Big Wednesday

Título en español: El Gran Miércoles
Compositor: Poledouris, Basil
Año: 2004
Distribuidora: Film Score Monthly (Silver Age Classics Vol. 7, No. 8)
Duración: 78:32

En la vida de todo hombre existen una serie de etapas por las que ésta se rige. Pero no son esas etapas en sí lo que de verdad marca a cada uno, sino el modo en que nos enfrentamos a ellas, superándolas una a una hasta llegar a la meta de una vida plena. Y es precisamente en esos puntos de inflexión donde un aspecto como la amistad cobra su mayor fuerza. No hay mejores amigos que aquéllos que encontramos en esos momentos concretos de nuestra vida, como aquéllos que mejor nos comprenden y que mejor saben cómo apoyarnos para seguir juntos hacia adelante.

El cine, como fábrica de sueños, ha sabido muy bien retratar la amistad y cómo ésta se manifiesta en esas situaciones. Y si, por citar un título, "Cuenta Conmigo" ("Stand by Me") es un estupendo ejemplo de cómo los mejores amigos saben estar en el momento justo para superar el paso de la infancia a la adolescencia, sin duda "El Gran Miércoles" ("Big Wednesday") es otro claro ejemplo de cómo esa misma amistad se mantiene mientras se produce el salto de la adolescencia a la madurez.

Y en este momento debo adelantarme al comentario de la historia para hacer un especial hincapié en la maravillosa partitura que el gran Basil Poledouris tuvo a bien regalarnos a todos. Y es justo reconocer su enorme mérito porque, en mi caso, y sin haber visto aún la cinta ni saber muchos detalles sobre su argumento, supe descubrir todo lo que Basil tenía que decirnos con su música, que no es otra cosa que un entrañable canto a la amistad. Apenas han transcurrido unos segundos de la primera pista, cuando el tema que aparece (que después descubrimos que se refiere a los "Reyes del Surf") penetra en nuestro cerebro y nos habla de amistad y camaradería, pero entendiéndola en un sentido superlativo, más allá del simple colegueo, como una relación que une a los amigos hasta el Fin de los Días. Justo a continuación, Poledouris vuelve a incidir en este aspecto, con el que ya es el tema principal en sí, y que no podría haber tenido un nombre más acertado que el de "Three Friends Theme". Aparte, y sin por ello restarle importancia ni valor, está la parte dedicada al moento del "Gran Miércoles" en sí, pero el valor que realmente permanece en esta banda sonora es, como ya voy repitiendo demasiado, el de la amistad en grado supremo.

Es justo indicar que Basil Poledouris tiene muchas otras obras de mayor calibre que han alcanzado éxito y reconocimiento por méritos propios, pero he de decir que la escucha de "Big Wednesday", tan cercana a la triste noticia de su desaparición, se me hizo especialmente emotiva, al descubrir en ella una especie de mensaje de despedida hacia todos nosotros. Embriagado por tan descomunal obra, me vi en la necesidad de apreciarla en conjunción con las imágenes. Y fue entonces cuando terminé de valorarla como merece, al disfrutar de una entrañable historia, una de cuyo argumento ya me había silbado Poledouris un buen número de notas al oído.

"Big Wednesday" no era la primera película de John Milius (ya nos había deleitado antes con la fastuosa "The Wind and the Lion", menudo listón se había marcado), pero sí que puede considerarse como una de sus historias más personales, de la cual firma el guión junto a Dennis Aaberg. Por medio de la historia, a través de un par de décadas, de tres amigos, Matt (Jan-Michael Vincent), Jack (William Katt) y Leroy (Gary Busey), Milius y Aaberg nos están realmente contando sus propias anécdotas, sus propias vivencias. El segundo, Aaberg, incluso se reserva un papel secundario como uno de los colegas de correrías de nuestro trío protagonista. Milius, sin embargo, parece que se basta con plasmar en el personaje de Bear (Sam Melville) una versión de sí mismo (hay que recordar además que "Bear" es el apodo con el que conocen a Milius sus amigos más cercanos). Y si observamos detenidamente una de las primeras escenas, descubriremos un desvergonzado cameo del director como el tipo que ofrece "maría" a nuestros protagonistas en su escapada a Méjico.

