Collet-Serra + Liam Neeson = Entretenimiento seguro |
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Le han cogido el gustillo estos dos a trabajar juntos y tras los buenos resultados obtenidos con Unknow (2011), Non-Stop (2014), Run All Night (2015), y a pesar de que Neeson anunció hace más de un año que dejaba el cine de acción, la fuerte amistad entre el director español y el actor irlandés les ha llevado a marcarse un último baile juntos con una nueva cinta de género cuya historia nos presenta a Michael MacCauley (Neeson), un hombre que acaba de ser despedido de su empleo y que en su rutinaria vuelta a casa en tren de todos los días es abordado por una misteriosa mujer (Vera Farmiga) que le ofrece una solución a todos sus problemas: encontrar a cierta persona a bordo de ese tren a cambio de cien mil dólares. A partir de aquí el protagonista se verá envuelto en una conspiración criminal en la que su vida y la de su familia quedarán expuestas en un peligroso juego del gato y el ratón.
Con esta base el director español vuelve a mostrar su buen hacer y su dominio del género, aprovechando muy bien en la historia el espacio reducido que es el tren, así como los distintos puntos de vista de los pasajeros, con un toque muy “hitchcockniano”, preciso como un reloj y estupendo en lo puramente visual, ofreciendo momentos realmente espectaculares, aunque bien es cierto que la parte final lo pierde un poco por aquello de “cuanto más mejor” y dichos excesos y artificios, en mi opinión, no benefician para nada a la cinta.
Neeson cumple con nota en el papel de hombre cansado y atormentado por sus límites morales, siempre entre la amenaza hacia su familia y la necesidad de desbaratar el plan que se ha cernido sobre él como en una pesadilla kafkiana. No hace falta decir que es en su versión original como más se disfruta su actuación, ya que esa voz suya tan característica le viene como anillo al dedo al personaje y a una película que, pese a sus pequeños fallos, se disfruta mucho como entretenimiento puro, y a ello ayuda muchísimo su banda sonora.
Todoterreno Baños
Da igual el “fregado” en el que se meta, Roque siempre sale airoso y con nota de los proyectos que le llegan, y The Commuter no es una excepción. En ella el jumillano nos presenta una banda sonora en su mayoría orquestal y reforzada por elementos electrónicos en ciertos pasajes para construir una música que particularmente me lleva a recordar los scores que se hacían para los thrillers de los años 90, aunque siempre con esa impronta tan personal y reconocible en muchos de los temas que aquí nos presenta.
Nada más comenzar la escucha de la banda sonora nos encontramos con uno de los grandes temas: «A Commuter’s Trip», donde el piano es el absoluto protagonista para presentarnos el main theme del score y ponernos en situación, siendo este acompañado por la sección de cuerdas en un segundo plano a un ritmo cuya intención es sin duda alguna imitar el movimiento de tracción del ferrocarril donde va a suceder todo. El esbozo de suspense anunciado en este tema es totalmente desarrollado en los dos siguientes cortes, “Back Home Down” y “One Little Thing”. El primero, con las notas que va desmenuzando el piano junto a efectos sonoros, electrónica y cuerdas también en un segundo plano; el segundo, demostrando lo bien que domina el compositor el género, añadiendo más tensión gracias a unas notas a piano que como recurso ya hemos escuchado en otros trabajos de Baños tales como Evil Dead o Don’t Breath.
A partir de aquí la historia y la música comenzarán poco a poco a coger carrerilla hasta llegar a su parte final a ritmo “non stop”.
“They Are Watching You” es el corte que da el pistoletazo de salida al “embolado” en el que se ve envuelto el personaje interpretado por Neeson y donde podemos apreciar ciertas reminiscencias “zimmerianas” en el uso de la electrónica, los metales y las cuerdas. A dicho tema le sigue “Murdered For Help”, corte en el que los elementos electrónicos son los encargados de mantener el suspense, así como de ciertos efectos recordarnos que es un espacio reducido en el que el protagonista está a punto de verse abocado a una agobiante cuenta atrás, mientras que las cuerdas desenfrenadas serán las que nos aumenten el ritmo cardiaco mientras observamos la secuencia. Todos los elementos mencionados en este bloque continuarán siendo protagonistas en “Zone 7 Tickets”, “A Suspicious Man” y “The Seek Stars”.
En esta cronología de la banda sonora hace su aparición “A Beautiful Family”, cuyo desarrollo misterioso y pausado del comienzo comienza a mutar en algo vertiginoso a partir del minuto tres para a continuación transformarse en una especie de tema heroico que os recordará mucho a cierto pasaje escuchado en una película de cierto personaje del universo DC. Dicha reminiscencia la volveremos a escuchar en “Finding the Witness”, un estupendo tema en el que las cuerdas y la electrónica nos transmiten la angustia y tensión como sólo Baños sabe hacer y enlazándolo con el potente “The Train Wreck”, momentazo en el que música e imágenes van de la mano para hacernos vibrar con la acción plasmada en pantalla.
De aquí pasaremos a otro gran tema dentro del score: “I Won´t Let Them Hurt You”, en donde durante sus nueve minutos de duración Baños aplica todos los recursos musicales utilizados en esta composición para mostrar el momento tras el descarrilamiento del tren, donde Neeson bajo los acordes del main theme se hace la firme promesa de que cierto pasajero salga de allí sin un rasguño mientras la amenaza que se cierne sobre ellos queda manifiesta con las cuerdas, percusiones, metales y electrónica.
“Who is Prince?” será el tema que finiquite la amenaza latente y que acompañe la valiente reacción de los pasajeros para proteger al testigo y la confrontación final entre los antagonistas, la cual es reflejada como si de golpes se tratase con los metales, cuerdas y percusión.
Con “The End Of The Line” Baños pone el cierre a la historia, un tema de esos en que a ojos cerrados reconocemos su sello musical por esa forma tan característica de orquestación para las cuerdas y metales, acompañadas de una bella melodía a piano, en esta ocasión para dibujar al héroe con los acordes de su main theme.
Como decía al principio, esta es una muestra más del oficio y buen hacer del compositor jumillano para potenciar las imágenes y la historia de la película que estamos viendo, leyendo perfectamente en ella lo que le hace falta. Si os atraen este tipo de historias no dudéis en ver la película cuando esté disponible en formato doméstico para comprobar por vosotros mismos el buen hacer de Roque en ella. |
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