Puntúa esta banda sonora

 

 

  Frozen Planet

(Planeta helado)
George Fenton
     
Año:   2013
Sello:   Silva Screen
Edición:   Normal
Nº Tracks:   32
Duración:   74:59
     
Ficha IMDB
 
Web del Compositor
 
 

Reseña por:
Óscar Giménez

 
1. Frozen Planet Opening Titles (0:30)
2. The North Pole (2:02)
3. Rapid Change (1:21)
4. Surfing Penguins (1:00)
5. Antarctic Mystery (3:53)
6. Flying South (4:12)
7. Stones (2:06)
8. McKenzie River (2:41)
9. Cubs First Hunt (3:24)
10. Narwhals (3:02)
11. Elephant Seal Duel (2:09)
12. Returning Seabirds / Albatross Love (2:20)
13. Ice Sculptures (1:25)
14. Leaping Penguins (1:28)
15. Owlets / Protection (2:48)
16. Seal Ballet/ Arrival of the Humpbacks (3:39)
17. Lazy Bear (0:50)
18. Exercise (1:36)
19. Belugas (2:27)
20. Competing for the Girl (3:06)
21. The Long March (1:17)
22. Winter (3:04)
23. Activity (2:02)
24. Weasel (1:54)
25. Winter Sets In 3:25)
26. Battle of Wills (5:38)
27. Emperors Return (3:00)
28. Greenland Patrol (1:24)
29. Minus Forty (1:52)
30. Following the Herd (1:27)
31. Walrus Kill (1:31)
32. Scott’s Legacy (2:36)
 
 

«Frozen Planet Opening Titles»

«The North Pole»

«Emperors Return»

 


La versatilidad del compositor para poner música a imágenes de toda índole, desde paisajes sobrecogedores a situaciones íntimas o divertidas. Destacan un buen número de temas majestuosos que bien podrían ser tema principal de un puñado de películas de primer nivel.


Lo que han tardado en editar este score y la gran cantidad de música, de la buena, que falta en la edición. Pienso que merecía un doble CD.


Hay muchísimos, como puede comprobar cualquiera que vea los documentales, aunque puestos a escoger un par de favoritos: “The North Pole” y “Emperors Return”.

BSOSpirit opina

Nota media: 8,50
 
Ángel Aylagas (9), Fernando Fernández (9), Rubén Franco (9), Asier G. Senarriaga (9), Óscar Giménez (9), David Martínez (7), Jordi Montaner (9), Javier Palomino (9), Sergio Rivas (8), David Sáiz (8)
 

 
Reseña de Life
alt

 
Un nuevo volumen de la enciclopedia
de música para la naturaleza
 

altHa tardado en editarse, pero la espera ha valido la pena. La música de Frozen Planet es un despliegue de versatilidad y elegancia del que se ha convertido en el compositor de la naturaleza por excelencia. No es una banda sonora excepcional en la obra de George Fenton, puesto cabe considerarla una continuación de sus trabajos previos para documentales de la BBC, como The Blue Planet (2001), Planet Earth (2006) o Life (2009), partituras magníficas que el compositor ha presentado y dirigido en escenarios de muchas partes del mundo.

The Blue Planet tuvo una edición de aproximadamente una hora. Planet Earth se lanzó en doble CD. Por desgracia, Life no tuvo edición discográfica, aunque existe un promocional con una selección exquisita del material compuesto por George Fenton que comentamos hace un tiempo en BSOSpirit (podéis acceder a la reseña desde esta misma página, abajo a la izquierda). Frozen Planet se estrenó en 2011 y el disco se ha lanzado hace pocos días. Más vale tarde que nunca…

altLa serie, inicialmente pensada para seis capítulos, es una coproducción de la BBC, Discovery Channel y The Open University, producida por el mismo equipo de The Blue Planet y Planet Earth, y cuenta de nuevo con David Attenborough como narrador (aunque Alex Baldwin lo fue en la versión norteamericana).

