Tracklist:
- Overture (09:25)
- Main Titles (03:41)
- Undying Love (03:37)
- Give Me To Drink Mandragora (01:58)
- Pompey (01:50)
- Egyptian Bacchanal (03:58)
- Cleopatra Deserted (02:37)
- Rome And Octavia (01:50)
- The Barge She Sat In (04:21)
- Battle Of Actium (06:33)
- Antony's Army Deserts (01:50)
- Whither Hast Thou Led Me Egypt? (02:26)
- Death Of Enobarbus (02:06)
- One Last Night Of Love (02:40)
- He Goes Forth Gallantly (03:51)
- Sometimes We See A Cloud That's Dragonish (02:43)
- Death Of Antony (04:00)
- Pretty Worms Of Nilus - Death Of Cleopatra (01:50)
- Epilogue: Eternal Rest (02:06)
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Tengo que confesar que no considero esto una reseña propiamente dicha. Una reseña sobre una banda sonora debería haber sido más analítica y racional. Los comentarios que siguen no lo son. Consideradlo para no ser excesivamente críticos conmigo como las sensaciones y sentimientos que la lectura de un relato y la necesidad de buscar una música a esos sentimientos provocaron en quien esto escribe. El claro recuerdo de la imagen de la película referida volvió entonces a mi sin dificultad para completar un circulo.
Cuando en 1973, el actor Charlton Heston, movido por su siempre declarada admiración a la obra de Shakespeare, decidió ponerse detrás de las cámaras para dirigir una honesta y fiel adaptación de la obra del dramaturgo ingles, "Antonio y Cleopatra", confió al compositor John Scott la tarea de poner música a la tragedia de los últimos años de la historia de amor entre la reina de Egipto y el "duunviro" romano.
Scott compuso una bellísima partitura sinfónica para gran orquesta y coros de elaborada orquestación, completada con algunos instrumentos exóticos, llena de variados matices dramáticos y toda ella impregnada con el halo de fatalidad de la historia narrada.
Las comparaciones son odiosas y comparar la obra de Scott con la maravillosa "Cleopatra" de Alex North o viceversa, no tiene sentido y no lo haré porque simplemente me ha movido la emoción.
Historia
Alejandría, año 40 AC. Marco Antonio, duunviro de las provincias orientales de la republica romana, entregado a su amor por la reina Cleopatra, parece haber olvidado sus propios intereses políticos y ese nido de traiciones y conspiraciones que era Roma en aquellos días. Quien no lo olvida es el duunviro para las provincias occidentales, Octavio, que políticamente bien asentado en la capital del imperio no está dispuesto a compartir su poder con Antonio. Para lograr sus fines ha comenzado a urdir una efectiva campaña de propaganda política y desprestigio para conseguir el adecuado "estado de opinión" adversa contra Antonio.
Los ecos de este estado de cosas llegan hasta Alejandría. Allí, Cleopatra, hábil política, llevada por la razón empuja a Antonio a que regrese temporalmente a Roma para retomar las riendas de la situación y de sus intereses, a los que están muy unidos los de la propia Cleopatra. En un estado de preguerra civil, Antonio llega a la península Itálica para encontrarse con Octavio, con el que de momento allana diferencias en un pacto que se sellará con la boda de Antonio y Octavia, la hermana de Octavio.
La noticia de la boda llega a Cleopatra, quien se siente abandonada y humillada, pero el recuerdo del amor por la reina no sólo no abandona a Antonio sino que parecer crecer con la distancia. Éste repudiará a la hermana de su aliado político para regresar junto a Cleopatra. El destino de ambos parece sellado. En Roma, las relaciones de Antonio con la reina serán el punto fuerte de la reforzada campaña de desprestigio que culminará con la declaración formal de guerra contra los amantes.
Los enemigos se encontrarán en las aguas de Accio, donde la flota de Antonio y de Cleopatra será derrotada. Es el principio del fin. Los amantes lo saben y se entregan a arrancar los últimos días a su amor.
Octavio, dispuesto a acabar con su enemigo, llega hasta Alejandría. Mermado por las deserciones, el ejercito de Antonio es derrotado. Sólo la muerte parece un fin honroso. Antonio se suicida, pero tendrá tiempo de morir en los brazos de la amada. Pocos días después, empujada por el dolor, Cleopatra le seguirá en su trágico destino, como todos sabemos.
