Se mantiene la coherencia musical de toda la saga y nos deja un nuevo leitmotiv destacado, como es el tema de amor de Jon Nieve y Daenerys. También son de resaltar los distintos temas de acción para las diversas batallas y esa sensación de terror que nos deja la última escena, con la nueva marcha para los muertos.
La sensación de que está por debajo de la banda sonora de la sexta temporada, de momento la mejor de todas.
El desarrollo de la séptima temporada de Juego de tronos fue fulgurante. Los arcos argumentales supervivientes evolucionaron a toda velocidad y las tramas que tenían poco más que decir se cerraron de un plumazo. Ese dinamismo contrasta bastante con el reposo y cierta lentitud que lastraban algunos capítulos de las primeras temporadas y era algo que exigía parte del público. Solo parte. Parece que liberarse del corsé que imponían los libros publicados aceleró la historia, algo que aún quedó más patente si tenemos en cuenta que solamente constó de siete episodios y no de los diez habituales de las temporadas previas.
Pero como nunca llueve a gusto de todos, también hubo parte de la audiencia que se quejó de la excesiva velocidad a la que transcurrían los acontecimientos, por momentos increíble, y hasta quien hizo elucubraciones sobre la velocidad de vuelo de un cuervo desde el Muro hasta Rocadragón, entre otras pajas mentales y pérdidas de tiempo. No obstante, el último episodio sí que nos dejó escenas de largas y jugosas conversaciones que algunos echaban a faltar. Porque también es cierto que Juego de tronos es una serie sobre palabras e intenciones, no solamente sobre batallas.
En fin, la cuestión es que nos dejó a todos con un cliffhanger de lo más potente visto nunca en televisión y a la espera de una octava y definitiva temporada. Una larga espera, por cierto.
La séptima temporada nos trajo un buen puñado de momentazos. Batallas en tierra, mar y hielo, estrategias bélicas destinadas a sorprender tanto al enemigo como al espectador, el esperado encuentro cara a cara de Jon Nieve y Daenerys Targaryen, reencuentros de hermanos Stark en Invernalia, revelaciones y alguna muerte –no muchas- de personajes más o menos relevantes. Y como he dicho, todo a una velocidad endiablada para dejar a punto de caramelo los seis episodios finales de la historia.
Pero como siempre, nuestras reseñas tratan de la música. Ramin Djawadi demostró seguir en forma y exprimir sabiamente las paletas de colores musicales que había ido creando para Poniente y más allá a lo largo de siete años.
En mi opinión, y creo no ser el único, la banda sonora de la sexta temporada era hasta entonces la mejor de todas. Contenía un buen número de temas nuevos y una utilización espectacular de los conocidos. La música brilló como nunca. La de esta séptima temporada brillaba en bastantes momentos, pero a uno le dejaba la sensación de no estar a la altura de su precedente. Los nuevos leitmotivs fueron escasos y el público probablemente solo recordará uno de ellos. Las nuevas versiones de temas antiguos están conseguidas, así como las fusiones que mezclan unos con otros, que también las hay. Pero lo dicho, a grandes rasgos la música no era tan espectacular como la de la sexta temporada.
El nuevo leitmotiv al que me refiero es el tema de Jon y Daenerys, una relación de temperatura in crescendo que pasa progresivamente de la frialdad inicial del primer encuentro hasta la incandescencia de su primer polvo en el episodio final.
Como todo tema de amor que se precie, Djawadi construye una melodía bonita no exenta de cierta tonalidad dramática. Nos la va dosificando en pequeñas cucharaditas, primero cuando el bastardo y la madre de dragones se encuentran en la cueva de Rocadragón donde hallan vidriagón, después cuando Jon acaricia el hocico de uno de los dragones, más tarde durante la batalla del lago helado cuando se ven cara a cara, de nuevo cuando él está herido en el camarote de un barco y se rinde a “su reina” y por último en el previsible estallido erótico que se recoge en el corte “Truth”.
