Por Pedro Cruz López
Entre los aficionados a la música para el medio audiovisual hay un enérgico debate sobre la proliferación de conciertos que últimamente se da por toda la geografía española. Hay muchos, ciertamente. Por desgracia, cantidad no implica calidad, y eso significa que en muchas ocasiones las orquestas que pululan por ahí –algunas llenan plazas de toros, como si de estrellas del rock se tratase– no ofrecen la calidad musical que merecen las partituras originales.
Esta abundancia de conciertos tiene lado bueno y lado malo. El bueno es que acercan al público la música de cine, TV y videojuegos. El malo es que, al no tener algunos de esos conciertos la calidad que sería deseable, los oídos se maleducan. Sin embargo, no todo está perdido. En un océano de conciertos, uno puede pescar morralla, pero también se puede encontrar con un buen atún.
El pasado 3 de marzo, en el Auditorio Nacional de España, la Orquesta y Coro Nacionales de España (OCNE), bajo la batuta de Arturo Díez Boscovich, ofreció un concierto de Música de Series de TV, cuya programación fue desarrollada por el equipo de Film Music Festival.
BSOSpirit fue invitada a la cita, así que me planté en la capital del Reino, con mi entrada en la mano, para dar fe de lo que allí se ofrecía.
La OCNE es una formación sobresaliente, el Auditorio Nacional de España posee una acústica prácticamente perfecta, Arturo Díez Boscovich es un director de orquesta de mucha energía y solvencia, al que ninguna orquesta le viene grand,; contaban con la orquestación de Óscar Senén, músico que, en numerosas ocasiones, ha demostrado su enorme profesionalidad y el programa era enormemente atractivo.
Todos estos factores hacían que las expectativas que tenía sobre este concierto fuesen altísimas.
Este fue el programa del concierto:
PRIMERA PARTE
Grandes Series
SUITE BEST OF TV
The Twiligth Zone, Hawai 5.0, Star Trek, The A-Team, Dallas, Masada, Hill Street Blues, MacGyver, The X-Files, Bonanza
Grandes Compositores
BILL CONTI (1942-)
Falcon Crest, Dinastía, Norte y Sur
MICHAEL KAMEN (1948-2003)
Edge of Darkness, De la Tierra a la Luna, Hermanos de sangre
JOHN WILLIAMS (1932-)
Perdidos en el espacio, El túnel del tiempo, Cuentos asombrosos
SEGUNDA PARTE
DANNY ELFMAN (1953-)
Los Simpson, Cuentos de la cripta, Family Dog, Mujeres desesperadas.
La nueva televisión
TREVOR MORRIS (1970-)
Los pilares de la Tierra, Los Tudor
JEFF RUSSO (1969-)
Fargo, suite
RUPERT GREGSON-WILLIAMS (1966-)
The Crown, suite
RAMIN DJAWADI (1974-)
Juego de tronos, suite
MURRAY GOLD (1969-)
Doctor Who (“Dr. Who Theme”, “Abigail’s Song”, “I Am the Doctor”)
Fue un concierto de dos partes, divididas en tres bloques: Grandes series, Grandes compositores y La nueva televisión.
La primera tuvo mucho calado en el público, ya que constaba de una música tremendamente conocida para la audiencia de treinta años en adelante. Muchas de las melodías que sonaron forman parte de la historia del siglo XX, y es que, en la época en la que fueron creadas no había hogar con televisor en el planeta en el que no se viera Norte y Sur, Dinastía, Dallas, El Equipo A, Falcon Crest o MacGyver.
Si a esto añadimos la música de John Williams y Michael Kamen, obtenemos una primera parte de mucha enjundia, formada por una variedad de estilos musicales con mucho contraste entre unos y otros, que sonaron de una forma excelsa. El único “pero” que puedo poner a esta parte del concierto es que, cuando sonó “The Edge of Darkness” hubo un momento en que el sonido de la orquesta solapó la intervención de Batt Bosch a la guitarra eléctrica, quien demostró una pericia digna de alabar. Ignoro si el inconveniente fue que la guitarra hubiese necesitado más amplificación o cuál pudo ser el problema. No obstante, el público tuvo oportunidad de vibrar con el talento del guitarrista, ya que el contratiempo fue momentáneo.
La segunda parte estuvo formada por piezas más modernas y, aparentemente, de menor densidad musical, aunque nada más lejos de la realidad. Quitando Juego de tronos, la más conocida, sin duda, pero no la mejor para el que escribe, el resto de temas tienen su correspondiente espesor musical y no es fácil para una orquesta interpretarlas con fidelidad. Se consiguió y sonaron maravillosamente.
Como fin de fiesta se nos ofreció la música del Doctor Who de Murray Gold, algo que siempre levanta los ánimos y que también tiene su complicación, pero que fue reproducido a la perfección por la orquesta. En “Abigail’s Song” no sonó la voz de una soprano y fue sustituida por instrumentos musicales. Sonó bien, pero con una soprano hubiera sonado mejor.
El bis que la orquesta regaló al público fue una suite de Juego de tronos, pero esta vez, con coro, ya que la primera vez que la interpretaron no contaron con las voces. Francamente, me gustó mucho más en el bis. Con coro suena mucho mejor.
Fue este un concierto sobresaliente y de una duración considerable que, sin embargo, se hizo realmente corto.
Eventos musicales así se agradecen. Sirven para satisfacer a los aficionados más exigentes y para educar oídos malacostumbrados.
Se notan la experiencia y el recorrido del equipo de Film Music Festival.
Como ya avisé al principio, en un océano de conciertos, uno puede pescar morralla, pero también se puede encontrar con un buen atún.
LO MEJOR: La variedad de piezas y estilos musicales y la altísima calidad en la interpretación de la OCNE.
LO PEOR: El momento en que la guitarra no se escuchaba durante “The Edge of Darkness”.
EL MOMENTO: Todo el concierto estuvo lleno de momentos. Cada tema que sonaba provocaba que las personas entre el público se dieran con el codo unas a otras, recordando sus series favoritas. Quizá por eso se hizo tan corto.
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