Puntúa esta banda sonora

 

 

  Zhong Kui: Snow Girl and the Dark Crystal

(Zhong Kui fu mo: Xue yao mo ling)
Javier Navarrete
     
Año:   2015
Sello:   Lakeshore Records
Edición:   Normal
Nº Tracks:   20
Duración:   71:59
     
Ficha IMDB
 
 
 
 

Reseña por:
Juan Ramón Hernández

 
1. In Heaven (03:26)
2. Underworld (04:14)
3. Nothing to Fear (01:38)
4. Endurance (02:42)
5. The Magic Fan (02:19)
6. To Use Your Power (03:20)
7. Little Snow (01:54)
8. Snow Girl (05:48)
9. Snow Girl Dance (01:34)
10. If I Were a Demon (01:59)
11. To Await Someone (03:01)
12. Dark Crystal (04:45)
13. Giant Demon King (06:13)
14. Lifeless (07:54)
15. Lost Soul (03:22)
16. The Power Grows (04:30)
17. Frozen (03:20)
18. Snow Girl Vanishes (05:43)
19. Zhongkui (00:58)
20. To the Flame Like a Moth (Fen Bu Gu Shen) (03:19)
 
 

«In Heaven»

«Snow Girl»

«Zhongkui»

 


La confirmación de que Navarrete es también un compositor para grandes producciones. Algo que ya dejó entrever en «Wrath of the Titans».


Que de momento no hay visos de distribución de la película aquí en España para que se pueda apreciar de esta BSO junto a las imágenes.


Hay muchos. Citaremos los estupendos «In Heaven», «Snow Girl Dance» y «Lost Soul».

BSOSpirit opina

Nota media: 8,22
 
David Doncel (9), Fernando Fernández (9), Asier G. Senarriaga (10), Óscar Giménez (9), Ignacio Granda (6), Juan Ramón Hernández (8), Antonio Miranda (7), Sergio Rivas (8), David Sáiz (8)
 

 
Fantasía y romance como solo los orientales saben contarnos
 

altSi hay alguien que sabe explotar como nadie en su cine las leyendas y su folclore no hay duda de que los estudios chinos y japoneses están a la cabeza de cualquier lista de este tipo que nos pusiéramos a hacer. Criaturas mágicas de otros mundos, demonios, dioses, luchas y peleas imposibles y, cómo no, romances destinados casi siempre a no terminar muy bien, son los principales ingredientes que nos encontramos en grandes superproducciones destinadas al entretenimiento puro y duro del público de aquellos países, y que por estos lares, como siempre, solo en algún que otro festival pueden disfrutar algunos afortunados, por lo que bastantes veces los que disfrutamos con este tipo de cine tardamos ( con mucha suerte) una eternidad en poder visualizar alguno de estos films.

Afortunadamente, con esta historia ha habido suerte y ha llegado a nuestras manos en escaso tiempo y todos los ingredientes mencionados anteriormente tienen cabida en esta película que nos cuenta cómo Zhong Kui, un joven guerrero al que los dioses le otorgan grandes poderes para luchar contra los demonios, ve cruzarse nuevamente en su vida a la mujer de la que se enamoró perdidamente hacía años y cómo este reencuentro hace que todo lo que el creía correcto se tambalee.

altAl igual que comenté en The Monkey King, este film está hecho para ver en pantalla grande y 3D. Su sencilla historia, bien llevada durante sus casi dos horas de duración, se ve adornada siempre con mucho CGI, con grandes momentos visuales, pero también con algunos efectos sonrojantes que «cantan» muchísimo en su ejecución. Como he dicho, es una historia que no aburre, muy sencilla, pero muy bien adornada cual árbol de navidad y, siguiendo ese símil, la estrella que lo copa sería su BSO.

Una de las partituras del año

altSí, ya sé, quedan muchos meses aún para que uno afirme tal cosa y que llegará una cantidad ingente de scores hasta 2016, pero por lo que a mí respecta este es desde ya uno de los «top» de este 2015. Y cuando escuchéis este trabajo de Javier Navarrete la mayoría me daréis la razón. En él no solo destacan los grandes temas compuestos por el turolense, los cuales acompañan a la historia a la perfección, sino que también hay detrás un fabuloso trabajo de orquestación de un maestro como Nicholas Todd.