Otro de los temas –o motivo más bien- es el que nos presenta el compositor para la escena final, con los Caminantes Blancos y su ejército de muertos atravesando el Muro. Podríamos llamarlo la Marcha de los muertos, construida con un ostinato descendente con apoyo de percusión y coros que no encontramos en los temas dedicados a los muertos vivientes en las ediciones discográficas anteriores. Parecía claro que la volveríamos a escuchar con fuerza en la última temporada.
Otro leitmotiv interesante es el dedicado al escorpión, la superballesta que el maestre Qyburn diseña para abatir dragones. Cuando se la muestra a la reina Cersei en los sótanos de la Fortaleza Roja (Atarazanas de Sevilla) suena esta melodía sobre un acompañamiento de cuerdas que reproduce aquel ostinato asociado a Cersei cuando voló el Septo en el corte “Light of the Seven”. Pero ese fragmento de música no está recogido en la edición discográfica. Sin embargo, sí que aparece en plena batalla entre dothrakis, dragones y Lannisters (en Los Barruecos, al lado de Cáceres), cuando Bronn utiliza la gran ballesta para derribar al dragón que monta Daenerys.
Por último, otro de los leitmotivs que no recuerdo de temporadas anteriores es el que suena en la primera mitad de “Dragonglass”, cuando Jon enseña a Daenerys la cueva de vidriagón y las pinturas rupestres con Niños, hombres y Caminantes Blancos. En cierto modo, evoca ligeramente a aquel tema romántico de Jon Nieve e Ygritte, aunque la melodía final es claramente distinta y aquella relación no tiene nada que ver con la escena actual, a no ser que uno mezcle los términos Jon, mujer y cueva en la misma ecuación. En cualquier caso, no tengo claro si este nuevo tema tiene un significado propio -¿vidriagón?, ¿pinturas en la cueva?- o simplemente es un desarrollo previo para desembocar en el tema de Jon y Daenerys que se escucha al final del corte “Dragonglass”.
Por lo demás, encontramos abundante uso de temas conocidos en temporadas anteriores en diferentes combinaciones y con novedosos arreglos, que paso a comentar en el habitual análisis pista a pista. Y como siempre, el orden de la música del disco no tiene nada que ver con el orden en la serie.
Análisis pista a pista
1. Main Titles
Los títulos principales de siempre, sin novedades reseñables. El famoso tema principal sigue recorriendo los lugares del mapa donde va a transcurrir la acción de cada episodio.
2. Dragonstone
En el primer capítulo vemos a Danaerys y su tropa llegar a Poniente, concretamente a la isla de Rocadragón donde ella nació. Desembarca en la playa (de Zumaya) y comienza a subir la escalinata (la de San Juan de Gaztelugatxe) que conduce a las puertas de su fortaleza. La música comienza con el sonido del duduk y la percusión étnica que acompaña a Daenerys desde la primera temporada que la vimos con los dothrakis, pero al poco tiempo suenan los acordes majestuosos del tema de los dragones mientras vemos al trío de bestias sobrevolar el lugar.
En 1:10 oímos el tema de Daenerys con frases de duduk y cuerdas, a las que se unen poco después los coros femeninos. Es cuando toca la tierra que la vio nacer por primera vez en muchos años, un instante casi místico que los coros se encargan de enfatizar.
En 2:20 escuchamos el ostinato del tema principal con cuerdas graves y percusión, con coros masculinos añadidos más adelante que desembocan de nuevo en el tema de los dragones reforzado con el ostinato que nos presentó Djawadi dos temporadas atrás. Danaerys ha llegado a las puertas de la fortaleza, que vemos en una toma aérea, de modo que el mismo leitmotiv sirve para identificar el lugar. En 3:26 el compositor intercala los acordes del tema de los Baratheon en el ostinato del tema principal cuando ella arranca el estandarte del ciervo que todavía está colgado en la entrada de la fortaleza.
