1. The Beast Festivities
2. Attractive Force
3. Stray Boy
4. Horizon
5. Cosmos In a Child
6. The Beast Sinfonia
7. Numerous Vortexes
8. Awaken Hill
9. Pupil
10. Boys Under the Summer Sky
11. Wonderful Adventures
12. Days We All Have
13. A Child Full of Life
14. Another Life
15. Free the Wind
16. Two Tomorrow
17. Lotus In Mud
18. Portrait Of Solitude
19. What Sustains You from the Inside
20. Beautiful Season
21. Darkness
22. Cradle Song
23. Juvenile Psalms
24. Trace Of Hollow Dreams
25. Gift
26. The Whale
27. A Sword In Your Soul
28. My Name
«Days We All Have»
«A Sword in your Soul»
«My Name»
Cómo entiende Masakatsu lo que necesita musicalmente la película de Hosoda.
Nada en absoluto que reprochar. Acaso, el que muchos aficionados no puedan descubrir joyitas como esta visionando la película debido a la escasa distribución en cines de nuestro país.
“Days We All Have”, “A Sword In Your Soul” y “My Name”
BSOSpirit opina
Nota media: 8,00
Ángel Aylagas (8), Fernando Fernández (8), Asier G. Senarriaga (8), Óscar Giménez (8), Juan Ramón Hernández (9), Antonio Miranda (7), David Sáiz (8)
Con cada película e historia que nos regala desde The Girl Who Leapt Through Time, pasando por Summer Wars y especialmente con su anterior Wolf Children, y con esta The Boy and the Beast, Mamoru Hosoda se ha confirmado como uno de los mejores directores y narradores que existen en el cine actual gracias a su desbordante imaginación, así como a la madurez que ha alcanzado a la hora de plasmar sus historias en imágenes.
Desde su magnífico comienzo presentándonos el mundo de las bestias, Hosoda nos atrapa con la historia que une a Kyuta y Kumatetsu, el primero un niño que se ve privado del amor y compañía de sus padres, quien en su tristeza y desesperanza se cruza en el camino del segundo, un ser sobrenatural y guerrero que lo tomará como pupilo en su mundo. Juntos recorrerán un camino de superación, descubrimiento, amistad que les llevará a vivir la maravillosa aventura que es la vida y a crear unos lazos sentimentales inquebrantables.
La película lo tiene todo para no aburrirnos en ningún momento durante sus dos horas de metraje. A la magnífica animación hay que sumarle una galería de personajes muy bien definidos, de los que evidentemente son la pareja protagonista los que se llevan la palma. Tan distintos y tan iguales a su vez. Con una relación que a todos los que somos hijos e igualmente también padres nos suena muy cercana. Una historia que a los adultos nos encandilará al margen de su imaginería y poderío visual por su carga emocional y que a los peques de la casa tampoco dejará indiferentes a partir de cierta edad.
Por desgracia, de Miyazaki y Takahata es casi imposible que volvamos a disfrutar en pantalla grande, y mientras sigue la incertidumbre de lo que Ghibli nos pueda deparar en un futuro, los que amamos la buena animación con grandes historias podemos estar tranquilos sabiendo que hay un buen puñado de directores y estudios que seguirán trayéndonos esa magia de la que nos hemos quedado un poquito huérfanos sin los dos genios nipones, y sin ningún género de dudas Mamoru Hosoda es uno de los que más va a aportar de esa magia a nuestros corazones, demostrando que la animación es cine con todas las letras y que a través de ella se pueden contar historias de igual calado que las de películas de imagen real.
Música que une dos mundos y dos corazones
Otro de los aciertos de Hosoda para esta película ha sido repetir experiencia con el compositor que trabajó con él en Wolf Children y que tan fantásticos resultados le reportó: Takagi Masakatsu, compositor que se prodiga poco en el medio audiovisual, pero siempre que lo hace los resultados son excelentes y, concretamente con Hosoda, parece ser que tendremos un binomio que puede darnos muchísimas colaboraciones en un futuro a tenor de los resultados.
