«Es fantástico que existan eventos como MOSMA» La asistencia de un compositor del calibre de Kenji Kawai a Movie Score Málaga (MOSMA) era una situación única para el que escribe de tener una pequeña charla con él para BSOSpirit y poder saber un poco más de su trabajo y comienzos en el mundo de la composición. Así que una de las fabulosas tardes malagueñas que nos han acompañado en estos pasados días quedamos en su hotel a tomar un café y me puse manos a la obra. Kawai es una persona cercana, divertida, con la que haces buenas migas de inmediato, puedes pasar horas y horas hablando de cualquier cosa con él y siempre le acompaña una enorme sonrisa en la cara. Ha sido toda una experiencia poder disfrutar de su compañía durante tantos días. Muchísimas gracias por hacernos un hueco para esta entrevista. Hoy ya has atendido a muchos medios y supongo que estarás un poco cansado de tanto ajetreo. ¿Cansado? ¡Para nada! Gracias a vosotros por querer entrevistarme. La verdad es que no estoy acostumbrado a tanta atención por parte de la gente y los medios, pero yo estoy encantado. Me estáis haciendo sentir como a una estrella de rock (risas). Me han contado que tu interés por la música comenzó en tu infancia. ¿Qué recuerdos tienes de aquello? Así es. A mi padre le encantaba escuchar música de cine, entre otras muchas cosas, y yo me sentaba junto a él a escuchar también, así que no hay duda de que los gustos musicales de mi padre influyeron mucho en mí e hicieron que con el paso de los años aprendiera por mi cuenta a tocar la guitarra y otros instrumentos, aunque nunca he tenido una formación musical académica. ¿Qué historia hay tras la decisión de ser compositor? Cuando era joven nunca se me pasó por la cabeza ser artista o compositor. Me matriculé en la universidad de ingeniería nuclear, pero al cabo de poco tiempo me di cuenta de que aquellas clases eran muy difíciles de asimilar para mí y pensaba más en las chicas que en los estudios. Sintiéndolo mucho por mis padres abandoné aquellos estudios y empecé a plantearme ser profesor de música. Ingresé en una escuela de música con esa intención pero aquello duró muy poco, pues mi cabeza estaba más en ligar con chicas (risas) que en los estudios. A veces siento vergüenza recordando todo esto y los disgustos que les daba a mis padres, pero el destino me tenía reservado otro camino. En aquella época yo formaba parte de una banda, Muse, y vimos un cartel de un concurso en el que el premio era un coche y dinero en metálico, así que no lo pensamos dos veces ¡Y ganamos! Tras esto tuve la oportunidad de trabajar en más proyectos con mi banda, aunque una meta empezaba a forjarse en mi mente: quería tener mi propio estudio de grabación y componer mis propios temas, tal y como hacía uno de los músicos que más admiro, Lee Ritenour. Así que dejé Muse y comencé a escribir canciones y arreglos para muchas otras bandas, y así empezó mi camino como compositor. Todo lo que me ocurrió en aquellos años y cada decisión que tomé o coincidencia que surgió en mi camino me llevó a ser el compositor que soy hoy en día. Y tras todas estas vivencias fue cuando conociste a Mamoru Oshii, director con el que más has trabajado y con el que has compuesto algunas de tus más reconocidas composiciones. Así es. En 1986 una amiga en común, Naoko Asari, directora de grandes musicales y que trabajaba para un estudio de animación, vio mi potencial para componer y me lo presentó. Oshii me pidió componer la música para un OVA titulado Twilight, le gustó mucho mi forma de entender la música para acompañar sus imágenes y hasta la fecha de hoy hemos realizado grandes cosas juntos. Ghost in the Shell ha sido uno de tus grandes trabajos realizados para Oshii. ¿Cómo fue el proceso de creación para una de las consideradas obras de culto de la animación? Es curioso lo que ha acontecido desde que Ghost in the Shell hizo su aparición. Mamoru quería una música que nunca antes se hubiera escuchado, arriesgada, con los taikos, batería y las voces como grandes protagonistas. La película pasó sin pena ni gloria por las pantallas del país, con lo que a mi música tampoco es que se le prestara mucha atención (risas). Tras tantos años tanto a Oshii como a mí nos sorprende el calado que ha tenido el film y su banda sonora con el paso del tiempo, de lo cual estamos muy agradecidos, pero nosotros siempre estuvimos muy orgullosos de este trabajo desde que vio la luz hace más de veinte años. Tras tantos años colaborando juntos, ¿qué nos puedes decir de Oshii? Mamoru es un gran cineasta, un visionario. Se arriesga en cada cosa que hace sin importarle el qué dirán de su trabajo, ni críticas ni taquillas. Hay pocos como él. También es el director que más me ha influido y quebraderos de cabeza me da (risas). Es el único que me pide siempre unos sonidos concretos para sus películas y esto siempre hace que tenga que esforzarme mucho por darle lo que él quiere. Por ponerte un ejemplo, la música de The Sky Crawlers, sin imagen alguna ya me adelantó que el arpa tenía que ser la absoluta protagonista de la banda sonora. Así que pasé días y días componiendo para ese instrumento, no solo para el arpa clásica que todos conocemos, sino con distintas arpas de distintos tamaños tales como el arpa irlandesa. Siempre es un proceso duro crear música para sus historias, pero al final doy con la tecla y ambos quedamos muy