4. Sun (Jesse Marco Remix) (04:45) performed by Two Door Cinema Club
5. Now You Don’t * (04:21)
6. Entertainment (03:38) performed by Phoenix
7. Sleight of the Mind * (04:45)
8. Now You See Me (Robert DeLong Remix) (03:40)
9. Welcome to the Eye * (05:49)
10. Codec (06:01) performed by Zedd
11. Cineramascope (03:14) performed by Galactic Zedd / featuring Trombone Shorty & Corey Henry
12. Now You See Me (Spellbound Remix) (04:19)
* Los mejores temas
Tema principal en «Now You See Me»
Tema del Ilusionismo en «Now You See Me»
Tema de los Cuatro Jinetes en «The Four Horsemen»
Tema de la Magia en «Sleight of the Mind»
Coda final de «Welcome to the Eye»
El rimo contagioso (the jazzy vibe), lo vibrante de la orquestación y los juegos percusivos made in Tyler, que consiguen crear y expandir la sensación de euforia que conforme la partitura se despliega y la trama avanza, van poco a poco colmando el cuerpo del espectador, hasta el apoteósico fin de fiesta del desenlace. Brian Tyler at his very best, la adrenalina implosiona y se mezcla en una medida perfecta con uno de los mejores temas de su carrera, Now You See Me, Magic is the Key Word.
A menos que la apabullante diversión a todos los niveles se considere un defecto, nada. Ahora bien, si hay que señalar algo, no obstante ya fuera del score, y con la excepción de la correcta adaptación de Robert DeLong, los remixes.
No hay ninguna duda, el misterio se resuelve, quien crea en la magia (musical), verá su fe recompensada con creces, la sombra que manejaba los hilos entra en la luz, el objetivo está a nuestro alcance, el plan culmina, “Welcome to the Eye”. Tres, dos, uno, abre los ojos, atrapa al quarterback!!!.
BSOSpirit opina
Nota media: 7,28
Ángel Aylagas (8), Fernando Fernández (7), Asier G. Senarriaga (10), Óscar Giménez (7), Ignacio Granda (6), David Martínez (6), Sergio Rivas (7)
Si son aficionados al cine de evasión de calidad, con gran e irreprochable reparto y actuaciones brillantes de todo el elenco, ritmo de mil demonios, giros de guión imprevisibles, gran puesta en escena y dirección, diversión al más alto nivel y golpe final portentoso, están de enhorabuena, esta es su película, Ahora Me Ves…
Si son aficionados a las grandes composiciones sinfónicas con un poderoso, retentivo e inolvidable tema central, no le hacen ascos a la electrónica integrada con maestría en un score, si les va el estilo sesentero y/o setentero de cine de espías y acción desaforada que Lalo Schifrin creara y desarrollara a lo largo de esa época, si les motivan los desarrollos jazzísticos de ese tema central, los juegos orquestales pimpantes y llenos de diversión, y sentir cómo la emoción va fluyendo hasta atraparles por completo, prepárense, porque esta es su partitura, Ahora No Me Ves…
La magia se hace música, Now You See Me…
El film nos narra con prestancia, vigor narrativo y unas carismáticas actuaciones de todo el elenco, el enésimo plan perfecto para llevar a cabo un robo imposible, o mejor dicho, tres robos imposibles, sólo que en esta ocasión la originalidad radica en el modo de llevarlos a cabo. Un equipo de magos, prestidigitadores e ilusionistas trapisondistas tejerán una madeja antológica para culminar una estrategia magistral urdida durante décadas, en la sombra, haciendo de la magia, la protagonista de la historia. Y hemos de señalar que la brillantez en lograr nuestra inmersión en la trama es absoluta y la ilusión de hacernos ver una cosa mientras se lleva a cabo otra no cabe catalogarla de otra forma sino de maestra.
El guión y su capacidad de subyugar entreteniendo es la pieza esencial, basado en una historia original de un mago real, Edward Ricourt, y desarrollado en el borrador final por Boaz Yakin y Ed Solomon junto al autor de la idea, se ve beneficiado por la inspirada, y quizá la más conseguida de su carrera, labor de dirección de un Louis Leterrier en estado de gracia, junto a una entregada labor interpretativa de un perfectamente conjuntado equipo actoral, con Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Isla Fisher, Dave Franco y Mark Ruffalo a la cabeza, contando con el excelso apoyo de Melanie Laurent, Morgan Freeman y un superlativo Michael Caine, que se percibe claramente se lo está pasando bomba con la aventura. Si a ello le añadimos un fascinante y brillante trabajo en la composición de un Brian Tyler pletórico este año 2013 -no debemos olvidar su excelente entrada en Marvel con IronMan 3, que le ha llevado ni más ni menos que a Asgard para su siguiente creación-, rien ne va plus, el juego se despliega, no va más, amigos.
Tyler realiza su particular homenaje a través de un expansivo estilo preciosista y nostálgico de la música de hace cuatro décadas sin perder de vista el suyo propio, con Maestros como Lalo Schifrin (con sus Harry In Your Pocket, o Charley Varrick en el punto de mira) o el Henry Mancini de Charada o Arabesque en perspectiva, si bien más lejana, inyectándole al conjunto una moderna y apoteósica vibración emocional y un joie de vivre dignos de encomio. Un trabajo que engancha, que transmite y que hace desear a cada oyente convertirse siquiera durante el periodo en que transcurre la audición, en un Quinto Jinete, que ayude a los protagonistas, The Four Horsemen, a lograr sus objetivos y quizá anticiparse, intentando ir uno, dos, tres o cinco pasos por delante del rival, aunque eso sólo esté en las manos,
de un auténtico ilusionista del pentagrama, quien nos haga descubrir qué fue en realidad de Lionel Shrike, y de su legado…
Tyler imprime personalidad y sense of wonder a la composición ya desde los primeros segundos de la partitura, creando un auténtico tour de force para el tema principal de la obra, «Now You See Me», describiendo con destreza la excitación del peligro, la emoción de los trucos, o quizá de la magia, de un grupo de tahúres e ilusionistas con carisma a raudales, proporcionando la anticipación necesaria para que nuestras mandíbulas se preparen para ser desencajadas con el próximo giro de guión sorpresivo y para que con la siguiente maniobra de distracción la ilusión se convierta en algo real. Las cuerdas van entretejiéndose en un ostinato in crescendo, apoyándose en una base electrónica, hasta que el tema central surge con preciosismo, a partir del 00:19…
…para convertirse paulatinamente en el motivo del ilusionismo, a partir del 02:06 explotando con grandeza épica, unido a una potente percusión, y regresando a los compases iniciales, hasta, como en un verdadero espectáculo de prestidigitación, difuminarse entre espejos y humo.
Es el momento de presentar a Los Cuatro Jinetes, como grupo unido en un mismo objetivo, el plan maestro comienza a desplegarse, y el jazz toma el mando con una auténtica big band session repleta de swing y vibrante prestancia, «The Four Horsemen», atentos a partir del 00:33
… y desde el 02:34 hasta la conclusión, aquí reside el secreto de Brian Tyler, en hacernos partícipes musicalmente de la aventura y ponernos al borde del asiento, vigor sonoro, vibración emotiva a la enésima potencia, y diversión a raudales, juegos entre cuerdas y metales, batería y percusión sin nunca dejar de lado a unas imágenes a las que la música se pega como si formara parte original de estas.
El tema de los robos es una especie de suite de instantes que el compositor va desarrollando a lo largo de la partitura para ir graduando la tensión, el suspense y los momentos triunfales del equipo protagonista, «Now You Don’t», dividiremos el tema en tres partes:
-el plan entra en acción, del 00:36 al 01:09 (Fase 1, Estrategia)
con una serie de ostinatos percusivos marcando la pauta, y llevando en volandas al paroxismo de la ejecución perfecta del plan
-del 01:28 al 01:55 (Fase 2, Despliegue), con la definición al segundo de los retruécanos que nos depararán las diferentes sorpresas a lo largo de la historia
-concluyendo a partir del 03:23 al 03:55 (Fase 3, Culminación), con el éxito final, y el ¿salto de fe? al vacío que resolverá el dilema, demostrará la valía, y abrirá el camino al Destino más elevado para el grupo, el Acceso al Ojo de Horus, mediante una gloriosa entrada de los metales y cuerdas, en una portentosa resolución melódica.
La comedia se apropia del juguetón «Sleight of the Mind» para, revelándonos los trucos tras la magia, mantener aún nuestra capacidad de admiración ante la maravilla, intacta, ante la arrolladora fuerza y carisma de los 4 Jinetes, puntuada por solos al violín, batería, percusión deliciosa y una variada gama de instrumentos solistas…
…todos interpretados por Tyler (metalófono, bajo eléctrico, guitarra, piano…) y luego mezclados en la conjunción final, hasta estallar en el tema de la magia, consiguiendo que un escalofrío recorra nuestras espinas dorsales, atentos a partir del 02:34, momentazo,
…para derivar en una poderosa rendición final percusiva, que nos conduce a…
La bienvenida a un nuevo mundo, oculto para el común de los mortales, «Welcome to The Eye»,
la suite final, en la que el compositor hace un recorrido por todos los motivos del score, culminando en una sentida interpretación orquestal del tema central, el del ilusionismo, y el del equipo, que cierra la partitura con una enérgica, intensa y resolutoria coda
…que hila y da perfecto sentido musical a lo narrado y cierra el círculo de cuatro décadas de historia, trucos, y sobre todo…
Magia
Cuando cuente hasta tres, Ud. despertará y no recordará nada de lo sucedido aquí durante los últimos minutos… hasta que escuche la palabra “gilipollez”, entonces sentirá que es un miembro de la orquesta sinfónica a punto de su solo de violín…
UNO DOS TRES!!!…
Cuando incluso la música del tráiler engancha
No podemos dejar de hacer mención asimismo, a la creación de Woodkid, alias de Yoann Lemoine, para el tráiler, una composición en el mismo ancho de banda, en la misma línea del propio score de Brian Tyler para el film, y que enamora en su escucha en los promos de la película.
Si este nombre no os dice nada, señalar que se trata de cantautor francés de talante folk, nacido en Lyon, y que en sus ratos libres se dedica al diseño gráfico y a la dirección de videos musicales (para Katy Perry, Taylor Swift o Mistery Jets, entre otros), y que creemos, con su tema «Run, Boy, Run», el empleado para «Now You See Me», ha conseguido, al igual que los protagonistas del film, su obra maestra,
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