Para el espectacular comienzo de la película, donde se nos presenta el mundo de las bestias, sus reglas y a Kumatetsu y Louzen, los dos candidatos a ser Maestro de ese mundo, Masakatsu nos ofrece uno de los leitmotivs de la cinta. Un tema alegre y enérgico en el que los metales y una percusión muy tribal unidos a una jubilosa sección de cuerda reflejan tanto el mundo de fantasía habitado por estos sobrenaturales seres como la maestría en las artes marciales y la espada de los grandes luchadores que lo habitan. “The Beast Festivities” es su título.
“Attractive Force” es un tema atmosférico y misterioso que sirve como punto de encuentro entre Kyuta y Kumatetsu en el mundo de los humanos y que acompaña los pasos del niño accidentalmente hasta Juutengai, la ciudad de las bestias. Este tema enlaza ese ambiente atmosférico y misterioso con el comienzo de “Stray Boy”, que acompaña al confundido y asustado chico ante la visión de un mundo imposible. El tema muta a su mitad dando entrada a la orquesta, teniendo en parte muchas reminiscencias a la música que suele utilizar Joe Hisaishi en algunos de sus trabajos para Hayao Miyazaki.
Tras volver a encontrarse con Kumatetsu, Kyuta decide seguirle hasta la casa del primero. Un bello corte a piano y cuerda (otro de los leitmotivs) es el que va marcando los pasos del niño tras el peculiar ser: “Horizon”.
“Cosmos in a Child” es una divertida melodía en la que los vientos madera son perfectos acompañantes para mostrar a Kyuta imitando a escondidas los movimientos de lucha de Kumatetsu, al igual que cualquier niño pequeño imita a sus progenitores para parecerse a ellos. A continuación nuevamente hace aparición el leitmotiv de las bestias, el cual sirve para mostrar el primer enfrentamiento entre Kumatetsu y Louzen e igualmente que la música del compositor funciona con precisión milimétrica en lo que nos está mostrando la pantalla.
Este tema se complementa con “Numerous Vortexes”, que es el corte que trae el final de este primer encuentro entre ambos luchadores. Esta lucha marcará una decisión en el pequeño Kyuta la cual se nos hace llegar con el leitmotiv creado para su nuevo hogar y que escuchamos anteriormente en “Horizon”. En esta ocasión es una versión más breve titulada “Awaken Hill”.
La decisión tomada por el chico la vemos a continuación y el tema “Pupil”, una bonita melodía interpretada por el arpa es la que muestra las obligaciones de un alumno para con su maestro.
“Boys under the Sky” es otro tema que retrata las ganas de aprender de su maestro por parte de Kyuta y en donde piano y percusiones muestran las divertidas repeticiones que hace el niño de los movimientos de esa bestia que cada vez es más un padre a sus ojos.
Con “Wonderful Adventures” Masakatsu muestra la facilidad que tiene para crear atmósferas utilizando conjuntamente orquesta y electrónica, especialmente con el segundo tema que nos muestra una variedad de paisajes y lugares que son genialmente representados con campanas, banjo, sintetizador, chime, flauta, vibráfono y una larga variedad de instrumentos, así como de su último pasaje orquestal con la sección de cuerda. Un gran tema que en su parte final bebe del tema de la Comarca de Howard Shore para La Comunidad del Anillo.
“Days We All Have” y “A Child Full of Life” es la presentación del tercer leitmotiv, el que va asociado al aprendizaje de Kyuta y su crecimiento como persona y luchador. Ambos son el mismo tema, con la diferencia de que el primero es solo interpretado a piano magistralmente por Masakatsu y el segundo es una versión orquestal que disfrutamos en la película mientras somos testigos del crecimiento personal y sentimental de ambos protagonistas.
El retorno (también accidental) de Kyuta al mundo de los humanos nos llega bajo los sonidos atmosféricos de “Another Life”, los cuales reflejan con acierto lo ajeno que le resulta su mundo al adolescente en que se ha convertido aquel niño huérfano y el encuentro de este con un personaje femenino.
