Comedida comedia con tres maravillosas actrices |
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Hay tres motivos por los que tenía interés en ver esta película. El primero, Patricia Ferreira, a la que descubrí hace muy poco tiempo viendo una película tan fantástica y conmovedora como es Para que no me olvides, cinta protagonizada por ese “monstruo” de nuestro cine llamado Fernando Fernán-Gómez, al que acompañaban unos estupendos Emma Vilarasau, Marta Etura y Roger Coma. Una película realmente bien dirigida tanto a nivel actoral como técnico, en la que destaca por encima de todo la buena mano de la directora para sacar los sentimientos más recónditos y verdaderos de sus actores.
El segundo, el trío de actrices que encabezan el reparto. Carmen Machi lleva ya muchísimos años demostrando que es una actriz que, al margen de su evidente buena mano para la comedia, cuenta con un poso dramático fuera de todo lugar y que, mezclando ambos registros, nadie como ella ahora mismo en nuestro cine para salir por la puerta grande al ejecutarlos. Adriana Ozores es otra actriz por la que siento debilidad, cada ocasión en la que participa en un film o serie de TV, su enorme presencia en pantalla y sus tablas en teatro eleva un 200% la calidad de lo que vemos en pantalla. Y finalmente, Aitana Sánchez-Gijón, otra de las mejores actrices que ha dado este país y que siempre otorga un plus con su presencia a cualquier cinta por mínima que sea.
Thi Mai nos cuenta la historia de Carmen, una mujer que tras perder a su hija en un accidente recibe la notificación de que a la fallecida le han concedido la adopción que solicitó de una niña vietnamita. Decidida a que esa niña, a la que ya siente como su nieta, tenga el futuro que su fallecida hija quería para ella, Carmen convence a sus dos mejores amigas, Rosa y Elvira, a que la acompañen a Vietnam para conocer a la niña, donde vivirán todo tipo de situaciones con sus momentos dramáticos necesarios, pero que son rápidamente equilibrados en la balanza del film, pues ante todo nos encontramos con una comedia ligera y bien ejecutada en la que la mayoría de los momentos vistos en ella le pueden suceder perfectamente a cualquier turista.
Machi es el pilar de la película y se lleva la palma del trío protagonista, pues su facilidad para alcanzar los registros que requiere su personaje nos llegan con total verdad y naturalidad, siendo sus perfectas acompañantes Sánchez-Gijón y Ozores. La primera interpretando a una persona ajena a la ternura y resentida con la vida. La segunda bordando su papel de inculta y engreída, regalándonos grandes momentos a lo largo de la cinta. Todas ellas dirigidas con muy buen tino por Ferreira, quien le da también un gran protagonismo al contraste de culturas y al país asiático en sí. No en vano se estuvo rodando allí durante seis semanas y las localizaciones están muy bien escogidas, sin caer en muchos tópicos en el guion, haciendo que disfrutemos mucho de la película.
La música de Thi Mai
Comentaba al principio que eran tres losmotivos me habían llevado a ver esta película y sólo he comentado hasta ahora dos. El tercero es a estas alturas más que evidente: escuchar la música que había compuesto Fernando Velázquez para esta historia.
La banda sonora se sustenta en dos vertientes musicales, una para acompañar la línea dramática de la historia, y la otra, con reminiscencias orientales, para retratar la parte más divertida y desenfadada de la cinta, aunque curiosamente, abre con “Elvira”, un tango en toda regla al servicio del personaje interpretado por Sánchez-Gijón que retrata genialmente a la mujer que estamos viendo en ese momento y su situación actual. Dicho tango, no obstante, está claramente asociado a lo desenfadado de la película y es una muy buena carta de presentación para esa línea musical, la cual continúa en el breve segundo corte, “Tres amigas en Pamplona”, donde la música ya adquiere tintes étnicos para aventurar las peripecias que les aguardan a miles de kilómetros.
Esas peripecias, así como el comienzo de ellas, ya se manifiestan musicalmente en “Rumbo a Vietnam”, tema donde percusiones y cuerdas definitivamente nos trasladan al exotismo del país asiático. Este tema da paso a “Bienvenidos a Hanoi”, una divertida pieza que Velázquez nos presenta bajo el ritmo del charleston para dar más mordiente si cabe al momento en que las tres protagonistas descubren y “flipan” con la capital vietnamita, antípodas en todos los sentidos de lo que están acostumbradas a vivir en su día a día en España.
Ese descubrir poco a poco algunas de las costumbres del país asiático y, a causa de estas, vivir algunas situaciones divertidas y disparatadas, queda muy patente en el track “Bicicletas vietnamitas”, muy deudor de la música que solíamos escuchar en la comedia europea de finales de los 70 y principios de los 80, y cuya línea musical volveremos a oír en “El salto de la tapia” y en “Hay que darse prisa”.
Es en la parte final de “Hombre al agua/Dan/Nuevo día” donde apreciaremos el esbozo de un tema que estará muy presente para la parte desenfada de la película, dándole mucho color y luz a la historia y que disfrutaremos en cortes como “El pájaro se acercó al nido”, “El arrozal/Abuelo en prácticas”, “Esto está buenísimo… Debe ser liebre” (imperdible el momento de la Ozores) y “Oficina de adopciones”.
La parte dramática de la banda sonora, aunque no muy extensa, brilla y de ello se beneficia mucho la película gracias al tema compuesto por Velázquez para el personaje interpretado por Machi, cuya presentación a piano con las cuerdas de fondo es “Carmen”, tema que le da un gran poso emotivo a las imágenes en las distintas veces que vamos a poder escucharlo: “Esperando la respuesta”, “Piano Bar” y el precioso “Devolver todo lo bueno que has recibido”, el cual tiene todo el sello personal del getxotarra a la hora de componer este tipo de temas.
Y dejamos para el final el magnífico broche que Velázquez pone a la historia con “Thi Mai”, otro gran tema en el que confluyen las dos vertientes musicales que ha utilizado a lo largo de la película y que es una delicia escuchar durante sus más de seis minutos de duración.
Cierra esta edición discográfica la canción “El camino”, compuesta e interpretada por Pablo López. Muy buena canción, todo sea dicho.
Nuevamente, es el fantástico trabajo de José María Benítez con su sello Quartet Records el que nos trae un nuevo trabajo de Velázquez que merece mucho la pena y muy acorde en su composición a la película que acompaña. Si os gusta la música del compositor, no dudéis ni un momento en haceros con él. |
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