Historia muy justita encubierta por un apabullante derroche visual |
|
Cuando llegó a mis manos esta película, acababa de convertirse en la segunda cinta más taquillera de todos los tiempos en Corea del Sur, superando por muy poco a la fantástica Ode to my Father (2014) y quedando solo por detrás de la descomunal The Admiral Roaring Currents (2014), hecho que no es “moco de pavo” y que aumentó muchísimo el querer visionar este film, aunque una vez visto la sensación que me queda es de que una historia así podía haber dado mucho de sí y no han sabido llevar una estupenda idea al mejor de los puertos.
Basada en un webcómic creado por Joo Ho-min, la trama nos presenta a un bombero llamado Ha Jung-woo (al que da vida Cha Tae-hyun), quien muere de manera heroica salvando a una niña de un incendio. Una vez aceptada su condición de fallecido, un guardián principal de la otra vida, Gang-rim (interpretado por Ha Jung-woo), y sus dos ayudantes Haewonmak (papel a cargo de Ju Ji-hoon) y Deok-choon (rol del que se encarga la joven Kim Hyang-gi) escoltan el alma del bombero al mundo del más allá, donde el peculiar trío tendrá que defenderlo frente a los dioses que encabezan los siete infiernos: Asesinato, Indolencia, Engaño, Injusticia, Traición, Violencia e Impiedad filial. Solo si puede pasar estas pruebas en todas estas paradas su alma podrá reencarnarse.
Una de las cosas que más me atraía de la película era que en ella intervenía un grandísimo actor como es Ha Jung-woo, quien me ganó para siempre con sus interpretaciones en Tunnel y The Handmaiden, y ciertamente es lo mejor de una cinta en la que la historia pierde toda la fuerza tras una riada de efectos especiales, algunos más buenos que otros, y una subtrama relacionada con el hermano del protagonista que alarga en demasía la película. Cierto es que con tanto despliegue visual tiene algunos momentos que en pantalla grande tienen que resultar espectaculares, las representaciones de algunos de los infiernos sin ir más lejos, e igualmente que cierta parte del drama funciona bien, como es el caso de la madre de Ha Jung-woo. Pero como digo, en su conjunto la película para mi gusto queda en un 6/10 a la espera de su próxima secuela: The Last 49 Days. Aunque por encima de todo, hay destacar su estupenda banda sonora.
Música para un viaje de redención
Tras la banda sonora se encuentra Bang Jun-seok, uno de los compositores más reconocidos en Asia Oriental gracias a sus composiciones para películas como Radio Star, Sunny, The Happy Life, The Throne o la más reciente y taquillera The Battleship Island, con las que ha conseguido infinidad de premios de distintos países y sus respectivas academias, así como el reconocimiento de los medios especializados.
El viaje musical que nos propone a lo largo de los 72 temas que contiene la banda sonora se desgrana en distintos bloques: el primero, la travesía del protagonista en el Más Allá a través de los siete infiernos; el segundo, los juicios que en estos acontecen; el tercero, los numerosos flashbacks de cómo ha vivido y obrado en vida el fallecido; el cuarto bloque está dedicado a su madre, y el quinto a los hechos que acontecen en el mundo de los vivos, creando para una película de estas características una rica partitura orquestal de más de dos horas de duración que se mueve entre el drama y la acción/aventura para acompañar la visita de Ha Jung Woo a los siete infiernos, mientras es juzgada su vida y acciones.
Con solo la escucha de “Opening”, “Jung-woo’s Death”, “Meeting With the Company”, “Mother 1” y “Second Gate”, primeros temas del score, ya podemos hacernos perfectamente una idea de lo que podemos esperar, así como de su calidad. El primero es una perfecta carta de presentación a los títulos de crédito en los que la sección de cuerdas, coro y metales dibujan un breve pero precioso tema. El segundo, con metales y percusión desencadenados para mostrar la espectacular escena que acompaña. El tercero, nuevamente sosegado y con las cuerdas al frente desarrollando otro gran tema en el que se vislumbra claramente con el encuentro entre guardianes y fallecido tanto la aventura de la historia como su carga dramática, la cual ya se nos muestra en el cuarto tema con el lamento del chelo, siendo el quinto el que nos da la idea de los pasajes más desenfadados en la aventura de Ha Jung-woo en el Más Allá.
