Seguimos con el el Festival de Cine Fantástico de Bilbao, celebrado el pasado mes de mayo, con una serie de entrevistas realizadas a algunos de los invitados, centradas de manera especial en la música de cine.
Entrevista con Paulo Leite
Con Paulo Leite nos centramos en abordar el proceso creativo entre su compositor y él hasta llegar a hallar la música correcta para el film, y el director de Inner Ghosts fue muy amable en desgranarnos cómo este se había producido. En principio, debido a problemas presupuestarios, no contó con la presencia de un compositor durante el rodaje, ni siquiera se había contratado a uno, y la idea era aplicar librerías musicales al film licenciando los temas que se consideraran necesarios una vez montado. Leite no era partidario de esto, pero el presupuesto era muy pequeño y no tenía poder de decisión inicialmente. Pero conoció a un músico portugués, Miguel Cordeiro, con el que llegó a entablar una amistad de inmediato, y que fue muy entusiasta. A pesar de no haber creado música para un film de terror, deseaba lanzarse a ello sin red y trabajar con el director para lograr lo mejor para el proyecto.
Miguel vio el montaje inicial, varias veces, y junto a Paulo se sentó al piano y empezó a proponerle temas y texturas, y acabó siendo contratado. Como el tiempo no era un problema, porque aún habíaque conseguir distribución para el producto terminado y la cosa se iba a alargar meses, Cordeiro tuvo tiempo de trabajar en las piezas aceptadas y dar forma afanosamente al mundo sonoro y musical del filme.
Lo más duro fueron los complicados 10 minutos finales, pues tres editores de sonido fueron despedidos en postproducción porque no entendían lo que se quería lograr. Cuasi subliminalmente, no “in your face” o yendo a lo exagerado, el «menos es más» era lema aquí, para que el impacto fuera mayor y no lo comieran los efectos o la música. Sutilidad frente a “wall to wall music and sound”. Finalmente se encontró al diseñador sonoro ideal, que trabajó mano a mano con el compositor para que la música y su trabajo se complementaran y no se taparan el uno al otro, logrando el adecuado crescendo emocional y tensión final, que todo fuera perfecto. Y aquí debemos señalar, que efectivamente, su final es la mejor parte de la obra, a todos los niveles, dirección, diseño sonoro, fotografía, efectos.
También debemos reseñar ante todo que Paulo es una persona con una memoria enciclopédica sobre el género y con un conocimiento que apabullaría a cualquiera, pero la forma en cómo lo transmite, con una dulzura y una humildad desarmante, consigue que, aun considerando el film como un conjunto que no logra del todo sus objetivos, le hayamos cogido cariño por la forma con la que su director nos ha explicado lo que intentaba y los recursos para lograrlo. Fue especial cómo declaró su amor a la mítica serie británica Hammer House of Horror ante una de las preguntas en la rueda de prensa que le inquiría si había inspiración en aquel show, y efectivamente así era, incluso cuando le preguntamos por un episodio en concreto, aquel sin entrar en detalles protagonizado por David McCallum, un sonoro “YES!!!” fue la respuesta junto a una sonrisa de satisfacción que iluminó la sala.
Siendo su ópera prima, esperamos que con su nuevo film logre plasmar todo aquello que desea, porque estamos seguros de que un gran film con su firma está a punto de llegar. Por cierto, Paulo nos asegura que un CD con la partitura del film será editado durante este año, por el propio director incluso, ya que se aseguró tener los derechos para hacerlo desde el comienzo, y es un gran aficionado a la música de cine. Buenas noticias para nosotros los fans.