«In Heaven» es el corte con el que abre el film, así como el leitmotiv principal de la BSO. En él podemos disfrutar de trompas y sección de cuerdas con un toque totalmente oriental. Inmediatamente se introduce una melodía de arpa y hace su aparición una joven voz femenina angelical que, junto al resto del coro, le da el toque celestial necesario que requiere la escena. Es muy acertada también la parte final de este tema volviéndose oscura, como anticipo del mal que acecha al reino de los hombres.
 

altActo seguido se nos presenta el tercer reino en liza en la historia: «Underworld» representa, bajo unos coros masculinos poderosos y sombríos acompañados de cuerdas y metales amenazantes, el reino de los demonios. A su mitad el tema se vuelve más dinámico, presentando a Zhong Kui por primera vez, llevando a cabo una misión. Es por ello que el tema vuelve a derivar en una música asociada a los dioses, donde coros femeninos, arpa, y concertino se contraponen a percusión y metales oscuros mostrando el enfrentamiento entre los dos reinos.
 

«Nothing to Fear» es un tema ligero y cómico, el cual nos sirve de introducción a dos personajes secundarios en el reino de los hombres ligados al protagonista. Tubas, chelos y vibráfono son los protagonistas en este breve corte de transición que sirve para dar un pequeño descanso a la acción, la cual vuelve a aparecer inmediatamente en «Endurance», otro gran tema que en su primer minuto no muestra ni por asomo la transformación que viene después. Durante esa primera parte solo escuchamos algo similar al sonido gutural producido por las gargantas de unos seres malignos, a las que se une las secciones de cuerda y metal en unas notas amenazantes. Incluso hay tras esto un silencio de unos cinco segundos que después se desata musicalmente hablando con la entrada del arpa un tema poderoso y épico donde la electrónica se funde junto a las cuerdas, percusión, metales y coro en una parte final apoteósica, que pone los pelos de punta en su escucha aislada y nuevamente acompaña a la perfección a las imágenes.
 

altCon «The Magic Fan» retomamos la parte celestial, representada por las notas de arpa junto a las cuerdas para, en su segunda mitad, dar entrada a la épica del coro mostrando como aparece en Zhong Kui su nuevo gran poder, llegando a su finalización con notas de flauta que señalan la aceptación por parte del protagonista de su otro ser. Así engarzamos con «To Use Your Power», tema que complementa al anterior, donde aparece un pequeño esbozo del leitmotiv que sirve para mostrar a Zhong Kui como un niño con zapatos nuevos probando sus nuevos poderes. A continuación unas vibrantes cuerdas unidas a poderosas trompas y el omnipresente coro marcan la explicación de su maestro a cada una de las posibilidades que le ofrece este poder.

alt«Little Snow» inicia el bloque dedicado a la protagonista de la historia. Es un tema etéreo, donde predominan las notas de guzheng y chime para conferir ese aire de fragilidad que acompaña al reencuentro de Zhong Kui con su amada. Este tema se desarrolla en «Snow Girl» con más protagonismo de ambos instrumentos, principalmente del guzheng, para acompañar el primer encuentro de la pareja años atrás en un escenario idílico pero no por ello sin dejar un poso de tristeza dejando entrever el futuro que aguarda a esa relación. Finaliza este bloque dedicado a Snow Girl con «Snow Girl Dance», un bellísimo tema vocal con reminiscencias árabes, gracias al sonido de las violas, así como al de los crótalos, que suenan mientras la protagonista ejecuta una bella danza. Tema breve pero muy destacable en el conjunto.

altBajo el título de «If I Were a Demon» Navarrete nos presenta el tema de amor de la partitura. Un hermoso aunque también breve corte para una escena muy íntima donde el violín, chelo y balalaika nos hablan de los sentimientos de la pareja y la barrera de sus respectivas condiciones. Un deleite escucharlo en el contexto de la película.
 

«To Await Someone» es un tema amenazante en su primera mitad. Arpa y violín en primer lugar mantienen la tensión y misterio de la escena, para a continuación ser el fagot el que de paso a un lastimoso chelo, el cual sirve para marcar la escena de pasión entre la pareja protagonista, pero siempre con el resto de cuerdas sonando amenazantes tras él para que no se olvide el peligro que corre Zhong Kui.

