Culebrón folletinesco y feminista |
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No son estas historias las que me interesa leer ni ver en absoluto, pero muchas veces uno tiene que “remangarse” y visionar este tipo de series para poder apreciar la música en su contexto, y oye, a veces uno se lleva gratas sorpresas como la que fue El tiempo entre costuras.
No me cabe el menor atisbo de duda que con La sonata del silencio, Televisión Española ha pretendido copiar el gran éxito que tuvo Antena 3 con la adaptación de la novela escrita por María Dueñas para la pequeña pantalla, pero tras verla al completo no llega ni por asomo a la calidad de la serie protagonizada por Adriana Ugarte.
Al no haber leído la novela escrita por Paloma Sánchez- Garnica no tengo una base para saber si la historia es lo plomiza que he visto en la pantalla o en el camino a su adaptación ha perdido parte de su esencia, pero el caso es que, tras una producción muy cuidada para una serie de época y un reparto con grandes actores como Marta Etura, Eduardo Noriega o Daniel Grao, todo lo que se nos cuenta nunca logra alcanzar medianamente nuestra atención, a lo que tampoco ayuda una pobre dirección de la que también salen muy perjudicados los actores protagonistas en el conjunto global de la serie.
Quién me iba a decir a mí que el único que iba a bordar su papel en esta serie iba a ser Fran Perea, el cual hay que reconocer que está estupendo en su papel de tipo rico, machista, misógino y maltratador. Para mí lo mejor de una serie que peca demasiado de culebrón, contándonos las penas y alegrías de Marta, una mujer que en el Madrid de la posguerra se verá obligada a trabajar para sacar adelante a su familia y cuya vida se verá totalmente trastocada en una historia de celos, amor, traiciones y muerte en una sociedad en la que la mujer era poco menos que una criada servil para los hombres de la época.
Comentaba anteriormente que TVE ha pretendido con esta serie llegar al éxito que tuvo El tiempo entre costuras y tal es así que hasta han contado con el compositor de la música de esta para crear la partitura de La sonata del silencio.
Lejos de criticar esta decisión, la elección de César Benito es sin lugar a dudas el otro gran acierto de esta miniserie, para la cual ha creado una rica partitura mayormente de corte dramático, que gira alrededor de un tema principal asociado a la protagonista y quienes la rodean. Dicho tema es presentado a modo de vals en “Cualquier tiempo pasado”, tema interpretado a cuerda, con una bella melodía que se va desarrollando con el resto de la orquesta, plasmando tiempos felices a principios de los años 30 que ya quedaron atrás para Marta. Este tema principal ira apareciendo en distintas vertientes a lo largo de toda la partitura con el piano como hilo conductor, ya que dicho instrumento es el que interpreta la protagonista en la serie.
Hay que resaltar dentro del bloque que comprende dicho tema principal cortes como “El piano de Marta”, “Sonata del silencio”, “Storie della guerra”, “Como el aire que respiro”, “Elena y Hanno”, “Vidas calladas” o “Meditación en silencio”. Cada uno de ellos muy bien acoplados a lo que estamos viendo en pantalla y con una razón de ser narrativa como sucede en el tema dedicado a la hija de Marta y su novio alemán.
En la partitura también aparece un segundo tema protagonista que podemos escuchar en el primer corte de esta edición: “Desde el silencio”, tema que sabe abarcar toda la carga dramática que acompaña a la historia. Es este para mí el mejor tema de la partitura, construido de una manera muy inteligente, dando paso poco a poco a instrumentos como el piano, oboe y violín para más tarde ser acompañados por el resto de la orquesta y hacernos disfrutar mucho de sus cinco minutos de duración. Dicho tema lo podemos disfrutar también acentuando la tristeza que muestra la escena en “Lágrimas en el piano”.
Un pequeño bloque que me ha gustado mucho también en la construcción de esta partitura ha sido el que va asociado a Flavio, el amante de Marta. Dicho bloque abarca el antes mencionado “Storie della guerra” junto a “Amori del passatto” e “Infidelta”, todos ellos muy descriptivos en las emociones de la atormentada vida del profesor de piano y personaje clave en el desarrollo de la historia.
La banda sonora del compositor granadino tiene muchas bondades y aparte de los temas mencionados podemos disfrutar de muchos otros como “A la moda”, el tenso “Urgencias” o el calmado a la par que desolador “Vidas calladas”, corte en el que también aparece de forma muy bella el tema principal de la protagonista.
Para acabar, diré que no todo son cosas bien hechas en esta banda sonora, pues hay un tanto por ciento bastante significativo de la utilización de librería musical (supongo que por limitaciones presupuestarias) en la composición musical, lo cual hace que “chirríe” mucho cuando se utilizan en comparación con la bella parte orquestal creada por el compositor. Una verdadera pena que no se haya podido crear toda la música con orquesta real.
LO MEJOR: Las preciosa melodías que el compositor ha creado para la banda sonora, sin lugar a dudas uno de los puntos fuertes del granadino.
LO PEOR: Lo que apunto al final de la reseña: la utilización de librería en algunos temas le hace perder empaque a una muy buena composición.
EL MOMENTO: “Desde el silencio” y “Sonata del silencio”. |
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