Todo el tramo final del corte se sustenta sobre cuerdas y sonidos suaves, casi etéreos, con sutiles referencias al tema de Daenerys cuando llega por fin a la sala del trono de Rocadragón.
3. Shall We Begin?
La frase “¿Cuándo empezamos?” es la que pronuncia Daenerys al final del primer episodio, dirigiéndose a Tyrion en la sala donde hay una gran mesa en forma de mapa de Poniente. La música de este corte corresponde a los créditos finales, que arrancan justo tras esa frase, con percusión y coros cada vez más intensos que conducen a una explosiva y solemne versión del tema de los dragones.
4. The Queen’s Justice
Otro corte para otros títulos de créditos, en esta ocasión los del tercer episodio, tras la muerte de Olena Tyrell, a quien Jaime Lannister proporciona un veneno por invitación de su hermana Cersei. La percusión y las cuerdas sincopadas nos traen referencias del tema de los Lannister con un crescendo suave pero constante. Toda la parte final del corte contiene ese mismo leitmotiv de forma más clara, sin perder el apoyo de la percusión. En definitiva, una versión nueva, que no está nada mal, del ya conocido tema de “Las lluvias de Castamere”.
5. A Game I Like to Play
Del tercer episodio saltamos al séptimo. Ese juego del título al que le gusta jugar a Lord Baelish “Meñique” es sin duda la manipulación y la conspiración. Eso intenta con Sansa, sugiriéndole que su hermana Arya se propone arrebatarle el título de Lady Stark. La música que acompaña la conversación está cargada de intriga, a base de acordes graves y prolongados de las cuerdas, con alguna que otra sutil referencia al tema de los Stark.
6. I Am the Storm
Más de seis minutos de acción acompañan la batalla naval del segundo episodio, cuando los barcos de Euron Greyjoy destruyen la flota de su sobrina Yara. Los sonidos oscuros y la percusión ya presagian algo malo en los primeros compases, y los glissandos de los violines anticipan el comienzo de la acción trepidante a partir de 0:45. Más adelante, en 1:40, escuchamos el ostinato del tema de los Greyjoy, en el que se intercala el leitmotiv de Euron –presentado en la banda sonora de la sexta temporada en el corte “Coronation”– en clave amenazante.
Después, un cambio de patrón rítmico nos trae el tema de los Martell o de Dorne, cuando las Serpientes de Arena pelean con Euron en la cubierta de uno de los barcos (2:23).
Más tarde (3:29) suena de nuevo con fuerza el tema de Euron sobre el mismo ritmo, seguido de ostinatos y más elementos percusivos metálicos que suenan como martillazos, y de fragmentos disonantes que acompañan la lucha de Euron con Yara y la huida de Theon. En 5:30 la acción ha concluido y Djawadi recurre a un chelo lánguido, acompañado de cuerdas chirriantes, que evoca vagamente al tema de Dorne, mientras se ve desde el agua cómo un par de Serpientes de Arena yacen muertas en el mascarón de proa.
7. The Gift
Seguimos con Euron. Estamos en el episodio 3 y una percusión fúnebre y cuerdas graves con una variación del tema de los Greyjoy acompañan su paseo por las calles de Desembarco del Rey (Cáceres, esta vez), hasta que en 1:09 aparece su tema con aire más majestuoso. Lleva a Cersei el regalo que le prometió, es decir, la asesina de su hija Myrcella, Ellaria, junto con una de las Serpientes de Arena y la capturada Yara Greyjoy.
8. Dragonglass
Estamos en el episodio 4. Aquí tenemos otra pieza de lo más interesante por su contenido novedoso. Toda la primera parte consta de un tema nuevo de cuerdas que acompaña la visita de Jon Nieve y Daenerys a la cueva donde han encontrado vidriagón. Como ya he dicho antes, el sonido y algún giro melódico recuerda un poco al tema de Jon e Ygritte de la tercera temporada -incluso parecen sonar los acordes del tema de la Guardia de la Noche al principio- pero muy ligeramente y tal vez ni siquiera sea premeditado.
