The Miracle Season

The Miracle Season se basa en la historia real del equipo de voleibol femenino de West High School, que en 2011 sufrió una tragedia cuando la integrante más popular e importante del equipo, Caroline “Line” Found, murió en un accidente de moto cuando regresaba de ver su madre enferma de cáncer en el hospital. A pesar de esta pérdida, las chicas, bajo la guía de su estricta entrenadora, interpretada por Helen Hunt, siguieron luchando y jugando en honor a su fallecida compañera y lograron llegar a la final del campeonato estatal de Iowa. Es una historia de la que tanto gusta la industria estadounidense, donde se mezcla tragedia, deporte, así como espíritu de lucha y superación, pero parece ser que no ha calado por igual entre crítica y público, siendo la primera muy negativa en sus opiniones mientras los espectadores han sido más benevolentes con la cinta dirigida por Sean McNamara.

En nuestro país no será hasta octubre cuando podamos verla en nuestras salas, y aunque no soy partidario de comentar una banda sonora sin haber visto la película, creo sinceramente que a la banda sonora de Roque Baños hay que hacerle una pequeña reseña para llamar la atención del aficionado sobre la estupenda música compuesta por el jumillano.

Y es que desde el primer tema el compositor nos retrotrae a otras bandas sonoras del género como Rudy, Remember the Titans, Miracle, We Are Marshalls o Hoosiers, por citar algunas, junto a un sonido en los metales que nos hace recordar al momento al tristemente desaparecido James Horner.

“The Best Friends” es el título de dicho primer tema, en el cual se nos presenta el “main theme” de la banda sonora bajo una preciosa pieza donde cuerdas, piano, vientos y metales son los que nos hacen imaginar un idílico lugar e historia al comienzo de la cinta. Este “main theme” aparecerá muchas más veces en la partitura en distintos temas, como por ejemplo en “Back to Training”, donde es desarrollado primorosamente y donde el oboe en su comienzo, el violín solista y el chelo al final del corte son elementos que destacan por encima del resto.

La parte más dramática es presentada en “Found Family”, a la que sige “The Terrible News” (preciosa y emotiva parte final a piano la que se saca de la chistera Baños para este track), temas donde las cuerdas y el mencionado piano están al servicio de llegarnos al corazón y trasladarnos los sentimientos que destila cada nota de los instrumentos, al igual que sucede en “Missing Caroline”, donde nuevamente la utilización de las cuerdas es sobresaliente, mutando en su final en esperanza al esbozar el tema principal.

Aun siendo la tragedia y drama partes muy importantes de la historia, Baños muy acertadamente no se ceba en esto, y para la parte deportiva nos presenta una serie de temas que son toda una gozada para el que escribe, donde el característico sonido de las bandas americanas que siempre están presentes en actos deportivos de esta índole es total protagonista. Esto lo podemos apreciar rápidamente en uno de los grandes temas del score, “Home Coming Game”, el cual comienza muy tranquilo bajo el abrigo de las cuerdas y piano junto a oboe para ir creciendo y, a partir del minuto 2:06, con la aparición de los metales, dar paso a esos tambores tan característicos de las bandas, y a partir del 3:10 metales, tambores y cuerdas (nuevamente bellísima la parte final del tema con esta sección) trasladarnos de lleno a la competición y la lucha por ser mejor que el rival.

Y a partir de aquí el disfrute es mayúsculo escuchando temas como “Win For Line”, donde el tema principal vuelve a brillar;  “State Finals” (estoy seguro que Roque se lo ha pasado teta jugando con las percusiones en este track); “Final Game Starts”, tema que tiene un rollo muy moderno bajo la música de percusión y metales para, supongo, presentar a los equipos antes de la gran final; el estupendo desarrollo del horneriano “Win For Yourselves”, con esas cuerdas dramáticas junto a las campanas tubulares y metales y, cómo no, “The Victory” y ese glorioso momento que hace aparición a partir del minuto 1:49 para dar paso una última vez al tema principal con el fin de retratar esa máxima de que la vida sigue y hay que luchar al máximo por exprimirla a tope, aunque a veces nos la juegue con algún tanto en nuestra contra.

A falta de ver la película, solo puedo imaginarme lo genial que queda la música de Baños en ella tras escucharla. Pero lo que sí vuelve a dejar claro el compositor es el gran talento que atesora y cómo sabe sacar el máximo jugo a una historia para crear joyas como esta The Miracle Season. Imperdonable que no la hayáis escuchado todavía. ¡Avisados quedáis!