Casino Royale

Título en español: Casino Royale
Compositor: Arnold, David
Año: 2006
Distribuidora: Sony Classical
Duración: 74:07

Poco podía imaginar el escritor inglés Ian Fleming allá por 1953 que la publicación de "Casino Royale", la primera novela con el Agente 007 como protagonista, iba a iniciar no sólo una fructífera serie literaria, sino sobre todo la más longeva y exitosa franquicia cinematográfica de todos los tiempos. Caprichos del destino, aquel primer título se iba a convertir en uno de los más controvertidos, pues durante años existió una dura lucha de derechos (tanto que se llegó a realizar una versión cómica con David Niven como James Bond que contó con una excelente banda sonora a cargo de Burt Bucharach) y ahora, cuando EON Pictures, la propietaria de los derechos del personaje, por fin puede realizar una versión seria de aquella primera aventura, la polémica no le abandona: críticas a la elección del nuevo actor (Daniel Craig), diversos accidentes durante el rodaje, etc.

Poco podía imaginar tampoco un joven David Arnold que su asignación para componer el score de "El Mañana Nunca Muere" (Roger Spottiswoode, 1997), segunda de las películas de la serie protagonizada por Pierce Brosnan, lo iba a convertir en el único compositor además del Maestro John Barry que se haría cargo de más de una película de 007, tomando claramente el relevo del veterano compositor británico.

"Casino Royale" supone la cuarta incursión de David Arnold en el universo de James Bond y, como en anteriores ocasiones, lo hace intentando actualizar al personaje musicalmente hablando, pero sin perder las raíces fundamentales de la serie. De una primera audición del score sacamos rápidamente algunas conclusiones que definen el espíritu del trabajo del compositor británico. Lo primero que llama la atención es la ausencia casi total del famoso tema creado por Monty Norman. En su lugar, Arnold se atreve, al igual que ya hiciera Barry en "From Russia With Love" (Terence Young, 1963), a crear su propio tema para el superagente (que es también la melodía principal de la canción del filme, "You Know My Name", interpretada por Chris Cornell, vocalista de Soundgarden, y que curiosamente no encontramos en el disco); un tema rápidamente asociable a la legendaria melodía principal de la serie, sobre todo porque está construido sobre la misma base (esas conocidas largas notas) cambiando la melodía del primer plano, aunque casi sin variar la orquestación habitual (metales y cuerdas, principalmente). En segundo lugar, Arnold realiza todo un ejercicio de homenaje al gran Barry en muchos temas de la banda sonora, quizá con la clara intención de referenciar esta historia con las 20 anteriores que, recordemos, se suponen posteriores a los eventos que veremos aquí.

Finalmente, casi podemos agrupar los temas del cd en tres grandes grupos genéricos: temas de acción, cortes meramente ambientales, y otros de carácter mucho más melódico y romántico.

Los del primer grupo, los de acción, son los más largos y elaborados del conjunto. Largos cortes que incluso llegan a los doce minutos de duración (en concreto "Miami Internacional", corte 8 del CD), y donde la característica más importante es la gran carga de tensión y adrenalina que se respira en cada minuto. La apertura del disco,  "African Rundown", o "Stairwell Fight" y "The Switch", además de muchos pasajes de otros,  comparten como elementos comunes la integración de bases rítmicas electrónicas junto con percusión tradicional, dejando que los metales y las cuerdas sean los protagonistas absolutos de gran parte de los temas. Algo muy habitual en los cortes de acción de Arnold es su juego con diversas melodías a lo largo de estos tracks de tan larga duración, haciendo la audición mucho más divertida. Y es que hay una increíble diferencia entre la concepción de la acción que tiene el compositor británico y la manera de resolverla de gran parte de sus contemporáneos.

El segundo grupo de temas lo componen varios que, a decir verdad, podían haber sido obviados del CD. Su aportación es casi nula, siendo meros pasajes ambientales que, por otro lado, hacen que nuestros sentidos se relajen tras los intensos pasajes de los cortes de acción. Así, "Nothing Sinister" o "Bond Loses it All" no contienen sino largas notas graves que acentúan momentos de intriga del film.

En un tercer conjunto podemos unir los tracks más románticos del score. Y es en estos donde Arnold rinde un claro homenaje al Maestro Barry, pues cada uno de ellos podía haber sido firmado por aquel. Como no podía ser de otra manera, destacan los temas dedicados a los dos personajes femeninos del filme, "Solange" y "Vesper", donde el compositor utiliza la melodía central de la canción del filme con una orquestación más habitual en Barry: maderas y cuerdas interpretando casi al unísono la melodía central. La diferencia entre ellos es que en el segundo, Arnold incluye un piano como solista de la melodía, mientras que el primero arranca tan sólo con las cuerdas a las cuales se le añaden vientos en esporádicos momentos. Otro tema que brilla especialmente en este grupo es "City of Lovers", todo un recital de romanticismo para los oídos, acercándose del todo al sonido John Barry. Una reorquestación del tema central, utilizando además pasajes del tema de Vesper,  nos deja un corte donde se intercalan momentos de gran utilización de las cuerdas con solitarios pasajes de vientos y metales.

Para cerrar el CD, Arnold nos devuelve al famoso tema central de la serie ("The Name's Bond... James Bond"), el cual arregla de la manera más clásica posible, casi como si sonara igual que aquella ya lejana y mítica película de 1962, "Dr. No".

A lo largo de los 25 cortes que componen la edición discográfica de "Casino Royale", David Arnold nos propone la que podría ser su visión definitiva de la música de la serie, tras haber experimentado con diversas aproximaciones a lo largo de los tres filmes anteriores que cuentan con su participación. En mi opinión, el primero de sus trabajos para 007, "El Mañana Nunca Muere", es el de mayor calidad, quizá por que es el más puramente sinfónico de los cuatro (sólo recordar su tema inicial, el increíble "White Knight", es suficiente argumento), mientras que en "El Mundo no es suficiente" y  "Muere otro día" el compositor se perdió en un exceso de electrónica y una falta elocuente de melodías reconocibles. En este score, Arnold por fin consigue encontrar un equilibrio, lo cual convierte a este score en un importante referente en la serie.

Seguro que Bond volverá a las pantallas y habrá un película número 22... tan sólo esperamos que Arnold, David Arnold, regrese con él.

Lo mejor: El nuevo tema para Bond y los cortes de acción.

Lo peor: Algunos temas superfluos por que no aportan nada y la no inclusión de la excelente canción.

El momento: Muchos, pero sobre todo cuando en “Blunt Instrument” suena el tema central con su increíble orquestación al más puro estilo Bond.

Juan Antonio Martín