The Hunger Games: Mockingjay – Part 2

La saga lúdico-hambrienta basada en las novelas de Suzanne Collins ya ha llegado a su fin. Como sabéis, el tercer libro de la serie, Sinsajo, ha dado para hacer dos películas, como viene siendo costumbre últimamente. Mi impresión del primer libro, cuando lo leí hace unos años, fue bastante positiva. La distopía planteada por la escritora era más interesante de lo que podía esperarse de una novela juvenil. El segundo libro me pareció un “corta y pega” del primero. Y en el tercero mi interés fue decayendo. Me pareció un tostón previsible en busca de final. Es cuestión de gustos.

Los tres libros tienen una primera mitad de carácter descriptivo donde la autora muestra la situación de ese país llamado Panem y el mundo interior de la protagonista, Katniss, y una segunda mitad más dedicada a la acción. Las películas correspondientes a las partes 1 y 2 de Mockingjay se asientan sobre el mismo esquema, solo que en lugar de la arena de los juegos, en esta película final es escenario de la lucha es la capital de Panem, el Capitolio.

Francis Lawrence, director que se responsabilizó de la saga cinematográfica desde la segunda entrega, cierra ahora el círculo y, como no podía ser de otra manera, vuelve a contar con James Newton Howard para el score. Las bases sonoras y temáticas de la partitura ya estaban asentadas. El compositor nos va mostrando unos cuantos de los leitmotivs principales, ya familiares a oídos del espectador, de modo que se trata de un trabajo absolutamente coherente con lo que ya habíamos escuchado, al menos desde Catching Fire, la segunda cinta en la que la música dio un importante salto de calidad respecto a la primera.

Lo que ocurre con esta segunda parte de Mockingjay es que no hay leitmotivs nuevos, o al menos no se perciben con claridad, y que algunos de los antiguos no se utilizan o se hace un uso discretísimo de ellos. Es cierto que algunos de los logros musicales de Los juegos del hambre no eran composiciones del propio Howard, como es el caso del himno de Panem, que escribieron los miembros de Arcade Fire, o la canción “The Hanging Tree”, el momento musical más recordado del tercer film, del que eran autores los miembros del grupo The Lumineers. Ninguno de esos temas suena en el CD de esta última entrega.

Pero es que además faltan el amenazador tema de Snow que conocemos desde la segunda película –aunque en esta se utiliza un segundo tema asociado al presidente tirano- o el que llamamos tema del Sinsajo, que hacía referencia al papel propagandístico que asumía Katniss en el tercer film y que la nueva banda sonora reduce a una discreta aparición durante los créditos finales.

El que conocíamos como tema de Rue, la niña que muere en la primera película, y que JNH nos presentó en “Rue’s Farewell”, se convierte definitivamente en el tema principal de The Hunger Games y representa claramente la rebelión. Es un leitmotiv muy emocional, de los que calan hondo en el espectador, y el compositor lo ha utilizado en las cuatro películas con esa intención. Así, cuando Katniss se une a las fuerzas rebeldes que pretenden asaltar el Capitolio, los soldados la reconocen y hacen con sus dedos el signo que los identifica como luchadores contra la opresión. Howard tan solo expone los primeros acordes del tema, pero el impacto emocional es más que suficiente. Lo escuchamos hacia el final del track “Stowaway”.

El compositor no lo vuelve a utilizar hasta el epílogo, la escena final en la pradera de la que no puedo decir más, y suena como tema concluyente de la película y, por tanto, de toda la saga. Nueva demostración de que el compositor lo considera el verdadero tema principal. Es justo en la primera parte de “There Are Worse Games to Play / Deep in the Meadow / The Hunger Games Suite”, aunque esta larga suite lo vuelve a repetir más adelante de forma majestuosa, con coros y con un acompañamiento que lo hace distinto.

