Amazonia, la útima llamada

Muchas son las partituras destinadas al mundo televisivo, pero más raro son verlas editadas, y más aún, si esta producción es española. Tenemos el antecedente claro de «Al Filo de lo imposible», un estupendo programa documental que La 2 ha ido produciendo con una gran aceptación por parte del público, hastiado de una programación televisiva, repetitiva y sobre todo llena de autentica basura.

«Amazônia» se inscribe dentro de estas producciones documentales que buscan ahondar en las costumbres de una zona totalmente alejada de la nuestra que nos fascina y que nos llena de incertidumbres. Co-producida por New Atlantis, Canal + y RTVE y guionizada y dirigida por una persona tan implicada en la naturaleza como es Luis Miguel Domínguez, el equipo técnico está formado por españoles y brasileños, algo que se traslada a la propia banda sonora, compuesta por José Sanou y arreglada por el brasileño Fernando Marcón.

Esta banda sonora incide notablemente en los ritmos brasileños de la Samba, mezclado con estilos tan dispares como el New Age o el Jazz. Su escucha es agradable e ideal para la realización de cualquier actividad relajante. «San José» incide más en los ritmos brasileños, con su típica percusion, mientras «El gato y la golondrina» se acerca más a sonidos asiáticos, con una percusion tribal, y un ritmo bastante relajado, ideal para llegar a ese mundo interior que todos tenemos.

«Felinos» vuelve a asomarse a esos ritmos típicos asiáticos, consiguiendo que imaginemos estar dentro de esa frondosa selva de otro mundo.

«La otra orilla» es un tema bastante evocador, a base casi exclusivamente de sintetizadores, que reincide de nuevo en el tema principal de «Última llamada». «El Dorado» no aleja de si cierta aureola de mito, con una percusion cadenciosa, y una Kalimba y un Berinbau, interpretados por el propio Fernando Marcón.

Ciertamente «Kaetomón» es un tema que puede llegar a poner de los nervios, por que no varia lo más mínimo. «Colibris» es el tema más largo de todo el compacto, en una línea más tranquila, cercana a algunos trabajos más «tribales» de Graeme Revell (Dune) o Vangelis (Alexander).

Finalmente «Ultima llamada» cierra de nuevo el compacto, siendo el mejor corte del mismo.

Un disco destinado principalmente para momentos de reflexión y meditación, para realizar trabajos manuales, o incluso para 

estudiar (aunque para esto hay otros compactos mucho mejores). No será un CD que nos haga disfrutar en exceso pero eso no quita para que sea una composición correcta y de cierto encanto.