En 1:20 cambia la instrumentación y encontramos una sonoridad más misteriosa, mística diría, conseguida con la armónica de cristal, aunque con la misma melodía anterior. Es cuando Jon exhibe su otro hallazgo: las antiguas pinturas que muestran cómo en un remoto pasado los Niños de Bosque y los hombres lucharon contra los Caminantes Blancos. Los sonidos fríos y disonantes acompañan las imágenes de estos últimos.
Y la última parte del corte nos trae la primera interpretación -en disco al menos- del nuevo gran tema de la temporada, el de Jon Nieve y Daenerys Targaryen, a partir de 3:04. La nueva melodía, suave y enternecedora, es interpretada por el violonchelo con apoyo de cuerdas. Es un primer atisbo musical del “posible rollo” que casi todos presagiaban.
9. Spoils of War, Pt. 1
También en el cuarto episodio tenemos una batallas espectacular, la que tuvo lugar en Los Barruecos, a pocos kilómetros de Cáceres…, perdón, en el camino que va desde Altojardín a Desembarco del Rey. En la edición discográfica la música se ha dividido en estos dos cortes titulados “Spoils of War” –como el propio capítulo-. En esta primera parte escuchamos al principio sonoridades graves, golpes de percusión sueltos y un duduk oscilante de fondo que nos hacen presagiar la llegada de un ejército dispuesto a atacar a las tropas de los Lannister. Los gritos de los dothrakis que aparecen en el horizonte complementan esta sensación, algo que lógicamente se escucha en la pantalla pero no en el disco. Pero en 0:49 ya tenemos el tema de los dragones, relativamente suave y lento, cuando Drogon aparece en el cielo montado por Daenerys.
Tras una leve pausa escuchamos en 1:05 el efecto descendente que siempre suena cuando ella grita aquello de “Drakarys” y el dragón lanza sus llamaradas, seguido de un ostinato de cuerdas descendente apoyado con la percusión que impregna de épica la batalla.
Es interesante cómo Djawadi cambia la instrumentación del motivo de los dothrakis en 2:01 para realzar el momento en que los arqueros se ponen de pie sobre sus caballos para disparar. Siempre usaba instrumentos de viento étnicos, pero aquí parece unirlos a la sección de metal convencional de la orquesta. Sigue poco después el tema de los dragones, con imágenes aéreas de Drogon chamuscando todo el convoy que los Lannister llevaban hacia Desembarco del Rey.
También tenemos el tema de los Lannister integrado en el tema de acción mientras Jaime da órdenes (2:41), así como un cambio de patrón rítmico en 3:11 tras el que entran los coros sobre la percusión. La parte final incluye el tema de los Lannister mientras vemos al «hijo alto» de la familia peleando con los dothrakis.
10. Spoils of War, Pt. 2
La batalla continúa y Bronn prepara el escorpión antidragones diseñado por Qyburn. Es cuando los metales y las cuerdas interpretan la frase asociada a la superballesta que en la serie ya habíamos escuchado cuando el maestre se la mostró a Cersei.
Poco después (0:45) el chelo interpreta el tema de los Lannister con un evidente tono dramático y quejumbroso. Es cuando un dothraki le dice a Tyrion que su gente no sabe luchar. La imagen que presenta el ejército Lannister huyendo, ardiendo y muriendo es lamentable, una imagen que también observa Jaime.
En 1:12 tenemos una variación de cuerdas del tema de Daenerys que va creciendo progresivamente en dramatismo, con el dragón que no deja de achicharrar todo lo que ve, antes de escuchar otro fragmento de acción en el que se inserta el tema de Daenerys cada vez más intenso y, después, el tema de la ballesta, cuando Bronn lanza proyectiles… ¡y acierta! Una intrigante pausa precede al tema de Daenerys en clave dramática en 2:34 cuando el dragón es alcanzado y cae, con frases musicales descendentes… Obvio.