Desde la primera entrega escuchamos un tema de Katniss, inicialmente asociado a su vida en el distrito 12. En el disco de aquella primera película no salía, pero ha ido adquiriendo más importancia en las ediciones discográficas posteriores. En esta segunda parte de Mockingjay lo escuchamos ya muy pronto, en el segundo track, “Send Me to District 2”, en su versión vocal femenina.

Una variación orquestal dramática del mismo leitmotiv, realmente bonita, la tenemos en “Go Ahead, Shoot Me”. Lo volvemos en versión vocal en “Transfer Command”, unido a la muerte de uno de los personajes; de nuevo con la voz femenina al inicio de “Snow’s Execution”, con arreglos corales que le otorgan una dimensión más mística y solemne, y un poco antes en “Rebels Attack”, precisamente subrayando uno de los momentos más trágicos del argumento, en la explanada situada ante el palacio presidencial.

También aparece un par de veces el leitmotiv asociado a la Katniss cazadora, más ambiental y orgánico, con esa flauta que nos evoca a la protagonista en su hábitat boscoso. Lo escuchamos al principio de “Stowaway”, cuando se oculta como polizón en una nave que se dirige al Capitolio, y en un momento de “Mandatory Evacuation”.

El semirromántico tema de Katniss y Peeta, que nos presentó Howard en la segunda película, aparece ahora hacia el final de la historia, en el corte “Primrose”, interpretado inicialmente con la guitarra acústica y después toda la orquesta. Suena más delicado y menos empalagoso que en la versión “I Need You”, de Catching Fire.

Ese mismo corte que lleva por título el nombre de la hermana de la protagonista contiene en su parte final el tema de Primrose que el compositor presentó en el corte “Prim” de la segunda película. Esa melodía de violines con notas disonantes también las encontramos en el corte previo, “Buttercup”, título que hace referencia al gato que tenía la hermana cuando vivían en el distrito 12.

En cuanto al presidente Snow, ya he comentado que no aparece en la edición discográfica el leitmotiv habitual, formado por siniestras notas descendentes. Sin embargo, el compositor recurre en la escena de la conversación final de Katniss con el presidente otro tema asociado que sonó por primera vez en “We Have Visitors” (Catching Fire) y después en “Snow’s Speech” (Mockingjay – Part 1). Ahora lo encontramos en “Snow’s Mansion”.

Otro motivo familiar lo escuchamos en “Rebels Attack”, insertado en una escena de acción. Es el formado por los ostinatos de aquel corte no utilizado de la primera entrega titulado “The Countdown”, pero que sí se empleó en la segunda, en “Let’s Start”.

Y también es familiar la frase ondulante de cuerdas que oímos en “Symbolic Hunger Games” y en la suite final del disco, a partir de 7:50, que aparecía en “The Tour” (Catching Fire).

No hay material temático realmente nuevo, o al menos  no he sabido identificarlo, pero sí que hay piezas y melodías nuevas que suenan realmente bien. Por un lado, era de esperar un mayor contenido de temas de acción explosivos. El Capitolio, sembrado de trampas por Snow para frenar el avance de los rebeldes, es la arena en la que combaten ahora los protagonistas, como si fuera una innovadora variante de los juegos. El material de acción se concentra principalmente en tres cortes. El primero es “Transfer Command”, para la escena de la plaza circular donde el grupo debe escapar de una de esas trampas. El compositor va combinando profesionalmente acción, intriga y drama, ajustándose perfectamente a cada situación argumental, insertando incluso el tema de Katniss en el desarrollo. Es de destacar el tramo final de este corte, cuando parece que el peligro ya ha pasado y los protagonistas continúan su viaje hacia el centro de la ciudad.

Precisamente en este tipo de escenas de transición encontramos algunos de los fragmentos de música nueva más interesantes de esta banda sonora. Ocurre algo similar al final de “Your Favorite Color Is Green”, cuando vemos al grupo avanzar por el Capitolio en ruinas.

