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Toc Toc

Antonio Escobar
     
Año:   2017
Sello:   Atresmusica
Edición:   Digital
Nº Tracks:   25
Duración:   38:16
     
Ficha IMDB
Web del Compositor
 

 

Reseña por:
Fernando Fernández

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1. Ana María Is Confused (2:15)
2. Jazz For Federico (0:54)
3. Blanca Meets Federico (0:58)
4. Blanca’s Jungle (0:55)
5. Otto (0:50)
6. Tiffany (1:17)
7. Everybody Plays (1:22)
8. Everybody Plays Reprise + Otto About Love (1:15)
9. Waltz (0:36)
10. Emilio And Chaos (0:39)
11. Blanca’s Lab (0:56)
12. Waltz For Lili (0:37)
13. Thriller (3:41)
14. Downstairs (1:21)
15. Only By The Night (1:23)
16. Tiffany’s Reprise (0:34)
17. Lili’s Sadness (0:39)
18. Dirty Blanca (1:01)
19. Mambo For Emilio (2:10)
20. The Mistery (4:35)
21. Romance (0:56)
22. Showtime (1:35)
23. The Mistery Theme (0:58)
24. Party Time + Reprise (3:07)
25. Toc Toc (performed by Macaco) (3:42)

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«Ana María Is Confused»

 

«Blanca’s Jungle»

 

«Thriller»

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El tono divertido y brillante de la banda sonora, especialmente durante todo el arranque de la misma. Aunque luego va entrando en otros terrenos, nunca lo hace de manera total, por lo que siempre permanece ese aire cómico y ligero que la convierten en una partitura de escucha fácil y cómoda.

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Tal vez sería de desear un mayor desarrollo temático que permita concentrar la atención en algún personaje o elemento centrales a la trama, ya que así la música, aunque entretenida y con algún momento brillante, nunca termina de ser redonda. E incluso entiendo que aficionados la puedan calificar de derivativa o típica.

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Probablemente los momentos más jazzy y con mayor ritmo sean los más atractivos y entretenidos de la banda sonora, normalmente, cuando el foco se centra en los personajes de Emilio y Blanca. La música se vuelve muy viva y dinámica, con una presencia muy destacada de la batería como en “Blanca’s Jungle”, “Emilio and Chaos” o “Dirty Blanca”.

Un toque de clase clásico para la comedia

La comedia es siempre uno de esos géneros que siempre son muy complicados de clasificar para el cinéfilo. Además (desgraciadamente) en la actualidad la comedia casi parece circunscribirse más a un género escatológico que a la comedia con clase que tanto nos ha hecho disfrutar en el Hollywood clásico. Es una pena, porque sigo pensando que hay mucho terreno para generar sonrisa, complicidad y humor sin caer en los aspectos más vulgares del ser humano. Pero es signo de los tiempos en los que vive el cine actual.

Dicho esto, Toc Toc es una comedia que, aunque también cae en el humor grueso en ocasiones, al menos intenta buscar una manera más cuidada y con más clase para hacernos dibujar una sonrisa. Basada en una conocida obra teatral que nos presenta a diversos pacientes con trastorno obsesivo compulsivo (el TOC del título) que se juntan en una sala de espera de la consulta de un psiquiatra que nunca termina de llegar, la película consigue funcionar en momentos y divertirnos. Principalmente gracias a un reparto coral que sabe aprovechar muy bien los tics personales de sus conocidos actores, adaptándolos al síndrome que sufre cada uno de ellos, pero que saben manejarse muy bien entre esa fina línea que es la caricatura y lo entrañable de esas vidas. Pero también por la buena factura técnica que le imprime su director (Vicente Villanueva), para no hacernos sentir cansados del escenario único en que se desenvuelve la historia.

Pero el otro elemento técnico que le proporciona mucha vida a la película es la más que entretenida banda sonora que Antonio Escobar ha compuesto para la misma. Para los que no le conozcan es un compositor ya curtido en el terreno de la publicidad y con cierta experiencia en el cine. Y sobre todo, en la producción y colaboración con artistas como David Bisbal, Nena Daconte, Carlos Baute, Luis Ramiro o Marwan. En esta ocasión la versatilidad del compositor y su experiencia en la producción han dado como resultado una banda sonora que juega claramente con la vertiente más cómica de la historia, con un sonido que se mueve entre el jazz cinematográfico más clásico y la música ligera, y una orquestación realmente variada y brillante, como refleja esta entretenida partitura.