Poco después oímos el duduk y una atmósfera densa de la que irá sobresaliendo cada vez con más fuerza un agitado ostinato. Tiene lugar cuando Jaime agarra una lanza y se propone matar a Daenerys. Final abrupto, como sabéis, que coincide con Jaime en el fondo del río salvado in extremis de las llamas del dragón.
11. The Dagger
Encontramos aquí otra pieza del episodio final, la que corresponde al juicio y ejecución de Meñique. Las hermanas Stark, con la ayuda de su visionario hermano Bran, no han caído en las redes de Lord Baelish y lo acusan de asesinato y traición en el gran salón de Invernalia. Arya le rebana el gaznate con la daga de acero valyrio que Meñique regaló a Bran. La escena, una vez Meñique ha sido acusado y trata de explicarse y de suplicar, se acompaña de largos acordes cargados de misterio con el tema de la conspiración, primero solamente sugerido, pero luego cada vez más claro a medida que la música progresa. Una vez muerto, suena de nuevo totalmente fúnebre. Aunque para el personaje “el caos era una escalera”, como había dicho en el pasado, parece ahora que esa escalera no asciende como la de Led Zeppelin, sino que va directamente al infierno.
12. Home
No podía faltar el tema de los Stark. Aquí suena muy emotivo, con algunas variaciones melódicas de lo más agradable. Esta grabación se utiliza en dos partes de la historia. Por un lado, en el episodio 2 cuando Pastel Caliente explica a Arya que los Bolton están muertos y que su hermano Jon Nieve es el nuevo Rey en el Norte, por lo que la joven loba decide volver a su hogar. Por otro, también suena en el último capítulo cuando, tras haberse cargado a Meñique, Sansa y Arya recuerdan las palabras de su padre cuando decía aquello de que cuando llega el frío del invierno, el lobo solitario muere pero la manada sobrevive.
13. Gorgeous Beasts
Esta pieza suena en el quinto episodio y las “magníficas bestias” no son otras que los dragones que sobrevuelan Rocadragón. Efectivamente, escuchamos una entrada majestuosa del tema de los dragones con la llegada de Daenerys tras la batalla de Altojardín. Y a partir de 1:11 encontramos de nuevo el tema de Jon y Daenerys cuando el primero se atreve a acariciar el hocico de Drogon –y este se deja, sin ni siquiera arrancarle el brazo-. La melodía la interpreta emotivamente el chelo una vez más, bajo la pasmada mirada de Daenerys. El leitmotiv va adquiriendo un tono romántico cada vez más evidente.
14. The Long Farewell
“El largo adiós” es el nombre del veneno que usó Ellaria para matar a Myrcella y el que utiliza Cersei para matar a una de las hijas de Ellaria cuando la tiene capturada en el episodio 3. Cuerdas desgarradas crean una atmósfera tensa, cargada de disonancias, junto con efectos sonoros diversos. Todo el tema es básicamente ambiental, con esbozos del tema de los Lannister. Al final hay una frase repetitiva de violín utilizada en la temporada anterior cuando Cersei se toma su venganza en “Light of the Seven”.
15. Against All Odds
El corte es el que acompaña la batalla del lago helado más allá del Muro, cuando el pequeño grupo de “valientes” –o “inconscientes”- que viajaron a capturar un muerto-vivo se ve rodeado de miles de ellos. La música arranca cuando el Perro los provoca a pedradas, así que tras un golpe de efecto –o pedrada- inicial, aparecen las sonoridades opresivas intensas y glaciales que suelen acompañar a los muertos vivientes y a los Caminantes Blancos.
En 0:40 arranca la percusión y la lucha, con ritmos sincopados y disonancias varias, mientras vemos al grupo luchar con los muertos. No faltan los acordes del tema de los Caminantes Blancos, por supuesto.
El tema de Jon Nieve, utilizado desde la temporada pasada después de su resurrección, suena en 2:25 insertado en la percusión, mientras lo vemos liderando a su grupo, y tras una pausa lo oímos de nuevo en solitario, sin percusión alguna, con imágenes en cámara lenta que no hacen más que poner de relieve que la lucha es muy desigual y que los vivos lo tienen bastante crudo.
Sin embargo, el cuervo supersónico enviado desde el Muro a Rocadragón avisó a tiempo y en 4:39 aparece en el cielo Daenerys y sus tres dragones dispuestos a tostar momias. Así que escuchamos el tema de los dragones en tono triunfalista y, algo después (5:13), el tema de Jon y Daenerys mezclado en el conjunto cuando se cruzan sus miradas.
Pero al chico le gusta exhibirse y se pone a hacer el gallito ante la rubia rematando muertos cuando tenía que haberse subido a un dragón, como hacen los demás. La música es disonante y los golpes de percusión tensos. Suenan acordes cargados de dramatismo cuando vemos al Rey de la Noche con ganas de tener un dragón (culo veo, culo quiero), a los que sigue un ostinato opresivo y un glissando final muy agudo cuando consigue abatir a uno (5:46), seguido de una frase descendente, gélida y oscura, que tenemos asociada a los Caminantes Blancos. Después (6:40) llegará una versión triste y desgarradora del tema de Daenerys con duduk y cuerdas, precediendo a efectos, ostinatos, disonancias, percusiones…, en fin, todo ese sonido asociado a los muertos, para que nos hagamos a la idea de que se han cargado un dragón y que Jon Nieve también ha caído, un avance de la Marcha de los Muertos.
16. See You for What You Are
Al final del episodio 6 Jon Nieve está tendido en el catre del camarote que lo lleva de vuelta tras la batalla al norte del Muro. Daenerys está ante él y la relación entre ambos es cada vez más estrecha. Se vaticina que pronto no correrá el aire entre los dos. Así que tras una introducción de cuerdas escuchamos otra vez el tema de amor, que combina los instrumentos que los identifican, el violonchelo para Jon y el duduk para Daenerys, una combinación emotiva que funciona perfectamente en la escena.
17. Casterly Rock
El tema de los Inmaculados, con sus coros y percusiones, y el de los Lannister, con la famosa melodía de “Las lluvias de Castamere”, se integran en esta pieza cuyo título es algo engañoso. Es cierto que cuando los inmaculados asaltan Roca Casterly en el tercer episodio escuchamos su tema, pero no es este corte. De hecho, este se emplea al comienzo del séptimo capítulo cuando el ejército de inmaculados se planta ante las murallas de Desembarco del Rey (castillo de Trujillo, para más señas) y llegan los dothrakis poco después. Los Lannister se preparan con Jaime y Bronn al mando, momento en que los temas de Inmaculados y Lannister se fusionan.
18. A Lion’s Legacy
El tema de los Lannister, solemne y con percusión marcial, inicia este corte, que corresponde al asalto de Altojardín (Almodóvar del Río) por parte de Jaime y sus tropas en el episodio 3. La percusión militar y los ostinatos le proporcionan magnificencia y dramatismo.
19. Message for Cersei
Es la pieza que va a continuación de la anterior. Cuerdas agudas e intrigantes desgranan otra vez el tema de los Lannister, que progresa con cuerdas menos agudas sin desprenderse de la sensación de intriga. Es el final del tercer episodio, cuando Jaime obliga a Olena Tyrell a tomar el veneno y ella confiesa ser la autora del asesinato de Joffrey. Que la reina lo sepa.