Milius contaría para este trabajo tan personal con su también amigo de correrías surfistas Basil Poledouris, en el que además sería su primer trabajo comercial y con el que se daría a conocer. Y qué tarjeta de presentación, señores. Desde la perspectiva que nos ofrece el tiempo que ha pasado desde entonces, podemos ver cómo el enorme potencial del compositor se veía ya plasmado en todas y cada una de las notas de "Big Wednesday", y cómo cada pequeño apunte dentro de esta banda sonora serviría como semilla para una futura obra capital de Poledouris. Desde "Conan The Barbarian" hasta "Starship Troopers", pasando por "Free Willy" y "Farewell to the King", podemos ver cómo gran parte de la extensa obra del compositor tiene su germen en "Big Wednesday", de ahí que pretenda darle con mis palabras toda la importancia que en mi opinión tiene.

A grandes rasgos, el argumento de la cinta nos narra la historia de los tres protagonistas, Matt, Jack y Leroy, y cómo su pasión por el surf les une hasta tal punto que, aún pasados los años, y a pesar de que los tres sigan caminos muy diferentes y con muy distinta fortuna, su afición les haga reencontrarse en momentos muy concretos, siempre a la espera de ese Gran Miércoles, de ese gran reto en la forma de una ola gigante asesina que habrán de superar, tarde o temprano, para considerar que han llevado una vida plena. Aunque tengan que pasar doce años para que lo vean. Incluso se podría dar una interpretación freudiana a estos tres personajes. Matt representa el Yo, el alma libre, al que no le importa otra cosa salvo el surf. Jack es el Super-Yo, la cabeza pensante del trío, el que sigue las normas y aporta algo de seriedad y responsabilidad. Finalmente, Leroy es el Ello, aún más salvaje y desatado que Matt, se rige por su instinto animal y lo mismo se unta de salsa barbacoa para meter la cabeza en el horno que se dedica a traficar con drogas menores (cuando este hecho todavía podía ser aplicado a un "héroe").

La película cuenta claramente con tres partes, tres épocas consecutivas, y Basil sabe bien cómo indicarnos el tránsito entre una y otra, mientras su música acompaña a las imágenes del otro gran protagonista de la historia, que no es otro que el mar. Esas tres partes vienen bien delimitadas entre las pistas tituladas como "Passing of the Years" (I, II, III y IV).

La primera parte supone la presentación de los protagonistas, de sus aspiraciones y del entorno surfista y adolescente en el que se mueven. La música ayuda a definir la personalidad de cada uno. Y así, en "Matt surfs / Kaliponi Slack Key / Bear's Shack", asistimos en primer lugar a las proezas de Matt, el cual, a pesar de ir borracho como una perra, es capaz de actuar instintivamente con su tabla de surf frente a una ola. La música adquiere un ritmo dinámico y ameno mientras los presentes en la playa asisten a la imposible hazaña. Inmediatamente después, unos punteos de guitarra acompañan a los quehaceres diarios de nuestros héroes que, cuando no están sobre la tabla, no dudan en pasárselo bien y vivir la vida a tope. Concluye la pista con una nostálgica versión del tema principal cuando se nos presenta a Bear, una especie de guía espiritual surfista de todos los jóvenes de la zona.

La siguiente pista va dedicada a este personaje, en el momento en que narra las trágicas consecuencias de anteriores "Grandes Miércoles" (llamado así porque la ola gigantesca que aparece una sola vez en cada generación tiene una extraña fijación con ese día de la semana). La música adquiere unos toques oscuros, insidiosos, refiriéndose a lo traicioneras que pueden ser esas olas. Casi recuerda en su composición al "The Indianapolis Story" de "Jaws". Lo cual no deja de ser curioso, si sabemos que John Milius fue el escritor no acreditado de tan famosa historia.

"La Golondrina" es un tema tradicional adaptado por Poledouris para la ocasión. Se complementa con algunos de los temas incluidos entre los "bonus tracks", cuando el trío protagonista hace una escapada a Méjico en busca de emociones fuertes.