Entrevista con Lee Cronin
El fantástico, en todas las acepciones de la palabra, y lleno de talento, director de The Hole in the Ground tuvo la amabilidad de concedernos media hora en su cargado día de presentación del film en el Festival, y descubrimos en él a una persona llena de pasión y conocimiento del medio audiovisual, pero asimismo, un fan irredento de la creación. Ama crear un nuevo proyecto desde cero y entregarse en cuerpo y alma al mismo, y cuando culmina uno enseguida se encamina al siguiente, lo que comúnmente se denomina en lenguaje llano, un trasero inquieto. Y pocas artes relacionadas con el cine no domina. Su cariño, por ejemplo, a la composición de música para el cine es lo que centró esos minutos con él, en los que nos explicó su trabajo con Stephen McKeon desde el comienzo, mano a mano y sin injerencias de productores o terceros, siempre con un feedback constante entre los dos que hizo que creciera una total confianza entre músico y guionista y director.
Sin ir más lejos, una de las cosas definidas desde el inicio fue la creación de un pre-score, creado mediante mock-ups extremadamente detallados y complejos, para decidir lo qué funcionaba y lo que no y con qué detalles se iba a experimentar para lograr sonidos únicos para el film, en este punto hemos de señalar que toda la composición es totalmente orgánica, todos los sonidos han sido creados por los intérpretes en las sesiones de grabación, no hay electrónica ni tratamiento de sonido más allá de la mezcla, consiguiendo un sonido único, puro y fresco, incluso en los elementos atmosféricos. Todo ello logra provocar una inmediatez ante la música y una inquietud real en el espectador, porque los sustos no los da la música, la música los continúa y alarga, no los crea a base de golpes sonoros repetitivos e insulsos como desgraciadamente en la mayoría del cine de terror actual. En The Hole in the Ground encontramos algo nuevo. El rasgado de un paño sobre el violín, o las uña sobre la madera de un chelo, el crepitar de la misma al apoyarse sobre ella, un pizzicato cortante o los nudillos deslizándose violentamente por el arpa, en lugar de los dedos, son sólo detalles del trabajo dedicado a crear un sonido nuevo y único para el film.
Por ejemplo, para la parte emocional, la intensidad creada desde el comienzo temáticamente, con apuntes del tema principal, compuesto de dos notas inicialmente, que son como una pregunta y una respuesta ambigua que se evapora en el espectro sonoro, para surgir la pregunta de nuevo con más intensidad, desarrollando el tema más y más durante el film hasta la conclusión en que la emoción llevada por la melodía resalta la parte humana frente a la amenaza externa e inhumana, dejando claro subliminalmente que la protagonista va a luchar hasta su último aliento, incluso renunciando a sobrevivir, ese momento mágico de “dejar ir” para ir a por todas donde la música acompaña, pero de repente cesa, para dejar respirar las imágenes y la interpretación de la protagonista, consiguiendo que al volver a escena, esa música sea una catarsis del personaje, realmente sublime.
Lee nos explicaba también, las referencias de las que habló con McKeon para crear el score, y cómo ama The Shining (El resplandor) y como quería que las sensaciones que la obra de Wendy Carlos producía en el espectador fuera una inspiración para el compositor a la hora de entender la música. En el film, nada está claro, todo es tensión y angustia ante el porqué de lo que está pasando, la música acentúa esa inseguridad sólo definiendo los temas cuando los interrogantes se resuelven. Es muy importante para Cronin que la música no busque resolver posibles problemas del film, sino convertirse en una sinergia con el mismo, que tras ver la producción no se entiendan posibles esas imágenes sin esa música y viceversa, como si hubiesen nacido pegadas desde el inicio a la partitura.
Asimismo le comentamos el punto culminante del film en el que una decisión es tomada, puntuada con una sola nota al piano sostenida, que nos denota la decisión de la protagonista de emprender su inmersión hacia lo profundo de la amenaza, dar su vida para descubrir lo que se oculta tras ese agujero en el bosque, la culminación del llamado “viaje del héroe”, y recuperar aquello que se le ha arrebatado, aún a riesgo de su vida. Y en ese viaje la música desaparece, y sólo regresa para describir la intensidad titánica de la huida y el triunfo final acelerando el corazón de la audiencia. Porque el dejar sin música ciertas escenas engrandece el añadido posterior y el lirismo de su final.
Un absoluto placer compartir y ver a través de los ojos de su director, cuya pasión describiendo su proceso creativo hacía que le brillaran los ojos y le aflorara la sonrisa y contagiara con su ilusión, el proceso creativo de la creación del film y su música, y aún mayor alegría el vaticinarle que iba a ganar dos días después el premio a mejor película, y su humildad al agradecer las buenas palabras y deseos, que se hicieron realidad muy poco después.
Entrevista con David Martín Porras
Con el director de The Chain enfocamos la entrevista hacia su trabajo junto a Arnau Bataller para la composición musical del film. David nos comentó desde el inicio que le encanta el momento de ponerse manos a la obra con el compositor y comenzar el proceso creativo desde la primera “spotting session” (se trata del instante en que el compositor ve la película por primera vez y sin música y va decidiendo junto al director o productores dónde irá esta, en qué instantes, cuánto durará y qué emociones o narrativamente qué se busca que ofrezca de cara a mejorar la narración o ayudar a esta), considerando en sus propias palabras que un compositor es un guionista de emociones y sensaciones. El director confía ciegamente en las notas del músico para mejorar el film, y en este caso reflejar con la partitura los dos espacios físicos marcados en la historia, la casa de los padres y la consulta que reflejan el pasado y los traumas, y el espacio del bar y del hotel que reflejan las decisiones a futuro que los personajes tomarán. Este último espacio, el de “La Cadena” tiene un toque visual más estilizado, de tono cuasi futurista, más incierto, con neones, en el espectro frío de la paleta de colores, y necesita un tono acorde, atmosférico, con toques electrónicos, mientras el de la casa, en contraste contará con un sonido más orgánico, como de piano viejo, de música de otra era. Por lo tanto, la música ya marca esa diferenciación de mundos.
Temáticamente, nos cuenta David, nos encontramos con dos temas principales, el tema de La cadena (The Chain), que es con el se abre la película, y el tema de la enfermedad, que es el que toma el mando al inicio de la narración indicando que algo va a ocurrir y no del todo bueno. El proceso de decisión fue consensuado con Arnau, pero David confiesa con sinceridad que él tiende siempre a pedir más música de la que pudiera ser necesaria, para cubrirse, en caso de que alguna decisión de montaje pueda cambiar y tener eso adelantado. Aunque el director tiende a poner menos música, Arnau siempre tendía a poner más, llegando a un consenso dialogado entre ambos explicando sus motivos al otro. David siempre marca los puntos de giro de la trama al compositor y dónde se espera algún requiebro narrativo que la música deba acompañar.
Añadimos en este punto que la grabación se llevó a cabo en España, más concretamente en Barcelona, y que el montaje del score con el film se llevó a cabo en Los Ángeles, vía remota entre compositor desde su estudio y el equipo técnico en USA.
Con Neus Asensi y John Patrick Amedori
Tras concluir la rueda de prensa de The Chain, tuvimos unos minutos para charlar con dos de los protagonistas del film, Neus Asensi y John Patrick Amedori, a quienes la temática del film tocaba profundamente (el argumento se centra en las reacciones familiares, en este caso de una familia disfuncional, ante una enfermedad degenerativa y las implicaciones morales de la eutanasia en una formato de thriller hitchcockiano), y que nos comentaron que el rodaje fue como la creación de una pequeña familia y que entre todos iban a apoyarse para sacar las mejores interpretaciones del elenco ya que el tiempo para el rodaje se vio reducido a 26 días, en los que todo el equipo convivió y colaboró para obtener los mejores resultados.
Especialmente John Patrick nos habló de la importancia del universo musical de un film, en el que el espectador se zambulle subliminalmente y que es el que realmente marca la atmósfera y las reglas del juego, en un notable piropo hacia la labor de Arnau Bataller en la composición. Neus nos habló de su Norma Desmond-nización del personaje (una estrella lejos de su mejor época como aquella y que se resiste a reconocer que su momento ha pasado) y que provoca un momento de intensidad brutal y físicamente complicado de rodar en el film. Y compartió con nosotros su amor por la música de cine, especialmente a Roque Baños, a quien adora por haber acompañado sus escenas favoritas de toda su carrera de actriz, aquellas como guerrera a la Red Sonja de El corazón del guerrero, de Daniel Monzón, y la épica de la espada y brujería hecha música.