20. Ironborn
Este corte hace referencia directa a la familia Greyjoy. Chelos y contrabajos lentos y graves, con series de tres notas ascendentes, preceden al inicio de la percusión con el tema de los Greyjoy. Aunque hay quien opina que se utiliza en el último episodio, cuando Theon pelea con uno de los hombres del hierro y acaba convenciendo a los demás para que le ayuden a rescatar a su hermana Yara, lo cierto es que en la serie solamente se emplea en los créditos finales del episodio 2, y únicamente a partir del momento en que comienza la percusión en 0:58. La primera parte se usa al final de la conversación en la que Jon Nieve perdona a Theon en la sala del trono de Rocadragón.
21. No One Walks Away from Me
Esta y todas las pistas restantes corresponden al capítulo final. En este corte encontramos una música bella y sombría, con ligeros esbozos del tema de los Lannister. Al final oímos frases de “Light of the Seven”, de la temporada anterior, que están asociadas a la maldad de Cersei (1:31). En la serie acompaña la conversación de Jaime y Cersei, cuando ella le revela sus verdaderos planes y, en un momento de tensión, llegamos a pensar en la posibilidad de que ordene la muerte de su propio hermano y amante. Como sabéis, al final lo deja marchar.
22. Truth
Es la versión definitiva del tema de Jon y Daenerys, ya totalmente como tema de amor, uno de los más destacados del score. La primera parte de la pieza está dedicada a la boda de Rhaegar Targaryen y Lianna Stark, una imagen que revela lo que casi todo espectador ya sabía y Bran aún no había descubierto en sus viajes astrales, y es que los padres de Jon se habían casado, por lo que esa boda lo convierte en legítimo heredero al trono de hierro. De ahí el título del corte. En 1:22 comienza el tema de Jon y Daenerys, con sonido romanticón a tope, aunque tiene una variación más resplandeciente a partir de 2:48 hasta el final, acompañando la previsible escena de encamamiento.
23. The Army of the Dead
Con ese título no podíamos esperar otra cosa que sonidos gélidos de la armónica de cristal mezclados con efectos varios. Los muertos vivientes se acercan al Muro, desde donde los divisan Tormund y Beric Dondarrion. Escuchamos ese tic-tac que ha acompañado con frecuencia el acercamiento de los muertos en otras escenas de temporadas previas. La tensión aumenta y poco a poco se van uniendo los instrumentos de percusión. En 1:15 las notas de contrabajos y chelos unidas a la percusión crea la nueva marcha para los muertos, cada vez más potente. A ella se unen metales disonantes y cuerdas que elevan la intensidad. El dragón resucitado aparece y comienza a lanzar llamaradas azules contra el Muro.
En 2:49 golpes de percusión separados sobre glissandos anticipan la destrucción del Muro, y poco más adelante los coros y los metales nos presentan una versión cuasi-demoniaca del tema principal combinado con el tema de los Caminantes Blancos con su ejército de zombis entrando finalmente en los Siete Reinos.
Lo que escuchamos a partir de 4:07, que viene a ser una versión resumida de esta marcha de los muertos, es la parte que se usa en los créditos finales.
24. Winter Is Here
Sonidos fríos con armónica de cristal sientan las bases sobre la que se interpreta lentamente el tema principal de la serie –no tengo claro cuál es el instrumento que se utiliza, podría ser un piano con sonido algo alterado-. Suena algo más cálido cuando escuchamos el tema B del tema principal con notas más agudas de cuerdas y chelos desgarrados, y en especial cuando en 1:46 se unen los coros femeninos, insertados en el mismo ambiente gélido. En pantalla vemos a Jaime Lannister partir de Desembarco del Rey, donde comienza a caer la nieve. Definitivamente, el invierno ha llegado a Poniente.
En resumen, de nuevo un notable trabajo de Ramin Djawadi, que va estirando su tapiz musical de la serie y aportando nuevas cosas, aunque este año no tantas como otros, lo que deja la sensación de ser un paso atrás respecto a la brillante banda sonora de la temporada sexta. Un pequeño paso pensado tal vez para coger carrerilla hacia un score apabullante en la siguiente y última temporada.
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