The Reflection Wave One

Cuando en octubre de 2016 los estudios japoneses Deen anunciaron una colaboración entre Hiroshi Nagahama y Stan Lee para crear un anime de superhéroes, quedé muy expectante de ver el resultado que ofrecerían dos estilos tan distintos a la hora de contar una historia visualmente. Al fin, este pasado mes de julio, con su estreno, he podido salir de dudas.

La historia de The Reflection comienza con «The Reflection Event», un incidente que sumió la Tierra en un humo negro que robó la luz solar en todo el mundo. Muchas personas perdieron la vida, pero las pocas que sobrevivieron ganaron superpoderes y son conocidos como «The Reflected». Algunos escogieron ser héroes y otros villanos, pero cómo o por qué ocurrió ese evento sigue siendo todo un misterio.

Vaya por delante que la historia original está concebida por Lee y Nagahama, siendo este último el encargado del diseño de los personajes y de la dirección ¿Quiere decir esto último que esta serie es un anime al uso? Pues nada más lejos de la realidad. El dibujo de The Reflection con sus sencillos diseños (lo cual no es nada negativo) es todo un homenaje a la Edad de Plata del cómic de Marvel  y DC, pero también a editoriales como Image Comics y la obra de Robert Kirkman y Cory Walker, Invincible, así como Saga, la fantástica serie escrita por Brian K. Vaughan y dibujada por Fiona Staples.

Pero aunque todos estos mimbres occidentales están más que presentes en la historia, la obra tiene prácticamente el sello personal de Nagahama. El enfoque se ha centrado más en las en los  diálogos que en darle el máximo protagonismo a la acción. Es por esto que os recomiendo a quienes empecéis a verla que no la juzguéis por lo que se os presenta en los primeros episodios, pues es una historia pausada que va creciendo poco a poco, profundizando a cada episodio en lo que se nos quiere contar y haciendo que cada vez queramos saber más y más adónde les lleva este viaje a los protagonistas. Aun así, reconozco que no es una historia ni una animación para todos los paladares y que mucha gente tachará de aburrido y de feo lo que se nos quiere transmitir, de ahí que haya dicho al principio que no va a dejar indiferente a nadie. Aunque repito, si entras de lleno en el juego de la trama y la dirección y lápices de Nagahama, la serie se disfruta muchísimo.

La banda sonora ha sido compuesta por el inglés Trevor Horn, quien fuera integrante de The Buggles (¿Recordáis su famosa canción Video Kills the Radio Star?), así como de la banda Yes o segunda voz de Frankie Goes to Hollywood, y tiene una larga trayectoria en la producción de partituras cinematográficas y canciones ganadoras de premios Grammy en los años 80 y 90. Su música la hemos podido escuchar en numerosas bandas sonoras de películas, siendo la más conocida su colaboración ​​con Hans Zimmer en la composición de la partitura para la película Toys.

The Reflection: Wave One contiene 21 pistas en las que son protagonistas sintetizadores, música electrónica, ambiental y pop rock, así como paisajes sonoros atmosféricos, que le dan en su conjunto un gran empaque a las imágenes que acompañan y cuyas piezas más destacadas destacaré a continuación.

“Sky Show» es uno de los grandes aciertos de esta banda sonora, una canción con voces moduladas que se puede escuchar cada vez que I-Guy, uno de los protagonistas, aparece en escena. Esta canción se ajusta de maravilla al carácter de “Star” que busca el personaje cada vez que entra en batalla con toda la parafernalia que lleva tras cada una de estas apariciones.  «Battle Begins» es una de las piezas instrumentales más cinematográficas y épicas de la banda sonora, mostrando el gran sentido musical que tiene Horn para potenciar historia e imagen.  Con «Hear Them Come» el compositor nos trae un ambiente más oscuro con un riff amenazante y siniestros sintetizadores que dibujan la facción del mal en la historia.

Muchos cortes reflejan también los sonidos de la maquinaria que aparece en escena, así como de los combates, como perfecto acompañamiento al anime. También la partitura cumple su función de establecer el estado de ánimo y ayuda al desarrollo de personajes. El sonido disonante y oscuro de «In Chaos and Confusion» es un tema que muestra muy bien lo que quiero decir. Al igual que ocurre con «From on High», la cual nos sirve de antesala para entrar de lleno en la acción pero que a su vez dice mucho de alguno de los héroes.

«My Daily Life» es deudora totalmente del pasado musical de Horn y funciona genial para quitar tensión y dar cierta alegría y desenfado a algunos pasajes del anime. “Reflected”, aunque breve, está lleno de emoción, intensidad y suspense, funcionando como interludio de la historia en la que encontraremos también algún corte más tranquilo y muy bien construido para determinados personajes como “Loneliness and Solitude” y “Greater Expectations”, este último con una parte final muy bien construida para las imágenes acompañadas.

«Main Theme» es sin duda alguna el homenaje que el compositor hace a lo que suele ser un tema de acción asociado a alguna de las películas de  Marvel  que hemos visto en la gran pantalla, y la verdad es que le ha resultado muy acertado para los títulos de crédito de inicio, siguiendo esa línea musical igualmente el tema “From Battle to Flight”.

Y para finalizar destacaré el estupendo «The Transition», cuya construcción con sintetizadores apoyándose sobre riffs de guitarra y el no menos estupendo acompañamiento de percusión va dibujando el perfil de uno de los protagonistas.

Cierro esta reseña de la banda sonora mencionando el clásico del pop japonés «SunSun Sunrise», que sirve como ending del anime y es interpretado por el grupo 9nine y que cuenta con el mismo tipo de melodías homenaje a la música disco y electrónica a la que tanto contribuyó Horn.

Ha sido esta The Reflection Wave One toda una sorpresa para el que escribe, resultando ser una perfecta acompañante para la historia creada por Lee y Nagahama, mostrándonos toda la capacidad que tiene Trevor Horn para potenciar las imágenes con su música y hacer que nos preguntemos por qué este compositor no se prodiga más en la industria.