Parece mentira que hayan pasado ya más de trece o catorce años desde que el verano empezó a tener una fecha fija que se convirtió en una cita obligada. La cantidad de nombres de compositores venidos de Asia, Estados Unidos, Europa y, por supuesto, España, es ya mucho mayor que la que probablemente muchos aficionados podrían recordar si nos dedicásemos a preguntarles sin previo aviso ni preparación. Y eso que ahora el hablar de un festival, evento o concierto relacionado con la música para el audiovisual en nuestro país es casi algo común cada año. Con múltiples orquestas y organizaciones incorporándolas a su programa ordinario cada año. Por no hablar de los múltiples nuevos formatos que van apareciendo cada año. Sinceramente, vivimos una era dorada para los aficionados a la música para el audiovisual.
En medio de esa época dorada hemos vivido, hace poco, la tercera edición del MOSMA en la maravillosa ciudad de Málaga. Un evento encuadrado dentro de las actividades del Festival de Cine que cada verano regala a los aficionados de toda España la posibilidad de conocer y acercarse a nuevos profesionales y compositores. Este año 2018 probablemente haya contado con un plantel de invitados que, no solamente es brillante, sino que además ha conformado uno de los festivales más originales e interesantes de su género en todo el mundo. Y es que la profusión de este tipo de eventos y programas, en ocasiones, empieza a antojarse un poco repetitivo en ocasiones.
Pero además, los contenidos de MOSMA han incorporado nuevos elementos que son muestra de un claro proceso de crecimiento y madurez que solo puede seguir yendo a más en futuras ediciones. Por supuesto que no han faltado sus reconocidas secciones. Sea MOSMA ENCUENTROS, de nuevo celebrados en el salón Rossini del Teatro Cervantes, y conducidos por la encantadora y profesional presencia de Isabel Vázquez, para acercar a los aficionados y curiosos a un interesante, entretenido y distendido recorrido por la vida, carrera y personalidad de los compositores invitados. Sesiones abiertas al público y prensa, en las cuales se disfruta de la oportunidad de obtener firmas de discos, fotos y otros recuerdos.
O la más cercana y distendida MOSMA CAFÉ en la zona biblioteca del AC Hotel Málaga Palacio, en la que hemos tenido ocasión de disfrutar de distendidas charlas entre amigos sobre música de cine, con presentación de discos y libros, como fueron José María Benítez, de Quartet Records, presentando ‘Michael Kamen In Concert Mosma 16’; el productor independiente Dan Goldwasser, colaborador habitual de discográficas como La-La-Land o 5 Cat Studios, que nos habló de la edición de ‘Hubris’ en la que se incluye el ‘Requiem Prusiano’ compuesto por John Powell; y el escritor Sergio Hardasmal, que presentó su libro ‘La música de Basil Poledouris’.
Este año se incorporaba la novedad de nuevas secciones que abren aún más el espectro de la música para el audiovisual a nuevas áreas y aficionados. MOSMA MÁSTER, se trata de un nuevo espacio formativo que abre la presencia de los invitados, no ya al aficionado en general, sino con un foco centrado en los profesionales. Compositores, músicos y directores de cine, o cualquier profesional que, sencillamente, quiera acercarse a los amplios conocimientos y experiencias de los maestros participantes. Una ocasión única de recibir detalles y consejos de profesionales con contrastado prestigio en el entorno ideal del Conservatorio Superior de Música de Málaga.
O MOSMA INDUSTRIA, un nuevo lugar de encuentros en el que conocer aspectos de la música para el audiovisual nunca mencionados en otros eventos y en el que tuvimos oportunidad de hablar con publicistas, contratistas de orquestas, salas de grabación, agentes, directores, profesionales de la crítica y la comunicación, o responsables de derechos de autor, que permiten aportar una visión más especializada del sector.
Pero es evidente que han sido los invitados y los conciertos los elementos indispensables que han conseguido, un año más, acaparar la atención y aplausos de todos los asistentes. Una mezcla de nombres mas o menos conocidos entre los aficionados, pero que aglutinan una experiencia más que importante en cine, televisión o videojuegos. Desde el regreso de Víctor Reyes, que en esta ocasión vino acompañado del director Rodrigo Cortés, dúo responsable de conocidos títulos como Concursante, Luces Rojas o Enterrado, y que aprovecharon para presentarnos su nueva colaboración, Blackwood, que será estrenada próximamente.
Pasando por la clase y delicado estilo del gran maestro japonés Taro Iwashiro, compositor habitual del director John Woo en títulos como Acantilado rojo, The Crossing o ManHunt. Aunque probablemente para el aficionado en general fueron John Powell, responsable de la partitura para las sagas de Cómo entrenar a tu dragón, Bourne o del último titulo de la saga espacial por antonomasia Solo: Una historia de Star Wars; y Christophe Beck, el talento musical tras películas como Ant-Man, Frozen, Trolls o la serie de televisión de Buffy, la Cazavampiros, los que podían conformar el principal atractivo para acercarse a Málaga.
Pero seguro que la sorpresa fue el descubrir en vivo y en directo lo grandes, como personas y como compositores, que son Jeff Russo -responsable de la música en series como The Night Of, Legion, Fargo o Star Trek: Discovery– y Jeff Beal -el alma tras las composiciones de proyectos como Boston, la serie de películas de Jesse Stone o House of Cards.
Los conciertos son ya la guinda de un pastel cargado de clase y estilo. Con los homenajes individuales a los maestros Powell, con la emoción y contundencia de ese brillante “Réquiem Prusiano” presentado en el Teatro Cervantes, e Iwashiro, con una delicadeza y estilo desbordantes en cada nota que se destilaba en ese concierto intimo en el Teatro Echegaray, los compositores nos mostraron su lado más personal. Incluso la electrónica tuvo su espacio con la presencia de Oblique y Carlos Bayona en una sesión tremendamente personal.
Pero este año la televisión tuvo una presencia más que destacada con las dos partes en dos conciertos de muy diversas características. Una más pequeño e intimo en la Sala Unicaja de Conciertos María Cristina, que nos acercó a la brillantez y ritmo de Jeff Russo y Jeff Beal, que se permitieron demostrar a los asistentes su calidad como instrumentistas (batería y trompeta, respectivamente), que nos confirmaron en su concierto sinfónico. Pero aún nos quedaba el detalle final, con ese maravilloso concierto de clausura en el que la música de Reyes, Beck, Iwashiro y Powell completaron un álbum recuerdos para esta tercera edición de MOSMA, que dudo que muchos podamos olvidar.
Y aún quedan sin mencionar los pequeños detalles: esos comentarios, esas fotos y reencuentros de aficionados, esos cruces con los compositores en las calles o en sus charlas, las tapas, las terrazas…, multitud de pequeñas postales que conforman una maravillosa colección de recuerdos, enmarcados en todas las actividades e invitados que MOSMA ha ofrecido y que han conseguido acercar la música para el audiovisual, no sólo a los grandes aficionados, sino también al publico en general. Un tapiz de memorias y brillantes momentos que son sólo el reflejo de lo que pueden dar de si unos días de verano.
Fotos: Eloy Muñoz.
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