La Música
El score abre con una impresionante "Overtura" de mas de nueve minutos que además de presentar los temas musicales que se desarrollaran en variaciones a lo largo de la historia, con sus motivos de reminiscencias y ritmos orientalizantes, nos sitúan en el espacio y en el tiempo.
Los temas mas significativos son los asociados a los protagonistas de la historia:
- El motivo asociado a Octavio y a Roma.
- El tema de Cleopatra.
- Tema de Antonio o tema de amor.
El motivo asociado a Octavio como personificación de Roma (después de todo es el gran protagonista en la historia), sobrevolando como una sombra sobre la historia de amor de los protagonistas y responsable de su final, es un motivo de cuatro notas, siempre desarrollado en primer término por la sección de metal con connotaciones militaristas y en tono ominoso. Suena como un aviso y una llamada de atención sobre el carácter implacable y maquiavélico de Octavio.
Aparece casi encubierto pero constante y premonitorio en la primera parte de la película, para desarrollarse y tomar fuerza y presencia progresivamente. Su "ascenso" a lo largo del "score" es paralelo al ascenso de la estrella de Octavio a lo largo de la historia y al declive de la de Antonio, movimientos que tienen sus puntos de inflexión en cada una de las dos batallas que aparecen en la historia. Suena amenazador y seguro durante la batalla de Accio ("Battle of Actium"), e inmisericorde e implacable acompaña a Antonio en lo que será su última y definitiva derrota ("He Goes Forth Gallantly"), y como amenaza completamente materializada en "Sometimes We See a Cloud That´s Dragonish".
Sobre un motivo de nueve notas, variará el elegante, pausado y racional tema de Cleopatra como un reflejo del propio carácter de la reina en el que el amor no anula en un principio su razón ni la posibilidad de conjugarlo con sus intereses políticos. Siempre hay algo misterioso en él, sin perder su belleza matemática que no sera obstáculo para según avanza la historia consiga crecer en intensidad emocional.
Será el fondo musical a una escena que refleja la hedonista e indolente intimidad de la pareja dedicada a desgranar su amor de forma casi premonitoria de su futuro ("Give Me To Drink Mandragora").
Grandioso y tan sublimado por su interpretación coral como la idealización que Antonio, lejos de la reina y junto a Octavia, hace del recuerdo del inicio de su amor con Cleopatra, cuando ésta fue a su encuentro como "Afrodita revivida" a bordo de una barcaza de oro, hasta la ciudad de Tarsos. La música parece elevar a divinidad la real persona ("The Bager She Sat In").
El más complejo es el tema de amor, que también es el tema de Antonio. Abrirá la obertura tras un corto preámbulo de la celesta, en las notas triunfantes del "metal", que si por una parte ya anuncian un amor cuyo destino es sobrevivir mas allá de la muerte incluso a pesar de Roma y de Octavio, por otra, a lo largo de sus muchas y emocionales variaciones, parece contener ya en sí el germen de la fatalidad. Como en el anterior trasmite el carácter del personaje, Antonio, vehemente, apasionado, casi ingenuo en su afán de aislarse de la realidad política para vivir un amor sin las barreras de la racionalidad, pero también refleja las diferentes fases por las que evoluciona este amor y especialmente cómo va siendo sentido por el corazón de la reina.
Su presencia es continua y tan obsesiva como obsesivo es ese amor.
En continuas variaciones y pasando por todas las secciones orquestales es capaz de reflejar el estado de dulce abandono al que se entregan los amantes ("Undying Love"), el sentimiento de postración e ira de Cleopatra ante la noticia de la boda de Antonio con Octavia ("Cleopatra Deserted"), la nostalgia e imposibilidad de olvido de Antonio lejos de Alejandria y junto a su esposa romana, o la intensidad del deseo del reencuentro ("Rome and Octavia").
El germen de fatalidad, siempre contenido, brotará con fuerza cuando el tema se convierte en reflejo de la desesperación desgarrada de Antonio al creer que la escuadra de Cleopatra le ha abandonado en medio de la batalla de Accio y deja a su ejército a su suerte para correr tras la reina. Ahora la música se convierte en la del héroe caído que tendrá que afrontar la flagrante traición ante sus hombres y la certeza del deshonor ante si mismo ("Antony´s Army Deserts").
