Nada es lo que parece… a no ser que a los veinte minutos de película descubras el truco. Y es que el segundo largometraje de Oriol Paulo cuenta con muchas virtudes: dirección, apartado técnico, un reparto donde Bárbara Lennie, José Coronado y muy especialmente Ana Wagener están estupendos (Casas cumple, pero esa dicción que tiene es que saca más de una vez de la historia) y un guion que poquito a poco te va dando miguitas del rompecabezas hasta llegar a la sorpresa final. Pero como señalo al inicio, como tengas muchos “tiros” dados visionando este tipo de historias, te puede suceder que sin haber alcanzado la media hora de película hayas visto la trampa con la que juega el director, lo cual le quita prácticamente toda la gracia al asunto. Pero, si por el contrario, se te pasa por alto dicha trampa, disfrutarás de una película de género muy bien hecha hasta su desenlace final.
Decía al principio que la cinta tiene muchas virtudes, y sin dudar, una de ellas es la banda sonora creada por Fernando Velázquez, la cual mantiene a lo largo de todo el metraje la tensión e intriga de la historia.
Trabajada casi en su totalidad en base a la sección de cuerda y el piano, el compositor plantea también su propio juego del gato y el ratón con temas que buscan reforzar más la historia que los personajes, jugando con el tema principal que nos presenta en el primer corte, “Goodman”, el cual irá desarrollando en distintas vertientes a lo largo de todo el film en cortes como “El último error”, “No me amenaces”, “Pensamiento lateral” o el estupendo “Tres preguntas”, siempre al servicio de crear misterio y tensión, alcanzando el momento más álgido en el corte “El invitado invisible II”, donde las inmisericordes notas de piano y cuerdas junto a una base electrónica llevan al espectador a descubrir el giro final de la trama.
Es una banda sonora muy compacta en la que Velázquez vuelve a realizar un estupendo trabajo y que, como viene siendo habitual con su música, ha sido editada por el sello Quartet Records. Como anexo, comentar que, aparte de los temas orquestales, el score también incluye una canción titulada “Nadie va a venir a buscarte” interpretada por la cantante ubetense Zahara, que ha compuesto junto a Velázquez este tema.
LO MEJOR: El ambiente de tensión que logra crear Velázquez con su música sin darnos respiro durante todo el metraje.
LO PEOR: Quizá la falta de música asociada a los personajes.
EL MOMENTO: “El invitado invisible II”. |
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