Con «Dark Crystal» volvemos a retomar los temas de acción. Nuevamente el coro es parte fundamental, en esta ocasión asociado al guardián del cristal, así como los metales para acompañar la primera mitad del tema. Otro elemento importante en este corte son los elementos electrónicos que acompañan a la doble confrontación que acontece en este momento de la historia, los cuales le confieren más dinamismo y adrenalina a lo que estamos presenciando. Solo en sus segundos finales, tras el desenlace, el tema se toma un pequeño respiro en su final en forma de acordes de arpa.
 

altContinuando la dinámica de la acción, «Giant Demon King» va un paso más allá: al coro masculino se le une en algunos pasajes el femenino para dar el contrapunto entre ejércitos, así como a la naturaleza de Zhong Kui. La percusión suena más desatada a medida que un nuevo duelo sucede a ritmo de ejército entrando en batalla junto a las trompas. La electrónica no es tan acentuada como en el tema anterior, aunque igualmente está muy bien aprovechada y en ningún momento se hace pesada o repetitiva. Otro acierto de Navarrete en su composición.
 

«Lifeless» es el corte más largo que encontramos en la partitura y forma parte de una escena reveladora en la que Zhong Kui puede al fin rememorar un vacío que le impedía saber cómo había acabado en la situación en la que se encuentra. La voz femenina y tribal que acompaña a esos recuerdos sirve como bálsamo para el espíritu del protagonista por unos instantes antes de que percusión y coros remarquen la determinación y el peligroso camino a tomar. Una vez tomado ese camino, parte de la verdad de su condición es revelada y son las cuerdas las que marcan el dramatismo de tal revelación, dando paso a una rítmica percusión acompañada de flauta que son las que transmiten la recepción del poder definitivo para Zhong Kui.

«Lost Soul» es otro grandísimo tema que va asociado a la escena más hermosa de la película. Las cuerdas son las absolutas protagonistas de este corte: erhu, guzheng, balalaika y sobre todo el violín nos vuelven a traer el tema de amor y el de Snow Girl en lo que es la antesala al bloque final de la historia.
 

altPosteriormente pasamos a «The Power Grows», tema que comienza con los coros masculinos y femeninos anunciando amenaza, la cual se ve reforzada por la sección de cuerdas y percusión. Trompas y campanas tubulares dan paso a una pausa de cinco segundos que da pie a la aparición del resto de metales para mostrar una nueva batalla en la que Snow Girl es la protagonista. Este corte da paso y enlaza con «Frozen», tema frenético donde la electrónica es parte primordial del segundo acto del duelo final hasta que los coros marcan que todo ha concluido.

altTras esto, comenzamos a escuchar un solo de violín lastimero que a partir del minuto 1:50 se ve acompañado por el resto de las cuerdas que apostillan el momento más sentido y dramático de la película. A mitad del track, la aparición de los coros y la variación del tema de Zhong Kui por parte de las cuerdas nuevamente, otorgan al momento mostrado sacrificio y redención. Su parte final habla de perdón, en ella hacen su aparición el arpa y la voz femenina que ya escuchamos en el primer corte y nos vuelve a transportar al cielo y sus puertas abiertas para Zhong Kui. Todo esto es lo que nos muestra el corte «Snow Girl Vanishes».
 

altPara finalizar, «Zhongkui» es el brevísimo tema que cierra la BSO. Coros poderosos y metales transmiten a la perfección la decisión final del protagonista y de que hacer con la nueva vida que se le ha otorgado. Un broche muy acertado para la película.
 

La edición discográfica la cierra «To the Flame Like a Moth», cantado a dúo por el solista Liu Huan y la nueva estrella china de la canción, la intérprete Jike Junyi. Dicho tema es el que acompaña a los títulos de crédito.

altAlgún día nos contará cómo fue a parar a sus manos la composición de una película de producción netamente oriental, pero lo que queda claro (si es que alguien no lo tenía) es el gran compositor que es Javier Navarrete, adaptándose a cualquier tipo de historias y creando gran música para ellas. La pena es que no se prodigue tanto como quisiéramos los aficionados a la música de cine para disfrutar más a menudo de su gran música.