Toma tintes de trágico y fatídico lirismo en el momento que Cleopatra toma conciencia de la profundidad de su amor hacia un Antonio definitivamente caído tras la derrota de Accio. Si hasta aquí el tema parecía fijarse en los intensos y complejos sentimientos de Antonio, ahora parece trasmitir la crepuscular frescura de un sentimiento nuevo en la doliente ternura que el amante y amado, héroe derrocado, hace brotar del corazón de Cleopatra y el firme propósito de unirse en la fatalidad ("Whither Hast Thou Led Me Eggypt?"). Desborda amor profundo y triste pero apasionada complicidad en "One Last Night of Love". La música pondrá el verdadero sentido a las palabras no dichas de los amantes ante la seguridad de un trágico final que se adivina pero del que no se habla.
Compleja y conmovedora es la escena en la que Antonio, sabiéndose definitivamente derrotado y declarado enemigo del pueblo romano, ha intentado suicidarse clavándose una espada. Su fracaso sólo supone una corta prolongación de su vida, el tiempo suficiente de ser llevado al edificio del sepulcro de Cleopatra en el que junto con unas servidoras ha buscado refugio de los planes de Octavio. Momentos después Antonio morirá en los brazos de la reina.
Contundentes e inquietantes figuras en la sección de metal anuncian y subrayan el momento en que el cuerpo moribundo de Antonio es llevado a su amada. La dolorosa y efímera interpretación por el oboe del motivo de Cleopatra transmite ese corto momento de toma de conciencia de la situación y de la muerte inminente.
El tema de amor pondrá triste fondo musical a las palabras de despedida de los amantes. Recae en las notas dolientes y entrecortadas de una solitaria guitarra a la que la lejana "cuerda" añade un sutil velo de luto, mientras una apagada y pausada "percusión" convierte el momento en intima marcha fúnebre. El tema es "visado" por un solitario oboe, haciéndose eco de los sentimientos y palabras de Cleopatra, instrumento al que al final de la variación se le unirá brevemente la guitarra. Ambos instrumentos parecen contener la respiración en unos segundos de pausa musical, los mismos segundos que dura la expiración de Antonio. Los dolorosos y solitarios notas de la "cuerda" romperán el silencio para trasmitir el sereno dolor y la intensa soledad de Cleopatra en un universo ahora ya más inmenso en el que ya no está el ser amado ("Death of Anthony").
La solitaria y escueta interpretación del motivo se convierte en el ultimo suspiro de Cleopatra a la vez que nos trasmite que Antonio ha sido su último pensamiento ("Death of Cleopatra").
Tras el suicidio de Cleopatra, en el corte que cierra el score ("Epilogue: Eternal Rest"), el tema interpretado por la sección de cuerda apoyado por la celesta parece trasportar a los amantes a una sublime dimensión, lejos de obstáculos e intrigas políticas, para seguidamente los coros y la sección de cuerda al completo conferirle la grandiosidad de los amores en los que se cruzaron promesas para ser mantenidas mas allá de la muerte.
"Amado Antonio, te sepulcré hace poco con manos libres; te hago ahora estas libaciones siendo prisionera [...]. Vivos, nada hubo que nos separara, pero en muerte parece que quieren que cambiemos de lugares: tú romano, quedando aquí sepulcrado y yo infeliz de mí, en Roma, participando solo en esto de tu patria; pero si es alguno el poder de los dioses de ella, ya que los de aquí nos han traicionado no abandones viva a esta mujer […..] sino que antes ocúltame y sepúlcrame aquí contigo, pues que con verme agobiada de millares de males, ninguno para mí es tan grande y terrible como este corto tiempo que sin ti he vivido."
Plutarco, "Vidas paralelas" (Antonio, Capítulo LXXXIV).
Lo Mejor: La belleza de los temas y la cantidad de sentimientos y emociones que sus variaciones pueden trasmitir.
Lo Peor: Que el fracaso económico de la obra (apenas se distribuyó en Estados Unidos, algo más en Europa) arrastrase a un "score" que merece ser más conocido.
Julia Saiz
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