Desde luego música no pierde el tiempo mostrando sus cartas desde el inicio. Con “Ana Maria Is Confused” nos introducimos una música realmente divertida y un tema principal con un claro corte clásico que nos puede recordar al Mancini más cómico. En momentos, especialmente cuando la música toma un ritmo casi de dibujo animado y con las breves notas de saxo, no es difícil imaginarse a la Pantera Rosa asomando su cabeza y sarcástica sonrisa en la pantalla. Si no, escuchad “Blanca Meets Federico”, “Downstairs” o “The Mistery Theme” y cerrad los ojos pensando en dicho personaje de animación. Ese tono cómico y divertido le proporciona una vida y un ritmo estupendo a la banda sonora, y por ende a la película y a sus personajes. Lo bueno además es que Escobar utiliza un jazz directo, clásico y muy melódico. Sin caer en terrenos de improvisación o experimentación que podrían hacerla sólo accesible a aficionados más especializados. En este caso la idea es que quien la escuche, simplemente se deje contagiar de su ritmo y tono jovial.

Dentro de ese tono de jazz clásico se mueve buena parte de la banda sonora. Si bien es verdad que, aunque muy melódica, la música no se basa principalmente en desarrollar temas para la misma. Con lo que parece jugar el compositor es con los ritmos y la atmósfera de las piezas, encajando los mismos con los personajes y la acción que se está desarrollando. Eso da lugar a que, en ciertos momentos, se tenga esa sensación de mickeymousing en la música. Pero nunca ligada al 100% con los movimientos, lo que le da mucho más aire y apertura a la música. Eso se refleja además en las múltiples variantes en que se nos va presentando ese jazz. El piano y batería de “Jazz for Federico”, la marimba y batería de “Blanca Meets Federico”, etc, etc.

Ahora bien, aunque la banda sonora exuda jazz y arreglos jazzísticos por los cuatro costados, sí que es verdad que también toca otros estilos más convencionales. Lo que ocurre es que al mantener las orquestaciones y arreglos de jazz, la banda sonora termina dando una sensación muy homogénea. Sin embargo Escobar también entra en terrenos de música ligera y Big Band. Como por ejemplo cuando se acerca a los personajes de Otto, Lili y de la recepcionista Tiffany, a los que la música parece proporcionarles un toque más romántico y entrañable, en los que tanto las cuerdas como las voces participan endulzando el tono cómico. “Otto”, “Tiffany”, “Lili’s Sadness” o “Romance” son sólo pequeños ejemplos de este cambio, que se convierte también en parte importante de la banda sonora. Incluso desarrollando un vals de tono muy romántico

El último aspecto destacado es el cómo aprovecha para destacar ciertos momentos del desarrollo de la trama, creando atmósferas más específicas. De por sí toda la banda sonora busca crear ese tono claro y divertido de comedia a lo largo de su desarrollo. Pero dentro de ese tono general, y sin nunca abandonarlo totalmente, también entra en terrenos románticos (“Romance”, “Only By the Night”, “Waltz”, “Mambo for Emilio”), de cierta acción (“Everybody Plays”, “Emilio and Chaos”) y de misterio (“The Mistery”, “The Mistery Theme”). Incluso llegando a un terreno oscuro y siniestro con “Thriller”, la pieza que casi parece más fuera de lugar en el conjunto de toda la banda sonora. Incluso incorporándole voces góticas y un desarrollo muy alejado del tono jazzy y divertido del conjunto de la partitura. Aunque en contexto, es una música precisamente muy seria y exagerada para el mismo, haciéndola que termine siendo cómica en conjunción con la película.

La banda sonora ciertamente no es uno de esos trabajos que vaya a ganar fama y aficionados por derrochar drama y seriedad. Evidentemente ese no es su objetivo. La idea es crear una atmósfera tremendamente viva y divertida. Que ayude a trasladar esa obra teatral de un único escenario a la gran pantalla y proporcionarle más vida. Aparte de que es un buen ejemplo de como la clase no la concentran solamente las partituras serias, sino que la música ligera y divertida también demuestra cómo es capaz de dejar su sello de calidad. Especialmente con la calidad de su interpretación y orquestaciones. No necesariamente interesante para todos los aficionados, pero desde luego muy recomendables para los amantes de la música de comedias y del jazz. Una banda sonora ligera, divertida, y que ofrece una buena muestra de cómo el toque clásico sigue teniendo perfecta cabida en la música de cine. Incluyendo el español. Y de como la comedia también existe en el mundo de la música de cine.