Volviendo con los temas de acción, Howard se luce en la primera mitad de “Sewer Attack”, cuando el grupo es atacado en las alcantarillas por seres mutantes. Metales, percusión y cuerdas se desbocan, jugando con patrones rítmicos muy efectivos y golpes de efecto que hacen saltar al espectador de la butaca. Es sin duda una de las mejores piezas de este score, y en ella son destacables los momentos más heroicos que resaltan los bronces.

La primera mitad de “Sewer Attack” es acción pura. Sin embargo, la segunda mitad está presidida por música dramática. La muerte de alguno de los buenos en esta secuencia, a partir de 3:27, introduce coros y cuerdas elegíacas conformando un emotivo adagio que acompaña al grupo protagonista en su huida.

El tercer gran tema de acción lo encontramos en la primera parte de “Rebels Attack”, para mi gusto el mejor corte de la banda sonora junto con la suite final. Arranca con potencia cuando la gente del Capitolio es evacuada hacia el palacio presidencial y los rebeldes atacan. Howard hace uso de espectaculares y vibrantes juegos de metales y percusión muy elaborados.

Después de insertar los ostinatos de “The Countdown” en la pieza, como ya he dicho antes, la música cambia de onda y nos conduce al tema de Katniss con voz femenina. Suena conmovedor, como debe ser en una escena tan desgarradora como la que ve la protagonista, y continúa con un adagio tan bello como demoledor.

Hay más momentos musicales que vale la pena comentar. Es cierto que el score contiene algunos tracks más atmosféricos e impersonales, como es el caso de “Prim Visits Peeta”, “Your Next Step” o “Symbolic Hunger Games”. El compositor combina orquesta y electrónica a menudo, como hizo en las otras películas de la serie, pero encontramos aquí unos cuantos fragmentos muy conseguidos que merece la pena saborear.

Cronológicamente –es de agradecer que el orden de los tracks sigue fielmente el desarrollo de la película, cosa que no siempre sucede- destacaría, por ejemplo, el trozo de música marcial que acompaña la partida de las naves en “Send Me to District 2”.

De lo mejor del disco es también “Plutarch’s Letter”. Una vez superado el clímax e introducidos en el tramo final de la película, el compositor evoca el tema de los Juegos del Hambre y posteriormente se recrea en los aspectos emotivos de la historia, en las despedidas, combinando cuerdas con  vientos de madera en lo que podríamos considerar un sentido homenaje a Philip Seymour Hoffman, que encarna al personaje de Plutarch y tuvo que ser digitalizado para algunas escenas a causa de su muerte en febrero de 2014.

Por último, tenemos la escena final con la música del ya célebre tema de Rue, al que sigue la excelente suite de los créditos. Tras esa escena, que titula en el último corte como “There Are Worse Games to Play”, sigue la canción de cuna “Deep in the Meadow”, que Katniss cantaba a su hermana en la primera película. Es la primera vez que la tenemos en disco, ya que no se incluyó en aquel primer CD. La letra de la nana salía en el libro de Suzanne Collins y la música la compuso el productor musical T-Bone Burnett, que fue responsable de la primera banda sonora que, como recordaréis, tenía asignado inicialmente como compositor a Danny Elfman, quien dejó el proyecto por «asuntos de agenda».

La música prosigue los acordes de la canción de cuna con la sección de cuerda, avanza con sonidos más ambientales a base de electrónica y percusión, crece en intensidad y se desarrolla como un tema de acción cargado de ostinatos de cuerdas hasta la nueva irrupción del tema de Rue, como ya he mencionado más arriba más majestuoso que nunca. Variaciones de cuerdas de ese leitmotiv convertido en principal dan lugar a crescendos desembocan en las frases de cuerdas que habíamos oído en “The Tour” y, finalmente, a la aparición del tema del Sinsajo –que se presentó en ese mismo track de Catching Fire- como broche final.