Agradecimos mucho el input de ambos sobre música de cine y les deseamos la mejor de las suertes con la película.
Entrevista con Guillermo de Oliveira
Muy amablemente se nos concedió la oportunidad de esta entrevista, gracias al propio Guillermo, que nos regaló unos minutos dentro de su apretada agenda en Bilbao previamente a la entrega de su Premio en el Fant, para comentar los aspectos de la creación musical de Desenterrando Sad Hill, junto a su compositora, Zeltia Montes.
Su director nos comentó que descubrió a la compositora gracias a Frágil equilibrio, por la que Zeltia fue nominada a los Goya a mejor canción, y que aprovechando su asistencia a esta ceremonia la contactó para hablarle del film y convencerla para participar en el proyecto de amor que fue el documental. Tras muchas reuniones, Zeltia finalmente se implicó con muchas ganas, otro efecto más del aura mágica que Desenterrando Sad Hill tenía en cada nuevo colaborador para integrarse al equipo, y comenzó el trabajo de composición, que según Guillermo, quería que no fuera un pastiche de un sonido de spaghetti western establecido en la memoria colectiva, sino que tuviera entidad propia y no se limitara a imitar sino a evocar mediante la paleta de instrumentos que Zeltia decidiera, pero con una diferenciación de lo obvio para el proyecto sin renunciar al tributo a la leyenda musical de Morricone.
Por ejemplo, el plano que a todo espectador maravilla en el film, con la cámara elevándose al cielo en picado mientras se ven los avances de reconstrucción épicos en el rescate del cementerio, Zeltia y Guillermo decidieron añadir la voz de soprano femenina a la melodía en tributo no intencionado por Guillermo, a la Edda Del Orso maravillosa de los westerns del Maestro italiano, pero del que todos quedaron enamorados, y que era el golpe de efecto musical precioso que la historia y el documental necesitaban.
Zeltia por ejemplo entró en el proyecto sin que el montaje final estuviera perfilado, tan sólo pudo visionar en un principio, una tras otra, las entrevistas a los integrantes del equipo de reconstrucción, y el director le iba marcando, “aquí irá un plano aéreo de 40 segundos desde al aire, ya lo verás, necesitaremos un tema de medio minuto que acompañe la introducción a esta escena, aquí una variación del tema central de los créditos, aquí la voz femenina, tienes 70 segundos, ¿cómo lo ves?”, etc….
De esa manera el mundo musical y temático, al modo que la reconstrucción del espacio dentro de la historia, se iba viendo formado muy poco a poco, en pequeñas pinceladas, hasta de repente encontrarse con que la estructura al tomar una pequeña distancia surgía sola y los temas quedaban conformados, para una vez concluido el montaje, permitir que Zeltia llevara al espectador a la emoción en los 10 minutos finales.
Por ejemplo, una de las ideas de Guillermo acerca de la música fue pedirla un pizzicato previo a la escena culminante, que no develaremos, justo cuando el líder de Metallica realiza su speech final, que fuera preparando lo que había de venir, la emoción pura, el éxtasis emocional, no del oro, sino del trabajo bien hecho, acompañando “El Mensaje” con la culminación de los temas de Zeltia en la celebración del 50 Aniversario en Sad Hill.
La evolución temática desde los créditos, pasando por “First Stone” hasta “Unearthed”, en realidad el mismo tema con una orquestación y arreglos diferentes como nos indica el director, van calando en el oyente, para alcanzar la magia en el instante de “The Message”, en suma un gran trabajo del que todos los implicados están muy orgullosos y en su humildad, Guillermo está muy feliz de que haya llegado con tanta intensidad al público, que no para de demostrarles su cariño allá donde van. Un absoluto placer conversar sobre este magnífico documental y desear al equipo y colaboradores todo el éxito del mundo, pues es sin duda, muy muy merecido.
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