Valkyria: Azure Revolution

Hablar de Valkyria es hablar de una saga que cuenta por legión a sus fans, así como uno de los RPG estratégicos más queridos del mercado japonés. Estrenado en 2008 con Valkyria Chronicles para Playstation 3 y seguido de una segunda y tercera entrega para PSP a finales de la década pasada, la saga se asentó entre todo el fandom gracias sobre todo a sus magníficas historias. Pero tras estas entregas nada se volvió a saber de la franquicia a pesar de la demanda de una nueva entrega por parte de todos sus seguidores.

Y así llegamos a 2017, cuando tras muchos rumores Media Vision y SEGA nos traen el cuarto capítulo de la saga: Azure Revolution,  juego de acción en tiempo real que, tras habernos sumergido en él, nos muestra un simple y pobre apartado jugable pero que curiosamente se disfruta enormemente gracias a su grandísima historia de tiranía, revolución y amistad.

SEGA ha apostado muy fuerte por ofrecernos un grandísimo título, pero aunque el resultado flaquee o suspenda en muchos aspectos, no es menos cierto que en su conjunto, como he dicho anteriormente, es más que disfrutable y no solo gracias a su preciosa historia o apartado gráfico sino también a la tremenda banda sonora creada por Yasunori Mitsuda.

Y es que Mitsuda aporta con el color de su música no solo ese toque industrial en el que se mueve la historia sino que respeta totalmente el sonido asociado a toda la saga, acompañado de la cantante Sarah Àlainn, una extraordinaria interprete con quien ya ha trabajado en otros proyectos y cuya relación comenzó con la creación del tema final del famoso videojuego Xenoblade.

El álbum se abre con «Azure Revolution», tema principal del juego, una melodía heroica donde predominan los metales y una militar percusión que a su mitad cede protagonismo a la bella voz Sarah Àlainn, la cual hará acto de aparición más veces a lo largo del score. Este primer corte estará muy presente a lo largo del juego –dependiendo de nuestros logros en batalla- en los breves «Mission Failed» y «Mission Succeeded».

Otro tema a destacar en el que se desarrolla el tema principal es «Anti Valkyria Headquarters» el cual tiene un toque marcadamente militar y ciertas reminiscencias al trabajo de Mitsuda para Xenogears, pero donde el tema de Valkyria brilla más en mi opinión es en «Pledged Revenge» y «Vanargand». El primero es un tema con ese sello particular que Mitsuda imprime en su música, con melodías en las que las cuerdas y metales son los encargados de dar ese sello mencionado. El segundo, un tema más alegre y aventurero con una gran orquestación en la que el sonido en solitario de una trompa retrata de modo muy acertado a los Vanargand, la guardia de élite de Jutland.

«Richer», tema dedicado a otro personaje importante de esta historia, es otro de los más destacados, con la música de los vientos de madera junto a delicadas cuerdas y el piano construyendo una mágica melodía que nos atrapa desde su primera nota.

Evidentemente, en una historia en la que el bien y el mal se enfrentan también encontraremos pasajes más oscuros como el breve «Attack», creando tensión con la percusión. Dentro de este bloque también hay que destacar “Threat of the Ruzhien Empire” , “The Four Generals”, “Immortal Valkyria -Death Testament-” y “Requiem in the Dark Night -Presage and Death-” , los tres primeros nuevamente con los metales y percusiones encargándose de mostrar la amenaza latente, el último con el protagonismo de la voz de Sarah Àlainn acompañada del arpa y de una misteriosa melodía de los vientos madera que- en combinación con  otras voces que se añaden al final del tema- funcionan a la perfección con el momento vivido en el juego.

Tanto para el bando del bien, el Reino de Jutlandia, como para el bando del mal, el Imperio de Ruzhien, Mitsuda crea dos temas que los definen a la perfección. El primero es “War of Liberation -Jutland Kingdom-”, con un aire majestuoso en el que los metales son totales protagonistas junto a unos pasajes corales y las cuerdas. El segundo, “War of Liberation -The Ruzhien Empire-”, es más oscuro, con unos metales muy acentuados junto a las cuerdas y una percusión totalmente marcial.

Cómo no, también encontraremos temas de batalla entre los que destaco por encima de todos «Young Soldiers Charging to Victory», corte en el que vuelven a brillar las orquestaciones de Mitsuda ofreciendo un tema realmente vibrante a la par que misterioso en algunos de sus pasajes reforzado por algunos momentos corales. Aunque tampoco quiero olvidarme de “War in the Name of ‘Liberation’”, otro tema ricamente orquestado donde la orquesta al completo alcanza cotas muy altas interpretando otro de los temas más destacables de la banda sonora.

Otro bloque contemplado en el score es el dedicado a las ciudades que aparecen en la historia y es aquí donde encontramos otro de los grandes cortes: «Jutland Kingdom», en el que cuerdas, metales y vientos retratan la belleza y animación de la pequeña nación donde residen los héroes de la historia. Mención especial también a las no menos estupendas «Imperial City Elsinore» y su preciosa y alegre melodía, así como a su contrapartida: “Crisis of the Imperial City”

En la parte vocal interpretada por Sarah Àlainn escucharemos «Lacrimosa – Tears to Dust», «Feel My Wrath» y «Eternal Rest», todos temas interpretados a capella que otorgan un aire religioso y etéreo a los pasajes del juego en que aparecen dichos temas y que para quien escribe es un total acierto el haberlos ejecutado de esta forma.

Solo me queda decir que esta Valkyria: Azure Revolution no es solo una de las mejores bandas sonoras hechas para un videojuego de los últimos años, sino que nos encontramos ante una de las mejores partituras creadas para el audiovisual de los últimos tiempos. No dudéis ni un segundo en lanzaros a su escucha si tenéis posibilidad de hacerlo, pues la vais a disfrutar de principio a fin.

Para cerrar el tema, aquí os dejo este vídeo en el que Yasunori Mitsuda y Sarah Àlainn hablan sobre lo que querían transmitir con la música y las canciones: