Tema de Maléfica y Aurora en «Aurora and the Fawn»
El mejor James Newton Howard ha regresado. La película no es para tirar cohetes, pero la banda sonora es desde ya un clásico en la filmografía del compositor.
Ninguna pega.
Hay muchos. Por un lado, “Maleficent Suite” es un compendio de todo lo bueno que podemos encontrar, pero hay piezas con son joyas aisladas, entre ellas no puedo dejar de mencionar “Maleficent Flies”, “The Christening”, “Aurora and the Fawn”, “Your Could Live Here Now”, “Aurora in Fairieland”, “True Love’s Kiss”, el climático “Maleficent Is Captured” y el broche final “The Queen of Fairieland”.
BSOSpirit opina
Nota media: 9
Fernando Fernández (9), Asier G. Senarriaga (10), Óscar Giménez (10), Ignacio Granda (10), Juan Ramón Hernández (8), David Martínez (9), Sergio Rivas (8), David Sáiz (8)
Durante los últimos tiempos ha sido tema recurrente en las conversaciones y foros de aficionados a la música de cine el “estado de forma” de James Newton Howard. El compositor californiano no ha parado de trabajar, pero ha existido una sensación generalizada de que sus partituras de los últimos años no han estado a la altura que se espera de él. Es evidente que ha escrito buenas bandas sonoras, pero no ha llegado a la excelencia que nos gustaría más que en algunos temas sueltos. Posiblemente el trabajo más redondo que había conseguido de su filmografía reciente sea The Last Airbender, que ya data de 2010. Tras ese score, encontramos pinceladas de su talento en trabajos como Salt, Water for Elephants, The Hunger Games, Snow White and the Huntsman o After Earth, pero ninguna de estas bandas sonoras es considerada en su conjunto una obra maestra como las que nos había dejado en el pasado.
Sin embargo, Maleficent es un caso distinto. Parece que JNH haya escuchado o leído lo que se decía de sus últimos trabajos y haya pensado: “Os vais a enterar”. Y es que esta partitura sí que es una obra “redonda”, completa, variada y disfrutable tanto dentro como fuera de la película. Ha vuelto el JNH que esperábamos para convencernos –una vez más- de todo el talento que posee como compositor de música de cine. Y no es que lo piense solamente yo, sino que es una opinión bastante extendida en el mundillo.
La película se encuadra en esa nueva moda que comenzó hace unos pocos años de reversionar los cuentos clásicos, cambiando su enfoque en busca de un público adolescente, hasta el punto de llegar a ridiculeces que no vale la pena ni mencionar.
Maleficent sigue una línea más o menos similar a Snow White and the Huntsman, también producida por Disney. Su principal gancho es Angelina Jolie en el papel de la villana del cuento de La bella durmiente, solo que esta vez se nos explica la historia desde su punto de vista –bastante distinto al del cuento- para ofrecer una imagen más humanizada y sensible, así como una justificación de sus actos.
Como película, tiene algún momento más o menos espectacular y sirve para pasar el rato sin mayores pretensiones. No hay más. Es una película para olvidar al cabo de poco tiempo de no ser por su música, una de las joyas del año que ya la podemos situar entre lo mejor de su autor.
Howard despliega una asombrosa paleta de recursos para ambientar la historia y emplea un buen puñado de leitmotivs. Encontramos un tema principal de Maléfica, que representa su lado bueno y se escucha cuando todavía es un hada inocente sin ninguna maldad. Asimismo, tiene su tema asociado a su vertiente de villana de cuento, un leitmotiv en el que predomina el tono de amenaza. Por otro lado, la maldición que Maléfica lanza contra Aurora, la niña que se convertirá en bella durmiente, tiene bastante presencia en la banda sonora. Aurora tiene también su tema, desarrollado principalmente con piano, al tiempo que la relación “materno-filial” entre Maléfica y la niña-adolescente se subraya con otro de los temas más destacados de la partitura. Hay tema también para el príncipe Philip, aunque su papel es más discreto, así como para las tres hadas que cuidan a Aurora cuando es todavía una niña.
El primer track de la edición discográfica es toda una carta de presentación Los seis minutos y medio de “Maleficent Suite” suenan en los créditos finales de la película, pero se han colocado al principio del CD como para decir: “Aquí estoy yo y esto es lo que vais a escuchar en el resto del disco”.
La suite repasa algunos de los principales temas musicales, entre ellos los de la propia Maléfica en su vertiente malvada o bondadosa, y el tema de la maldición, aparte de otros fragmentos con melodías que no suenan en el resto de la banda sonora y que se encuentran exclusivamente en esta suite. La música pasa de lo oscuro a lo resplandeciente y alterna momentos solemnes con otros bellos e intimistas, con un extraordinario uso de todas las secciones de la orquesta y los coros. Buena parte de la pieza esta extraída del corte “The Christening”, que corresponde a la escena en la que Maléfica lanza la maldición sobre la recién nacida Aurora y que comento más adelante.
El primer corte de la banda sonora en el film es “Welcome to the Moors”, una pieza dinámica y alegre que destila fantasía que, sirve para presentarnos el reino de Las Ciénagas, donde vive una Maléfica adolescente y despreocupada que disfruta volando con sus grandes alas y saludando a las múltiples criaturas fantásticas que habitan el lugar. Es un gran comienzo musical que combina el exuberante sonido de los metales para subrayar el vuelo de la protagonista con el de los coros infantiles y las campanillas para enfatizar que estamos en lugar donde reina la magia.
En “Maleficent Flies” encontramos otro de los temazos de la partitura. Tiene un comienzo suave y arranca realmente a partir del minuto y medio, cuando la voz de un niño nos presenta el tema principal de Maléfica, el leitmotiv referido a la protagonista cuando todavía es inocente y no se ha enfrentado con el reino vecino. Sigue una bella melodía de cuerdas que el compositor utiliza varias veces más adelante en referencia a relación de Maléfica con Aurora, y frases de un coro infantil que recrean el mundo mágico y a su amistad con Stefan, el niño del reino vecino que acabará siendo rey. El tramo final de “Maleficent Flies” es absolutamente épico, con un crescendo orquestal que desemboca con una exposición a lo grande del tema de Maléfica mientras la protagonista vuela, ya transformada en Angelina Jolie.
Con “Battle of the Moors” llegamos al primer tema de acción. El rey vecino ataca Las Ciénagas con su ejército, enfrentándose al poder de Maléfica adulta, cuya aparición se acompaña de un motivo de metales con un punto amenazador y siniestro que se escucha en 1:38 y que representa la otra cara menos amable de la protagonista.
A partir de ahí, James Newton Howard juega con las distintas secciones creando un tema de acción poderoso y frenético por momentos, insertando de tanto en tanto el tema de Maléfica.
El orden de los cortes del disco no sigue el mismo que en la película. Por ejemplo, la música de danza cortesana de “Three Peasant Women”, referente a las tres hadas que se encargan de cuidar a Aurora, corresponde a una escena bastante posterior a la escena de la maldición.
También “Go Away”, cuando la niña ya ha crecido y está a punto de caer por un barranco de no ser por la ayuda de una vigilante y protectora Maléfica. En este corte escuchamos, primero con trompa, y luego con oboe y arpa, la melodía del tema construido para Aurora, a partir de 0:55, un leitmotiv al que el compositor recurre con cierta asuiduidad.
“Aurora and the Fawn” es otro temazo. Pura magia. La música juguetona conduce a un crescendo del que surge brillantemente la misma melodía que escuchábamos en “Maleficent Flies” –el de la relación entre Maléfica y Aurora– en el momento en que Aurora se transforma de niña en adolescente.
La pieza continúa con una enternecedora melodía de piano, que acompaña una imagen de Aurora con un cervatillo en la nieve, aunque posteriormente se oscurece y aparecen los amenazadores sonidos de los tambores y los metales anunciando un nuevo enfrentamiento con los soldados del rey, con el tema tenebroso de Maléfica sonando de nuevo.
“The Christening”es uno de los tracks más imponentes. Cronológicamente debería estar situado antes que los tres anteriores, puesto que corresponde a la escena de la maldición. Después de haber sido traicionada por Stefan, ya convertido en rey, Maléfica irrumpe espectacularmente en el salón del castillo donde se presenta a la recién nacida Aurora. Metales y coros ominosos anuncian su entrada. Su enfrentamiento con el rey se acompaña de un solo de trompa que suena a pura amenaza.
Los coros infantiles entran cuando la protagonista ve por primera vez a la recién nacida, con las frases de cuatro notas del tema de la maldición, aumentando de intensidad y pasando a formar parte de un conjunto sonoro cada vez más oscuro. El tema de la maldición, basado en esas series de cuatro notas, suena potente poco después cuando pronuncia el hechizo.
El resto de corte transcurre por sonidos igualmente perversos, con percusión, coros masculinos y metales, con potencia e intensidad variables en función de la narración.
Tras la dureza y oscuridad de “The Christening”, la edición discográfica propone un cambio de tercio introduciendo una pieza que tiene lugar bastante más adelante en la película. Como indica su título, “Prince Philip” nos presenta el leitmotiv para el joven al que Aurora conoce en el bosque, un tema de carácter romántico y mágico que arranca a partir de 0:40 con cuerdas y acompañamiento de arpa.
Más dinamismo encontramos en “The Spindle’s Power”, con ostinatos relativamente alegres de inicio que se oscurecen con cuerdas de sonoridades siniestras. La escena es la que muestra a Aurora en el castillo del rey y se pincha con el huso de la rueca. Los fragmentos de acción acompañan a la imagen de Maléfica a caballo galopando hacia el castillo, pero los coros infantiles con las notas del tema de la maldición dejan entrever que la chica no escapará a su destino durmiente. La sucesión de fragmentos musicales narran de forma muy evidente lo que sucede, con música tenebrosa en el momento en que se pincha y con coros fantasmagóricos cuando queda dormida.
files/mp3/Maleficent/2.mp3“You Could Live Here Now” tiene un inicio oscuro, pero destaca el solo de violonchelo que se inicia en 0:33, al que se unen después las voces femeninas. Encontramos poco después otro solo de chelo y un fragmento de cuerdas y maderas que hacen de este corte uno de los fragmentos más bellos y delicados de la partitura. La idea es mostrar emotivamente la relación que se establece entre Maléfica y Aurora, cuando la primera le propone vivir con ella en Las Ciénagas.
La música de acción vuelve en “Path of Destruction”, con el tema de la maldición sonando poderoso entre los juegos de cuerdas y percusiones, al estilo de “The Christening”. Y el retorno a la música amable viene con “Aurora en Fairieland”, donde el compositor juega con el piano, las cuerdas, los coros y varios instrumentos de viento-madera creando un entorno de fantasía cuando Aurora visita por primera vez el reino mágico de Las Ciénagas y descubre sus maravillas. El clarinete interpreta el tema benévolo de Maléfica cuando la muchacha la llama “hada madrina” (2:40).
Arpa, chelo y coros hacen progresar la pieza hasta su onírico final, finalizando con el tema de Aurora a piano.
Encontramos más acción en “The Wall Defends Itself”, un corte breve pero contundente, protagonizado por la percusión y el metal para una escena en la que el muro de espinos creado en torno a Las Ciénagas cobra vida y se defiende del ejército del rey Stefan. A su vez, “The Curse Won’t Reverse” se basa en las cuatro notas del tema de la maldición, ejecutadas por el coro de niños, y con un progresivo aumento de intensidad, durante el intento de Maléfica de revertir el hechizo antes de que tenga lugar, mientras Aurora duerme en su cabaña.
“Are You Maleficent?” tiene un interesante y emotivo desarrollo de cuerdas que realza la entrada de los coros. Es otro bello tema para la vertiente más dramática de relación entre Maléfica y Aurora. Se utiliza cuando la joven se acaba de enterar de que es hija del rey y que su destino está maldito. El fragmento final, más intrigante, marca la tensión entre ambas y la partida de Aurora hacia el castillo.
“The Army Dances” suena como una danza macabra basada en el tema de la maldición. El tema del príncipe Philip lo volvemos a encontrar en “Philip’s Kiss”, interpretado con clarinete y flauta, en el clásico intento de despertar a la princesa durmiente. El momento del beso se acompaña con una melodía de piano bastante melancólica que refleja musicalmente el infructuoso resultado del intento. Antes de esa escena se escucha en la película otra pieza intrigante, creada principalmente a base de la sección de viento madera. Es “The Iron Gauntlet”, corte breve para la incursión furtiva de Maléfica en el castillo con intención de que Philip bese a la durmiente Aurora.
Tras el intento de Philip tenemos “True Love’s Kiss”, magnífico corte que conduce al despertar de la muchacha. Todo el tramo inicial es un emocionante adagio de cuerdas acompañado por sutiles arpegios de arpa. Parte de la melodía la habíamos escuchado antes en la suite en clave triunfal, aunque aquí suena dramática y mucho más contenida.
En 1:27 hace su entrada el tema de Aurora con piano, manteniendo el tono dramático, pero sonando cada vez más esperanzador cuando las cuerdas, los coros y la melodía del tema que relaciona a Aurora con Maléfica se hace presente.
El clímax de la película, con la lucha final, lo encontramos musicalmente en el track más largo del disco,“Maleficent Is Captured”, una compleja pieza que enlaza y alterna momentos de acción, tensión, épica y drama en función de lo que acontece en pantalla. Se inicia con la captura de Maléfica en el castillo y continúa a lo largo de casi ocho minutos con la pelea posterior –con soldados, rey, dragón y cuervo incluidos-. Las partes de acción son vibrantes y frenéticas, mientras los coros dan empaque al enfrentamiento directo entre Maléfica y Stefan, en ocasiones esbozando el tema de la maldición.
La versión del film es ligeramente distinta a la del CD, ya que esta otorga más protagonismo al tema de Maléfica en ciertos momentos claves (4:47). El final dramático, con predominio de metales a partir de 7:12, y continuación con adagio de cuerdas, acompaña el previsible desenlace de la pelea.
Tras el tour de force que representa el corte anterior solo queda poner la guinda al pastel. Es guinda es “The Queen of Fairieland”, brillante corte para cerrar la película ambientado en el reino de Las Ciénagas, una vez alcanzada la paz, donde se corrobora la sólida relación entre Maléfica y Aurora. El tema de esta última con piano suena mientras ve en la distancia el castillo de sus padres (0:20). Los coros repiten la melodía un poco más adelante y la enlazan con el tema de la relación entre Maléfica y Aurora. La música prosigue emanando magia y solemnidad a partes iguales hasta que un crescendo conduce al remate final con el tema de Maléfica.
Los créditos finales contienen la canción“Once Upon a Dream”, versión fantasmagórica a cargo de Lana del Rey de la que crearon Sammy Fain y Jack Lawrence para la película animada de Disney de 1959, basada a su vez en el ballet La bella durmiente, de Tchaikovsky.
La conclusión de todo lo dicho es que Maleficent es probablemente el mejor score que ha escrito James Newton Howard en los últimos años, una obra que reúne todo lo bueno que se espera de este gran compositor, una partitura orquestal de lo más variada, con abundantes leitmotivs, y que contiene drama, acción, misterio, emoción, épica y, sobre todo, toda la magia que cabía esperar.
No hay comentarios