China Cry: A True Story

Compositor: Kasha, Al & Hirschorn, Joel
Año: 1991
Distribuidora: Warner Bros
Duración: 32:46

Hay veces que uno se la juega con una banda sonora. Tal vez por culpa de su estupenda carátula, de la temática de la película bastante afín a nuestros gustos, o principalmente, con el único fin de buscar algo nuevo y sorprendente. El aficionado a bandas sonoras suele caminar peligrosamente por el terrero de la incertidumbre y sobre todo del riesgo.

China Cry es del tipo de banda sonora que uno no se compraría normalmente. No pertenece a ningún compositor reputado y conocido mundialmente, no es un estreno comercial de evidente relumbrón, y mucho menos es una banda sonora reconocida por la critica especializada. A pesar de ello, de nuevo ese sentimiento de arriesgarse puede no ser frenado por la (pequeña) contención a comprar exageradamente del aficionado a música de cine, abrumado, la mayoría de las veces, por ese ansia consumista de adquirir todo lo que tenga en su portada el titulo de "Banda Sonora Original". Si no no se explica que en nuestra colección figuren lindezas tales como La Chaqueta Metálica, o Piratas del Caribe 2 (bueno, reconozco que en la mía, ésta última, todavía no ha tenido el gusto de relacionarse con los demás CDs).

Drama basado en la historia real de Sung Neng Yee y acontecido en China en 1951, la primera audición de China Cry nos deja clara una cosa, tal vez la más importante para el que se la juega: NO ES UN FRISBEE. Uno se siente plenamente realizado por no haber metido la pata hasta el fondo como aquella vez en que me dio el punto de comprar el disco de canciones de Batman Forever.

Otro aspecto positivo es que al ser una banda sonora de principios de los noventa (años junto a los ochenta muy dados a meter canciones de vergüenza ajena... aunque en la actualidad los álbumes de canciones no hayan aumentado el nivel intelectual de los que los escuchan, la verdad), las canciones podrían invadir el CD. No es el caso. Sólo tenemos una canción más bien flojilla, interpretada por la otras veces famosa y ahora olvidada, Irene Cara. La canción es "No one but You" y tiene su versión instrumental en el tercer corte del disco (version bastante instrumental que parece un tema de Richard Clayderman).

Lo mejor de la banda sonora se encuentra cuando ésta se despoja de sus tres primeros cortes. Como la partitura es obra de Al Kasha y Joel Hirschorn (sí, conocidos en su casa a la hora de comer, aunque si os digo que casi siempre trabajan juntos y que ambos son los compositores de esa película de culto de la Disney llamada Pedro y el Dragón Elliot, a lo mejor refrescáis memoria) uno no sabe si los dos primeros temas instrumentales con mayor sabor comercial a base de sintetizadores, son obra de uno de ellos en concreto. De todas formas, a partir del corte cuarto "The China Cry Symphonic Suite", la orquesta se encarga de la partitura y durante 13 cortes disfrutamos de lo mejor de ésta, incluido un tema interpretado por un coro de niños ("Take my Life and Let it Be").
Básicamente la partitura se sustenta en un melódico leitmotiv que no es para tirar cohetes, pero es efectivo y de fácil asimilación. Éste no se repite demasiado y deja a los compositores crear otros "themes", eso sí, más difíciles de recordar. Un aviso: el que busque sonidos ciertamente asiáticos en esta partitura, estilo Beyond Rangoon de Hans Zimmer pueden buscar en otro disco, porque aquí no encontrarán nada de este estilo musical.

La sensación que uno tiene al escuchar la totalidad de la partitura es de no haber metido la pata en lo más mínimo con su adquisición. Eso sí, no es nada del otro mundo, y hay un montón de bandas sonoras que deberás tener antes en tu colección que esta China Cry. Para aventureros de la música de cine.

Lo mejor: Su fácil audición.

Lo peor: Que no es nada del otro mundo.

El momento: “Freedom Symphony”.

DDBSpawn (David Doncel)