Poldark

El Oscar de Anne Dudley en la categoría de Mejor BSO de Comedia o Musical por The Full Monty sorprendió a propios y extraños. La partitura original de aquella película era de pocos minutos y se basaba en un tema con sincopado ritmo reggae y una melodía pegadiza de armónica y saxo, con un comienzo que recordaba el “Gonna Fly Now” de Rocky. Un tema ‘correcto’ pero… ¿merecedor de un Oscar? Muchos pensamos en aquel momento que los ‘académicos hollywoodienses’ votaron a la recopilación de canciones (que no estaba nada mal) y no al trabajo de la compositora.

Sin embargo, en otros proyectos cinematográficos, la integrante de la banda vanguardista Art of Noise demostró que es una compositora como la copa de un pino, capaz de sacar lo mejor tanto de los sintetizadores como de una orquesta sinfónica. Ahí están American History X, Tristan + Isolde o Black Book para demostrarlo.

Y con su música para la serie televisiva Poldark lo confirma una vez más. La verdad es que no se ha prodigado últimamente en la gran pantalla y sus trabajos cinematográficos posteriores a 2006, año de Black Book, no han tenido mucha repercusión. En cierto modo, puede decirse que se ha refugiado en las series de televisón (Trial & Retribution, Breathless…), pero ninguna de estas ha alcanzado el impacto de Poldark.

Las novelas de Winston Graham sobre la historia de Ross Poldark y su familia –doce libros en total- empezaron a publicarse en 1945. La última se editó en 2002, un año antes de la muerte del escritor. La saga adquirió popularidad gracias a la serie de la BBC que se emitió en los años setenta. Y este 2015 han sido objeto de una nueva adaptación, también con el sello de calidad de la BBC, protagonizada por Aidan Turner en el papel principal y Eleanor Tomlinson en el de su esposa Demelza.

Sucintamente, la primera temporada relata el regreso del protagonista de la guerra de la independencia americana a su hogar en la costa de Cornualles en el siglo XVIII. Su familia lo creía muerto, así que se encuentra con que su prometida Elizabeth va a casarse con su primo Francis y que su padre ha fallecido, dejándole una herencia ruinosa: deudas, una casa miserable, unas pocas tierras y una mina de cobre cerrada. Sin embargo, decide quedarse y luchar para salir adelante, mostrando en todo momento que, a pesar de su buen linaje familiar, sus ideas de lo que significa la justicia están más próximas a las de sus amigos mineros que de los ricos del lugar, lo cual no le granjea demasiadas simpatías entre los poderosos. Y a todo esto se suma su matrimonio con su sirvienta Demelza.

Los ocho episodios de la primera temporada contienen unas cuantas líneas argumentales secundarias que abarcan desde el romance de distintos personajes, los negocios mineros, la cruel justicia de la época, los banqueros sin escrúpulos e incluso algún asesinato. Todo ello con las pintorescas imágenes de los acantilados de Cornualles que los protagonistas recorren a caballo sin descanso.

Anne Dudley utiliza la Chamber Orchestra of London, una formación sencilla de la que saca muy buen partido y en la que destacan los solos de violín del virtuoso Chris Garrick. En determinados momentos de la partitura encontramos cierto protagonismo del arpa, el violonchelo y el piano, en este último caso tocado por la propia compositora. En líneas generales, podemos decir que la banda sonora se sustenta en las cuerdas, con algún apunte de viento-madera en ocasiones (pocas) y con la aparición esporádica de la percusión. Eso sí, abundan los solos de violín, con melodías de tonos folclóricos que encajan muy bien con la historia y con la naturaleza salvaje de la costa de Cornualles.

El tema principal lo encontramos en “Theme of Poldark”, un leitmotiv contundente para los títulos que Dudley emplea frecuentemente a lo largo de la serie, aunque su presentación en el CD es algo limitada.

El tema lo escuchamos también con el violín solo en “The Bal Maidens” con un evidente regusto folclórico. De hecho, esta versión se emplea varias veces en escenas populares, por ejemplo ambientando el mercado del pueblo y la alegría de la gente cuando llegan los bancos de sardinas.