Hay momentos realmente brillantes en esta banda sonora, a la que para hacerle justicia habría que escribir sobre cada uno de los temas que la componen, pero como no es cuestión de aburrir a nadie con una reseña interminable solo voy a destacar alguno de ellos, empezando por “Lazy Hell” y “Jung-woo’s Past 1”, en los que los vientos, cuerdas, pizzicatos y un continuo repique de percusión muestran la bondad de Ha Jung-woo, quien tiene asociados infinidad de grandes tracks como todos los titulados “Jung-woo’s Past”, de los que hay ocho partes a lo largo del score ,describiendo todas sus acciones y motivos en vida, siendo las partes 7 y 8 las más destacadas por su carga emocional bajo las notas de piano y chelo, sin olvidar el precioso “Jung-woo’s Recollection”, que acompaña a uno de los grandes momentos de la película.
En esta línea musical, será el tema de más duración, “Dream”, el más espectacular no solo por su construcción y desarrollo sino por todo lo que transmite junto a las imágenes, secundado por “Final Judgment”, “Attribution Kim, Suhong” y “Determination of Adventure” hasta llegar a “Jung-woo’s Letter”, donde las cuerdas y coro femenino transmiten la redención final de Ha Jung-woo, así como el oboe la paz alcanzada por el dañado y triste corazón de su madre mientras suena el bello leitmotiv asociado a ella, el cual alcanza su máximo esplendor en “Mother 2”.
En el lado opuesto, donde la música es la que protagoniza los momentos de acción/aventura, voy a destacar entre otros “Crisis 1”, en el que el compositor hace uso de manera muy certera del órgano, coro, metales, cuerdas desenfrenadas y percusiones para mostrar el primer gran aprieto del protagonista tras el primer juicio al que es sometido.
También debo destacar “Tower”, otro gran tema en el que los mismos recursos musicales del anterior están presentes, aunque en esta ocasión el coro es protagonista destacado para mostrar en primer lugar una lucha entre guardián y espíritu maligno, y en segundo lugar la latente amenaza que sigue existiendo para los protagonistas tras esta batalla.
El heroico “Decision 5” es otro corte que no hay que dejar de mencionar. Tema asociado al guardián Gang-rim donde los metales son los que manifiestan el inmenso poder que atesora dicho personaje mientras hace uso de él.
Y, cómo no, no puedo dejar de mencionar el dúo que resulta de los temas “The Scream 1” y “The Scream 2”, sin duda los más espectaculares de la partitura y en los que el compositor pone toda la carne en el asador para exprimir al máximo orquesta y coro en dos de los momentos con más carga de adrenalina de toda la cinta. Tremendas las orquestaciones de ambos.
Para finalizar, me detengo el breve “Challenge of Adventure”, track que bajo la melodía del main theme de la banda sonora abre la puerta a la próxima segunda entrega de la historia de los guardianes dejando muy claro que sus peripecias para conseguir el objetivo que persigue el trío no han finalizado aún.
Como he dicho más arriba, merecerían cada uno de los temas de esta Along with the Gods: The Two Worlds ser mencionados, pero al menos espero que esta reseña haya servido para descubriros una gran banda sonora así como un gran compositor del que podéis buscar otros trabajos suyos como por ejemplo los que he mencionado al principio. Seguro que los disfrutáis.
En cuanto a esta película, si los rumores son ciertos quizá no tardéis en poder visionarla en Netflix para sacar vuestras propias conclusiones y poder disfrutar de la música junto a las imágenes para las que fue creada. |
Cómo puedo adquirir esa banda sonora tanto la parte de la reencarnación 1 como la segunda. Ambas son nostalgicas.