Especial Lost

Introducción

(Dibujo publicado en la revista brasileña Super Interessante)

Una serie adictiva
En el descanso de la Superbowl del año 2006, la final de fútbol americano de la NFL, los norteamericanos pudieron ser espectadores de un videoclip ligeramente manipulado en el que la famosa canción de Robert Palmer “Addicted to Love” había sido transformada en “Addicted to Lost” y mezclaba imágenes del cantante y su peculiar “grupo” con escenas extraídas de Perdidos, la serie producida por J.J. Abrams. Si todavía circula, podéis ver ese curioso videoclip a continuación:

Los “adictos a Lost” eran en aquel momento –mediada la segunda temporada- una marea creciente en todo el mundo. Perdidos fue una serie que creó seguidores en masa. La historia de medio centenar de supervivientes de un accidente aéreo en una isla del Pacífico fue capaz de enganchar a millones de televidentes desde el primer capítulo. El problema que tuvo con el paso del tiempo es que abría cada vez más interrogantes y creaba más misterios de los que parecían capaces de solucionar los guionistas, hasta el punto de que existían dudas sobre si los “perdidos” del título eran los protagonistas de la serie, los espectadores o los propios creadores. Todo ello condujo, como todos sabéis, a un final que satisfizo a unos cuantos seguidores, pero que no fue del gusto de todos y, además, dejó más de un cabo suelto, incluso después del epílogo que se introdujo en la colección de DVD de la sexta y última temporada. Mucha gente encontró decepcionante aquel final de tintes místico-espirituales. Personalmente, creo que los guionistas buscaron una salida fácil al embrollo en que se habían metido, pero también pienso que, pese a la conclusión, el camino recorrido a lo largo de seis años fue -con algunos altibajos- de lo más disfrutable que ha dado de sí la televisión en las últimas décadas. También en el apartado musical.

Cuando se editó el CD de la primera temporada quedé prendado de los temas melódicos que cerraban la edición, “Lasting Words ” y “Oceanic 815”. Me encargué entonces de escribir la reseña para BSOSpirit. Al cabo de un tiempo, también hice la de la segunda temporada. Pero ahí quedó todo colgado y sin continuidad. Cuando salió la edición de la temporada final en otoño de 2010 solicité escribir la correspondiente reseña. Sin embargo, a medida que me metía en faena era cada vez más consciente de que no tenía sentido hacerla de manera aislada. Así que decidí empezar de cero, reescribir de nuevo las reseñas de las dos primeras temporadas explicando muchas cosas que me había dejado, escribir las siguientes, insertar vídeos y clips de audio, y dedicar apartados separados a las particularidades de la música de Perdidos y a los leitmotivs de personajes, lugares, objetos, conceptos y demás. Abajo tenéis los recuadros que enlazan a todo ello.

Una advertencia para quienes no hayan visto la serie o todavía estén a medias: Está todo plagado de spoilers. Si alguien no quiere enterarse de lo que sucede a lo largo de las sucesivas temporadas, mejor que no lea. Avisado queda.

Dos suites para Úbeda
Como seguramente sabéis, Giacchino estuvo en España como invitado en el Festival Internacional de Música de Cine “Ciudad de Úbeda”. Primero en la quinta edición, la de 2009, y un año más tarde como presidente de honor del Festival. En los conciertos sinfónicos de ambas ediciones contribuyó con sendas suites de Perdidos. Además de un vídeo sobre el ensayo del primer año que podéis encontrar en la sección multimedia de la web del Festival, aprovecho para insertar aquí esas suites.

Tienen la particularidad de ser adaptaciones para una orquesta sinfónica completa, así que en ellas hay participación de la sección de vientos de madera y de metales que no forman parte del “sonido Lost”. Y además con coros…

La suite de 2009 se inició con las cuatro típicas notas de arpa que dieron paso al Tema Principal con cuerdas y coro. Viene después el Tema Principal de Locke, apoyado en la percusión. Sus juegos con las cuerdas y los metales derivan en el Motivo de Locke, que aumenta de intensidad para dar paso al Tema de la Vida y la Muerte. El chelo solista inicia después la melodía del Tema de la Partida, al que se une toda la orquesta y los coros, para finalizar con el Tema del Misterio:

La suite de 2010 fue distinta. Con Giacchino ataviado con una bufanda de la selección española campeona del mundo al cuello, arrancó con el piano interpretando el Tema de LAX, de la sexta temporada. Hacia la mitad comienza el solo de violonchelo con el Tema de los Seis de Oceanic, al que se unen cuerdas y coro, y que termina fusionándose con el Tema de la Vida y la Muerte y, por último, con el Tema Principal: