Halloween

Se ha estrenado entre nosotros una nueva entrega de Halloween, las aventuras y desventuras de Michael Myers a.k.a. The Shape. Pues vaya novedad… Ya habíamos perdido la cuenta de las que han hecho hasta ahora, alguna de ellas de resultados artísticos ciertamente discutibles.

Pero este Halloween llega en un momento dulce para la saga. 2018 marca el 40 aniversario del film dirigido por el legendario John Carpenter, y esta circunstancia ha atraído profesionales de talento, tanto delante como detrás de la cámara.  Detrás encontramos al director  y co-guionista David Gordon Green, firmante de la simpática Prince Avalanche y la intensa Joe, y al co- guionista -y actor larger than life- Danny McBride. Delante de las cámaras nos reencontramos con Laurie Strode (grandísima Jamie Lee Curtis) después de 40 años, así como con The Shape himself (el director Nick Castle, doblado por el especialista James Jude Courtney en las escenas más moviditas), acompañados de un cast ajustado.

El film, ignorando prácticamente todas las secuelas de la saga -incluida alguna en la que aparecía el personaje de Laurie Strode-, nos presenta a la protagonista del primer Halloween, una cuarentena de años después de los hechos ocurridos en esa primera película. Dichos hechos han cambiado profundamente a Laurie, que aunque ha tenido tiempo de tener descendencia -y a su vez, su descendencia, ha tenido también descendencia-, ha visto como su vida quedaba gobernada por la obsesión de estar preparada para la confrontación con Michael Myers, cuando éste volviese a por ella, afectando a sus relaciones familiares y con el mundo en general. Michael, por su parte, recluido en una peculiar institución psiquiátrica, verá como revive su afán de sangre y muerte al reencontrarse con su máscara (nuevo cameo de la efigie del gran William Shatner) gracias a unos periodistas de investigación de tres al cuarto; y aprovechará un traslado en autobús a unas nuevas instalaciones para dar rienda suelta a su sed de acuchillar canguros (no el bicho que salta, sino la chica que cuida), amas de casa y otras especies diversas, en el marco de la noche de Halloween.

De inicio y final brillantes, al film le cuesta mantener el tipo en su parte central, pero la atención al detalle del guión y los desmanes de humor negro -mucho más contenido de lo que cabía esperar de McBride– que vamos encontrando durante el metraje en escenas como la de los periodistas en el lavabo de la gasolinera o la matanza implacable, pero discreta, persona a persona, perpetrada por Michael en una urbanización suburbial típicamente americana entregada a la celebración de la fiesta de Halloween, hacen que el film se siga con agrado hasta llegar al fabuloso fin de fiesta con tres generaciones de Strode enfrentándose a The Shape. Hay guiños a los fans de la saga (una secuencia calcada al original del Maestro Carpenter, pero a la inversa) y oportunidades perdidas (el personaje del Dr. Sartain podía haber dado mucho más de sí, como reverso del personaje de Dr. Loomis interpretado por Donald Pleasance en la original, y se podía haber estado más acertado en el casting), y en fin,  diversas sorpresas que gustarán sobremanera a los fans de la saga. Para el resto, vayan a ver otra. Me han dicho que la de Spike Lee está muy bien…

Sin duda, otro de los retornos más esperados de este Halloween es la del Maestro del Terror, John Carpenter, que ha compuesto el score del film junto con su hijo Cody Carpenter y el guitarrista Daniel Davies. En un momento dulce de su carrera como músico, Carpenter se encuentra actualmente de gira presentando su album Anthology, compuesto de versiones de sus grandes éxitos para el cine -con el añadido de los temas de La Cosa de Ennio Morricone y de Starman de Jack Nitzsche– por todo el planeta. Hace pocas semanas pudimos disfrutar de uno de estos conciertos en el marco del Festival de Sitges, una experiencia verdaderamente sobrenatural.

Tanto Cody Carpenter como Daniel Davies forman parte de la banda de John Carpenter en estos conciertos y el sonido de este nuevo Halloween es equivalente al que tanto éxito está cosechando en esta gira. De hecho el score usa la misma formación que el álbum Anthology: dos teclados y una guitarra eléctrica.

Por supuesto encontramos el tema clásico de Halloween, otro retorno más, pero con fuerza renovada. La versión, muy parecida a la re-interpretación del tema en el álbum Anthology, es de una fuerza arrolladora, con una percusión omnipresente y la furia ochentera encarnada en beats que rugen a la audiencia de manera salvaje. Hallaremos otras versiones del tema, mucho más sosegadas (segunda parte del corte «Prison Montage«, o el final del track «Trap the Shape«), misteriosas (final del tema «Michael Kills Again») o de tono engañosamente elegíaco, como en el corte «The Shape Burns«, fabuloso, con sus coros sintetizados. Destaca también la versión épica del tema que acompaña la -emotiva- reunión de Michael con su máscara en el track «The Shape Returns«.

Laurie también tiene su tema, representado en el breve tercer corte del score, y que iremos reencontrando a lo largo del mismo, con protagonismo de los sintetizadores, esta vez algo más humanizados, imitando el sonido de un piano.

Los compositores crean un nuevo tema, que ya forma parte del repertorio de concierto de Carpenter, que se usa en diversos momentos del score («The Grind«, por ejemplo), pero que podemos escuchar en su plenitud en los dos minutos finales del corte «Halloween Triumphant«: la guitarra eléctrica sobre los ritmos sintetizados simboliza la determinación de Laurie en su decisión de dejar de huir y enfrentarse al Hombre del Saco himself, Michael Myers, con el claro objetivo de destruirlo y eliminarlo de su vida de una vez por todas.

Para el resto del score, los sintetizadores y la guitarra eléctrica crean el ambiente terrorífico, de suspense, y en ocasiones brutal que acompaña a las andanzas de Myers, utilizando elementos y sonoridades clásicas y otras más innovadoras, introduciendo en algunos pasajes incluso ramalazos de chunda-chunda de club ibicenco, por ejemplo en cortes como «Ray’s Goodbye» o «Trap the Shape«.

En fin, un gran score del Maestro Carpenter, con la ayuda de parte de los miembros de su banda, que nos recuerda su pericia en la creación de ambientes terroríficos, así como de temas icónicos, como el de este Halloween, cuarentón, pero más fresco que nunca.