13 Reasons Why

Netflix vuelve a dar en la diana, y lo hace con la adaptación de la novela juvenil escrita por Jay Asher, que nos mete en la piel de Hannah Baker, una adolescente a la que una serie de acontecimientos en su instituto, así como su relación con diversas personas de ese entorno, la llevan a quitarse la vida.

Envuelta la historia en un halo de misterio que nos llevará a lo largo de sus trece capítulos a conocer el porqué de tan trágico final y gracias a unas cintas de cassette que deja la protagonista, en las cuales va contando la cadena de sucesos que la llevan a esa terrible decisión, la serie nos irá desgranando y mostrando episodio a episodio un problema que está por desgracia de candente actualidad en el mundo de los colegios, institutos y demás centros educativos: el abuso verbal y físico a personas que aún se están formando y descubriendo, muchas de las cuales están en momentos muy vulnerables emocionalmente.

Sin lugar a dudas el mayor acierto de Netflix a la hora de trasladarnos esta historia es la mirada tan adulta con la que está enfocado lo que se nos cuenta, así como los guiones tan bien escritos de cada episodio y sus interpretaciones (magnífico trabajo de casting el de Barbara Fiorentino). Otra cualquier cadena o plataforma televisiva no se hubiera interesado por contar esta historia y mucho menos mostrarla con tanta crudeza en muchos de sus pasajes, así que es digna de alabanza la valentía de esta plataforma televisiva a la hora de plasmar en imágenes un tema tan peliagudo, lo que le ha llevado sin duda al tremendo éxito que está teniendo en todo el mundo dicha serie.

Dicho esto, y para no destripar nada, solo os puedo decir (si es que aún no la habéis visto) que cojáis figuradamente vosotros también un walkman, os pongáis cada uno de los casssettes que Hannah dejó grabados y descubráis lo que hay tras su historia. Os podrá gustar o no, pero os garantizo que no os va a dejar indiferentes.

Para acompañar las imágenes que veremos en Por trece razones escucharemos dos líneas musicales bien definidas: la primera, un gran recopilatorio de canciones de distintos grupos e intérpretes (M83, Joy Division, Neil Young, Status Quo, The Call, Ultravox, y un largo etcétera hasta contar más de cincuenta canciones de artistas de primer nivel); la segunda, y de la que nos ocupamos en esta reseña, la música original compuesta por el compositor estadounidense Brendan Angelides, más conocido por el nombre artístico de Eskmo, la cual gira alrededor de cada uno de los personajes.

Totalmente compuesta por pasajes electrónicos, la banda sonora de Eskmo aparece en momentos muy puntuales de la serie y con ella dibuja de manera muy certera la personalidad y el momento por el que pasa cada uno de los protagonistas. Tras el breve y acertado tema para los créditos iniciales  “Oh In This World of Dread, Carry On”, nos encontramos con cortes tan interesantes como “Hannah” y “Clay”. El primero, tema ligado a la protagonista que transmite la soledad e indecisión en las que está inmersa y que conforme avanza se vuelve más apesadumbrado hasta el brusco final del corte que delata cómo acaba su historia.

El segundo, asociado al protagonista, transmite toda la tristeza del personaje a la par que la rabia e incomprensión ante lo que va escuchando a lo largo de las cassettes grabadas por su amiga. También asociado al personaje del chico escucharemos en distintas ocasiones “Riding”, un tema “ochentero” y muy urbanita que sirve como válvula de escape mientras realiza diferentes incursiones por las calles de la ciudad con su bicicleta.

Presentados los dos principales protagonistas, musicalmente hablando, el compositor proseguirá desgranando con su score todos los nombres que han tenido que ver con el trágico final de Hannah, todos ellos más que acertados a la hora de mostrar a cada uno de los chavales, pero de entre todos estos voy a destacar la oscuridad y ambigüedad que desprende “Bryce” y los ecos, gracias al sonido de la guitarra, a héroe crepuscular que acompaña a “Tony”, dos de las piezas más importantes de la serie.

No debo olvidar que también podremos escuchar un tema vocal cantado por Selena Gomez, que es productora de esta serie y que para nada es gratuita su inclusión en esta edición, pues aparece en uno de los momentos más impactantes de la historia. Dicho tema es una versión del famoso “Only You” del dúo Yazoo.

Para concluir diré que para muchos de quienes se acerquen a ella, Por trece razones no será una escucha fácil, pero no es menos cierto que su uso en las imágenes no puede ser más acertado. Dadle una oportunidad mientras veis la serie y comprobaréis que es un muy buen trabajo el de Eskmo.