Biohazard Orchestra Album

Compositor : Ueda, Masami
Año : 1999
Distribuidora : Sulaputer

Crítica 1:

Tal vez los japoneses, esos individuos con una cultura realmente a imitar en muchas cosas (sobre todo en su forma de ver la creatividad), tengan determinadas manías inconcebibles. Por ejemplo, sangrar por la nariz cuando ven a una mujer bella (y si no, que alguien vea esos carcajeantes episodios de Bola de Dragón). Pero hay otras costumbres que deberían ser imitadas en el mundo occidental, porque su brillantez deja perplejo a más de uno. Y no es ni más ni menos que hacer la versión orquestal de una obra que por sus características presupuestarias, impedía una aplicación más espectacular en un primer momento, algo que siempre aporta una gran orquesta (y si no que se lo digan a los maestros Williams y Goldsmith). Suele ser el caso de muchos videojuegos, siempre y cuando no tengas a Bruce Broughton que se marque una partitura con su particular estilo inimitable, como fue el caso de Heart of Darkness.

Pues bien, en muchos cortes, este Biohazard recuerda un tanto al estilo de Broughton. No así los temas más terroríficos (que reconozcámoslo, son la gran mayoría), sino Biohazard theme (tema dos del disco) y Pace of Mind (incluída en la parte de Biohazard 2), este último muy rico en matices musicales, con ciertas reminiscencias a Goldsmith o incluso a Williams.

Recordemos que Biohazard es en nuestro país el conocidisimo Resident Evil, ese magnífico divertimento primero para la Playstation, posteriormente para PC, así como para distintas plataformas lúdicas, donde la población era atacada por un virus experimental que convertía toda la carne viva en "muerta". Aunque ese adjetivo es relativo, una relatividad magníficamente representada por George Romero en esa clásica cinta "La noche de los muertos vivientes".

Eso sí, recordemos que este CD orquestal es un recopilatorio de los mejores momentos de la trilogía de la Biohazard. Pero ante todo quitaros de la cabeza que estáis escuchando la música de un videojuego cualquiera. La composición está arreglada perfectamente así como orquestada. Los instrumentos están utilizados como si de una película se tratase (más o menos eso es lo que pretenden). Así que podemos hablar de una banda sonora en el amplio sentido de la palabra, una banda sonora de cine.

"Fearful is no word for it" es Goldsmith, salvo por la ausencia de ese sonido electrónico característico.

"The ultímate bio-Weapon" es una pieza que por sí vale la adquisición de este CD. Dura unos 10 minutos, y es una aproximación en general del fenómeno Biohazard 2, con todos sus temas. Pasamos de un clímax de acción total (aunque no tan adrenalitica como la del maestro de la coleta Goldsmith o David Arnold), con unos coros femeninos haciendo las veces de las típicas ondas Martenot que tan bien sabe utilizar (como nadie) Elmer Berstein, para posteriormente encontrarnos con un tema épico de proporciones impensables para este tipo de historias macabras.

El tema "Save Room - Reprise" es el desarrollo de un leitmotiv heroico que podemos encontrar en Biohazard 3, levemente apuntado en el tema "The Opening" (Tema 9 del CD), no con demasiada fuerza pero con la suficiente para remarcar la presencia de una acción espectacular.

"Land of Confunsion" sigue los caminos apuntados en "Prologue" con la aparición de un órgano de iglesia que no parece dar demasiadas buenas vibraciones.

"Special End Title", un bonus track, es la apoteosis para todo aquel que alucine con las guitarras eléctricas. Y ése es mi caso. De repente, la orquesta calla y aparece una guitarra hardrrockera que nos hace recordar los magníficos 80 en este terreno. Así que cerramos los ojos, y los más parecido que nos viene a la cabeza es el genial concierto doble de Metallica junto a Michael Kamen. El tema que cierra el disco, un disco que no tiene desperdicio, es el mejor punto y final para un vehículo indispensable de todo aficionado a la música de cine.

Lo Mejor: La calidad del trabajo realizado por la orquesta.

Lo Peor: ¡¡Que se te haga tan corto¡¡

El Momento: "Special end title".