En su momento se criticó que los episodios no abordaran el efecto del cambio climático en los polos, un tema conflictivo –especialmente en Estados Unidos- que se resolvió con un séptimo episodio, titulado “Sobre hielo frágil”, que se emitió en el Reino Unido y otros países. Al final, también pudo verse en Estados Unidos, pese a las reticencias iniciales de Discovery Channel.

altEn cualquier caso, la labor de George Fenton se ciñe a los primeros seis capítulos. El séptimo y el “making of” corrieron a cargo de Barnaby Taylor, otro compositor muy metido en el mundo de los reportajes de naturaleza. También existe un octavo episodio, titulado “El viaje épico”, consistente en un resumen de lo más destacado de toda la serie, con imágenes y música perteneciente a los capítulos previos.

El compositor de la naturaleza

altEl trabajo de Fenton en la serie raya a la misma altura –ya muy alta de por sí- que la de las otras series documentales mencionadas. Reportajes de estas características ofrecen mucha libertad creativa a los compositores, y en el caso de Fenton esto parece más obvio dada la confianza que los productores depositan en su trabajo.

Los espectaculares paisajes dan pie a piezas musicales majestuosas que acompañan hermosas imágenes aéreas. El drama y la acción se unen a escenas de caza o a violentos combates entre machos de una misma especie, secuencias en las que el compositor recurre a ostinatos de cuerdas reforzados con percusión y metales. Un buen número de tracks de la edición contienen música de carácter cómico, con originales juegos de maderas, pizzicatos y percusiones ligeras, en ocasiones próximos al soft jazz, que acompañan las andanzas de pingüinos, crías de oso polar, búhos o comadrejas. No faltan piezas de carácter romántico para los cortejos ni música más atonal y contemporánea con la que el compositor explora los misterios del mundo submarino o los efectos del frío sobre plantas y animales.

altLa versatilidad de George Fenton queda manifiesta a lo largo de toda la serie, pues apenas repite temas. Lo hace en algunos finales de episodio con el fragmento último de “The North Pole”, o acompañando escenas del mismo grupo de animales, como los pingüinos adelaida con “Stones”. Pero todo lo que recoge el CD son piezas distintas entre sí.

Evidentemente, todos los episodios arrancan con los “Frozen Planet Opening Titles”, la solemne música de la cabecera de la serie.
 

1. Los confines de la Tierra

altEl primer episodio es una introducción general de todo lo que ofrece Frozen Planet en los capítulos posteriores. Desde el principio Fenton despliega su maestría para acompañar hermosos paisajes. “The North Pole” es uno de los tracks más brillantes de la serie, con un elegante inicio por el que desfilan metalófonos, cuerdas y maderas, un suave pasaje de piano para escenas submarinas y un final majestuoso con imágenes aéreas del Polo Norte, aunque a más de uno le recordará al tema principal de Los inmortales.
 

altLos metalófonos dan mucho de sí para ambientar imágenes de hielo, tanto formándose en hojas de plantas a cámara rápida como derritiéndose. Así comienza “Rapid Change”, una pieza luego dominada por juegos de cuerdas, en particular de violonchelos. El breve vals “Surfing Penguins” tiene un aire desenfadado, muy vinculado a la imagen que tenemos de estas torpes aves cuando caminan en tierra, aunque las imágenes de los pingüinos surfeando a cámara lenta sobre las olas del océano son impresionantes. Como indica su título, en “Antarctic Mystery” el carácter misterioso preside la música que acompaña las primeras imágenes de la Antártida y los fondos submarinos del océano que la rodea. Atonalidad y disonancias deambulan en la segunda mitad de esta pista, ofreciendo una sensación fría y distante, en la que Fenton recurre también a sonidos sintetizados. Los ritmos electrónicos dominan el tema final del episodio, “Flying South”, mientras vemos un helicóptero sobrevolando las rutas que utilizaron Amundsen y Scott para llegar al Polo Sur.

2. Primavera

Pizzicatos, clarinete y fagot, junto con algún efecto de trompeta con sordina, proporcionan un tono cómico a las imágenes de pingüinos construyéndose sus nidos con piedras y robándoselas unos a otros en “Stones”.

