Recuperando al verdadero rey del Kaiju |
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Tras las para mí fallidas propuestas de Roland Emmerich en 1998 y la más reciente de Gareth Edwards en 2014, revisando al que es con permiso de King Kong el monstruo gigante más famoso de la gran pantalla, ha tenido que ser la “madre” de la criatura, la mítica productora japonesa Toho, la que devuelva al leviatán atómico a sus orígenes con una cinta que desde ya es una de las mejores filmadas en la larga lista que se ha ido acumulando con los años de todas las protagonizadas por el gigantesco ser.
Dicha cinta está firmada por el consagrado director de animación Hideaki Anno (Evangelion) y por el cada vez más solicitado Shinji Higuchi (Attack On Titan), siendo este último el que más deja su impronta en la dirección. Ambos realizadores retratan con esta película una feroz crítica a lo que es el proceder del gobierno japonés ante una situación límite, perdidos en reuniones que no llevan a ningún lado y soltando cortinas de humo a la población ante hechos más que contrastados. El Godzilla original fue concebido como una metáfora de la devastación nuclear, más concretamente de los horrores acaecidos en Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial. En Shin Godzilla, el libreto de Anno está claramente inspirado por el triple desastre ocurrido en Japón el 11 de marzo de 2011, y su Godzilla es a la par tsunami, terremoto y un reactor nuclear ambulantes que van sembrando la destrucción a su paso. Para ello, la criatura diseñada por Higuchi funciona a las mil maravillas, siendo uno de los Godzilla que mejor luce en pantalla de toda la historia. No es una creación digital, y siguiendo el espíritu del original la bestia, es representada por un muñeco, llamadlo como queráis, que funciona a las mil maravillas con el espíritu de la película, ofreciendo escenas realmente impactantes como su primera aparición o todo el tramo final de, como digo, una película que merece muchísimo la pena ver ahora que se puede disfrutar en algunas salas de España.
Un viejo conocido de ambos directores
Desde que se embarcaron en el proyecto tanto Anno como Higuchi tenían muy claro que sería Shiro Sagisu quien pondría música a la película. El compositor ha trabajado con ambos (y con excelentes resultados) en la saga Evangelion con el primero y los Live Action de Attack on Titan con el segundo.
Fiel a su estilo, a lo largo del film, Sagisu despliega un repertorio que abarca muchas formas musicales que en escucha aislada pueden llevarnos a creer que no hay un patrón a seguir por parte del compositor pero que una vez vista la película lleva toda la intencionalidad en su utilización.
Así pues, vamos a encontrar jazz en “Early Morning from Tokyo” para retratar una ciudad recién levantada y que no sabe aún la pesadilla que va a vivir. También encontraremos guitarras y percusiones muy rockeras en “KYOSAITAI”, “Report” y “United Front”, temas que van asociados a uno de los ataques que se suceden contra el monstruo.
Igualmente escucharemos temas totalmente “setenteros” tales como “Organizational Formation” y “Provisions for Information” con la utilización tan característica de percusiones y guitarra eléctrica que recordamos de cintas de acción de aquella época. Dichos temas siempre utilizados y asociados a acciones ejecutivas del gobierno.
El compositor también se toma su respiro con algún corte más pausado en el que solo piano (tomando como base el tema más espectacular del score) y cuerda dan un pequeño cambio de ritmo al mostrar el sentimiento de derrota con el tema “News”.
Dentro de todo este carrusel musical, es con la aparición de todos los recursos orquestales y los coros tan característicos en sus composiciones cuando la música de Sagisu brilla con luz propia, siendo los mejores ejemplos el brutal “Persecution of the Masses” en el que, tras escuchar el mítico rugido de Godzilla, una melodía a piano da paso a la sección de cuerdas que dibuja la majestuosidad del monstruo para que acto seguido sea un poderoso coro el que apuntale la amenaza que va a acontecer. Cinco minutos realmente impresionantes.
Todos estos elementos vuelven a aunarse en “Black Angels”, donde a coros y sección de cuerdas se unen metales, percusiones y resto de orquesta para crear un tema en el que el holocausto que se desata bajo el fuego del ejército y de Godzilla queda magníficamente retratado en una de las mejores escenas de la película. Más pausados pero entrando también en este bloque temático dedicado a la devastación y al monstruo entrarían también los cortes “Defeat is not Option” y “Who Will Know – Tragedy”. El primero con unas orquestaciones muy similares a las ya utilizadas por Sagisu para Attack on Titan y el segundo con el protagonismo de una voz femenina que apuntala el sufrimiento y la incertidumbre. Este tema es complementado por el anteriormente mencionado “News” para el desarrollo de la historia.
Y por último no hay que olvidar el destacar dos cosas. La primera, que esta cinta está realizada por dos directores que se han “destetado” con las películas del famoso monstruo nipón, con lo que el homenaje a las cintas originales al margen del diseño de Godzilla y de la trama también aparece en la forma de la música compuesta por el Maestro Akira Ifukube, creador de los temas más míticos de la franquicia. Dicho homenaje aparece tanto por parte de Sagisu en el tema “Taba Strategy” (otro de los mejores del score), de corte totalmente clásico, así como la utilización de temas del propio Ifukube, entre los cuales encontramos el famoso “Godzilla March” tanto en su versión original como en la revisión de Sagisu dentro del corte “The Threat of Godzilla” o la no menos famosa “Military March”, que podemos escuchar en el tema “Yashiori Strategy”. La segunda, los jugosos bonus tracks que trae la edición discográfica con distintas variaciones de algunos temas de los compuestos por Sagisu o sus versiones de los famosos “Godzilla vs MechaGodzilla” e “Invasion of Astro Monster” del Maestro Ifukube.
Así pues, es esta Shin Godzilla un gran trabajo de Sagisu que os recomiendo encarecidamente que descubráis, y disfrutéis de algunos de los temazos compuestos por un compositor que es una pena que no se prodigue más componiendo para el audiovisual. Ojalá no pase mucho tiempo para poder volver a escuchar un nuevo trabajo suyo. |
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