DDBSpawn

Crítica 2:

A pesar de que muchos se han olvidado de que "Alone in the Dark" fue el primer videojuego en acercarnos de una forma acertada al terror verdadero, tampoco sería justo no reconocer que la saga "Resident Evil" ha sido una digna sucesora de tan inolvidable mito. Ahora que la versión cinematográfica de la obra de Capcom ya se ha estrenado en los Estados Unidos y está a punto de llegar a las pantallas españolas, es buen momento para olvidarnos de los ruidos de Marilyn Manson y centrarnos en la espléndida música de Masami Ueda, en este caso en su adaptación orquestal.

La obra se divide en tres partes bien diferenciadas. La primera es la que se refiere al primer "Resident Evil". «Prologue» es un tema no muy agradable de escuchar de forma independiente, pues se trata de un oscuro órgano que, sin duda, queda de fábula dentro del juego, pero su audición resulta difícil fuera del ambiente para el que se ha creado. Más interesante resulta «I Won't Finish This as Just a Dream», un largo corte que se desarrolla a través de exquisitas melodías y alegres orquestaciones.

"Resident Evil 2" da comienzo con «The Beginning of the Story», una interesante pieza atmosférica que deambula entre lo siniestro y lo espectacular, pues son varios los momentos en los que la orquesta lo domina todo, siendo acompañada de unos tétricos coros que, con dosificadas apariciones, consiguen acrecentar el efecto de angustia que se persigue. «Peace of Mind», sin embargo, refleja la parte más relajada de la saga, conformándose como una exquisita melodía que se desarrolla de forma agradable a través de los oportunos instrumentos de cuerda y viento (es habitual en esta serie de juegos encontrar momentos de calma en los que la partitura nos sorprende por su adecuada belleza). «Fearful is No Word for It» se adentra en los terrenos de la intriga, repitiéndose una y otra vez de manera angustiosa unas opresivas e inquietantes notas. Cuanto más avanza la pieza, mejor percibimos la sensación que nos quiere transmitir el compositor: algo nos acecha. Todos aquellos que hayan jugado a alguna de las entregas de "Resident Evil" sabrán que existen habitaciones en las que nuestro/a protagonista se sentirá completamente seguro/a. Es en estas salas donde se puede grabar la partida, por lo que no hace falta que la música nos oprima con la misma intensidad con que lo hace en otros lugares del juego. «Secure Place» refleja precisamente esto, y aunque no llega al lirismo de las "save room" de "Resident Evil. Code: Veronica", se percibe en sus primeros compases el estado de tranquilidad que se sucede en esta parte de la trama. Finalmente, «The Ultimate Bio-Weapon Medley» discurre a través de fabulosas orquestaciones, muy rimbombantes y llamativas, resultando espectaculares los golpes musicales que se acumulan a lo largo de esta extensa pista, existiendo, además, una utilización más contundente y efectiva de los coros.

Para terminar, el piano, al que luego acompaña una deliciosa orquesta, se encarga de amansar el frenesí ya comentado, desembocando todo en una llamativa e impresionante conclusión.

"Resident Evil 3" da comienzo con «The 1st Stage», una turbadora música que no precisa de grandes sonoridades para resultar sugerente. El verdadero plato fuerte comienza con «The Opening», una pieza que recoge parte de las melodías que encontrábamos en la "intro" de "Resident Evil 3". Así, una poderosa fanfarria domina la partitura, exhibiéndose como una efectiva pieza de acción que, lamentablemente, no se desarrolla tanto como debiera. «Save Room Reprise» vuelve a utilizar el tema de los momentos más pausados, aunque en los segundos finales aparece inexplicablemente la conocida fanfarria de la intro. Bienvenida sea, esto es tan sólo un arreglo, no la banda sonora original. «Land of Confusion» comienza con una relativa tranquilidad, aunque en todo momento percibimos la sensación de que hay algún mal esperándonos a la vuelta de la esquina. Después se suceden un buen número de temas que ya hemos escuchado hasta entonces, todos ellos de forma breve e incluso anecdótica.

Como curiosidad, el compacto incluye un "bonus track", «Special End Title», en el que confluyen desde los fragmentos más clásicos de la saga hasta los agotadores ritmos de la guitarra eléctrica. Como no soy amante del ruido, me quedo sin dudarlo con lo primero.

Lo Mejor: El segundo corte del compacto, una melodía brillante que consigue ser magistral en toda su duración.

Lo Peor: Muchos temas son completamente atmosféricos y, por tanto, poco adecuados para ser escuchados sin tener en cuenta el ambiente para los que se crearon.

El Momento: La aparición de la mítica fanfarria de "Resident Evil 3".

Jorofer