Cuando hace tiempo leí que Gen Urobuchi, creador de historias tan fantásticas como Black Lagoon, Fate/Zero, Aldnoah.Zero o Psycho Pass, estaba trabajando en una nueva serie, lo último que se me hubiera pasado por la cabeza es que esta fuera a ser una interpretada por marionetas.
Cuenta Urobuchi que estando de viaje por Taiwán unos meses atrás descubrió una tradición de cientos de años, una especie de familias cuentacuentos que generación tras generación transmiten centenas de historias al público con marionetas fabricadas por ellas mismas. Es así como conoció una empresa llamada Pili, propiedad de una familia de fabricantes de marionetas y titiriteros de cuarta generación. Hablaron durante días y de este encuentro nació Thunderbolt Fantasy. Urobuchi y su empresa Nitro+ pondrían el diseño de personajes y la historia, la compañía taiwanesa se encargaría de fabricar los personajes y dirigir la serie.
Reconozco que a mucha gente le puede costar ver una serie de estas características, pero nada más que por el riesgo tomado por sus creadores, la novedad que se nos ofrece, lo bien rodada que está, las fantásticas luchas que vemos, con unos CGI muy bien implementados y que no molestan en absoluto, así como el diseño de sus personajes, al que escribe le ha parecido una de las series más entretenidas y frescas que le han llegado desde la televisión últimamente.
Y eso que la historia no tiene nada de novedosa: una chica en apuros, un héroe que está de vuelta de todo y que se ve envuelto en algo que quería evitar, un grupo de villanos que buscan apoderarse de un arma que puede cambiar el mundo y, por último, una serie de personajes con distintas habilidades que se van uniendo a los héroes en su lucha. Todo ello ambientado en una China medieval de espada y fantasía donde grandes luchadores y magos harán todo lo posible por conservar o conseguir, dependiendo del bando, una mítica espada.
¿Y la música? Pues corre a cargo de uno de los compositores que más en boga está en estos momentos en Japón, con una forma de entender la música para el medio audiovisual muy definida y personal, que a mí particularmente me encanta y que puede gustar mucho a algunos y dejar totalmente indiferente a otros, pero hay que reconocer que sus obras funcionan como un reloj fabricado en su país aplicadas a las imágenes.
Hiroyuki Sawano y su sello: la música de Thunderbolt Fantasy
Guitarra eléctrica, guitarra acústica, bajo, batería, cantantes, electrónica y sí, también hay orquesta. Este es el modus operandi de Sawano que tan bien le está funcionando hasta ahora en sus trabajos, así que para una historia de este tipo no iba a cambiar el proceder en algo que domina a la perfección y con lo que logra una gran simbiosis junto a las imágenes.
La banda sonora tiene un leitmotiv asociado al grupo de héroes que escucharemos la mayoría de las veces que estos entran en batalla: “thunderBOLT fantasy”, tema que se acompaña de la voz de uno de los colaboradores habituales de Sawano, el cantante conocido como “mpi”, así como de los coros tan característicos con los que el compositor gusta acompañar a los temas más épicos de sus composiciones. Es un tema trepidante en el que electrónica y orquesta se fusionan a las mil maravillas.
Este leitmotiv conocerá variaciones en la partitura como “bolt-arr1” y “bolt-arr2”, el primero muy pausado y desenfadado, con base electrónica y el sonido de una trompeta como acompañamiento junto a algunas notas de guitarra acústica. El segundo, totalmente electrónico donde el sonido de un órgano es el principal protagonista para acompañar las escenas más íntimas o personales del grupo protagonista. También dicho leitmotiv hará acto de presencia en “Darkest”, penúltimo tema del CD en el que la gran voz de una de las colaboradoras habituales de Sawano, Mika Kobayashi, brilla con luz propia muy bien secundada por la voz de mpi y la orquesta durante su primera mitad.
Dentro de los temas “cañeros” del score, siempre asociados a los momentos de lucha encontramos “show-no-feel”, uno de los grandes temas de esta composición en el que guitarra eléctrica, acústica y percusión junto a la voz de Mika Kobayashi ofrecen grandísimos momentos en el devenir de la historia. Este tema es complementado por otro que no se queda atrás en cuanto a calidad: “from either way”, en el que bases étnicas y electrónicas junto a la trompeta interpretada por Kenichi Tsujimoto, la guitarra eléctrica de Hiroshi Iimuro y la voz de Kobayashi acompañan también a muchas escenas de batalla.
No quiero dejar de destacar en el bloque de la acción el track “GKpeople”, otro tema en el que la batería y la guitarra eléctrica brillan junto a la electrónica. Otro muy buen tema con la impronta de Sawano.
Como es normal, los villanos también tienen sus temas entre los que hay que destacar “Kguy&kill don´t 生kill”, cinco minutos y medio en los que el compositor muestra con maestría su dominio de los sintetizadores y bases electrónicas, salpicados con algún elemento étnico y dando mucho protagonismo a la percusión a través de la batería. En este bloque, “thedead” es el tema más electrónico del score, en el que Sawano no para de experimentar con los sonidos para mostrar aire de peligro manifiesto cada vez que es utilizado.
“蔑、guy” es otro tema de los temas sobresalientes de la banda sonora, en el que coro y batería son los absolutos protagonistas para acentuar tanto lo épico como la amenaza de la historia. Sawano en estado puro para todos aquellos que conocemos su forma de hacer música.
Por último, mencionar la parte más melódica y pausada de la partitura, siempre asociada al personaje protagonista femenino. Sawano muestra su gran hacer interpretando el piano y nos ofrece tres temas: “tfpf1”, “tfpf2” y “tfpf3”, siendo el último de ellos el más bello de todos y el que más significado tiene para el desarrollo del personaje y sus compañeros.
En definitiva, Thunderbolt Fantasy es una nueva muestra de que estamos ante uno de los compositores japoneses más interesantes del panorama actual, quizá a día de hoy el que más se ha desmarcado de la forma de hacer música para el medio audiovisual, con un sello propio y fácilmente identificable en cuanto oyes sus primeras notas y que sin duda funciona genial junto a las imágenes. Para el que escribe uno de sus mejores trabajos.
¡Se me olvidaba! No perderse tampoco el tema del opening cantado por todo un clásico de la música japonesa: T.M. Revolution.
Aquí tenéis el enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=X85DcsKHaUo |
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