El 1 de abril se pone a la venta el libro de Antonio Piñera titulado El legado musical de la Hammer, donde el autor rinde homenaje a los compositores que trabajaron para la legendaria productora británica.
Con James Bernard como gran dominador y creador de un sonido innovador, la Hammer se erigió en una de las mayores productoras de films míticos de terror. Pero no solo de películas de horror y misterio sobrevivió, en su filmografía podemos encontrar cintas de cine negro, comedias, ciencia ficción e incluso musicales. Entre los autores vinculados a estas películas descubriremos nombres tan destacados como los de Richard Rodney Bennett, Christopher Gunning, Malcolm Arnold o el griego Mikis Theodorakis.
La Hammer fue precursora de un concepto muy novedoso de hacer cine, ello se refleja también en la contratación de las primeras mujeres que trabajaron como compositoras, caso de Elisabeth Lutyens y Doreen Carwithen. En uno de los capítulos del libro también hay cabida para un repaso por la historia de la compañía, desde sus comienzos en los años 30 como Exclusive Films, pasando por su época dorada, hasta el resurgir en 2008. Por supuesto, no podían faltar dos capítulos dedicados a sus dos grandes figuras actorales, Christopher Lee y Peter Cushing y los personajes que inmortalizaron Drácula y el Barón Frankenstein.
Por otro lado, ya está a la venta James Horner. El don de la inmortalidad, firmado a dúo por Antonio Piñera y Antonio Pardo Larrosa. «¡La inmortalidad es vuestra, cogedla…!» De esta forma arengaba el héroe griego Aquiles a sus Mirmidones momentos antes de arribar a las costas de Ilión, la legendaria ciudad amurallada, patria de los príncipes Héctor y Paris, que Horner conquistó a golpe de timbal y trompeta en Troy, una de las obras más polémicas de la historia de la música cinematográfica.
Entre las páginas de este libro, los autores muestran la senda que el maestro siguió para alcanzar la tan anhelada inmortalidad a través de una obra tan prolífica como genial. Con un exhaustivo repaso a toda su obra, homenajean la carrera del compositor que más expectación y debate despierta en la actualidad. Como si de una misma moneda se tratara, los textos recogidos en esta obra muestran las dos formas de ver, sentir y expresar que los escritores tienen sobre la misma realidad, la música de Horner, y es que, aunque distintas, estas dos sensibilidades son inseparables formando un crisol de ideas que dibujan las emociones que su música despierta en cada uno de ellos.
Tomando prestadas algunas palabras contenidas en las páginas de El Don de la inmortalidad, se puede decir que la música de Horner fue Más allá del tiempo, creando una obra de arte atemporal que se reescribe una y otra vez mostrando que hay bastante más que buenas intenciones tras los desconsolados trazos de su prodigioso genio.
Los dos libros están publicados por T&B.
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