Nuevamente la maestría al piano de Masakatsu se convierte en protagonista para el tema “Free the Wind”, queretrata el nuevo aprendizaje de Kyuta de manos de la chica que ha irrumpido en su vida, la relación que surge entre ambos y como tiene que compaginar vivir en ambos mundos de ahora en adelante.
Piano también en el plácido y bello “Two Tomorrow” es el que refleja muy acertadamente los sentimientos de Kyuta al ir en busca de su padre y encontrarlo. Otro emotivo pasaje que nos tocará el corazón tanto visual como musicalmente. Dicha emotividad desaparece de un plumazo en el tema “Lotus in Mud” en el que se vuelve a retomar el tema atmosférico presentado en el segundo corte de la banda sonora y que sirve de nexo de unión para volver a señalar el vacío que siente en su corazón el protagonista desde que se vio privado de sus padres cuando solo era un niño.
El carrusel de emociones no cesa, primero con “Portrait of Solitude”, tema que nuevamente nos recuerda mucho a la forma de orquestar de Hisaishi tanto en las cuerdas como en los metales, y después en el estupendo “What Sustains You from the Inside” podemos escuchar durante su minuto y medio de duración la melodía en la que piano y cuerdas refleja la comunión entre las almas de Kyuta y Kumatetsu, así como de los dos leitmotivs principales en el enfrentamiento de este último con su rival por ser el próximo maestro.
Siguiendo el hilo de narración de la música, pasamos al corte “Darkness” en el que las cuerdas adquieren un sonido muy lúgubre y junto al sonido de los samplers muestran la oscuridad que anidaba en el interior de Kyuta.
“Cradle Song” es una nana breve y muy peculiar en la que una voz infantil de fondo unida al sonido de campanas y vibráfono ilustran la historia de otro niño adoptado por una bestia, el cual tiene en la parte final de la película un protagonismo importante.
Una nueva variación del leitmotiv asociado al crecimiento de Kyuta como persona nos vuelve a aparecer en “Juvenil Psalms”, aquí el piano también es el absoluto protagonista, siendo esta vez una melodía muy pausada y melancólica que nos habla de recuerdos, agradecimiento y orgullo.
El siguiente tema, “Trace of Hollow Dreams”, está totalmente desarrollado con sintetizadores, otra herramienta que Masakatsu sabe muy bien cuándo utilizarla y para representar la oscuridad del rival de Kyuta así como su peligro viene como anillo al dedo a la escena en una moderna urbe abarrotada de gente.
El tema asociado a la relación entre Kyuta y su chica es revisado de nuevo en “Gift”. Las notas a piano en esta ocasión serán la llave que abre el corazón de ella a el joven. Cuatro hermosos minutos que comparten escenas con lo que está aconteciendo en ambos mundos y la toma de una decisión guiada por el amor de uno de los protagonistas.
El desenlace final de la película es guiado por dos temas: “The Whale” y “A Sword in Your Soul”. El primero, una pieza en la que las cuerdas y los sintetizadores son los principales protagonistas para mostrar la tensión de la desigual lucha entre Kyuta y el malvado ser que quiere matarle. El segundo, es un temazo que aúna los leitmotivs principales para unir los dos mundos y las almas de alumno y maestro para siempre, alcanzando juntos lo que por separado jamás hubieran conseguido gracias al sacrificio guiado por el amor que ha realizado Kumatetsu por el que considera un hijo.
Y como broche a la partitura escuchamos “My Name”, otro gran tema en el que la orquesta brilla en su totalidad para que Kyuta se despida del mundo de las bestias que lo transformó en todo un hombre para afrontar su nueva y prometedora vida en el mundo humano junto a su padre, su chica y, como no, junto a ese gruñón, desastre y valiente ser de enorme corazón que estará siempre unido al suyo, su otro padre y maestro: la bestia Kumatetsu.
Como he comentado al principio, este compositor (de momento) no se prodiga mucho con trabajos en el medio audiovisual, pero es sin duda uno de los compositores japoneses más capacitados para contar historias a través de su música. Si no lo conocéis, esta fantástica The Boy and The Beast es una buena oportunidad para que lo hagáis, al igual que la también reseñada en esta vuestra web: Wolf Children.
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