{youtube width=»330″ height=»248″}Af7pYYYXGn4{/youtube} 

Más sobrio es “McKenzie River”, un tema para mostrar el deshielo de un río cercano al Ártico. Tras un fragmento ambiental, las maderas inician un ostinato al que se unen cuerdas y trompas, cada vez con más intensidad, a medida que el agua vuelve a caer por cascadas que han estado heladas todo el invierno.
 

altLos oseznos, como los pingüinos, también dan pie a música desenfadada. En “Cubs First Hunt”, un xilófono apoyado por cuerdas y trompas, seguido de una melodía de flauta melancólica, da paso a un tema juguetón con clarinete, marimba y otras maderas que sigue las andanzas, tirando de mickeymousing,  de un par de crías de oso polar.
 

alt“Narwhals” combina en la misma pieza solemnidad, tensión y desenfado. El comienzo es majestuoso con imágenes de narvales, unicornios del mar que nadan por estrechas vías de agua entre bloques de hielo, como vehículos en un carril de una sola dirección. El aire relativamente cómico de la imagen se oscurece cuando se encuentran a otro grupo de narvales en sentido contrario. La situación se resuelve, lo que ayuda a recuperar el tono cómico y después solemne.
 

altEl episodio dedicado a la primavera incluye uno de los mejores momentos musicales de la serie. Dos machos de elefante marino pelean por el dominio de un harén en una sangrienta lucha. “Elephant Seal Duel” transmite la épica y ferocidad del combate a base de percusión y metales que dotan al tema de un gran dramatismo.
 

No menos sobresaliente es “Returning Seabirds / Albatross Love”. El inicio recuerda en cierto modo al “Flying Over Africa” de John Barry, mientras vemos bandadas de aves e imágenes de albatros en una isla del Antártico. Un bonito fragmento de piano al que después se une el violonchelo muestra con delicadeza el cortejo de una pareja de albatros errantes.
 

3. Verano

“Ice Sculptures” acompaña de forma sosegada la visión del mar de hielo retirándose. La pieza transmite cierto toque de magia y melancolía con flauta, cuerdas y piano. Mucho más dinamismo contiene «Leaping Penguins», creado como una danza para otras espectaculares imágenes de pingüinos adelaida saltando del océano a la tierra, una pieza en la que no falta el toque circense.
 

altEl tono desenfadado, conseguido con juguetonas maderas y pizzicatos, se desenvuelve en “Owlets / Protection” para una escena en que los búhos nivales alimentan a sus polluelos, pasando de sonidos cercanos al jazz a otros más dramáticos, conseguidos mediante efectos percusivos, cuando a los adultos les toca defender a las crías del ataque de un ave rapaz.

altA continuación llegamos a otro de los tracks destacados del disco. “Seal Ballet / Arrival of the Humpbacks”. Tras un comienzo con trompas, cuerdas y maderas, y un fragmento calmado de piano con imágenes submarinas de focas, se desarrolla a partir del segundo minuto un crescendo de cuerdas y trompas que otorgan majestuosidad a la llegada de las ballenas jorobadas.
 

4. Otoño

altTras un apacible y breve “Lazy Bear”, “Exercise” tiene un aire más ameno. Fenton juega con percusiones, pizzicatos, maderas, piano…, mientras los machos de oso polar esperan la llegada del frío a orillas del mar, jugando a pelearse entre ellos. De ahí su aire desenfadado. La majestuosidad vuelve a aparecer en “Belugas”, con grandiosas imágenes de decenas y decenas de ballenas beluga dirigiéndose al norte. Un gran tema.
 

Los caribús protagonizan “Competing for the Girl”, con un grupo de machos persiguiendo a una hembra con lascivas intenciones. La pieza se mueve entre un tono burlesco, el dramatismo de las peleas y la tristeza de la derrota. También tiene un aire afligido “The Long March”, otro magnífico track que comienza con oboe y continúan las trompas, mientras vemos el éxodo de pingüinos emperador hacia su colonia de cría en la Antártida, donde los machos pasarán el invierno cuidando de los huevos.
 

5. Invierno

altSi hay una manera de transmitir musicalmente la sensación de frío, oscuridad y desolación, esa es la que usa Fenton en “Winter”, un tema descriptivo en el que usa austeras trompas y cuerdas disonantes, antes de dar paso a melodías de fiddle y chelo capaces de helar la sangre. Es el comienzo del episodio dedicado al invierno, con imágenes de una osa polar escarbando en la nieve para hacerse un refugio en el que dar a luz.
 

