Tracklist:
- Goa (2:59) *
- The Drop (3:42) *
- Funeral Pyre (2:21) *
- Gathering Data (1:54)
- Nach Deutschland (2:40)
- To The Roof (5:32) *
- New Memories (2:48)
- Berlin Foot Chase (5:16)
- Alexander Platz / Abbotts Confesses (3:35)
- Moscow Wind Up (6:55) *
- Bim Bam Smash (5:09) *
- Atonement (1:32)
- Extreme Ways (3:56) Interpretada por Moby
* Los mejores temas
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Una Primera Parte Difícil de Superar
En el 2002 el director Doug Liman dirigía con un pulso increíble, y a la vieja usanza (véanse "Bullit" o "French Conecction", películas donde el espectador es consciente de toda la acción gracias a una clara dirección), tomaba como excusa la novela original de Robert Ludlum, para hacer su propia historia de Jason Bourne, un asesino despiadado bajo las directrices del servicio secreto americano.
La película conseguía plenamente mezclar el drama humano de un personaje con amnesia, con el cine de acción más espectacular, de películas tan definitorias como "El fugitivo", o "Bullit".
Matt Damon nos sorprendía a todos con una ajustadísima interpretación de un asesino, totalmente creíble, y era secundado por Franka Potente, Chris Cooper o Brian Cox, actores de una probada solvencia y aceptación critica.
Cuando se planteó una secuela, la duda planeó sobre la parcela más importante
del proyecto, el cambio de director, ya que todos los actores principales y
secundarios repetían. El nuevo director elegido fue Paul Greengrass,
un autor muy reconocido por su estupenda "Bloody Sunday", pero que tenía
como base una planificación en la dirección muy personal y tal vez muy diferente
a la primera película, y sobre todo un montaje absoluta y diametralmente opuesto.
Una Secuela Funcional
Y es que el guión no da para mucho. "The Bourne Supremacy" es un adrenalítico "Bourne Identity" en el sentido que el giro dramático de sus primeros 20 minutos conlleva que el personaje viaje por casi toda Europa buscando respuestas a golpe de pistola. Así el drama humano que podría existir en la primera parte con el problema de la amnesia es sustituido por imágenes y flashes que están insertados en la mente de Bourne y que seguramente serán vitales para desenmascarar la trama final.
Bourne se pasa toda la película solo (en la anterior por lo menos tenía a Marie para enriquecer su personaje) con lo cual su crecimiento como personaje se limita a sus recuerdos que van apareciendo con cuentagotas.
La única nueva aparición a reseñar es Joan Allen que se encarga de un personaje bastante humano, aunque poco atractivo, todo hay que decirlo. Y Brian Cox vuelve a repetir en su enésimo papel de villano sin escrúpulos, un arquetípico personaje que roza la más extrema planitud.
De todo este elenco de secundarios destaca por encima de todos un sorprendente (y terrorífico) Karl Urban, el Eomer de "The Lord of the Rings" que es la némesis perfecta para Bourne.
Si el guión no da mucho juego, la dirección (personal, eso sí) de Paul Greengrass es totalmente fallida desde mi punto de vista. No hay tempo, el montaje es precipitado, los planos son cortos y poco claros, llegando no sólo a confundir al espectador, sino incluso a marearlo. Da cierta sensación de decepción el comprobar que la magnifica persecución del final por las calles de Moscú podría haber rozado niveles magistrales a nivel cinematográfico si la cámara no sufriera del "mal de Parkinson".
Tampoco quiero dar la impresión de que esta película es fallida en su totalidad. Es una película muy correcta, y una ajustada continuación, pero sin duda, si hay algo que supera a la original, ésa es, desde mi punto de vista, su estupenda banda sonora.
The Powell Supremacy
Si bien es cierto que la partitura no raya la originalidad más excelsa, más que nada porque se trata de una continuación de un trabajo del mismo autor, lo real es que The Bourne Supremacy coge lo mejor del anterior trabajo de Powell y lo revoluciona.
Powell retoma el "leitmotiv" de Bourne, dándole un aire mucho más pesimista, no por nada el personaje está dramáticamente marcado en sus primeros veinte minutos. El resto es un Powell revolucionado, retomando la percusion electrónica de la primera parte, pero ajustándose a las vertiginosas imágenes, imprimiéndole un mayor dinamismo.
Así los mejores temas son sin duda los más frenéticos, aunque tampoco desmerecen los más evocadores (como el importante "Funeral Pyre", o el "Goa" con Bourne corriendo por la playa mientras Marie pone al espectador en orden para describir todo lo que ha pasado entre la primera y esta segunda parte a partir de fotos y del diario de Bourne).
"The Drop" es el primer tema "adrenalítico" de Powell para esta segunda parte. Una percusion habitual en él describe el momento en que Bourne y Marie son perseguidos por un asesino despiadado. Esta persecución establece los parámetros claros que la dirección seguirá a lo largo de toda la película, movimiento de cámara y montaje desordenado.
"To the Roof" es sin duda el tema estrella del disco, con una construcción muy Powell, cercana a los mejores temas de "Paycheck". Este tema tiene lugar cuando Bourne detecta dónde están sus perseguidores y los encañona con una mira telescópica mientras intenta sacarles información vía telefónica. Un tema demoledor.
"Bim Bam Smash" es el otro tema de acción del disco, bastante más electrónico, similar a lo que David Arnold suele hacer con James Bond, en una persecución muy espectacular. Algún sonido localista se cuela por ahí (estamos en Moscú), así tenemos melodías ajustadas a la zona geográfica en su primera parte, para dar lugar luego a una instrumentación cien por cien "maquinera", eso sí, con "sustancia" (no el vacío sonido maquinero de su compañero Harry Gregson Williams).
El disco se cierra con una canción de Moby, que se ajusta perfectamente al sonido de Powell, la muy famosa "Extreme Days".
En definitiva, Powell es a día de hoy el mejor exponente de un genero de acción que toma bocanadas de aire fresco gracias a él. Ahora que Zimmer parece empeñado en ocupar otros territorios alejados de la acción (supongo que porque ya dijo todo lo que tenía que decir sobre este género), más cercanos a lo épico, Powell lo ha sustituido de una forma harto efectiva.
Sin duda, Powell es, a día de hoy, el rey de la música de acción, con respeto a los casi omnipresentes James Newton Howard, Danny Elfman y un imparable Brian Tyler.
Lo Mejor: La variedad y el frenetismo de la partitura.
Lo Peor: Que no está hecha para todos los paladares.
El Momento: "To the Roof" un tema que pasara a la colección de "lo mejor de Powell".
DDBSpawn
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