satisfechos de lo que creamos. También es cierto que jamás me agobia con prisas por mostrarle resultados con rapidez. Conoce mi forma de trabajar de sobra para darme toda la libertad que necesito en el proceso. Ringu es otra de tus obras más reconocidas. ¿Cómo fue trabajar con Hideo Nakata? Es un tipo que me imponía mucho respeto e iba con este sentimiento al comenzar este proyecto junto a él. Luego descubrí que es un tipo muy divertido, siempre bromeando y contando chistes, muy malos por cierto (risas). Si no se los reías, eras hombre muerto (risas). Para mí fue un placer trabajar con él para una película que es toda una referencia en el cine de terror. Espero que nuestros caminos se encuentren alguna vez más, es un genio sin lugar a dudas. ¿Cómo es un día a día en el trabajo de Kenji Kawai? ¡Buuffff! Soy muy especialito para esto (risas). Me levanto prácticamente a la hora de comer, después me meto en el estudio y estoy componiendo hasta las once o doce de la noche. Si me noto bloqueado o muy fatigado bajo a la planta de abajo y juego con mis gatos. Tras terminar mi jornada, ceno, me veo alguna comedia. Si tengo ganas de seguir trabajando vuelvo al estudio y me acuesto sobre las cinco de la mañana. Un día a día de lo más normal, ¿verdad? (risas). Has trabajado en toda clase de proyectos: cine, videojuegos, animación, documentales ¿En qué género te sientes más cómodo? En películas, sin lugar a dudas. Para mí es mucho más fácil trabajar cuando tengo una idea clara para lo que estoy componiendo, aunque siempre hay excepciones, como ya te he comentado anteriormente con Oshii. Que sea imagen real o animación ya me es igual, pero sí es cierto que en las películas trabajo más cómodo, pues lo hago sobre la duración o carácter de la historia. Sin embargo, para las series suelen pedirme un número determinado de temas con una duración y emoción generalizada (triste, alegre, tensión, acción, etc.). Con el volumen de trabajo tan grande que tienes, ¿dices muchas veces que no a un proyecto por incompatibilidad con otros? Procuro ser consecuente y planificarme bien mi agenda para que esto no suceda, lo que muchas veces hace que trabaje en dos o tres proyectos a la vez, aunque esto no me lastra en absoluto y cumplo con mis compromisos. Sí es cierto que en contadas ocasiones he tenido que decir que no, como me sucedió recientemente con la serie de TV Seirei no Moribito, un Live Action de un anime para el que compuse hace algunos años la música y los productores me llamaron para componer esta banda sonora, pero es que me era imposible por mucho que me atraía el proyecto tras haber trabajado en el anime. Pero este caso es una de las pocas excepciones que se han presentado en mi trayectoria. Normalmente nunca digo no a un proyecto. Vamos a hablar un poco de tus vivencias en Málaga ¿Cómo estás viviendo esta experiencia en el MOSMA? Es fantástico que existan eventos como MOSMA, donde compositores de distintos puntos del planeta comparten su música y experiencias con un buen número de aficionados a la música que componemos. He descubierto una ciudad fantástica, he disfrutado de grandes obras interpretadas en directo de grandísimos compositores, se ha interpretado mi música con una gran orquesta y coro dirigidos por Arturo Díez, que es una fuerza desatada a la batuta en un teatro precioso, he perdido la cuenta de las entrevistas que me han hecho, decenas y decenas de aficionados traen carátulas de CDs míos para que se las firme, me piden hacerse fotos conmigo… Todavía no entiendo como tanta gente conoce mi música… ¡Si yo solo soy un músico del montón! ¡Un artesano de la música! ¡En serio! Me llaman Maestro y a mí me da una vergüenza terrible. No soy merecedor de tanto cariño que he encontrado aquí. Solo puedo dar las gracias de corazón a la organización, medios, público y a los que habéis hecho posible que tome un avión junto a mi esposa para pasar unos días inolvidables. No quiero volver a mi país todavía (risas). Kenji, muchísimas gracias por tu amabilidad con nosotros. Esperamos volver a verte pronto en nuestro país y disfrutar de nuevo de tu compañía y de tu música. Ha sido todo un honor poder acompañarte durante estos días. El honor ha sido mío. Muchas gracias por todo. Prometo volver muy pronto. Tienes mi teléfono y el de mi agente, así que… (risas).
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Autor
BIOGRAFÍA: Junto a sus gatos y las partidas de Mah-Jong, está claro que la música es la gran pasión de Kenji Kawai, músico y compositor japonés nacido en 1957. Tras abandonar sus estudios de ingeniería nuclear, empezó a estudiar música en la Academia de Música de Shobi, aunque también lo dejó al cabo de año y medio. Fue cuando fundó el grupo Muse con unos cuantos amigos. una banda de fusion rock que ganó un concurso importante en Japón. Sin embargo, sus miembros se separaron antes de dar el gran salto al estrellato y Kenji Kawai montó su propio estudio comenzó a componer música para anuncios y televisión. A mediados de los ochenta entró en contacto con la directora musical Naoko Asari, que le ayudó a introducirse en el mundo de la animación y las bandas sonoras, entablando una destacada relación profesional con el director Mamoru Oshii (Ghost in the Shell, Avalon) o con Hideo Nakata (Ringu, Ringu 2, Dark Water). Página web oficial: |
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