alt“Activity” y “Weasel” nos devuelven el tono cómico. Pizzicatos, cítara y maderas acompañan el recorrido de los topillos bajo la nieve, mientras que flautas, metalófonos y leves percusiones nos sitúan en punto de vista de una comadreja a la caza de topillos. El carácter de la música cambia con “Winter Sets In”, una pieza más atonal y experimental en la que las cuerdas crean acordes largos y fríos, al tiempo que un fiddle solitario repite la misma frase una y otra vez. El invierno y el hielo se ciernen sobre las tierras del norte cubriéndolo todo de escarcha y formando vistosas esculturas de nieve en la taiga.

altLos otros dos tracks que corresponden a este capítulo invernal son los más espectaculares. Por un lado “Battle of the Wills” es la pista más larga del CD y acompaña la persecución y caza de una pareja de lobos que quieren hacerse con un bisonte. Tras un fragmento esencialmente atmosférico, el tema arranca poco después del primer minuto con percusiones electrónicas y cuerdas que van creciendo en intensidad. El resto de instrumentos se van uniendo progresivamente al ritmo que marcan los timbales y los ostinatos de cuerdas.
 

altPor otro, “Emperors Return” es de lo mejor del disco. Tras un comienzo dubitativo en el que se encaja una frase de trompas que refleja cierto grado de esperanza, unos adornos de vientos dan paso a ostinatos de cuerdas y maderas sobre los que se expande un tema grandilocuente y cargado de optimismo. Tras el duro invierno, los machos de pingüino emperador, que han incubado los huevos y protegen del frío a los polluelos recién salidos del cascarón, son testigos del regreso de las hembras, que han pasado varios meses alimentándose en el océano. Las escenas de las hembras saltando del mar al hielo son sensacionales y la música de Fenton las engrandece.
 

6. La última frontera

altEl sexto episodio se centra en el ser humano, en las poblaciones que habitan cerca del Ártico o en los investigadores que trabajan en la Antártida. Una melodía de fiddle acompaña imágenes de las fuerzas especiales danesas que patrullan Groenlandia en trineos en “Greenland Patrol”, mientras que las percusiones electrónicas, con una sonoridad industrial, sobrevuelan los  adustos edificios de ciudades siberianas donde sus trabajadores se enfrentan a temperaturas inferiores a los 40 grados bajo cero en “Minus Forty”. Por su parte, “Following the Herd” es un tema correcto, aunque funcional, creado para los dolgan, ganaderos de renos que siguen a las manadas incluso arrastrando sus viviendas en trineos. Otros pobladores del Ártico prefieren alimentarse cazando morsas en el mar, utilizando arpones y rifles, una cacería que describe con expresividad dramática “Walrus Kill”. El track final del episodio y del CD, “Scott’s Legacy”, es el mejor de este capítulo. Fenton emplea sintetizadores para establecer una base rítmica apacible sobre la que desarrollar una melodía atractiva y cargada de ilusión que expanden las cuerdas y los metales. Las escenas nos hablan de las investigaciones que se realizan en la Antártida para comprender mejor nuestro mundo.
 

altVariedad musical en todos los aspectos, estamos ante todo un compendio del buen hacer compositivo de George Fenton, un volumen más de esa enciclopedia de música para la naturaleza que conforman, entre otras, The Blue Planet, Planet Earth, Life y, ahora, Frozen Planet. Las imágenes inspiran al compositor y su música les da una dimensión aún mayor, una simbiosis que en el caso de esta serie se traduce en una extraordinaria obra de arte.

altPor poner una pega, lo peor de la edición discográfica no es lo que contiene, sino lo que le falta. En el tintero se han quedado un montón de piezas excelentes: la tierna melodía que utiliza para las imágenes de cachorros de oso polar recién nacidos, los magníficos temas que acompañan la formación de los icebergs, el deshielo de la tundra, el primer vuelo del albatros o la salida del sol en el Ártico… Por lo tanto, la edición discográfica es correcta y equilibrada, pero para mi gusto se queda corta. Le haría más justicia un doble CD como se hizo con Planet Earth. En cualquier caso, lo aconsejable para todo aficionado que quiera disfrutar al máximo de esta sobresaliente partitura es que se haga con la serie completa de Frozen Planet y la escuche unida a las escenas para las que fue creada. Hay queda la recomendación. Y si algún día tenéis la oportunidad de asistir a uno de los conciertos, no dejéis pasar la oportunidad.

{youtube width=»330″ height=»248″}jcgqzASPI6A{/youtube}