de nuevo en todo su esplendor y la percusión acompaña la ascensión de Claire hasta la colina. Esto llevará al clímax final y a un corte repentino con un fundido a negro. Tras este momento álgido una tenue percusión militar acompaña a Claire a su inesperado destino y dejando al espectador con ganas de saber más y de escuchar también mucho más del trabajo de McCreary.
Como he dicho más arriba, esta es sólo una primera entrega de la música compuesta por Bear para la serie. Una vez finalizados los restantes ocho episodios de esta primera temporada es de esperar que se edite un segundo volumen.
Lo que sí es indudable es que esta es una nueva muestra del talento que atesora este compositor y que cualquier trabajo que afronta lo saca adelante con nota muy alta. Hay que frotarse las manos ante todo lo que le queda por ofrecernos en esa larga carrera que le queda aún por recorrer.
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