El tiempo pasa, nuestros protagonistas crecen, y nuevos horizontes se abren ante ellos. Bear toma el paso decisivo de pasar por vicaría ("Bear's Wedding", donde de nuevo la guitarra acústica aporta el tono entrañable de la camaradería que une al grupo), mientras el resto de jóvenes deben afrontar... la "mili". "Crumple Car" es una canción compuesta e interpretada por el propio Denny Aaberg, y suena mientras la pandilla se dirige hacia el centro de reclutamiento, aunque no con las intenciones que tendría un "buen americano". "Preparation March" es una marcha militar (precursora del "Klendathu Drop" de "Starship Troopers") que, situada en el contexto, resulta de lo más divertida, mientras todo el grupete de colegas se prepara "a su manera" para suspender el examen físico: emborrachándose hasta las cejas, simulando ser maricas o esquizofrénicos, autolesionándose... Todos excepto Jack, que es el único que siente la "llamada", al ser el más responsable del grupo. Cuando éste afronta que debe presentarse en el frente de batalla y que tal vez sea la última vez que vea a sus amigos, decide despedirse también de las olas, con un paseo en solitario sobre su tabla. La pista "Jack Surfs Alone" es una de las más emotivas del compacto. Al escucharla, te estremeces al sentir la tristeza, el sentimiento de despedida de Jack, no ya sólo hacia sus amigos, sino hacia las propias olas. Tremenda. Tanto es así, que la siguiente pista, "Aloha, Jack", donde ya sí se despide de sus colegas de batalla, no resulta tan intimista e impresionante, a pesar de reutilizar el tema musical de la amistad.

Dejamos fluir de nuevo el tiempo, y de los tres amigos, únicamente sabemos por ahora del destino de Matt, el cual sigue con su pareja de la adolescencia, y con la pequeña que tuvieron juntos. La pista "Passing of the Years III" describe el paso de varios años, y empalma directamente con un funeral militar, donde un miembro de la pandilla es enterrado con honores tras perecer en el frente, aunque no sabremos hasta poco después de quién se trata. El solo fúnebre de trompeta con el que concluye esta pista engancha directamente con la siguiente, "Summerset", donde el tema principal adquiere un sabor nostálgico en recuerdo del amigo caído.

Cambiamos totalmente de estilo y "Liquid Dreams" es una pista fresca y divertida, perteneciente a la banda sonora de un documental sobre surf que Matt está viendo junto a su familia. La mesa de mezclas actúa junto a la guitarra eléctrica para dotar de una gran fuerza a este tema. Cabe destacar aquí también el hecho curioso de que el propio Poledouris compuso en su juventud temas muy similares para documentales sobre surfistas, antes de meterse de lleno en la producción cinematográfica.

A continuación, en "Jack's Back", descubrimos por fin que, gracias a Dios, no era Jack el que se encontraba dentro del anterior ataud. El tema de los Reyes del Surf resurge cuando un Jack condecorado y vestido de uniforme se presenta en la playa para reencontrarse con Matt. En seguida darán con Leroy para retomar sus antiguas galopadas sobre las olas, entremezclando el tema anterior con el de los "Three Friends". La nostalgia presente en esta pista da paso a la alegría de volver a estar todos juntos, con un tema con toques de western mientras el trío desafía a las olas, en "Jack's Back Part 2". Los amigos comienzan a ponerse al día, tras tantos años sin verse, y en "Cemetery" rinden un sentido y solemne (aunque así suene la música, en realidad se toman unas birras a su salud sobre su tumba) homenaje al caído de la pandilla, Waxer, que era a quien se referían realmente la marcha fúnebre del final de la pista "Passing of the Years III".

Aún habrán de separarse y volver a reencontrarse para el tramo final de la película, el cual da comienzo a partir de la pista "Passing of the Years IV". El tiempo no ha pasado en balde, y toda esta etapa adquiere un tono crespuscular. En "Bear's Wharf" nos reencontramos con el tema y el personaje, que vive ahora como un viejo vagabundo borracho al que todos han olvidado. Todos salvo Matt, quien lo encuentra justo a tiempo para sentir la llamada de que el Día Grande se aproxima. "Matt Morning and Ominosity" describe el amanecer del Gran Miércoles, y Poledouris dota a la música de toda la fuerza de la Naturaleza, mientras un mar enbravecido anuncia que no será una montura fácil, como preludio de lo que nos queda por disfrutar.