En otros cortes, ese tema principal está solamente esbozado, aunque con un oído atento lo podemos descubrir sugerido en “The Crossroads”, “Truth and Consequence”, “A Seam of Ironstone” o “Copper and Tin”.

El amor es uno de los ejes de la serie. Como principal tema romántico tenemos “The Blue Dress”, que acompaña la primera escena amorosa de Ross Poldark y Demelza. Sin embargo, la melodía inicial del violín que oímos en este corte aparece con frecuencia en la serie, a veces asociada a los pensamientos románticos de Elizabeth hacia su ex prometido y en otras relaciones de pareja.

Para Demelza hay otro tema interesante que encontramos en “Becoming Porcelain”, utilizado cuando chafardea el despacho de su amo –antes de ser su marido-, y tiene la exposición que oímos en el disco cuando, ya casada, Ross la presenta a sus familiares.

En cuanto a “Love of My Live”, no está dedicado a un amor carnal, sino hacia Julia, la hija recién nacida de Ross y Demelza. Es un tema de carácter claramente intimista, iniciado con acordes de piano y continuado con las cuerdas, si bien la segunda mitad del corte deriva hacia tonalidades más dramáticas.

En el argumento tampoco falta la presencia de la muerte. El track que la representa es “The Longest Walk”, un adagio que acompaña a un par de escenas de entierros. Un tema tan bello y tierno como triste.

Entre lo más destacado también encontramos “Resurgam”, palabra que significa algo así como “volveremos a levantarnos”. El tema, de lo mejor de la partitura, se usa para concluir dos capítulos de la serie. Por un lado, cuando el primo Francis cierra su ruinosa mina de cobre y escribe esa misma palabra con tiza sobre la madera. Por otro, se utiliza de nuevo en la escena final de la temporada, con Ross y Demelza en el acantilado.

Otro de los mejores cortes es “Copper and Tin”, un tema muy conseguido que ambienta escenas de aire popular, con los mineros cavando y las mujeres esperando ver los bancos de sardinas desde la costa. Lo inicia el violín acompañado de arpa y, después, haciendo un bello dúo con el chelo. En su segunda mitad va adquiriendo más ritmo con las evoluciones dinámicas del violín, que parece ir improvisando las notas con un evidente aire celta.

No olvidemos el primer corte del CD “The Crossroads”, para la escena en que el protagonista vuelve de la guerra y se encuentra en una encrucijada de caminos donde decide si ir hacia su propia casa o a la de su tío y se queda mirando hacia el mar. El arpa inicia este tema junto con un evocador violín al que luego se une el resto de la orquesta y que contiene un bonito solo de chelo en su parte final.

Los asuntos de negocios del protagonista se recogen en “The Carnmore Copper Company”, desarrollado por cuerdas, arpas y piano, que acompañan la primera reunión con los inversores para abrir la mina de cobre.

La selección del CD contiene también cortes oscuros, ya que en la historia no faltan acontecimientos trágicos. En este grupo podemos incluir “An Army Against One Man”, “A Blood Red Moon” –que acompaña precisamente una escena de homicidio- o el corte final “Luck of the Devil”.

En cuanto a música de acción, está únicamente representada por “Liberty or Tirany”. A partir de la mitad del corte escuchamos trepidantes ostinatos de cuerdas apoyados por la percusión.

Por último, es necesario destacar la canción “Medhel and Gwyns”, una bonita composición de carácter popular escrita por Anne Dudley y Mike O’Connor que interpreta Demelza (Eleanor Tomlinson) al principio del último episodio, mientras realiza tareas caseras, como amasar el pan que repartirá entre los mineros. En galés el título significa algo así como “suave es el viento”.

En definitiva, Anne Dudley se ha marcado una magnífica banda sonora, conceptualmente perfecta para el agreste paisaje costero y las andanzas de los personajes, ahondando tanto en los aspectos más dramáticos como bucólicos y románticos, un trabajo absolutamente recomendable.