Y llegamos así al momento cumbre de la historia, así como de la banda sonora. Nuestros héroes vuelven a reencontrarse por última vez, para el momento que llevaban esperando toda su vida. Los Reyes del Surf, ignorando toda advertencia de la guardia costera, atraviesan toda la maraña de gente que se agolpa temerosa ante la orilla del mar, y tablas en ristre, se adentran en las olas, para enfrentarse a su destino. "The Challenge" comienza con una sutil referencia al "Three Friends Theme" para enseguida cobrar una inusitada fuerza e introducir por fin la fanfarria que el tema de los Reyes del Surf se merece, mientras éstos desfilan orgullosos ante las atónitas miradas de todos los presentes. Las trompetas se enfrentan al tema del mar bravío para anunciar que el reto está servido, que ahora nuestros héroes están solos ante las olas. La pista adquiere una cualidad casi orgásmica, mientras la fanfarria va subiendo hacia un clímax que no sabes cuándo va a alcanzar, pero que no quieres que pare. Es el Gran Miércoles. La gigantesca y poderosa ola que sólo aparece de generación en generación y a la que se está enfrentando el trío protagonista. Son en total 5:38 minutos de puro delirio musical, de música que emociona, que enardece el corazón y que te eleva el ánimo hasta límites insospechados. El único pero que se le puede poner a la película en este punto es que, finalmente, hubo que editar esta pista para acomodarla a las imágenes, y no queda tan impresionante en pantalla como escuchada de forma aislada. Pero, hey, para eso estamos comentando el CD.

Tal despliegue de valor y talento sobre las olas se cobra su precio. La mar, celosa amante, no se va a conformar así como así y exige un sacrificio en su nombre. "Matt's Rite of Passage" comienza inmediatamente después de que el trío cabalgue a la gran ola. Sólo Matt ha conseguido mantenerse en pie, y la mar arremete contra él. Lo que empieza como un tema heroico se torna repentinamente en trágico, cuando las olas se tragan al superviviente restante. La idea original era que el mar reclamara la vida de Matt, sin embargo, éste acaba siendo rescatado a duras penas por sus amigos. De esta forma, la despedida que impregna la siguiente pista "Passing of the Mattle" no es tan triste como pudiera parecer a priori. Matt ha superado su prueba vital, y es hora de que alguien más joven y prometedor tome el relevo. El tema de los Reyes del Surf se torna solemne y ceremonioso mientras Matt entrega su manto a un miembro de las nuevas generaciones, tras lo cual nuestros tres amigos se despiden para, quién sabe, quizá para siempre. Pero como muy bien viene a recordarnos la canción que cierra este tema, interpretada por los hermanos Keola y Kapono Beamer, quienes ponen letra al tema de Poledouris para los tres amigos, lo que realmente importa de la amistad son esos buenos momentos ("Only Good Times"), que son los que realmente perduran a pesar de lo que el tiempo les haga a nuestros amigos. Un entrañable y emotivo cierre para una historia como ésta.

El broche de oro a la banda sonora lo pone Film Score Monthly con esta cuidada y estupenda edición limitada, que por fin, tras más de veinte años desde el estreno de la película nos permitía degustar este trabajo como merece, y que no sólo incluye un libreto con innumerables e interesantes notas sobre la producción y una descripción pista a pista del score, sino que añade a la banda sonora una buena cantidad de material adicional, con temas alternativos para los grandes momentos de la película: "Big Wednesday Montage (Alternate)", "Drums Montage" (tema de prueba para la Marcha de Preparación), "Cemetery" (en la versión que finalmente se usaría en la película)... "Mexican Montage" y "Cosmic Indifference" aparecen como música de fondo en algunas escenas. Especial atención merece la última pista citada, ideal para acompañarnos en viajes astrales o alucinógenos. Por último, cierra el CD "Big Waves", una versión demo del tema del Gran Miércoles que se usó originalmente para el trailer de la cinta.

Son en total casi 80 minutos de puro deleite musical, de uno de los mejores recuerdos que nos podemos llevar de Basil Poledouris, como anticipo de todo lo que nos iba a decir en los años siguientes. Todo un regalo que este gran compositor quiso compartir, no ya sólo con los amantes de la buena música y el buen cine, sino de todo lo que él también amaba, incluyendo el mar y el surf. A él quiero dedicar esta reseña para que, allí donde se encuentre, se halle disfrutando como un niño que ve cumplidos todos sus sueños. Descansa en Paz, Basil.

Lo mejor: El canto a la amistad en sus múltiples vertientes que nos ofrece el Maestro Poledouris.

Lo peor: Nada, es un CD repleto hasta los bordes del material del que están hechos los sueños.

El momento: Por supuesto, el momento cumbre de la película, "The Challenge / Big Wednesday Montage", cuyo acompañamiento musical aparece íntegro en el CD.

Bac Hylon